September 30, 2008
La República norteamericana aún funciona
El día de ayer me llevé una grata sorpresa. Estaba al tanto del esfuerzo iniciado por la comunidad de bloggers conservadores, y los anfitriones de programas de radio conservadores como Rush Limbaugh, de decirle a sus seguidores que llamasen y enviasen emails a sus congresistas para exigirles que votasen en contra el plan de salvataje propuesto por Hank Paulson, de la friolera de $700 billones. Pero aún así pensaba que el proyecto sería aprobado.
Gratamente me equivoqué. 2/3 aproximadamente de los Representantes republicanos votaron en contra, y aprox. 1/3 de los Demócratas también. La proximidad de las elecciones y la enorme impopularidad de la propuesta de Paulson, se combinaron para que los Representantes, esta vez al menos, sí hicieran honor al título de su cargo y votasen realmente en representación de la voluntad popular.
Definitivamente la República norteamericana es única en el mundo.
Gratamente me equivoqué. 2/3 aproximadamente de los Representantes republicanos votaron en contra, y aprox. 1/3 de los Demócratas también. La proximidad de las elecciones y la enorme impopularidad de la propuesta de Paulson, se combinaron para que los Representantes, esta vez al menos, sí hicieran honor al título de su cargo y votasen realmente en representación de la voluntad popular.
Definitivamente la República norteamericana es única en el mundo.
September 29, 2008
Las garras del gobierno
Como era de esperar, los estatistas de todos los pelajes están intentando cargar la crisis sobre el exceso de libertad en los mercados, lo que sería cómico si no fuera trágico.
Aunque pienso escribir bastante sobre el tema, voy a resumir y comentar un artículo del Washington Post del 10 de junio de 2008, antes de los grandes acontecimientos. Ya se sabe que después de que pasan las cosas, es fácil buscar una explicación. Lo difícil, y lo que indica un verdadero conocimiento, es prever las crisis.
Según el artículo, ya en 2004 hubo voces dentro del US Department of Housing and Urban Developtmant (HUD) que alertaron de que los deudores no iban a poder pagar sus hipotecas. Las autoridades del HUD no sólo ignoraron las advertencias sino que fomentaron el aumento de préstamos riesgosos.
Recordemos que el objetivo del HUD es presionar a los bancos a dar préstamos hipotecarios que no darían en circunstancias normales porque el cliente no llena los requisitos.
El HUD exigió a Fannie y Freddie que comprasen más y más hipotecas de riesgo, sin tomar en cuenta si los deudores podrían razonablemente pagarlas. Entre 2004 y 2006 compraron $434 billones. Se estima que entre 3 y 4 millones de familias perderán sus casas. Los supuestos beneficiarios de las acciones del HUD están fracasando a una tasa al menos tres veces superior a la de otros prestatarios.
Fannie y Freddie financian el 40% de todas las hipotecas de EU y tienen $5.3 trillones en deuda. Tenían accionistas privados pero a la vez una serie de privilegios que las hacían aparecer como compañías públicas. Su objetivo era contribuir a hacer más accesible la vivienda para la gente de escasos recursos.
En 1992, el HUD se convirtió en el regulador de Fannie y Freddie. Lo bueno es que fue precisamente el regulador el que impulsó a las compañías a comprar cada vez más hipotecas malas. Por cierto, que llamar “subprime” a una hipoteca incobrable es lo mismo que llamar ”subrico” a un pobre de solemnidad.
William C. Apgar, que fue secretario asistente del HUD en la presidencia de Clinton, dijo que fue un error que F y F pudieran clasificar las hipotecas subprime como “affordable”. Por su parte, Allen Fishbein, que fue asesor del HUD dijo que la agencia falló en utilizar su poder regulador para no dar crédito a F y F por préstamos que no llenaban los estándares crediticios.
En realidad, ambas declaraciones reconocen parcialmente las culpas del HUD para no reconocerlas totalmente. El problema del HUD no consistió en no apagar el fuego sino en atizarlo, lo que es mucho peor.
Aunque el artículo ignora la base del problema, que es la creación de dinero de la nada por parte del Fed, lo que dice es lo suficientemente importante para tomarlo en cuenta.
September 28, 2008
Proyecto Atlantis
¿Le gustaría vivir en un territorio libertario, sin impuestos ni regulaciones, con una Constitución de unas 40 páginas, y con un gobierno mínimo a cargo de una compañía comercial?
Ese proyecto ya está en marcha. Lo dirige Donald Kirchinger y lo expone en su libro “Government without taxes”. El título es bastante equívoco. Yo de hecho lo compré creyendo que trataría sobre métodos alternativos de los gobiernos convencionales para conseguir ingresos.
Kirchinger explica que la idea se le ocurrió en 1998. A lo largo de la historia, los gobiernos han extraído riqueza de sus ciudadanos mediante impuestos y regulaciones, y han defendido su territorio contra invasiones. Esto indica que la soberanía es un activo intangible que tiene un valor monetario.
Por otra parte, si el capitalismo es tan efectivo, ¿no podría organizarse el gobierno como un negocio? ¿No podría formarse una compañía de bienes raíces (Colony Company ) para comprar un pequeño territorio en algún país junto con la soberanía sobre el mismo? ¿Y no podría formarse otra compañía ( Governing Company ) para proveer los servicios mínimos de gobierno, y cuyos fondos provendrían de un cargo de entrada a quienes quisieran vivir en el territorio?
El problema con la democracia es que es la dictadura de la mayoría, lo que es muy diferente de la libertad. Hay dos razones por las que la democracia y la libertad no mezclan bien. La primera es que, con el tiempo, el 20% de la gente tendrá el 80% de la riqueza. Por eso, la mayoría tratará de quitarle parte de su riqueza a la minoría mediante el voto. Esto nos lleva a la segunda razón. El político tiene que conseguir votos y la mejor forma de obtenerlos es prometiendo cosas. Cada programa del gobierno, cada regulación, cada privilegio especial, es una pérdida de libertad.
Si usted está de acuerdo en que debería haber un lugar en el mundo donde uno pudiera vivir y trabajar sin impuestos ni regulaciones, entonces tenemos que crearlo.
Según Erwin S. Strauss, desde 1960 han existido al menos 45 proyectos, algunos de ellos vigentes todavía. Según Kirchinger, la mayoría han fracasado porque no se ha organizado correctamente su financiación. Muchos de los que han iniciado proyectos no se han dado cuenta de las verdaderas necesidades financieras. Como los negocios subfinanciados, fracasan apenas surgen problemas inesperados.
( Donald Kirchinger, Government without taxes, Pag. 7-16 )
September 27, 2008
Cita:Precariedad de la democracia
· “Una democracia no puede existir como forma permanente de gobierno. Sólo puede existir hasta que los votantes descubren que a través del voto pueden conseguir dinero del Tesoro Público. El resultado es que la democracia se hunde con políticas fiscales laxas y entonces es reemplazada por una dictadura” ( Alexander Tytler )
· “Recuerden, la democracia nunca dura mucho. Pronto pierde vigor y se destruye a sí misma. Nunca ha existido una democracia que no haya cometido suicidio” ( John Adams )
Diccionario personal: Xenofobia
Después de prolijos y exhaustivos estudios, he llegado a la conclusión de que la palabreja no tiene definición aceptable. Significa lo que el hablador de turno quiere que signifique. Y lo que generalmente quiere es una pedrada en el ojo del contrario.
