March 31, 2010
Yo regalo, tú pagas
El deporte favorito de los gobiernos panameños en los últimos veinte años ha sido el de la “reforma tributaria”. Cinco gobiernos, cinco reformas. En todos los casos, los objetivos declarados han sido dos.
Primero, simplificar el sistema. Segundo, hacerlo más justo, sea lo que sea que esto signifique. Curiosamente, y supongo que por pura coincidencia, cada “reforma” ha aumentado la recaudación en unos cuantos cientos de millones de dólares anuales. Recordemos que el presupuesto actual de Panamá anda por los once mil millones de dólares, para una población de 3.2 millones.
Cada vez más, los aumentos de impuestos se han dedicado a subsidios directos para diferentes grupos de la población. El gobierno pasado llevó los subsidios a unos 700 millones anuales. Entre ellos tenemos el del gas de cocina, electricidad, transporte, tasa de hipotecas, préstamos agropecuarios y otros. Por ejemplo, el subsidio al gas de cocina puede significar hasta un 80% del precio de mercado. En cuanto a las hipotecas, uno puede llegar a obtener una hipoteca sin intereses.
El gobierno actual parece dispuesto a batir todos los récords. En ocho meses de gobierno ya ha establecido varios nuevos. Uno es el de cien dólares mensuales para personas de más de 70 años que no tengan pensión de jubilación. Otro, la beca universal de 20 dólares mensuales por estudiante en educación básica y bachillerato. El tercero es la conexión inalámbrica gratuita a Internet en lugares establecidos. Entre los tres, se añaden unos 300 millones anuales más; así que ya vamos por mil millones y seguro vendrán unos cuantos más.
Los problemas con los subsidios son numerosos. Primero, aunque muchos se establecen con carácter temporal, siempre acaban siendo permanentes. Segundo, muchos de ellos favorecen más a la clase media que a los más necesitados. Por ejemplo, el de las tasas de las hipotecas y la conexión a Internet. Tercero, al ser subsidios específicos son discriminatorios. Por ejemplo, supongamos dos familias con la misma situación económica. Si una compra vivienda y la otra alquila, la primera recibe un subsidio importante y la segunda nada. Cuarto, van creando una mentalidad de dependencia que tiene consecuencias desastrosas a largo plazo. Y quinto, la competencia política termina centrándose en quién promete más.
Tarde o temprano quedará en evidencia que los impuestos no pueden subir indefinidamente y algún gobernante tendrá que comenzar a eliminar subsidios insostenibles.
March 29, 2010
Libro del mes: Políticas liberales exitosas II: soluciones para superar la pobreza (Compilación de Gustavo Lazzari y Héctor Ñaupari)
Comentario : Héctor Ñaupari
Si la pobreza es el estado natural del ser humano, nuestra historia puede resumirse como la de su permanente y siempre incompleta superación.
Este libro es una contribución para responder al perenne desafío de la pobreza en nuestra región. Sus once ensayos constituyen una respuesta actual a un tema que apareció únicamente cuando el mercado adquirió carta de ciudadanía, extendiendo la prosperidad sobre muchos millones de personas en el mundo.
Si antes del libre mercado casi todos eran pobres, con él la pobreza comenzó a volverse excepción, pero también problema. A su vez, estos escritos confirman la naturaleza democrática del capitalismo, el cual permite que cualquier persona, con independencia de su color de piel, sexo, raza, opiniones o religión, puede volverse próspera con tenacidad, trabajo, iniciativa, ingenio y resolución.
Este libro también es una respuesta a la injusta acusación dirigida contra los liberales, que nos sindica como causante de la pobreza, insensibles frente a sus terribles consecuencias e indiferentes con quienes la padecen. Este embuste se ciega tercamente ante la lucha histórica de los liberales a favor del reconocimiento de los derechos fundamentales a la vida, la libertad y la propiedad; contra los privilegios mercantilistas de los reyes absolutos y sus allegados; contra los tributos ilegítimos y confiscatorios; contra el centralismo totalizador del Estado, los monopolios por decreto y la depreciación de la moneda; todo, ciento cincuenta años antes del surgimiento del socialismo.
Las múltiples evidencias de la realidad del mercado libre, los miles de libros, ensayos, alegatos y manifiestos escritos para ofrecer soluciones a la pobreza, desde Adam Smith hasta Murray Rothbard, enfatizan que la preocupación de los liberales porque los pobres superen su condición es sincera, auténtica y ejemplar. Los liberales queremos que los pobres dejen de serlo y alcancen la prosperidad.
La receta de los autores del libro es comprobadamente exitosa : la sana convivencia entre democracia, estado de derecho y mercado libre logran disminuir la pobreza. Este triángulo virtuoso genera un ambiente favorable a la creación de riqueza y a su difusión entre los que menos tienen.
Los ensayistas presentan propuestas como la libre inmigración, la dolarización, la descentralización, la liberación de la economía, el comercio libre, el establecimiento de redes privadas de asistencia social y el fortalecimiento del estado de derecho.
March 28, 2010
Welfare State: El Informe Chadwick de 1834
En 1832 se nombró una comisión, dirigida por Edwin Chadwick, para evaluar cómo estaban funcionando las Poor Laws. La comisión envió cuestionarios a todos los administradores.
El informe, publicado en 1834, tuvo una influencia similar al de Beveridge de 1942. Produjo un gran impacto. Los comisionados condenaron la operación de las Poor Laws desde diferentes ángulos. Prácticamente todo lo que se puede decir sobre los errores del moderno welfare state estaba incluido en este informe de hace 170 años.
El informe afirmaba que el sistema de welfare estropeaba el carácter de quienes recibían beneficios. Muchos de los pobres amenazaban con abandonar a esposas, hijos y padres a menos que se les entregase más dinero. También contrastaba el estado de las viviendas y vestidos de quienes recibían beneficios y de quienes, aunque modestamente, se mantenían a sí mismos. En contraste con los primeros, los segundos mantenían su vivienda y sus vestidos limpios y en buen estado.
Uno de los miembros de la comisión, Mr. Okeden, afirmaba : “El carácter moral es aniquilado, y el pobre de hace veinte años, que trataba de ganar su dinero, y lo agradecía, se ha convertido en un insolente y descontento que habla de derecho y de ingreso.”
Según el informe, el welfare creaba una dependencia que se autoperpetuaba. El informe identificó una relación entre el welfare y el crimen. Por ejemplo, en la parroquia de Mancetter se daba a los desempleados tres días libres a la semana para que buscasen trabajo. Pero la mayoría aprovechaba el tiempo libre para robar.
Muchos empresarios pagaban un salario artificialmente bajo sabiendo que el welfare cubriría la diferencia. El empresario ahorraba y al trabajador le daba lo mismo. El que perdía era el contribuyente. Los dueños de viviendas abusaron del beneficio de vivienda en forma similar, ya que cargaban al welfare alquileres excesivos.
El welfare desincentivó el ahorro, porque nadie podía recibir beneficios si tenía algún tipo de ahorro. Por otro lado, incentivó el fraude. Por ejemplo, se nombraba a un tal James Peaton, que recibía beneficios de seis parroquias. Los administradores trataron de parar el fraude, pero resultó muy difícil. Y puntualizaba que el welfare había llevado a personas previamente honestas hacia el fraude.
Otro de los puntos importantes señalados era que el welfare incentivaba la maternidad fuera del matrimonio.
Finalmente, el informe observaba que el sistema costaba demasiado. El costo se había multiplicado más de cinco veces entre 1760 y 1832 mientras que la población sólo se había duplicado.
Con respecto a las soluciones, los comisionados observaron que muchos de quienes veían el mal creían que podía eliminarse sin exponer al paciente a ningún sufrimiento o inconveniente.
Los comisionados propusieron soluciones radicales. Deberían abolirse prácticamente todos los beneficios a personas fuera de las casas de trabajo. Por otro lado, el régimen de estas debería endurecerse. Decían que la vida de una persona en el welfare no debería ser mejor que la de un trabajador independiente de la clase más baja.
Los comisionados convencieron al Parlamento de que sus ideas eran correctas. La ley fue aprobada dentro del año 1834, con gran rapidez para los estándares actuales.
( James Bartholomew, The welfare state we’re in, 2004, Pag. 31-42 )
March 26, 2010
Humor: Trabajo
1. Todo trabajo y nada de diversión hace a Jack un tipo aburrido y a Jill una viuda rica ( Evan Esar )
2. El trabajo es el refugio de quienes no tienen nada mejor que hacer ( Oscar Wilde )
3. Como cualquier persona de buen juicio y buenos sentimientos, detesto el trabajo ( Aldous Huxley )
4. Los italianos se arruinan de tres formas : mujeres, juego y agricultura. Mi familia eligió la más lenta ( Papa Juan XXIII )
5. En mi vida he encontrado algunas personas entusiastas del trabajo duro; para mi mala suerte, todas eran mis jefes en ese momento ( Bill Gold )
( Fuente : Peter’s Quotations )
Cita: El ciclo de la inversión petrolera
1. Las compañías de EU invierten grandes cantidades de capital y conocimientos para crear la industria petrolera.
2. Cuando todo está funcionando, los gobiernos se lo roban (esto se llama “nacionalización”).
3. Los pozos petroleros van declinando por la administración incompetente de los gobiernos.
4. Las compañías de EU son invitadas a invertir grandes cantidades de capital y conocimientos.
5. Se repite el ciclo.
( Fuente : Coyote Blog )
March 24, 2010
Herejes del clima: Roy Spencer
Spencer fue climatólogo en la NASA y actualmente es profesor en la universidad de Alabama en Huntsville (UAH). Entró en el debate sobre el calentamiento global accidentalmente. Dos décadas atrás, junto con John Christy, también profesor en UAH, comenzaron a estudiar los datos que se utilizan en la predicción del tiempo para ver si podían ser utilizados para predecir el clima.
Al revisar los datos se convencieron de que el clima no es muy sensible al aumento de la concentración de dióxido de carbono y otros gases. Aunque no desechan totalmente el efecto del dióxido de carbono, no lo consideran muy significativo. El clima tiene forma de corregirse a sí mismo.
Gran parte de la evidencia de que ha ocurrido un calentamiento generado por el hombre se basa en los registros de la temperatura de superficie. Muchos científicos discuten la validez de estos registros. Spencer estudió la temperatura atmosférica registrada por los satélites de la NASA y encontró algo muy diferente. En los últimos treinta años la tendencia al calentamiento en la atmósfera es muy inferior a la de superficie.
Los datos generados por los satélites no se correlacionan ni con los datos de superficie ni con las predicciones de los modelos del IPCC. Spencer cree que los modelos del IPCC pasan por alto el efecto de las nubes.
Cuando hay episodios de calentamiento, las nubes responden aumentando el efecto de enfriamiento. En los modelos del IPCC, las nubes llevan a un mayor calentamiento, lo contrario de lo que sucede en la realidad.
Es difícil para los alarmistas poner en entredicho las credenciales de Spencer. Se graduó como climatólogo. Trabajó en la NASA durante catorce años. Todavía trabaja en proyectos de la NASA. Recibió la medalla al Exceptional Scientific Achievement de la NASA (1991) y el American Meteorological Society Special Award (1996)
Habiendo trabajado con James Hansen, Spencer cree saber por qué Hansen cree que el hombre es el causante del cambio climático. “Creo que tiene una visión muy simplista de cómo trabaja el sistema climático. Cree que sabe cómo comenzaron las edades de hielo y que el clima terrestre es muy sensible. Personalmente creo que no sabemos la causa de las edades de hielo.”
Spencer no cree que el clima es tan sensible. Y si lo fuera tanto como cree Hansen, entonces no podríamos hacer nada excepto adaptarnos a los cambios.
Pueden ver más detalles aquí.
March 22, 2010
El negocio del Estado
Si consideramos al Estado como un negocio, no hay duda que es un negocio redondo. Para empezar, es el monopolio perfecto, basado en la coacción legalizada, con poder para meterte en la cárcel si te pasas de listo y tratas de ser un cliente difícil, es decir, de actuar como actuarías ante un negocio privado.
El Estado no te cobrará según la utilización de sus servicios monopólicos, sea que funcionen o no. Te cobrará las cantidades que crea oportunas sin que sepas exactamente por qué. Tampoco sabrás cómo se gastan esos dólares que pagas con tanto gusto por aquello de la solidaridad. Claro que si eres un economista o financista, y puedes dedicar unas tres o cuatro horas diarias a seguirle la pista al gasto público, y tienes alguna conexión dentro del Ministerio de Economía, tal vez logres enterarte, al menos parcialmente, de cómo se gastan tus malditos dólares.
Cuando llegamos al capítulo de los servicios que te presta el negocio, hay algunos cínicos que preguntan : ¿qué servicios? Insisten en que no ven ninguno, o mejor dicho, ven algo, más bien poco y malo. Pero claro, ¿qué se puede hacer con un 40% o 45% del producto nacional? Si queremos servicios de calidad, habrá que dedicar al negocio no menos del 60%.No olviden que lo bueno cuesta.
Hablemos algo del servicio de seguridad. Si juzgamos el desempeño por los resultados, la conclusión es demoledora : de seguridad, poco o nada. Para colmo, los que legislan sobre el negocio quieren poner trabas a los clientes para que puedan tener armas propias. ¿Será que les preocupa que se demuestre que la protección individual supera a la que ellos proveen? Curiosamente ciertas asociaciones criminales, en diferentes partes del mundo, son capaces de ofrecer a sus clientes un nivel de protección superior al que ofrece la policía. Sé perfectamente que estas organizaciones utilizan procedimientos que no puede utilizar la policía. Pero estoy seguro que algo se puede aprender de ellas. También creo que se puede aprender algo o mucho de los delincuentes locales de mayor envergadura. ¿Por qué creen que las grandes compañías de software contratan como jefes de seguridad de sistemas a los “hackers” más prestigiosos?
Este Estado de nuestros pecados es un experto en ventajismo, o sea, en aplicar la castiza ley del embudo. Si le debes algo y te demoras, te impondrá todas las multas y recargos que pueda, y su creatividad en este campo es ilimitada. Pero si él se demora en pagarte a ti, no sólo no pasa nada, sino que es mejor que no levantes la voz, no sea que tu cheque se quede, por pura casualidad, en algún rincón de cualquier gaveta perdida en el laberinto de nuestra frondosa burocracia.
Otra de sus gracias es obligar a otros a cumplir normas que él mismo no cumple. Por ejemplo, si usted tiene una empresa, por más raquítica que sea, tendrá que pagar el salario mínimo. Pero para el Estado no hay salario mínimo. En otro ejemplo, exige una serie de controles a los laboratorios privados para garantizar la seguridad de las medicinas, controles que no se aplica a sí mismo.
En conclusión, creo que si el Estado fuese una empresa, y tuviera que ganarse sus ingresos mediante la prestación de servicios por los que sus clientes estuvieran dispuestos a pagar, ya hubiera desaparecido, o casi, hace tiempo. Lo que me sorprende es la persistencia de la idea de que el problema está en las personas y no en la institución misma. Por eso seguimos esperando a los gobernantes y funcionarios perfectos, que nunca llegan.
No nos damos cuenta de que el Estado es un “holding” que tiene que ser necesariamente ineficiente. El “holding” tiene demasiadas compañías, se dedica a demasiadas cosas y no cumple bien con ninguna.
March 21, 2010
Welfare State: Antecedentes
La visión convencional es que el welfare state fue creado después de la segunda guerra mundial por Attlee y compañía. Pero lo cierto es que sólo acentuaron el papel del Estado.
Los creadores del welfare fueron los monasterios medievales, que dedicaban el 10% de sus ingresos a algún tipo de ayuda. Regalaban ropa, educaban a los niños, funcionaban como hospitales, recogían ancianos y a quienes no podían trabajar por enfermedad o invalidez. Por tanto, antes del “welfare state” existió la “welfare church”.
Enrique VIII expropió los monasterios con el pretexto de que no utilizaban correctamente el dinero que recibían. En 1536 comenzó con los monasterios pequeños y en 1538 siguió con los más grandes.