Humor: Fama
1. Una celebridad es alguien que trabaja duro para ser conocido, y entonces se pone gafas oscuras para no ser reconocido ( Fred Allen )
2. Cuando alguien se hace famoso, siempre aparecen muchos que juran que se sentaron junto a él en la escuela ( Kin Hubbard )
3. Creo que la inmortalidad es una mercancía sobrevaluada ( S. Behrman )
4. La fama crea sus propios estándares; un tipo que tuerce los labios no es nadie, a menos que se llame Humphrey Bogart (Sammy Davis Jr. )
5. Si la fama llega después de la muerte, no tengo apuro ( Marco Valerio Marcial )
( Fuente : Peter’s Quotations )
September 26, 2008
Matar al mensajero
( Artículo del autor, publicado en el diario La Prensa)
En la antigüedad, ciertos reyes mandaban en ocasiones a matar a los mensajeros que traían malas noticias. En este artículo pretendo mostrar que nosotros hacemos algo parecido respecto a los precios.
Los precios son el mecanismo de coordinación en una economía de libre mercado. Nos ofrecen información en una forma que todo el mundo puede comprender. Sintetizan información sobre la abundancia o escasez relativa de bienes y servicios, la valoración que millones de personas hacen sobre los mismos y la disposición a adquirirlos o prescindir de ellos.
Lo que hay que entender es que los precios revelan una realidad económica subyacente, y que no tiene sentido querer cambiar los precios sin cambiar la realidad. Tratar de hacerlo es algo parecido a lo de Groucho Marx : “Señora, estos son mis principios; si no le gustan, aquí tengo otros”.
Los precios son también mensajeros. Por ejemplo, los precios altos traen diferentes noticias a los productores y consumidores. A los primeros les dicen que produzcan más. A los segundos, que ahorren, busquen mejores precios, utilicen sustitutos, y traten de aumentar sus ingresos.
Una de las respuestas a los aumentos de precios, tan vieja como la humanidad, es buscar un villano a quien cargar las culpas. La función del villano es ayudar a la gente a descargar su frustración. Los villanos suelen ser los comerciantes y los intermediarios en general.
El año pasado tuvimos en Panamá un episodio clásico en el caso del arroz de primera. Cuando los productores, por razones de costos, subieron el precio a 18.5 dólares el quintal en campo, los supermercados pasaron a vender, en promedio, a 42 centavos la libra a partir del mes de septiembre. Casi todo el mundo los acusó de “especular”.
Pues bien, se me ocurrió comparar las series de precios al productor y molinero publicadas por Estadística y Censo con los precios de los supermercados publicadas por la Autoridad del Consumidor. En el periodo 1998-2006, el precio promedio de los supermercados fue de 28.9 centavos por libra, y tuvieron 3.9 centavos para gastos y ganancias. En septiembre de 2007 vendieron en promedio a 42 centavos la libra y tuvieron 4 centavos para gastos y ganancias. O sea, casi seguro estaban ganando menos que antes. Y no me acusen de defensor oficioso; yo compro el 50% de mi canasta alimenticia fuera de ellos.
Centrándonos más en nuestro tema, se pueden matar los precios mediante congelación o control. Ambas alternativas son malas, aunque la segunda es “menos pior”.
Cuando se decreta una congelación, los agentes económicos ruegan que no aumenten los precios de los insumos. Pero si estos aumentan, el resultado inevitable es el mercado negro, el contrabando, la escasez, y un aumento de precios muy superior al que se pretendía evitar. Esto no son suposiciones. Ha sucedido millones de veces a través de la historia. El problema es que la historia es buena maestra pero tiene malos alumnos.
El control de precios puede llegar a producir alguno de los efectos de la congelación, pero en menor escala. Al menos, ofrece una válvula de escape, ya que los precios pueden subir después de la aprobación de alguna burocracia gubernamental. Alguno de los efectos documentados del control de precios son : filas debido a la escasez; deterioro de la calidad; vender casados un producto controlado con otro no controlado; sustituir alguno de los productos controlados por otros de mayor calidad y precio; pagar un precio adicional por debajo de la mesa para que el comerciante siempre tenga productos disponibles para determinados clientes.
Hay que notar que no todos los efectos se dan para todos los productos y en todos los mercados. Lo cierto es que si se interfiere con el mecanismo de los precios, habrá consecuencias no deseadas.
A pesar de todo, el control no garantiza que los precios no subirán. Por ejemplo, el sector eléctrico tiene control de precios y ya sabemos lo que pasa. En la segunda mitad de los años 70, los precios subían pese a los controles, hasta el punto que el grito de guerra de los universitarios era: “Arroz, poroto y carne; el pueblo tiene hambre.”
Presento brevemente el caso de Argentina. Primero, Kirchner negó todas las solicitudes de aumento de los precios de la electricidad. A los tres años, apagones generalizados. Luego “acordó” con productores y comerciantes la congelación de precios de ciertos productos. Cuando esta falló, pese a su autoritarismo cuasidictatorial, no tuvo mejor idea que reestructurar la oficina y el método para calcular el aumento del costo de vida, que es entre tres y cuatro veces superior al oficial.
Una observación final. Algunos dirán que no me importan los aumentos de precios. Yo tengo ingresos fijos desde hace siete años y mi poder de compra se ha deteriorado, a pesar de todas las tácticas empleadas. Pero sé que el supuesto remedio es peor que la enfermedad.
September 25, 2008
Essential Rothbard: Política teórica y práctica
Rothbard pensaba que la guerra era la salud del Estado; por eso se opuso a la política exterior agresiva. Sugirió un retorno a la antigua política norteamericana de aislamiento y neutralidad; en relación con la URSS propugnó por un programa de desarme mutuo hasta el punto en que el aislacionismo se convirtiera de nuevo en militarmente práctico.
Casi todo el mundo asume que la igualdad económica es algo bueno; incluso partidarios del libre mercado como Milton Friedman lo aceptan. Rothbard rechaza la premisa. ¿Por qué asumir que la igualdad es deseable? Para él, la justificación ética exige poner atención a las exigencias de la naturaleza humana; si juzgamos con esta medida, el igualitarismo no se sostiene; los intentos de hacer a todos iguales conducen inevitablemente a la tiranía.
No sólo la biología y la historia diferencian a los seres humanos; la división del trabajo se deriva de la desigualdad de habilidades. Marx y sus seguidores aborrecieron la división del trabajo, que según ellos sería abolida en el socialismo; según ellos alguien podría ser un día agricultor, al siguiente escritor, al siguiente albañil, y así sucesivamente.
Rothbard consideraba esto como una tontería; la división del trabajo es una condición indispensable para el avance de la civilización; ciertos intelectuales defienden que la división del trabajo deshumaniza al hombre porque viven cautivos del mito romántico del hombre primitivo que vivía en armonía con la naturaleza.
Según Rothbard, el que puede bloquear el progreso de los seres humanos es el Estado; el Estado no descansa en la cooperación voluntaria sino en la coerción; no crea riqueza, sólo puede tomar de unos para dar a otros; el contraste entre la acción política y económica no puede ser mayor.
Una de las actividades del Estado más contrarias a la libertad es la guerra ofensiva; por ello Rothbard defendió una política exterior estrictamente defensiva.
Con respecto a los principios socialdemócratas, Rothbard escribió : “En todos los asuntos importantes, los socialdemócratas están contra la libertad y a favor del estatismo. A largo plazo son más peligrosos que los comunistas porque su retórica es más insidiosa ya que dicen que combinan el socialismo con la democracia y la libertad”.