Las expropiaciones destruyeron el sistema de welfare basado en la religión. Así que Enrique VIII emitió una ley exigiendo que los alcaldes y gobernadores obtuvieran donaciones caritativas para ayudar a los que no fuesen capaces de trabajar, y para ayudar a los capaces a encontrar empleo.
En 1563 la reina Isabel estableció que se podía obligar a hacer donaciones a aquellas personas que no querían hacerlas voluntariamente. Se les asignaba una determinada cantidad y, si se rehusaban a pagar, podían ser encarceladas. En este momento ya estaban, al menos en embrión, los elementos básicos del walfare state.
Durante el resto del reinado de Isabel, la ley fue refinada con muchas enmiendas. A partir de 1601, las leyes que se referían a los pobres permanecieron durante sesenta años sin cambios. Fueron conocidas como las leyes isabelinas de pobres (Elizabethan Poor Laws) y formaron la base de la seguridad social durante los tres siglos siguientes.
Las ayudas se manejaban a nivel parroquial. Las comunidades que pagaban por los pobres vivían cerca de ellos y los conocían. La forma en que se administraba la ley variaba mucho de una localidad a otra. Quienes eran capaces de trabajar debían hacerlo y la parroquia estaba obligada a buscarles trabajo. El sistema debía también construir viviendas para quienes no podían trabajar y ganarse la vida.
Durante los tres siglos en que estuvieron vigentes, las Poor Laws tuvieron algunos cambios significativos. El mayor comenzó en 1698 cuando se crearon en Bristol las primeras casas de trabajo. La idea era dar trabajo a quienes decían que no podían encontrar ninguno.
( James Bartholomew, The welfare state we’re in, 2004, Pag. 25-30)
March 19, 2010
Cita: ¿Quiénes son los egoístas?
“Nosotros, los partidarios del gobierno mínimo, somos condenados como tipos egoístas, sin corazón, que no nos preocupamos por el bienestar general.
Pero, como demuestran las protestas en Grecia, nada hace más egoísta a un individuo que el comunitarismo socialmente equitativo del gran gobierno. Una vez que alguien está disfrutando de atención médica, vacaciones pagadas, jubilación anticipada y otros beneficios a cargo del presupuesto gubernamental, manda al diablo el interés general de la sociedad. El tiene el suyo, y a los demás que les parta un rayo.
People’s sense of entitlement endures long after the entitlement has ceased to make sense.”
( Mark Steyn )
Humor: Palabras
1. El hombre no sólo vive de palabras, aunque a veces tiene que comérselas ( Adlai Stevenson )
2. Nunca escribo “metrópolis” por siete centavos porque gano lo mismo escribiendo “city”; tampoco “policeman” en vez de “cop” ( Mark Twain)
3. ¿Por qué no debemos discutir acerca de una palabra? ¿Qué valor tendrían las palabras si no merecieran una buena pelea? ( G.K. Chesterton )
4. Desearía que explicase su explicación ( Lord Byron )
5. El puede meter la mayor cantidad de palabras en la más pequeña idea ( Abraham Lincoln )
( Fuente: Peter’s Quotations)
March 18, 2010
Derechos de propiedad y desarrollo
Es imposible que un país prospere si no hay derechos de propiedad. Sin derechos de propiedad seguros no hay incentivos para que la gente invierta y produzca; sin derechos de propiedad seguros la productividad cae porque la gente tiene que invertir tiempo y esfuerzo en defender su propiedad en lugar de trabajar o invertir en mejorar la producción.
Sin derechos de propiedad no nos podemos asegurar que los recursos sean usados racionalmente. Sin derechos de propiedad, el financiar o inclusive planificar a futuro algo es cada vez más difícil.
Como Hernando de Soto lo ha demostrado, una medida sencilla para mejorar la situación de los pobres en el Tercer Mundo es permitir que estos puedan registrar sus bienes rápidamente y al mínimo costo. Además, los derechos de propiedad no existen en un vacío; el sistema legal y judicial debe ser capaz, de manera confiable, de defender los derechos de propiedad y los contratos.
El imperio de la ley y un sistema judicial honesto e independiente son vitales para permitir que los derechos de propiedad prosperen. La justicia no es sólo cosa de los ricos y los intelectuales de clase media; sin justicia no hay propiedad y sin propiedad no hay desarrollo y no hay creación de riquezas que es lo que puede hacer que los pobres dejen de ser pobres. La mejor manera de ayudar a los pobres no es mediante subsidios directos, sino creando el ambiente social que les permita crear riquezas y dejar de ser pobres. Una sociedad de limosneros nunca va a ser ni libre ni rica. Singapur y Hong Kong se hicieron sin subsidios directos.
Recientemente, la Fundación Libertad, en alianza con más de 62 organizaciones internacionales, publicó el Índice Internacional de Derechos de Propiedad (IPRI por sus siglas en inglés). El IPRI 2010 es un estudio comparativo internacional que mide la importancia de los derechos de propiedad física e intelectual y su protección para el bienestar económico. Dicho estudio analiza los datos para 125 países de todo el mundo, en representación del 97% del PIB mundial. El IPRI utiliza tres áreas principales de derechos de propiedad para crear una puntuación compuesta: Entorno Político y Legal (LP), los Derechos de Propiedad Física (PPR), y de Derechos de Propiedad intelectual (IPR).
Según los datos que arroja este estudio, no es sorprendente que los países más desarrollados del mundo, salvo Italia, estén en el 20% del porcentaje más alto de países que tienen mejor protección de los derechos de propiedad y el sistema judicial más confiable. Tampoco sorprende que ningún país latinoamericano figure en ese 20% superior donde sí hay países asiáticos como Hong Kong, Singapur y hasta africanos como África del Sur. En el siguiente 20% de países, los únicos países latinoamericanos que aparecen son Chile y Costa Rica. Panamá está en un nivel del tercer 20%, que corresponde a los países con mediana protección de los derechos de propiedad, espacio que compartimos con Brasil, India, China, Colombia, México, El Salvador y Uruguay.
Para los estándares latinoamericanos estamos relativamente bien, pero detrás de Chile y Costa Rica y muy detrás de la mayoría de los países de la OCDE, pero mejor que muchos países latinoamericanos. Panamá es el quinto país de la región en protección de derechos de propiedad, detrás de Chile, el campeón de la región, de Costa Rica, nuestra rival más inmediata, de Puerto Rico y Uruguay. Pero antes que nos durmamos en nuestros laureles, somos el puesto 55 en el mundo, o sea que globalmente, seguimos siendo bastante mediocres.
Panamá tiene mucho que hacer con temas como independencia judicial, estado de derecho, protección de la propiedad física y registro y titulación de la propiedad.
Esperemos que tras los dolores de crecimiento de este primer año de gobierno, las autoridades tomen conciencia de que para que Panamá se convierta en el Singapur de las Américas, tiene que seguir los pasos de Singapur, tiene que tratar de parecerse a Singapur. Este país, pese a ser una autocracia autoritaria ha aprendido, salvo en los casos claramente políticos, a dar independencia al poder judicial, a limpiar la justicia de la corrupción, a castigar de manera draconiana todos los atentados contra la propiedad física, como daños, usurpaciones y robos.
Por nuestra parte, Panamá tiene que titular la mayor cantidad posible de propiedades a sus ocupantes en las áreas rurales; si no, seguirá en la mediocridad de haber perdido no sólo una década, la de los 90, en la cual los logros se han hecho no gracias al gobierno sino pese al mismo. No perdamos cinco años más.
El estudio completo se puede descargar del sitio de la Fundación Libertad.
( Artículo de Ricardo Soto, publicado en el diario La Prensa)
March 17, 2010
Catálogo de escándalos climáticos
Para quienes estén interesados en un listado completo, con resúmenes reducidos a lo esencial, les recomiendo este artículo que incluye lo siguiente :
· Climategate
· Foigate
· Chinagate
· Himalayagate
· Pachaurigate
· Pachaurigate II
· Sterngate
· Sterngate II
· Amazongate
· PeerReviewgate
· Russiagate
· Russiagate II
· Usgate
· Icegate
· Researchgate
· Reefgate
· Africagate
· Dutchgate
· Alaskagate
Es un buen punto de partida para luego investigar con más detalle lo que más le interese a cada uno.
March 15, 2010
Educación e iniciativa empresarial
Un día sí y otro también escucho a alguien asegurar que la educación es la única forma de salir de la pobreza. Por educación entienden la educación formal de escuelas, colegios y universidades. En pocas palabras, si todo el mundo terminase los estudios secundarios la pobreza desaparecería. Y si, además, todos obtuvieran un título universitario, seguro que ingresaríamos con honores al primer mundo.
Esta concepción , por muy extendida que esté, me parece muy superficial, por muchas razones. Expondré algunas:
Primera : Enfatiza la educación formal en vez del conocimiento. Es muy posible que la primera no produzca conocimiento útil y práctico. Por otro lado, hay muchas formas de adquirir conocimiento fuera de la educación formal, como por ejemplo: experiencia en el trabajo, formación en la empresa, cursos de Internet, y muchas otras alternativas.
Segunda : La experiencia de muchos países demuestra que no hay un orden temporal entre educación y reducción de la pobreza. Más bien se da una interrelación que puede explicarse así: En la medida en que las personas van obteniendo mejores ingresos se preocupan más por su educación, lo que a su vez les permite mejores ingresos y así sucesivamente.
Tercera : Prácticamente en todas partes la educación formal es un monopolio estatal, directo o indirecto. Al eliminar la competencia, se impide la aparición de diferentes alternativas y se impide a la gente elegir según sus necesidades. La consecuencia es que la educación se empobrece, aunque afortunadamente siempre quedan muchas otras formas de adquirir conocimientos.
Cuarta : La concepción que critico incurre en la falacia de composición, que consiste en aplicar a toda la población lo que puede ser cierto en el caso de un individuo o de un pequeño grupo. Del hecho de que algunas personas hayan logrado salir de la pobreza mediante la educación no se puede concluir lógicamente que toda la población de un país pueda hacer lo mismo.
A fin de cuentas, los conocimientos, sea cual sea la forma en que se adquieran, sólo podrán ser importantes para salir de la pobreza si alguien está dispuesto a pagar por ellos. Esto nos lleva al tema de la iniciativa empresarial. Y así llegamos al quid de la cuestión.
La pregunta clave : ¿Promueve la educación una mayor iniciativa empresarial? En otras palabras: En la medida en que la gente se educa más ¿tiende a dedicarse más a actividades empresariales o a buscar la teórica seguridad de un puesto de trabajo?
March 14, 2010
Oriana Fallaci se entrevista a sí misma (3)
· Me gusta la vejez. Son tontos los que la rechazan, se hacen liftings y mienten sobre su edad. Tontos e ingratos. Liberada de inútiles deseos, de superfluas ambiciones, de erradas quimeras, me siento libre como nunca lo he sido, con una libertad completa, absoluta.
· El 11-S me ha robado a mi misma. Me pega a la tragedia que estamos viviendo. El Islam ávido, rastrero. Su hambre y sed de sojuzgar. Su culto a la muerte, su doblez y deslealtad. Occidente ciego, sordo, chocho. Su cáncer moral e intelectual, su debilidad, timidez, masoquismo. Mi deber de decir lo que la gente piensa pero no dice.
· Recuerdo a los niños iraníes que en los años 80, en la frontera con Irak, los jomeinistas mandaban a los campos minados para que saltando por los aires abrieran camino a las tropas. Los mulás los azuzaban agitando una espada de latón y la llave de cartón del paraíso.
· Cuando hablan de terrorismo, nunca añaden la palabra “islámico”. A lo sumo dicen “internacional”. Como si existiese también un terrorismo cristiano o budista, chino, esquimal o sueco. ¿Les ha escuchado alguna vez asociar “palestino” con “musulmán”? Durante la tragedia de Beslan, nuestros periódicos hicieron cabriolas para no subrayar que los verdugos de Beslan eran todos hijos de Alá.
· El saudita Abdel Rahman al-Rashed escribió : “No todos los musulmanes son terroristas, pero todos los terroristas son musulmanes. ¿No nos dice esto nada sobre nosotros mismos y nuestra sociedad? Estamos enfermos con una enfermedad muy seria y tendríamos que curarla. Pero para ello hay que diagnosticarla y admitir que se tiene. Y nadie lo admite. No podemos limpiar nuestro nombre si no admitimos que el terrorismo se ha convertido en una indignidad islámica, en nuestro monopolio exclusivo.”
· Inútil agarrarse a un clavo ardiendo: el Corán no es lo que muchos quisieran que fuera. Es lo que es. Y los fundamentalistas no son su rostro degenerado. Un buen musulmán no puede ser moderado. No puede aceptar el estado de derecho, la libertad, la democracia, nuestra constitución y nuestras leyes. El Islam moderado no existe.
· Hay musulmanes moderados. Pero son una minoría exigua. Nueve de cada diez están en el cementerio o en la cárcel. En sus países no cuentan, los que están entre nosotros viven en el limbo de los exiliados. Tienen miedo a poner en peligro a los familiares que quedaron en su patria o a ser asesinados por cualquier sicario.
· Estados Unidos es todavía el baluarte de la libertad, pero se agita en los mismos problemas que nosotros. Piense en el radicalismo absoluto y dogmático de su inteligentsia. En sus universidades invadidas por quienes apoyan el Islam. En sus grandes periódicos que apoyan la corrección política. En las editoriales medrosas y conformistas que hacen juego al pluriculturalismo de sentido único. El cáncer moral e intelectual que devora a Occidente también existe allí.
· Cuando murió Arafat, cierta Italia se abandonó a los lloriqueos. Ni que hubiera muerto Garibaldi. Había muerto un terrorista, un hombre que había sembrado sólo maldades. Que a causa de su mezquindad había dejado escapar todas las ocasiones para dar un futuro a su pueblo. Un hombre que había mantenido a su pueblo en la pobreza, ignorancia, corrupción, en la mierda. Y que a sí mismo se había dado ríos de dinero.
· En 1972, cuando lo entrevisté en Amman, su avidez me indignó tanto que le pregunté en privado a Faruk el Kaddoumi : “¿Por qué lo mantenéis, por qué lo soportaís?” Y Faruk, un hombre muy inteligente, me respondió : “Porque el dinero lo tiene él.”
( Oriana Fallaci, 2005, Pag. 176-299 )
March 12, 2010
Cita: La deuda es deuda
“Al lamentar la gran deuda de los estadounidenses, anterior a la recesión actual, Stiglitz afirma correctamente que no debemos vivir más allá de nuestras posibilidades. Pero al recomendar un “segundo estímulo”, o sea, más gasto deficitario, nos aconseja no sólo vivir más allá de nuestras posibilidades, sino hacerlo en mayor grado que antes.
Si es irresponsable para mí y para mis vecinos el gastar más de lo que podemos, no es menos irresponsable que el Congreso nos obligue a ello. Sea como consumidores o contribuyentes, llegará la factura de bienes y servicios que no deberíamos haber consumido.
Sólo suponiendo que el gobierno no está sujeto a las leyes de la realidad puede caer Stiglitz en tanta confusión e inconsistencia.”
( Don Boudreaux )
Humor: Agudeza y humor
1. Es una gran desgracia no tener la suficiente agudeza para hablar ni el suficiente juicio para callar (La Bruyere )
2. La agudeza es la sal de la conversación, no el alimento ( William Hazlitt )
3. El que ve la consistencia de las cosas es agudo; el que ve las inconsistencias es humorista ( G. K. Chesterton )
4. La fuente secreta del humor no es la alegría; en el cielo no hay humor ( Mark Twain )
( Fuente : Peter’s Quotations )
March 10, 2010
El argumento de autoridad en economía
Uno de mis ex -profesores de economía, que aparece frecuentemente en los medios de comunicación, tiene la costumbre de citar a Stiglitz, añadiendo que es Premio Nóbel de economía. Lo que me fastidia no es que cite a Stiglitz, sino que presente sus tesis y no sus argumentos. Además, que trate de impresionar con el Premio Nóbel, como si este fuese algún tipo de garantía. Curiosamente, unos días atrás citó a Gary Becker pero se le olvidó que también tenía el Nóbel.