Para Rothbard, el Estado es el enemigo principal y hay que luchar contra él en todos los frentes; criticó a los libertarios de izquierda porque querían utilizar el Estado para lograr objetivos que ellos consideraban deseables.
Rothbard discutió sobre el ataque contra la libertad dirigido por los “líderes de opinión” y los profesores universitarios; según él, la base del problema estaba en que dichos líderes no creían en la moralidad objetiva y recurrían al Estado para imponer sus ideas.
Rothbard trabajó muchos años como uno de los miembros principales del Partido Libertario, del que salió a finales de la década de los años 80.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 94-109 )
September 24, 2008
Por una Cultura de Autonomía Personal
Hasta hace poco estuve participando en una discusión sobre la "seguridad alimenticia", tratando de refutar el argumento de que si queremos que todos los ciudadanos de un país tengan asegurada su alimentación, tenemos que proteger la producción nacional de alimentos. Fuera de probar que racionalmente afirmar tal cosa es un sinsentido y que los resultados de cualquier política económica proteccionista no se corresponden con el objetivo de garantizar la oferta contínua y barata de alimentos ni con la lucha contra la pobreza, di mucha importancia al argumento moral, es decir, la cuestión de que es imprescindible respetar el derecho de cada persona a disponer como quiera de sus bienes, sea para adquirir otros bienes de nacionales, sea para adquirirlos de extranjeros, y que cualquier medida que coercione al individuo a escoger de otra manera es un irrespeto a su autonomía y en consecuencia un acto inmoral.
El argumento moral por lo general se ha utilizado contra el mercado, simplemente como una forma de descalificar, asumiendo quienes no quieren libertad que ellos son morales y los otros no, sin discutir en ningún momento si su postura es en verdad moral. Lo cierto es lo contrario, no hay espacio social más moral que el mercado, por la simple razón de que se construye sobre la agregación de actos voluntarios.
Sobre el fundamento ético del libre mercado les sugiero la lectura de un artículo de Nicholas Capaldi, aparecido en el Journal of Private Eterprise (Vol.XX, No.1), con el título de "The Ethical Foundations of Free Market Societies"; un trabajo en el que se desarrolla la fundamentación ética de cada uno de los principios inherentes a un mercado libre, en el orden de la exposición:
+Economía de libre mercado
+Gobierno Limitado
+Cultura de Autonomía Personal
Sobre este último punto quiero destacar algunas contribuciones muy valiosas del artículo de Capaldi: el fin último de cualquier sistema político es la defensa de los derechos de sus miembros, pero, ¿por qué?
Porque se entiende que a través del ejercicio de sus derechos los individuos también ejercen su autonomía. No todos los derechos son consecuentes con el ejercicio de la autonomía individual, porque no todos los derechos son verdaderos derechos; para comprender esto les remito a la lectura de Isaiah Berlin, sobre libertades negativas y libertades positivas.
Si lo que buscamos de un sistema político es una garantía de autonomía frente a otros, ¿por qué defender dicha autonomía indirectamente a través del desarrollo de una serie de derechos otorgados graciosamente por el propio sistema político? ¿Por qué no hacer que el sistema político defienda directamente la autonomía personal?
Capaldi rescata a Hegel para explicar cómo garantizar directamente la autonomía personal implica el respeto a la autonomía de todos y a la vez el "garantismo" político; para ello, comparto con vosotros la siguiente cita del texto:
"What Hegel added was the claim that what autonomous individuals want and need is recognition of and respect for their autonomy. This can only come from other autonomous individuals. This insight not only explains the modern transformation of human relationships and institutions but it solves the major problem of modern political economy. That problem is to resolve the conundrum of the potential conflict between the interest of any one individual and all other individuals. Hegel's solution is brilliant. Our greatest ultimate and objective good is autonomy; in order to sustain my own I am obliged to promote yours; since autonomy is not a zero-sum entity, there is no conflict between mine and yours; finally, promoting your autonomy does not mean redistribution; it means equality of opportunity not equality of result; it means holding you accountable for your action not condescension; it means teaching you how to fish, not giving you a fish."
¿De dónde sacamos que la autonomía personal es el objetivo más importante de cualquier sistema político? La Política es el orden social de cualquier comunidad y se construye sobre normas que guían las relaciones entre los individuos que conforman dicha comunidad, si la política es buena, los derechos de los individuos se respetarán de forma continua y cualquier transgresión será rechazada por la comunidad como un todo, porque interesa a todos que no se repitan dichas transgresiones; esto implica, en el plano de la moral, que cualquier comunidad política garantista se basa en el reconocimiento del individuo como ente moral, capaz de tomar decisiones morales, por ende, si el sistema político no es otra cosa que la agregación de individuos morales, que toman continuamente decisiones morales, es objetivo primordial de dicho sistema garantizar la autonomía moral de cada uno de los individuos que forma parte de el mismo.
Os invito a incluir argumentos morales en sus defensas de la libertad, una Cultura de Autonomía Personal es esencial para el objetivo de tener una Sociedad Libre.
El argumento moral por lo general se ha utilizado contra el mercado, simplemente como una forma de descalificar, asumiendo quienes no quieren libertad que ellos son morales y los otros no, sin discutir en ningún momento si su postura es en verdad moral. Lo cierto es lo contrario, no hay espacio social más moral que el mercado, por la simple razón de que se construye sobre la agregación de actos voluntarios.
Sobre el fundamento ético del libre mercado les sugiero la lectura de un artículo de Nicholas Capaldi, aparecido en el Journal of Private Eterprise (Vol.XX, No.1), con el título de "The Ethical Foundations of Free Market Societies"; un trabajo en el que se desarrolla la fundamentación ética de cada uno de los principios inherentes a un mercado libre, en el orden de la exposición:
+Economía de libre mercado
+Gobierno Limitado
+Cultura de Autonomía Personal
Sobre este último punto quiero destacar algunas contribuciones muy valiosas del artículo de Capaldi: el fin último de cualquier sistema político es la defensa de los derechos de sus miembros, pero, ¿por qué?
Porque se entiende que a través del ejercicio de sus derechos los individuos también ejercen su autonomía. No todos los derechos son consecuentes con el ejercicio de la autonomía individual, porque no todos los derechos son verdaderos derechos; para comprender esto les remito a la lectura de Isaiah Berlin, sobre libertades negativas y libertades positivas.
Si lo que buscamos de un sistema político es una garantía de autonomía frente a otros, ¿por qué defender dicha autonomía indirectamente a través del desarrollo de una serie de derechos otorgados graciosamente por el propio sistema político? ¿Por qué no hacer que el sistema político defienda directamente la autonomía personal?
Capaldi rescata a Hegel para explicar cómo garantizar directamente la autonomía personal implica el respeto a la autonomía de todos y a la vez el "garantismo" político; para ello, comparto con vosotros la siguiente cita del texto:
"What Hegel added was the claim that what autonomous individuals want and need is recognition of and respect for their autonomy. This can only come from other autonomous individuals. This insight not only explains the modern transformation of human relationships and institutions but it solves the major problem of modern political economy. That problem is to resolve the conundrum of the potential conflict between the interest of any one individual and all other individuals. Hegel's solution is brilliant. Our greatest ultimate and objective good is autonomy; in order to sustain my own I am obliged to promote yours; since autonomy is not a zero-sum entity, there is no conflict between mine and yours; finally, promoting your autonomy does not mean redistribution; it means equality of opportunity not equality of result; it means holding you accountable for your action not condescension; it means teaching you how to fish, not giving you a fish."