El problema del Nóbel de economía es que se concede por investigaciones específicas del premiado. Esto significa que alguien puede tener aportaciones en un campo específico y ser mediocre en otros campos de la economía. Pero la mayoría de la gente no lo sabe y suele suponer que un Nóbel es superior a otros economistas en cualquier tema económico.
Hace unos meses se dio en México un episodio bastante cómico. Stiglitz hizo unas declaraciones sobre la economía mexicana que demostraban un conocimiento bastante imperfecto sobre ella. Varios economistas mexicanos le refutaron. Sin embargo, en un blog que trataba el tema, un gran porcentaje de los comentarios eran una variación del razonamiento siguiente : ¿Cómo pretenden A y B tener razón frente a un Nóbel como Stiglitz?
Recuerdo que a finales de la década de 1980 Krugman escribió un largo artículo en Harvard Business Review. Allí defendía la tesis de que EU debía copiar el modelo japonés, según el cual el ministerio de industria seleccionaba los sectores de la economía que el Estado debía potenciar. Según él, el desarrollo japonés era ordenado y el norteamericano desordenado. A los pocos meses Japón entró en una recesión de la que todavía no ha salido.
Y ya que hablo de Krugman, no puedo pasar por alto sus artículos semanales en el New York Times. Los artículos tienen un trasfondo político que echa a perder cualquier valor económico que pudieran tener. Las quejas han sido tantas que el defensor del lector del NYT tuvo que aceptar que Krugman tiene la costumbre de citar selectivamente, de utilizar los datos que favorecen sus tesis y de ignorar a sabiendas los datos que las contradicen.
Sobre Paul Samuelson y algunas de sus “perlas” escribí en este blog hace algún tiempo.
La próxima vez que alguien pretenda arroparse en la autoridad de algún Nóbel, habrá que formular la pregunta : ¿Cuáles son sus argumentos?
March 08, 2010
La banca panameña y la estadounidense
Escucho constantemente a políticos y comentaristas que la banca panameña no ha tenido problemas en los tres últimos años porque tiene abundantes regulaciones, lo que no es el caso con la de Estados Unidos.
Un destacado economista, de quien aprendí mucho cuando nos daba unas magnificas charlas en el banco Chase, se apuntó a la tesis anterior con un ejemplo ridículo. En concreto, se refirió a los títulos hipotecarios (mortgage-based securities) e hizo notar que eran unos productos tan complicados que un cliente no sabía quién era el dueño de su hipoteca porque varios inversionistas podían tener trocitos de la misma.
Los títulos hipotecarios no tienen nada de complicados. Hace quince años, en el banco Chase hicimos varias emisiones que se vendieron como pan caliente. Por ejemplo, si se emiten títulos por 100 millones de dólares y alguien compra un millón, no compra hipotecas específicas sino el 1% de todas las hipotecas que forman el grupo que se está vendiendo. El banco vendedor sigue realizando todas las funciones administrativas relacionadas con las hipotecas de modo que el cliente hipotecario sigue tratando con el banco exactamente igual que antes.
Pero volvamos al tema de las regulaciones, que en Panamá son mucho menos numerosas que en EU. Me concentraré en dos como ejemplo.
1. En Panamá no existe banco central y, por tanto, no hay prestamista de último recurso. Si un banco necesita fondos, tiene que pedirlos prestados a otros bancos, o emitir bonos, o aumentar sus depósitos. Esto hace que, en general, los bancos sean cautos en sus operaciones.
En los últimos años se están estableciendo en Panamá muchos jubilados procedentes de Europa y EU. Esto ha disparado los precios de los apartamentos, sobre todo en la capital, llegando a tres mil dólares por metro cuadrado, algo nunca visto por aquí. ¿Qué hicieron los bancos? Decidieron financiar solamente el monto equivalente a un costo de mil quinientos dólares por metro cuadrado. Por ejemplo, si quiero comprar un apartamento de 200 metros cuadrados por 600 mil dólares, un banco me dará una hipoteca máxima de 300 mil. El resto lo tendré que poner de mí bolsillo.
Ningún regulador obligó a los bancos a hacer esto. Lo hicieron porque era lo más prudente dado que nadie los iba a salvar si las cosas salían mal.
2. Tampoco tenemos en nuestro país ningún tipo de seguro o garantía para los depósitos bancarios. Esto obliga a los depositantes a evaluar con mucho cuidado dónde ponen sus ahorros. Igualmente, obliga a los bancos a ganarse la confianza de los ahorristas.
En conclusión, a la banca panameña le ha ido bien porque, al tener pocas regulaciones, puede ajustarse rápidamente a cualquier cambio en las circunstancias económicas.
March 07, 2010
Oriana Fallaci se entrevista a sí misma (2)
· No hay alternativa a la democracia. Si se renuncia a ella, la libertad se va a hacer puñetas y como mínimo nos encontraríamos en un gulag o en una fosa común. Pero sabemos perfectamente que la democracia hace aguas por todas partes. Según Tocqueville, los conceptos sobre los que se basa la democracia son dos : igualdad y libertad. Pero los seres humanos aman la igualdad mucho más que la libertad, y a menudo la libertad les importa un comino. Cuesta demasiados sacrificios, y además ¿no es verdad que se puede ser iguales en estado de esclavitud? Y por si esto fuera poco, fingen no entender el concepto de igualdad, que en la democracia significa igualdad jurídica, no la del valor y del mérito. Ese tipo de igualdad no existe. El problema es que la democracia ayuda a los ignorantes y a los presuntuosos a negar esta verdad. Les ayuda con el voto que se cuenta pero no se pesa. Resultado: cualquier cerdo o cualquier incapaz puede presentarse como candidato y ser elegido.
· El error principal de Berlusconi es que, considerándose un genio capaz de resolverlo todo por sí solo, se rodea casi siempre de personas que no valen nada. También Napoleón era un presuntuoso. Sin embargo, elegía siempre lo mejor de lo mejor. Los mejores generales, diplomáticos, juristas, científicos, arquitectos, artistas, consejeros.
· Creía en Europa cuando todavía no era Eurabia. No en vano crecí en los principios del federalismo europeo. Las naciones no pueden abolir su propia lengua, su propio pasado, su propio orgullo, sus propias leyes y costumbres para convertirse en ladrillos de una super-nación. Europa no durará. Antes o después se hundirá.
· La ONU es la suma de todas las hipocresías, la concentración de todas las falsedades. Es una mafia de subdesarrollados y de estafadores que se burlan de nosotros. Basta pensar que a los hijos de Alá les ha permitido no firmar la Carta de los Derechos Humanos y sustituirla por la “Carta de los Derechos Humanos en el Islam”, es decir, por el elenco de horrores autorizados o predicados por el Corán.
· ¿Ha movido un dedo la ONU por cerrar los gulag y defender a las víctimas de Stalin? ¿O para frenar la dictadura de Mao, o condenar la destrucción de los milenarios templos de Lhasa, los asesinatos de monjes budistas y de los campesinos del Tibet? ¿Acaso detuvo el genocidio de Pol Pot en Camboya? ¿Acaso hizo algo contra el caníbal Bokassa? ¿Ha denunciado al régimen esclavista del ultraislámico Sudán?
· La ONU nunca se ha pronunciado claramente contra los secuestros y asesinatos realizados por terroristas islámicos. Y eso sin contar los trece funcionarios de la ONU que en los últimos cuatro años fueron detenidos por las autoridades israelíes como cómplices de Hamas. O la ambulancia de la ONU que llevaba lanzamisiles Qassam. O el caso del danés Peter Hansen, que admitió que pagaba a los secuaces de Hamas. ¿Tengo que volver a recordar todo esto?
· Arafat, ese títere de ojos acuosos y alma negra. Ese ignorante chocho, déspota ávido y corrupto. Ese manirroto que mantiene a su pueblo en la mierda, y que para albergar a su rubia mujeruca en Paris se gasta dieciséis mil dólares al día. Pardiez, era un muerto de hambre cuando lo conocí a comienzo de los años setenta en Jordania. Ahora está en la lista de Forbes y tiene un patrimonio de doscientos millones de dólares.