¿De dónde sacamos que la autonomía personal es el objetivo más importante de cualquier sistema político? La Política es el orden social de cualquier comunidad y se construye sobre normas que guían las relaciones entre los individuos que conforman dicha comunidad, si la política es buena, los derechos de los individuos se respetarán de forma continua y cualquier transgresión será rechazada por la comunidad como un todo, porque interesa a todos que no se repitan dichas transgresiones; esto implica, en el plano de la moral, que cualquier comunidad política garantista se basa en el reconocimiento del individuo como ente moral, capaz de tomar decisiones morales, por ende, si el sistema político no es otra cosa que la agregación de individuos morales, que toman continuamente decisiones morales, es objetivo primordial de dicho sistema garantizar la autonomía moral de cada uno de los individuos que forma parte de el mismo.
Os invito a incluir argumentos morales en sus defensas de la libertad, una Cultura de Autonomía Personal es esencial para el objetivo de tener una Sociedad Libre.
September 23, 2008
En energía, aprendamos de los Estados Unidos.
(artículo publicado en el diario La Prensa, 22.09.2008)
En Panamá estamos pagando altísimos precios por la electricidad, directamente a través de nuestros bolsillos e, indirectamente, a través de nuestros impuestos (usados para pagar el subsidio).
Hay una lección interesantísima que aprender de los errores ajenos, y en este caso me refiero a un grave error cometido desde hace muchos años por los norteamericanos, en materia de política energética.
En Estados Unidos de América existe desde hace dos décadas una moratoria en la exploración y explotación de nuevos yacimientos petrolíferos. Esto surgió en los tiempos en que el petróleo era aún barato, y el ambientalismo radical comenzaba ya a tener poder y popularidad.
Cuando se discutía esto, se llegó a advertir a los legisladores que la imposición de esta moratoria causaría que a largo plazo se encareciera el petróleo y sus derivados, además de hacer que Estados Unidos se volviese cada vez más dependiente del petróleo extranjero.
Por supuesto, la euforia ambientalista terminó primando y se legisló la prohibición. Incluso en 1996, cuando el Partido Republicano ganó mayoría en el Congreso, pasaron un proyecto de ley para levantar la prohibición y permitir la explotación del yacimiento de Alaska en ANWR (siglas en inglés que significan “Reserva de Vida Salvaje de Alaska”), pero el presidente Bill Clinton ejerció su veto y así impidió que se concretase la explotación petrolífera.
El ahora ex presidente Clinton debe estar muy orgulloso, pues en efecto no se ha podido extraer una sola gota de crudo de Alaska, gracias a su veto.
Ahora, en 2008, el presidente Bush ha hecho un llamado al Congreso para levantar la prohibición de perforaciones en territorio norteamericano, señalando que con ello se podría tener acceso a las vastas reservas de petróleo que hay bajo su territorio, con lo que se reduciría la dependencia energética frente al Medio Oriente, y se abaratarían enormemente los costos de gasolina y demás derivados del petróleo.
El candidato republicano John McCain recientemente se ha manifestado en el mismo sentido.
¿Por qué traigo esto a colación? Porque en Panamá tenemos una cosa similar al petróleo, llamada energía hidráulica. Con esa energía producimos electricidad, pero existe mucho potencial que aún no hemos explotado. En gran medida, ello se debe a la enorme burocracia que implica una concesión para hidroeléctrica en Panamá.
El resultado ha sido, previsiblemente, que la energía se nos ha ido haciendo cada vez más escasa, y en tanto que en la década de 1980 Panamá producía más del 90% de su electricidad mediante hidroeléctricas, hoy día esta forma de generación apenas constituye el 55% de la capacidad instalada. El resto es generado mediante plantas térmicas que queman derivados de petróleo para producir electricidad.
Ojo, me refiero a derivados de petróleo y no a combustibles fósiles en general, pues la generación de electricidad a partir de carbón (que es combustible fósil pero no derivado del petróleo) sí es barata, comparable a lo barata que es la energía hidráulica.
Ahora, tampoco es recomendable depender 100% de la energía hidráulica, pues entonces nos hacemos dependientes del clima. Es bueno tener un colchón de seguridad consistente en plantas térmicas, y para esto las plantas a base de carbón son las mejores, puesto que es una de las formas más baratas de generar electricidad.
En fin, la lección norteamericana en este asunto nos enseña que los efectos nocivos de una política, muchas veces tardan años y hasta décadas en mostrarse. De igual manera, aun cuando se corrija el error, los efectos positivos de la corrección también tardarán algunos años en mostrarse.
En Panamá, en efecto, se tardará unos años para que podamos contar con la energía de las hidroeléctricas que se construyan de aquí en adelante. Es precisamente por esto, que no hay que andar dictando a la ligera, políticas públicas que restrinjan el funcionamiento del mercado, en este caso, del mercado energético, pues los platos rotos los pagamos los consumidores y el país en general, por muchos años después incluso de reconocido y enmendado el error.
¿Aprenderemos la lección esta vez?
En Panamá estamos pagando altísimos precios por la electricidad, directamente a través de nuestros bolsillos e, indirectamente, a través de nuestros impuestos (usados para pagar el subsidio).
Hay una lección interesantísima que aprender de los errores ajenos, y en este caso me refiero a un grave error cometido desde hace muchos años por los norteamericanos, en materia de política energética.
En Estados Unidos de América existe desde hace dos décadas una moratoria en la exploración y explotación de nuevos yacimientos petrolíferos. Esto surgió en los tiempos en que el petróleo era aún barato, y el ambientalismo radical comenzaba ya a tener poder y popularidad.
Cuando se discutía esto, se llegó a advertir a los legisladores que la imposición de esta moratoria causaría que a largo plazo se encareciera el petróleo y sus derivados, además de hacer que Estados Unidos se volviese cada vez más dependiente del petróleo extranjero.
Por supuesto, la euforia ambientalista terminó primando y se legisló la prohibición. Incluso en 1996, cuando el Partido Republicano ganó mayoría en el Congreso, pasaron un proyecto de ley para levantar la prohibición y permitir la explotación del yacimiento de Alaska en ANWR (siglas en inglés que significan “Reserva de Vida Salvaje de Alaska”), pero el presidente Bill Clinton ejerció su veto y así impidió que se concretase la explotación petrolífera.
El ahora ex presidente Clinton debe estar muy orgulloso, pues en efecto no se ha podido extraer una sola gota de crudo de Alaska, gracias a su veto.
Ahora, en 2008, el presidente Bush ha hecho un llamado al Congreso para levantar la prohibición de perforaciones en territorio norteamericano, señalando que con ello se podría tener acceso a las vastas reservas de petróleo que hay bajo su territorio, con lo que se reduciría la dependencia energética frente al Medio Oriente, y se abaratarían enormemente los costos de gasolina y demás derivados del petróleo.
El candidato republicano John McCain recientemente se ha manifestado en el mismo sentido.
¿Por qué traigo esto a colación? Porque en Panamá tenemos una cosa similar al petróleo, llamada energía hidráulica. Con esa energía producimos electricidad, pero existe mucho potencial que aún no hemos explotado. En gran medida, ello se debe a la enorme burocracia que implica una concesión para hidroeléctrica en Panamá.
El resultado ha sido, previsiblemente, que la energía se nos ha ido haciendo cada vez más escasa, y en tanto que en la década de 1980 Panamá producía más del 90% de su electricidad mediante hidroeléctricas, hoy día esta forma de generación apenas constituye el 55% de la capacidad instalada. El resto es generado mediante plantas térmicas que queman derivados de petróleo para producir electricidad.
Ojo, me refiero a derivados de petróleo y no a combustibles fósiles en general, pues la generación de electricidad a partir de carbón (que es combustible fósil pero no derivado del petróleo) sí es barata, comparable a lo barata que es la energía hidráulica.
Ahora, tampoco es recomendable depender 100% de la energía hidráulica, pues entonces nos hacemos dependientes del clima. Es bueno tener un colchón de seguridad consistente en plantas térmicas, y para esto las plantas a base de carbón son las mejores, puesto que es una de las formas más baratas de generar electricidad.
En fin, la lección norteamericana en este asunto nos enseña que los efectos nocivos de una política, muchas veces tardan años y hasta décadas en mostrarse. De igual manera, aun cuando se corrija el error, los efectos positivos de la corrección también tardarán algunos años en mostrarse.
En Panamá, en efecto, se tardará unos años para que podamos contar con la energía de las hidroeléctricas que se construyan de aquí en adelante. Es precisamente por esto, que no hay que andar dictando a la ligera, políticas públicas que restrinjan el funcionamiento del mercado, en este caso, del mercado energético, pues los platos rotos los pagamos los consumidores y el país en general, por muchos años después incluso de reconocido y enmendado el error.
¿Aprenderemos la lección esta vez?
September 22, 2008
Stiglitz se equivoca
Stiglitz estuvo recientemente en Panamá y dió una conferencia. Como era de esperar, trató el tema de la crisis financiera estadounidense. Por un lado criticó, con razón, la política monetaria expansiva de la Reserva Federal. Por otro lado, defendió que otra de las razones de la crisis es la escasez de regulaciones en el sector financiero.
Aquí es donde se equivoca. La probabilidad que en los Estados Unidos haya una escasez de regulaciones es la misma que la de que haya una escasez de jugadores negros en la NBA. Supongo que lo que Stiglitz quiere decir es que si Fannie y Freddie no fueran tan grandes la crisis sería más manejable.
El problema no está en el tamaño sino en los incentivos. Mejor dicho, los incentivos equivocados son los que llevan el tamaño excesivo. Y esto no es asunto de falta de regulación sino de lo contrario, de la intromisión de los políticos en el sector financiero.
Comencemos por los bancos y compañías que generan las hipotecas. Lo lógico es que cada institución aplique las políticas de crédito que considere adecuadas. Habrá quienes sean más exigentes, y tendrán menos volumen y menos préstamos problemáticos. Otros exigirán menos y tendrán más volumen y más préstamos malos.
Entonces llegan los políticos y dicen que tales o cuales minorías son discriminadas porque tienen una tasa de aprobación de hipotecas inferior al de otros grupos. Y sacan leyes para que reciban más hipotecas. Por supuesto, un porcentaje será de mala calidad.
Pero los generadores de hipotecas tienen una tabla de salvación, que es venderlas a Fannie y Freddie, que no generan hipotecas. Estas emiten deuda y compran hipotecas. Si las hipotecas son buenas, ganan dinero por el volumen, ya que el diferencial entre la tasa de la deuda y la de las hipotecas es más bien bajo. Si el porcentaje de hipotecas malas aumenta más allá de cierto nivel, están en problemas.
Fannie y Freddie son híbridos. Tienen accionistas privados pero son “goverment-sponsored entities”. Saben que el gobierno las salvará si están en problemas. Además está, entre otros, el famoso precedente de los Savings & Loans Associations.
¿Se hubiera producido la crisis si no existiera legislación para dar hipotecas a quienes no cumplen las condiciones, y Fannie y Freddie fueran instituciones totalmente privadas? Quizás, aunque en una proporción mucho menor.
Si lo que Stiglitz quiso decir es que hay ciertas operaciones financieras con poca regulación, me atrevo a decirle que así como los generales están preparados para ganar la última guerra pasada, los reguladores lo están para la última crisis pasada, y casi siempre mal. Las regulaciones no resuelven nada, porque quienes están en el mercado inventan e inventarán nuevos productos para escapar de los grilletes existentes.
Comparemos los casos de Estados Unidos y Panamá. En Panamá hay menos regulaciones que en EU. Sin embargo, es impensable una crisis hipotecaria importante. ¿Por qué? Porque los bancos saben que nadie los va a salvar de sus malas decisiones y porque nadie les obliga a dar los préstamos que no quieren dar. Por supuesto, el mercado es menos sofisticado, pero una regla elemental de cualquier inversión es que uno no debe meterse en lo que no entiende.
Cada vez que un gobierno utiliza dinero de los contribuyentes para salvar a empresas cuyos directivos han tomado decisiones equivocadas, podemos estar seguros de que el problema se va a repetir, corregido y aumentado, dentro de quince o veinte años.
( Nota : Como habrán observado, este post lo escribí antes de la intervención de Fannie y Freddie )
September 21, 2008
La virtud del egoísmo: El argumento de intimidación
Más que argumento, es un método de presión psicológica. Tiene cierta semejanza con la falacia “ad hominem”, que consiste en refutar un argumento atacando el carácter del proponente. Por ejemplo : “x es inmoral, por tanto su argumento es falso”.
El patrón del método de presión es el siguiente :”Sólo los malvados, deshonestos, insensibles, ignorantes, avaros... pueden tener una idea como esa”. Es decir, la falsedad de la idea es prueba de la inmoralidad del que la defiende.
El argumento de intimidación apela a las dudas y al miedo, culpabilidad o ignorancia de la víctima.
El argumento se escucha todos los días: “Sólo quienes no tienen finos instintos no aceptan la moralidad del altruismo”; “Sólo los reaccionarios sin corazón pueden defender el capitalismo”; “Sólo los guerreristas se oponen a la ONU”; “Sólo los lunáticos creen en la libertad”.
Un campo de actividad basado enteramente en el argumento de intimidación es el arte moderno. Para probar que tienen una capacidad de comprensión similar a la de la “élite”, mucha gente inventa toda clase de alabanzas para pinturas ridículas.
El argumento domina las discusiones actuales en dos formas. En los discursos públicos y los escritos, se trata de estructuras elaboradas de palabrería ininteligible que expresan una amenaza moral: “Sólo los primitivos ignoran que la claridad es una supersimplificación.” En la experiencia privada, se expresa no en lo que se dice, sino en el tono en que se dice. Todo eso va acompañado con todo tipo de gestos de desaprobación.
El argumento es una confesión de impotencia intelectual. Su arquetipo primordial es obvio: “Los que entienden, no necesitan explicación; y para los que no entienden, no hay explicación posible.”
La gente correcta puede ser influida por el argumento. Como no ven las intenciones reales del proponente, tienden a pensar que éste tiene algún tipo de argumento válido, y le dan el beneficio de la duda.
Esto es muy común en las aulas universitarias, en las que muchos profesores usan el argumento para impedir el pensamiento independiente, evadir preguntas que no pueden contestar y desincentivar el análisis crítico.
El argumento de intimidación no es nuevo; se ha utilizado en todas las edades y culturas, pero nunca tan extensamente como hoy. Se usa más en la política pero se extiende a todos los campos. Es un síntoma de bancarrota cultural.
¿Cómo resiste uno al argumento? Sólo mediante la certeza moral. Cuando uno entra en una batalla intelectual, no debe buscar la aprobación del enemigo. Sólo debe importar la verdad o la falsedad, no la aprobación o desaprobación de nadie.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 162-168 )
September 20, 2008
Cita: ¿Planes económicos?