· La revolución no es la guillotina. No es la toma del palacio de invierno de San Petersburgo. No es la brutal subversión que destruye y luego recoge las ruinas, las arregla y todo vuelve a ser como antes. Napoleón en vez de Luis XVI, Stalin en vez del Zar, Jomeini en el puesto del Sha, Bin Laden en el puesto del Papa.
La revolución es paciencia, racionalidad. Es la metamorfosis del gusano que, sin hacer daño a nadie, se convierte en mariposa.
(Oriana Fallaci, 2005 Pag. 65-174)
March 05, 2010
Cita: Democracia y coacción
“Ningún sistema representativo basado en elecciones puede trabajar apropiadamente si el objetivo es alcanzar decisiones de una mayoría cuyo efecto sea coaccionar al individuo.
La aceptación del punto de vista contemporáneo llevará a la destrucción gradual de la libertad de elección individual, ya que dicho punto de vista significa la sustitución de las decisiones individuales por las del grupo.
Resumiendo mi opinión sobre el tema: Hay demasiadas leyes, demasiadas decisiones grupales, demasiadas alternativas rígidas, menos decisiones individuales, menos alternativas libres de las necesarias para preservar la libertad de elección individual.”
(Bruno Leoni, en 1954)
Humor: Sabiduría
1. El estoicismo es la sabiduría de la locura y el cinismo es la locura de la sabiduría ( Bergen Evans)
2. El arte de ser sabio consiste en saber qué se debe pasar por alto (William James )
3. Hay tres caras en cada asunto : la tuya, la mía y todo lo que queda en el medio ( Jody Kern )
4. No creo en la sabiduría colectiva de individuos ignorantes (Thomas Carlyle)
(Fuente : Peter’s Quotations )
March 04, 2010
La rana hervida
El síndrome de la rana hervida cuenta que si uno tira una rana dentro de un recipiente con agua caliente, esta inmediatamente salta fuera; pero si la ponemos en agua fría que calentamos gradualmente, muere sancochada.
El síndrome tiene valor ante muchas situaciones; tal como el caso de las malas prácticas que a diario apadrinan muchas “autoridades” a través de sus subalternos, tales como los cateos sin que medie causa probable justificada.
El fin de semana del 9 de enero pasado(Nota: día de duelo nacional en Panamá) observamos a unos policías en las playas de Taboga que conminaban a los bañistas a abrir sus hieleras para verificar si dentro tenían bebidas alcohólicas, lo cual es flagrante violación de los derechos de presunción de inocencia; y quien desconoce sus derechos los pierde.
Luego, algunos familiares y amigos que vinieron en las lanchas desde Amador, nos contaron que en el muelle les hacían abrir sus maletas y hieleras. También vimos cómo en Taboga detenían a un par de turistas por haberles encontrado vino en sus maletas y les reprendían públicamente por el irrespeto a la fecha. Los agentes están cometiendo un delito para investigar la posible comisión de una falta. ¡Es aberrante!, y así vamos allanando el camino a una nueva dictadura.
También es el caso de los retenes de tránsito en los que se comete el delito de coartar el derecho de libre tránsito justificando que se investiga la posible comisión de una falta; la de licencia vencida.
También alegan que los agentes de tránsito son policías y que esos retenes, que no los ordena autoridad competente, tal como manda la Constitución, son fructíferos.
La moraleja sería que el fin justifica los medios.
Un joven que vive en San Felipe, que es el único que tiene trabajo formal entre sus amigos y familia, le tiene mucho más miedo a los policías que a los miembros de las bandas de su barrio; miedo que emana de los constantes abusos a que es sometido por quienes están para evitar abusos.
Hace un año me acusaron por colisión y fuga. Resultó ser que el remolque de mi embarcación colisionó y se dio a la fuga. De nada valieron explicaciones y fui condenado, tal como ya me lo había advertido mi abogado diciéndome: “no les importa”. Apelamos y como también me lo advirtió, volvieron a fallar en contra.
Le conté a un magistrado de la Corte Suprema quien dijo algo como: “te tocó ser víctima de nuestra injusticia”; una situación que viven cientos de ciudadanos todos los días.
¿Cómo podemos hablar de “seguridad” cuando así anda nuestra justicia?
Si en Panamá queremos resolver el problema de la inseguridad, debemos depurar las instituciones.
No necesitamos más policías y agentes de tránsito y tal, sino mejores instituciones, mejores agentes, y más justicia.
Recién me pusieron mi primera boleta de tránsito en más de 50 años de manejo y para mi tristeza fue en una trampa de velocidad. ¿Para qué montar trampas cuando los infractores consuetudinarios abundan?
¿Qué pasó con las licencias “inteligentes” con las que se podía amonestar?
El asunto no está en resolver el problema vial sino en boletear por boletear. A nuestros agentes no les satisface estar donde están los verdaderos problemas viales sino que montan trampas como si fuesen pescadores haciendo pesca indiscriminada a fin de llenar su cuota.
Luego me tocó ir a pagar y fue un viacrucis que demuestra el poco respeto que tienen los funcionarios a los ciudadanos.
Como jamás había ido a pagar una sanción, le pregunté al agente dónde se pagaba. “¡En la boleta dice!”.
El primer día me paseé por toda la ciudad para enterarme que los sitios que dice la boleta no son.
El segundo fui hasta Pedregal y un joven, de varios que tenían camisetas iguales, negras con listones amarillos, como los del tránsito, me estacionó. ¡Genial!, pensé, al menos hay orden y ayuda; pero al bajarme el joven me pregunta: “¿a dónde va?”. “A pagar una boleta de velocidad”. “Deme el dinero que yo tengo mi contacto y le cuesta la mitad”. “¿Cómo así?” “Es que le borran la boleta del sistema”.
No le hice caso y entré para formar fila, sólo para que me dijeran que la boleta no estaba registrada.
Otra fila para registrarla, en donde me desahogué con varios ciudadanos airados por el maltrato. Uno de ellos, a quien le conté que era mi primera boleta en 50 años me dijo: “deberían condecorarlo y no sancionarlo”; pero estos señores no entienden que se logra mucho más con incentivos que con castigos.
¿Son estos los funcionarios que tienen el derecho moral de sancionarnos, mientras que en las calles los desordenados son reyes?
(Artículo de John Bennett, de la Fundación Libertad de Panamá, publicado en el diario La Prensa)
March 03, 2010
Estado de quiebra
Las noticias sobre la situación financiera de Grecia, España y demás, me han hecho recordar un libro de Paul C. Martin, titulado “Cuando llega la bancarrota del Estado”, que leí hace bastante tiempo. La traducción española es de 1985. La tesis del autor era que todos los Estados, sin excepción, estaban destinados a la quiebra. Incluso establecía el año probable para cada uno de los principales.
Como es mi costumbre, guardé un resumen de lo más importante del libro. A continuación presento algunas partes del mismo que creo que les pueden interesar.
Se define la quiebra del Estado como su incapacidad para cumplir total o parcialmente sus obligaciones financieras. Las formas de la quiebra son :
1. Quiebra a plazos : El Estado se desentiende de parte de sus obligaciones, sin afectar las derivadas de la deuda. Por ejemplo, reduce pensiones, elimina aumentos salariales y otras acciones similares.
2. Quiebra total : Se produce cuando el Estado ya no puede cumplir sus compromisos financieros, es decir, ya no puede pagar los intereses de sus deudas.
3. Quiebra mediante la inflación : El aumento de la masa monetaria reduce o elimina la deuda del Estado. Cuando la moneda alcanza su total deterioro, el Estado puede optar entre pagar sus deudas con dinero “antiguo” o puede tener la bondad de reconocer una parte de la deuda en la “nueva moneda”.
El Estado atraviesa cuatro fases en el camino a la quiebra:
1. No se pagan las deudas consideradas “extraordinarias”.
2. Endeudamiento cada vez a más corto plazo.
3. Esfuerzos inútiles de contener el endeudamiento mediante subidas de impuestos.
4. Endeudamiento para poder pagar los intereses.
En la antigüedad el Estado solía buscar la salida a través del envilecimiento de la moneda. En vez de declarar públicamente la quiebra se intentaba encubrirla.