“Una economía no es simplemente una firma de negocios gigantesca. Es muchísimo más compleja que la mayor compañía multinacional y no tiene un objetivo específico comparable al de maximizar las ganancias, el cual es relativamente fácil de evaluar.
Por eso, mientras que los planes y cierta dirección central tienen sentido para las firmas, los mismos son nefastos para la economía.
Impiden la experimentación constante, descentralizada y competitiva de la que surgen no sólo el progreso no planeado, sino el que jamás hubiera podido ser previsto.
La URSS tenía planes para su economía; los Estados Unidos no. ¿A quién le ha ido mejor?”
( Don Boudreaux )
Humor : Murphología casera
1. Ley de Gillette : La llamada telefónica que usted estaba esperando suena apenas usted sale de la casa.
2. Fenómenos de Frank : Si tiene pluma, no hay papel; si tiene papel, no hay pluma; si tiene ambos, no hay mensaje.
3. Ley de las fiestas : Cuanta más comida prepare, menos comerán los invitados.
4. Regla de Fausner : Un cuchillo demasiado romo para cortar cualquier cosa siempre puede cortar su dedo.
5. Ley de Van Roy : Un juguete irrompible es útil para romper otros juguetes.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
1. Ley de Gillette : La llamada telefónica que usted estaba esperando suena apenas usted sale de la casa.
2. Fenómenos de Frank : Si tiene pluma, no hay papel; si tiene papel, no hay pluma; si tiene ambos, no hay mensaje.
3. Ley de las fiestas : Cuanta más comida prepare, menos comerán los invitados.
4. Regla de Fausner : Un cuchillo demasiado romo para cortar cualquier cosa siempre puede cortar su dedo.
5. Ley de Van Roy : Un juguete irrompible es útil para romper otros juguetes.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
September 18, 2008
¿ Es Solbes un austriaco encubierto?
Para quienes no lo conozcan, Solbes es el ministro de economía en el gobierno de Zapatero. Es uno de los pocos capaces en un grupo de ineptos. Supongo que Zapatero lo mantiene en el puesto para evitarse problemas en el área económica, tranquilizar a la gente, y dedicarse a lo suyo, o sea, a la ingeniería social.
Hace unos días leí unas declaraciones de Solbes en las que afirmaba que la crisis económica española serviría para limpiar la economía. Esta es una idea típicamente austriaca. En efecto, dicha doctrina sostiene que las recesiones son simplemente la forma de liquidar las inversiones equivocadas, de forma que se pueda retomar el camino de un sano crecimiento.
No sé si Solbes está convencido de lo que dijo o si simplemente estaba respondiendo a las críticas del PP. En cualquier caso, creo que merece el beneficio de la duda.
Lo cierto es que no he escuchado a ningún jefe de gobierno ni a ningún ministro de economía declaraciones parecidas. Y si nos limitamos a la crisis financiera estadounidense, incluso instituciones que pasan por liberales han manifestado su acuerdo con la intervención del gobierno de Fannie y Freddie.
El argumento de los intervencionistas es que sin la acción del gobierno se daría un colapso económico de dimensiones apocalípticas. Esto no pasa de ser una hipótesis. Es de suponer que quebrarían ciertas instituciones y que algunos millones de inversionistas sufrirían. Pero el mundo no se acabaría. Si la experiencia histórica sirviera de algo, nos indicaría que, cuando no intervienen los gobiernos, las depresiones son de corta duración.
La Gran Depresión, que no debió haber pasado de unos dos años, acabó durando diecisiete, precisamente por la acción de los gobiernos.
Es interesante preguntarse qué pasaría en la crisis estadounidense si se dejase todo en manos del mercado, es decir, en manos de los bancos, otros intermediarios, deudores e inversionistas. No podemos saberlo de antemano, pero es razonable suponer que todos estos grupos podrían llegar a acuerdos satisfactorios.
Finalizo presentando mis respetos a Pedro Solbes, quizás el único ministro de economía del mundo con ribetes austriacos. Aunque también puede ser que sonó la flauta por casualidad.
Para quienes no lo conozcan, Solbes es el ministro de economía en el gobierno de Zapatero. Es uno de los pocos capaces en un grupo de ineptos. Supongo que Zapatero lo mantiene en el puesto para evitarse problemas en el área económica, tranquilizar a la gente, y dedicarse a lo suyo, o sea, a la ingeniería social.
Hace unos días leí unas declaraciones de Solbes en las que afirmaba que la crisis económica española serviría para limpiar la economía. Esta es una idea típicamente austriaca. En efecto, dicha doctrina sostiene que las recesiones son simplemente la forma de liquidar las inversiones equivocadas, de forma que se pueda retomar el camino de un sano crecimiento.
No sé si Solbes está convencido de lo que dijo o si simplemente estaba respondiendo a las críticas del PP. En cualquier caso, creo que merece el beneficio de la duda.
Lo cierto es que no he escuchado a ningún jefe de gobierno ni a ningún ministro de economía declaraciones parecidas. Y si nos limitamos a la crisis financiera estadounidense, incluso instituciones que pasan por liberales han manifestado su acuerdo con la intervención del gobierno de Fannie y Freddie.
El argumento de los intervencionistas es que sin la acción del gobierno se daría un colapso económico de dimensiones apocalípticas. Esto no pasa de ser una hipótesis. Es de suponer que quebrarían ciertas instituciones y que algunos millones de inversionistas sufrirían. Pero el mundo no se acabaría. Si la experiencia histórica sirviera de algo, nos indicaría que, cuando no intervienen los gobiernos, las depresiones son de corta duración.
La Gran Depresión, que no debió haber pasado de unos dos años, acabó durando diecisiete, precisamente por la acción de los gobiernos.
Es interesante preguntarse qué pasaría en la crisis estadounidense si se dejase todo en manos del mercado, es decir, en manos de los bancos, otros intermediarios, deudores e inversionistas. No podemos saberlo de antemano, pero es razonable suponer que todos estos grupos podrían llegar a acuerdos satisfactorios.
Finalizo presentando mis respetos a Pedro Solbes, quizás el único ministro de economía del mundo con ribetes austriacos. Aunque también puede ser que sonó la flauta por casualidad.
Essential Rothbard : Su sistema de ética
Aunque Rothbard coincidió casi siempre con Mises, sostuvo que éste se equivocó en un punto. Según Mises, los juicios éticos son subjetivos. Según Rothbard, puede desarrollarse una ética objetiva fundada en las exigencias de la naturaleza humana. Presentó este enfoque, basado en la filosofía aristotélica y tomista, en su libro “The Ethics of Liberty”.
Según Mises, podemos defender el libre mercado sin recurrir a ningún principio discutible sobre la naturaleza de la ética. Uno puede demostrar que las medidas intervencionistas fracasan en lograr los objetivos que pretenden. ¿No basta con esto?
Rothbard no lo creía así. Según él, las medidas intervencionistas pueden ayudar a unos a costa de otros. Por tanto, los beneficiados siempre las considerarán satisfactorias. Hay otro punto interesante. ¿Cómo sabe Mises cuáles son los objetivos reales de los estatistas? Puede que el controlador de precios quiera poder y no le importe si se genera escasez. O que el que quiera confiscar a los ricos no le importen las consecuencias económicas dentro de veinte años.
En el sistema ético de Rothbard la autoposesión es el principio básico; cada persona posee su propio cuerpo. El argumenta que todas las sociedades confrontan tres alternativas: cada persona se posee a sí misma, algunas personas poseen a otras, o cada persona posee una parte de todas las demás.
¿Cuál de las tres debemos elegir? En su respuesta, Rothbard se apoya en un punto de hecho. Cada persona está en realidad en control de su propia voluntad. Si obedezco a otro, es porque he decidido hacerlo.
Algunos objetan que Rothbard comete la falacia de derivar un “debe” de un “es”. La derivación es cierta, pero Rothbard niega que esté cometiendo una falacia. Él sostiene que los principios éticos se derivan de la naturaleza humana. El hecho de que cada persona tiene control de su propia voluntad implica que el coaccionar la voluntad de otra persona es injustificable . Esta prohibición no aplica una vez que se ha iniciado la fuerza. Uno puede responder a la misma, y Rothbard elaboró una teoría de la respuesta punitiva.
Una vez establecida la autoposesión, siguen los derechos de propiedad. Uno adquiere propiedad mezclando su propio trabajo con una propiedad sin dueño, o adquiriendo dicha propiedad como regalo o a través del intercambio .
Rothbard anticipa algunas objeciones. Si se hunde un barco y la gente llega nadando a una isla inhabitada, ¿puede el primero que llega apropiarse de toda la isla? Según Rothbard, cada persona sólo puede apropiarse de la parte que efectivamente utiliza.
Otra objeción es que la mayoría de los títulos de posesión actuales no pueden rastrearse hasta un dueño original. Rothbard responde que el actual dueño debe considerarse legitimo a menos que alguien pueda presentar pruebas legítimas en contrario. Especular sobre lo que pudo haber pasado a lo largo de la cadena de dueños es un trabajo estéril.
Rothbard criticó en su libro a otros liberales, principalmente a Nozick. Este había criticado la propuesta de Rothbard de que los servicios de protección deberían ser provistos por agencias privadas. Nozick argumentaba que un libre mercado de agencias terminaría en monopolio. Su razonamiento era que las agencias pudieran tener diferencias respecto a los procedimientos para juzgar a los criminales y que eventualmente tendrían que acordar una corte de apelaciones. Para Nozick, este acuerdo implica que las diferentes agencias se han convertido en una sola.
El argumento es sumamente débil y Rothbard sólo tuvo que formular una pregunta : ¿Es razonable decir que dos compañías que aceptan un arbitraje se convierten por eso en una sola?
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 87-94 )
Aunque Rothbard coincidió casi siempre con Mises, sostuvo que éste se equivocó en un punto. Según Mises, los juicios éticos son subjetivos. Según Rothbard, puede desarrollarse una ética objetiva fundada en las exigencias de la naturaleza humana. Presentó este enfoque, basado en la filosofía aristotélica y tomista, en su libro “The Ethics of Liberty”.
Según Mises, podemos defender el libre mercado sin recurrir a ningún principio discutible sobre la naturaleza de la ética. Uno puede demostrar que las medidas intervencionistas fracasan en lograr los objetivos que pretenden. ¿No basta con esto?
Rothbard no lo creía así. Según él, las medidas intervencionistas pueden ayudar a unos a costa de otros. Por tanto, los beneficiados siempre las considerarán satisfactorias. Hay otro punto interesante. ¿Cómo sabe Mises cuáles son los objetivos reales de los estatistas? Puede que el controlador de precios quiera poder y no le importe si se genera escasez. O que el que quiera confiscar a los ricos no le importen las consecuencias económicas dentro de veinte años.
En el sistema ético de Rothbard la autoposesión es el principio básico; cada persona posee su propio cuerpo. El argumenta que todas las sociedades confrontan tres alternativas: cada persona se posee a sí misma, algunas personas poseen a otras, o cada persona posee una parte de todas las demás.
¿Cuál de las tres debemos elegir? En su respuesta, Rothbard se apoya en un punto de hecho. Cada persona está en realidad en control de su propia voluntad. Si obedezco a otro, es porque he decidido hacerlo.
Algunos objetan que Rothbard comete la falacia de derivar un “debe” de un “es”. La derivación es cierta, pero Rothbard niega que esté cometiendo una falacia. Él sostiene que los principios éticos se derivan de la naturaleza humana. El hecho de que cada persona tiene control de su propia voluntad implica que el coaccionar la voluntad de otra persona es injustificable . Esta prohibición no aplica una vez que se ha iniciado la fuerza. Uno puede responder a la misma, y Rothbard elaboró una teoría de la respuesta punitiva.
Una vez establecida la autoposesión, siguen los derechos de propiedad. Uno adquiere propiedad mezclando su propio trabajo con una propiedad sin dueño, o adquiriendo dicha propiedad como regalo o a través del intercambio .
Rothbard anticipa algunas objeciones. Si se hunde un barco y la gente llega nadando a una isla inhabitada, ¿puede el primero que llega apropiarse de toda la isla? Según Rothbard, cada persona sólo puede apropiarse de la parte que efectivamente utiliza.
Otra objeción es que la mayoría de los títulos de posesión actuales no pueden rastrearse hasta un dueño original. Rothbard responde que el actual dueño debe considerarse legitimo a menos que alguien pueda presentar pruebas legítimas en contrario. Especular sobre lo que pudo haber pasado a lo largo de la cadena de dueños es un trabajo estéril.
Rothbard criticó en su libro a otros liberales, principalmente a Nozick. Este había criticado la propuesta de Rothbard de que los servicios de protección deberían ser provistos por agencias privadas. Nozick argumentaba que un libre mercado de agencias terminaría en monopolio. Su razonamiento era que las agencias pudieran tener diferencias respecto a los procedimientos para juzgar a los criminales y que eventualmente tendrían que acordar una corte de apelaciones. Para Nozick, este acuerdo implica que las diferentes agencias se han convertido en una sola.
El argumento es sumamente débil y Rothbard sólo tuvo que formular una pregunta : ¿Es razonable decir que dos compañías que aceptan un arbitraje se convierten por eso en una sola?
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 87-94 )
September 17, 2008
¿Cómo participa un libertario en Política?
El título de esta entrada es una interrogante que no ha encontrado una respuesta definitiva entre los libertarios. Es evidente que el libertarianismo, como postura política fuerte y radical no encuentra problemas para asumir posicionamientos ideológicos frente a la actualidad política de su nación, región o del mundo. Sin embargo, esa misma postura esencialmente ideológica nos encuentra más cómodos en posiciones críticas distantes al proceso político, sea en la academia, o en plataformas de opinión de la mal llamada sociedad civil. Nuestras contribuciones desde ambos espacios son sin duda valiosas, porque la batalla ideológica persiste, desde nuevos parámetros y con lenguajes renovados, lo políticamente correcto. Pero a pesar de que insistimos que las políticas públicas vuelvan a los "grass roots", nuestro discurso se ha quedado en el debate de la intelectualidad y visto por muchos, no sin razón, como un exotismo ideológico.
Debido a las tendencias sistémicas al colectivismo presentes en los regímenes democráticos, muchos libertarios -en lo referente al ejercicio del voto, me incluyo-, se resisten a participar en cualquier proceso político, a los que consideran como arenas contaminantes que llevan al individuo a aceptar actitudes centradas en el Estado que desvirtúan el mensaje libertario. La lógica de esta argumentación, presente en obras de notorios libertarios como Hans-Hermann Hoppe o Anthony De Jasay es muy válida, e incluso se encuentra sustentada por referencias clásicas de la academia política como Joseph Schumpeter o Anthony Downs. Sin embargo, la solución propuesta de esperar al colapso de un sistema viciado, viviendo en lo posible al margen de la política, simplemente preservando un pensamiento político correcto liberal, es un absurdo.