En la República de Génova se dio un caso curioso. Como ya no podía pagar a los acreedores, estos formaron un banco y asumieron las competencias recaudatorias del Estado. En adelante, sólo se concedieron préstamos garantizados con tierras o bienes. La solución genovesa se ha repetido varias veces a lo largo de la historia y puede ser interesante para el futuro.
En la década de 1950 sólo dos Estados fueron a la quiebra: Argentina en 1956 y Turquía en 1959. En la de 1960 hubo catorce quiebras por parte de ocho Estados. En la de 1970 hubo veinticinco quiebras. Las principales fueron las de Indonesia (1970) Perú (1978) Zaire (1979) y Turquía (1978 y 1979)
March 02, 2010
El cuento del salario mínimo
(Artículo que me publicó la Revista Agenda, Panamá, febrero-2010)
El salario mínimo es una de esos temas en que la percepción inicial puede resultar engañosa. Para sus defensores, la imposición de un Salario Mínimo Legal es un acto de justicia social que favorece a los trabajadores. La realidad, sin embargo, es que el salario mínimo perjudica a los mismos trabajadores a los que se busca favorecer con la medida.
Mala teoría económica
Los defensores del salario mínimo parten de la Teoría del Valor-Trabajo, que considera el trabajo humano como la fuente de todo valor. Es decir, un zapato vale X cantidad de dólares, en consideración a la cantidad de trabajo humano (horas-hombre) que fue necesario para producir el zapato.
La Teoría del Valor-Trabajo ha sido refutada desde hace mucho tiempo. Usted cuando compra zapatos, no le pregunta al vendedor cuántas horas-hombre se requirieron para fabricarlo. A usted ni a nadie le interesa eso a la hora de comprar zapatos. Usted se fija en la calidad, el material, su estética y comodidad, y todo eso lo evalúa tomando en cuenta el precio. Usted se decide por el par de zapatos que le brinde, a opinión suya propia, la mejor relación utilidad-precio. Por ejemplo, si existen dos pares de zapatos iguales en todo excepto en precio, el par A teniendo un precio de cien dólares, y el otro con precio de sesenta dólares, usted probablemente comprará el de sesenta (o de repente se compra el de $100 porque es de una marca más reconocida que le brindará ‘status’). Pero lo cierto es que a usted, a la hora de elegir, no le interesa la cantidad de horas-hombre insumidas en el par de zapatos.
La Teoría del Valor-Trabajo ha sido reemplazada hace mucho tiempo por la Teoría de la Utilidad Marginal, que explica que usted comprará el par de zapatos que usted considere le rinden la mayor utilidad por ese precio, relativo a los otros pares de zapatos disponibles, y en atención a la cantidad de dinero que usted considere que puede dedicar a ese par de zapatos.
El salario mínimo crea desempleo
Siguiendo con el ejemplo del par de zapatos, ¿qué pasaría si el gobierno decide poner un ‘precio mínimo legal’ para los zapatos? Si el precio mínimo es fijado, pongamos por caso, en $100, entonces todo aquel que venda zapatos por debajo de ese precio, tendrá que aumentarles el precio a $100. Todas aquellas zapaterías que competían en el mercado vendiendo zapatos baratos de $50 y $60, por ejemplo, resultarán muy perjudicados. La razón es simple: si usted tiene que pagar $100 de todas maneras por el par de zapatos, elegirá el de mayor calidad. Aquél que antes competía porque vendía zapatos de menor calidad pero a precios accesibles, ahora quedará fuera de mercado.
¿Qué tienen que ver los zapatos con el empleo remunerado? Tiene todo que ver, porque así como los zapatos en el mercado no son homogéneos, tampoco lo es el trabajo de los seres humanos. Hay personas más productivas que otras. Así como el que vende zapatos de menor calidad puede competir si ofrece a precios relativamente bajos, pues del mismo modo el trabajador con pocas o ningunas calificaciones laborales, o con poca experiencia, puede competir precisamente porque cobra menos que los trabajadores mejor calificados. Del mismo modo que poner un precio mínimo legal saca de mercado a los que hubieran vendido por debajo de ese mínimo, el salario mínimo legal hace lo mismo con el trabajo asalariado de los menos calificados y menos productivos. El resultado es que el salario mínimo legal genera desempleo neto.
Perjudica más a los más jóvenes
Es común que el primer empleo formal de toda persona sea uno con salario bajo. Cuando uno entra al mercado laboral a los 18 años carece de experiencia y de calificaciones. Pero entrar a trabajar en una empresa, así sea de forma gratuita, le permite a esa persona aprender en el empleo y adquirir conocimientos que de otro modo no obtendría. Una vez dentro, ya dependerá de la propia persona si progresa o si se estanca, pero lo crucial es entrar. El salario mínimo legal, al eliminar o reducir el único aspecto en que el joven sin calificaciones laborales puede competir con otros más experimentados, se convierte en una barrera para que las personas con menor educación y calificaciones, puedan entrar al mundo laboral formal. Se ven así condenados al desempleo, o a permanecer en el mercado informal. ¿Qué clase de justicia social es ésa?
El joven recién egresado del colegio, carente de experiencia, ve entonces severamente limitadas sus posibilidades de acceder a un empleo en el sector formal. Es por eso que tantos jóvenes buscan entonces ser contratados en el sector gubernamental, allí donde las competencias laborales son lo que menos importa, siempre que el político quiera congraciarse con el joven por motivos netamente políticos.
Perjudica al emprendedor humilde
Una de las razones por las que el empresario humilde se mantiene en el sector informal y no avanza hacia la formalidad, lo constituye precisamente el salario mínimo. Me explico: si usted es una persona humilde y decide iniciar un puesto de venta de hamburguesas, el salario mínimo es irrelevante, hasta ese punto. Si usted gana en su propio negocio, menos del salario mínimo, ello no importa porque usted es su propio jefe y no hay relación laboral. Allí el salario mínimo no aplica y no le constituye aún una barrera. Pero digamos que sus hamburguesas son todo un éxito y poco tiempo después de iniciar su operación, la demanda es tal que usted necesita contratar un ayudante. Bueno, ¡mejor que no se le ocurra a usted contratar a alguien que no sea de su extrema confianza, como un familiar o un amigo muy cercano! Porque si lo hace, se va a encontrar con una ingrata sorpresa: usted tiene que pagarle salario mínimo. Sí, ese mismo negocio que no da para que usted pueda pagar salario mínimo ni a usted mismo que es el propietario, ahora tendría que pagar salario mínimo al ayudante.
Y recuerde que el costo para el empleador nunca es equivalente al salario, sino mayor, pues por encima del salario mensual están las prestaciones (una fórmula bastante aproximada es sumar 40% al salario, para determinar el costo real directo para el empleador).
Conclusión
El salario mínimo legal es desde todo punto de vista económico, una medida que produce resultados negativos para la generación de riqueza, la competitividad de las empresas (especialmente la micro y pequeña empresa, y las del sector informal), y para las perspectivas de empleo de las personas con pocas competencias laborales y sin experiencia. A pesar de esto, los gobiernos siguen aumentando el salario mínimo porque es una medida populista. La mayoría de los votantes no entiende de Economía 101, y se creen el cuento de que el salario mínimo beneficia a los trabajadores. Pero en realidad, a los únicos que beneficia es a los que sacan tajada del poder que les da el discurso de la lucha de clases: los políticos y los líderes sindicales. Al resto de nosotros nos perjudica.
El salario mínimo es una de esos temas en que la percepción inicial puede resultar engañosa. Para sus defensores, la imposición de un Salario Mínimo Legal es un acto de justicia social que favorece a los trabajadores. La realidad, sin embargo, es que el salario mínimo perjudica a los mismos trabajadores a los que se busca favorecer con la medida.
Mala teoría económica
Los defensores del salario mínimo parten de la Teoría del Valor-Trabajo, que considera el trabajo humano como la fuente de todo valor. Es decir, un zapato vale X cantidad de dólares, en consideración a la cantidad de trabajo humano (horas-hombre) que fue necesario para producir el zapato.
La Teoría del Valor-Trabajo ha sido refutada desde hace mucho tiempo. Usted cuando compra zapatos, no le pregunta al vendedor cuántas horas-hombre se requirieron para fabricarlo. A usted ni a nadie le interesa eso a la hora de comprar zapatos. Usted se fija en la calidad, el material, su estética y comodidad, y todo eso lo evalúa tomando en cuenta el precio. Usted se decide por el par de zapatos que le brinde, a opinión suya propia, la mejor relación utilidad-precio. Por ejemplo, si existen dos pares de zapatos iguales en todo excepto en precio, el par A teniendo un precio de cien dólares, y el otro con precio de sesenta dólares, usted probablemente comprará el de sesenta (o de repente se compra el de $100 porque es de una marca más reconocida que le brindará ‘status’). Pero lo cierto es que a usted, a la hora de elegir, no le interesa la cantidad de horas-hombre insumidas en el par de zapatos.
La Teoría del Valor-Trabajo ha sido reemplazada hace mucho tiempo por la Teoría de la Utilidad Marginal, que explica que usted comprará el par de zapatos que usted considere le rinden la mayor utilidad por ese precio, relativo a los otros pares de zapatos disponibles, y en atención a la cantidad de dinero que usted considere que puede dedicar a ese par de zapatos.
El salario mínimo crea desempleo
Siguiendo con el ejemplo del par de zapatos, ¿qué pasaría si el gobierno decide poner un ‘precio mínimo legal’ para los zapatos? Si el precio mínimo es fijado, pongamos por caso, en $100, entonces todo aquel que venda zapatos por debajo de ese precio, tendrá que aumentarles el precio a $100. Todas aquellas zapaterías que competían en el mercado vendiendo zapatos baratos de $50 y $60, por ejemplo, resultarán muy perjudicados. La razón es simple: si usted tiene que pagar $100 de todas maneras por el par de zapatos, elegirá el de mayor calidad. Aquél que antes competía porque vendía zapatos de menor calidad pero a precios accesibles, ahora quedará fuera de mercado.
¿Qué tienen que ver los zapatos con el empleo remunerado? Tiene todo que ver, porque así como los zapatos en el mercado no son homogéneos, tampoco lo es el trabajo de los seres humanos. Hay personas más productivas que otras. Así como el que vende zapatos de menor calidad puede competir si ofrece a precios relativamente bajos, pues del mismo modo el trabajador con pocas o ningunas calificaciones laborales, o con poca experiencia, puede competir precisamente porque cobra menos que los trabajadores mejor calificados. Del mismo modo que poner un precio mínimo legal saca de mercado a los que hubieran vendido por debajo de ese mínimo, el salario mínimo legal hace lo mismo con el trabajo asalariado de los menos calificados y menos productivos. El resultado es que el salario mínimo legal genera desempleo neto.
Perjudica más a los más jóvenes
Es común que el primer empleo formal de toda persona sea uno con salario bajo. Cuando uno entra al mercado laboral a los 18 años carece de experiencia y de calificaciones. Pero entrar a trabajar en una empresa, así sea de forma gratuita, le permite a esa persona aprender en el empleo y adquirir conocimientos que de otro modo no obtendría. Una vez dentro, ya dependerá de la propia persona si progresa o si se estanca, pero lo crucial es entrar. El salario mínimo legal, al eliminar o reducir el único aspecto en que el joven sin calificaciones laborales puede competir con otros más experimentados, se convierte en una barrera para que las personas con menor educación y calificaciones, puedan entrar al mundo laboral formal. Se ven así condenados al desempleo, o a permanecer en el mercado informal. ¿Qué clase de justicia social es ésa?
El joven recién egresado del colegio, carente de experiencia, ve entonces severamente limitadas sus posibilidades de acceder a un empleo en el sector formal. Es por eso que tantos jóvenes buscan entonces ser contratados en el sector gubernamental, allí donde las competencias laborales son lo que menos importa, siempre que el político quiera congraciarse con el joven por motivos netamente políticos.
Perjudica al emprendedor humilde
Una de las razones por las que el empresario humilde se mantiene en el sector informal y no avanza hacia la formalidad, lo constituye precisamente el salario mínimo. Me explico: si usted es una persona humilde y decide iniciar un puesto de venta de hamburguesas, el salario mínimo es irrelevante, hasta ese punto. Si usted gana en su propio negocio, menos del salario mínimo, ello no importa porque usted es su propio jefe y no hay relación laboral. Allí el salario mínimo no aplica y no le constituye aún una barrera. Pero digamos que sus hamburguesas son todo un éxito y poco tiempo después de iniciar su operación, la demanda es tal que usted necesita contratar un ayudante. Bueno, ¡mejor que no se le ocurra a usted contratar a alguien que no sea de su extrema confianza, como un familiar o un amigo muy cercano! Porque si lo hace, se va a encontrar con una ingrata sorpresa: usted tiene que pagarle salario mínimo. Sí, ese mismo negocio que no da para que usted pueda pagar salario mínimo ni a usted mismo que es el propietario, ahora tendría que pagar salario mínimo al ayudante.
Y recuerde que el costo para el empleador nunca es equivalente al salario, sino mayor, pues por encima del salario mensual están las prestaciones (una fórmula bastante aproximada es sumar 40% al salario, para determinar el costo real directo para el empleador).
Conclusión
El salario mínimo legal es desde todo punto de vista económico, una medida que produce resultados negativos para la generación de riqueza, la competitividad de las empresas (especialmente la micro y pequeña empresa, y las del sector informal), y para las perspectivas de empleo de las personas con pocas competencias laborales y sin experiencia. A pesar de esto, los gobiernos siguen aumentando el salario mínimo porque es una medida populista. La mayoría de los votantes no entiende de Economía 101, y se creen el cuento de que el salario mínimo beneficia a los trabajadores. Pero en realidad, a los únicos que beneficia es a los que sacan tajada del poder que les da el discurso de la lucha de clases: los políticos y los líderes sindicales. Al resto de nosotros nos perjudica.
March 01, 2010
No le harán caso
José Piñera lleva al menos dos décadas diciendo a los gobernantes europeos dos cosas : 1) Que las pensiones basadas en el sistema de reparto no son sostenibles; 2) Que les conviene pasar a un sistema de capitalización.
Recientemente escribió un artículo en el que les dice que, ante la crisis de la deuda de Grecia, España, Portugal y las que vengan, tienen una gran oportunidad para hacer la reforma de las pensiones. Entre otras razones, porque la deuda no documentada del sistema llega en algunos casos hasta el 300% del PIB.
Pienso que, por ahora, no le van a hacer ningún caso. Para ello me baso en el comportamiento probable de tres grupos de actores :
1. Los gobernantes, y quienes aspiran a gobernar, consideran las pensiones como una de las joyas más importantes de la corona. Pasar a un sistema de capitalización individual equivale a perder una parte importante de su poder. Pero lo peor es que los ciudadanos podrían exigir cosas como cheques educativos y de atención médica para utilizarlos libremente en las instituciones de su preferencia. Y una vez comenzado este camino, nadie sabe hasta dónde podría llegar. Por otro lado, aunque el sistema esté actualmente quebrado, siempre se puede ir haciendo reformas para mantenerlo con vida durante diez o veinte años más, e ir tirando mientras se pueda.
2. Los jefes sindicales tampoco quieren un cambio de sistema porque también perderían poder. Actualmente actúan como interlocutores ante los gobiernos y tienen puestos en las juntas directivas del sistema. En un sistema de capitalización individual no tienen ningún papel, excepto el de manejar su propia cuenta como cualquier hijo de vecino.
3. El tercer grupo es el de los ciudadanos corrientes. El problema con este grupo es que la mayor parte de los ciudadanos no tienen ideas claras, sea porque no tienen base financiera, o nadie les ha explicado el tema con claridad, o simplemente dan por supuesto que las pensiones siempre estarán ahí. En teoría, sería relativamente fácil influir sobre este grupo, porque puede demostrarse con facilidad que el nuevo sistema produciría pensiones muy superiores a las del sistema actual. El problema es la logística, es decir, cómo llegar a tanta gente.