No podemos esperar que un libertario, que conoce las ventajas que trae la vida civilizada al goce de la libertad y a la búsqueda de la felicidad, soporte vivir casi al margen de la sociedad política y acepte sin reparos un viaje inéquivoco a autoritarismos y totalitarimos.
Los libertarios tenemos que entrar en la arena de la competición política y el camino a seguir es precisamente el de nuestros contrarios ideológicos, la izquierda radical de distintos cuños. La inserción de estos en partidos centristas les ha brindado un acceso en el discurso político de masas y en el diseño de las políticas públicas de Estado que los amigos de la libertad han tenido con contados gobiernos en todo el mundo, y si los primeros lo han logrado a través de alianzas políticas intrapartidistas, nosotros sólo lo hemos hecho por invitación de algún líder político que "accidentalmente" resultó liberal.
El partido político moderno, orientado a explotar los nichos electorales, está conformado por activistas especialistas, que en determinadas coyunturas políticas asumen el peso decisorio en la dirección del partido. Si miramos el PRD panameño, la desorganización de la oposición política ha permitido que la línea del partido se acerque a las elites más radicales; esta situación también puede darse en un partido de centro derecha, y la única condición necesaria -fuera de una coyuntura política de hegemonía electoral contínua, por visualizar un caso- es la existencia de un núcleo o facción libertaria lista para asumir un rol protagónico en el partido.
Señores, para mojar hay que jugar, y para ello toca a veces obviar las condiciones adversas del partido. Sé lo difícil que es formar un partido o elegir algún partido para militar; pero también sé que la elección ya se nos presenta como ineludible.
Debido a las tendencias sistémicas al colectivismo presentes en los regímenes democráticos, muchos libertarios -en lo referente al ejercicio del voto, me incluyo-, se resisten a participar en cualquier proceso político, a los que consideran como arenas contaminantes que llevan al individuo a aceptar actitudes centradas en el Estado que desvirtúan el mensaje libertario. La lógica de esta argumentación, presente en obras de notorios libertarios como Hans-Hermann Hoppe o Anthony De Jasay es muy válida, e incluso se encuentra sustentada por referencias clásicas de la academia política como Joseph Schumpeter o Anthony Downs. Sin embargo, la solución propuesta de esperar al colapso de un sistema viciado, viviendo en lo posible al margen de la política, simplemente preservando un pensamiento político correcto liberal, es un absurdo.
No podemos esperar que un libertario, que conoce las ventajas que trae la vida civilizada al goce de la libertad y a la búsqueda de la felicidad, soporte vivir casi al margen de la sociedad política y acepte sin reparos un viaje inéquivoco a autoritarismos y totalitarimos.
Los libertarios tenemos que entrar en la arena de la competición política y el camino a seguir es precisamente el de nuestros contrarios ideológicos, la izquierda radical de distintos cuños. La inserción de estos en partidos centristas les ha brindado un acceso en el discurso político de masas y en el diseño de las políticas públicas de Estado que los amigos de la libertad han tenido con contados gobiernos en todo el mundo, y si los primeros lo han logrado a través de alianzas políticas intrapartidistas, nosotros sólo lo hemos hecho por invitación de algún líder político que "accidentalmente" resultó liberal.
El partido político moderno, orientado a explotar los nichos electorales, está conformado por activistas especialistas, que en determinadas coyunturas políticas asumen el peso decisorio en la dirección del partido. Si miramos el PRD panameño, la desorganización de la oposición política ha permitido que la línea del partido se acerque a las elites más radicales; esta situación también puede darse en un partido de centro derecha, y la única condición necesaria -fuera de una coyuntura política de hegemonía electoral contínua, por visualizar un caso- es la existencia de un núcleo o facción libertaria lista para asumir un rol protagónico en el partido.
Señores, para mojar hay que jugar, y para ello toca a veces obviar las condiciones adversas del partido. Sé lo difícil que es formar un partido o elegir algún partido para militar; pero también sé que la elección ya se nos presenta como ineludible.
September 16, 2008
Breves: El socialismo de Wall Street
El año pasado cuando comenzó a sonar la alarma de la insolvencia en el sistema financiero, y los bancos centrales entraron a inundar los mercados con dinero fácil, nos dijeron que la crisis estaba contenida. Lo mismo dijeron en marzo con el rescate de Bear Sterns. Hace sólo unos días, con el rescate de Fannie Mae y Freddie Mac, era segurito que ahora sí el daño había sido contenido. Y ahora esta semana ha comenzado con la quiebra de Lehman Brothers, y el gigante asegurador AIG está también en situación de insolvencia. A este punto, ya la FED ha inyectado ya este año 600,000 millones de dólares a los mercados financieros.
Como lo dicen los analistas del Instituto Juan De Mariana, no importa lo que hagan los bancos centrales ni los gobiernos, la crisis continuará y las quiebras no se detendrán. Se trata de una súper crisis de solvencia, no de liquidez.
Y las medidas de rescate alimentadas por los bancos centrales, como dice Jim Rogers, es socialismo para los ricos, porque elimina uno de los elementos esenciales del sistema capitalista, cual es el riesgo. Si usted toma decisiones que resultan en pérdidas económicas, debe asumir las consecuencias. Cuando el gobierno entra a rescatar a las empresas fallidas, lo que hace efectivamente es premiar las quiebras y castigar a quienes no tomaron decisiones desacertadas en materia económica. Mediante la inflación, la clase trabajadora, los pequeños empresarios y profesionales de clase media, son quienes terminan pagando los platos rotos, mediante la erosión del poder adquisitivo de sus ahorros y salarios.
Además, estas medidas inflacionarias, no sólo no evitan el colapso económico que culmina el ciclo, sino que agrava la crisis y la destrucción de riqueza que eventualmente se desenmascara. Y como acaba con los ahorros de la clase media, acaba destruyendo a ésta. Es ahí que los discursos de los demagogos y los tiranos alcanzan una audiencia de gente desesperada, que está dispuesta a escuchar lo que sea. América Latina está plagada de ejemplos históricos, y la Alemania de Weimar y la hiperinflación de 1923, que acabó con la clase media alemana, fue lo que creó las condiciones para que ese pueblo terminase poniendo en el gobierno al régimen nazi.
La crisis continuará agravándose y los gobiernos, lamentablemente, continuarán empeorando aún más las cosas con su intervencionismo. Triste, pero así es.
Como lo dicen los analistas del Instituto Juan De Mariana, no importa lo que hagan los bancos centrales ni los gobiernos, la crisis continuará y las quiebras no se detendrán. Se trata de una súper crisis de solvencia, no de liquidez.
Y las medidas de rescate alimentadas por los bancos centrales, como dice Jim Rogers, es socialismo para los ricos, porque elimina uno de los elementos esenciales del sistema capitalista, cual es el riesgo. Si usted toma decisiones que resultan en pérdidas económicas, debe asumir las consecuencias. Cuando el gobierno entra a rescatar a las empresas fallidas, lo que hace efectivamente es premiar las quiebras y castigar a quienes no tomaron decisiones desacertadas en materia económica. Mediante la inflación, la clase trabajadora, los pequeños empresarios y profesionales de clase media, son quienes terminan pagando los platos rotos, mediante la erosión del poder adquisitivo de sus ahorros y salarios.
Además, estas medidas inflacionarias, no sólo no evitan el colapso económico que culmina el ciclo, sino que agrava la crisis y la destrucción de riqueza que eventualmente se desenmascara. Y como acaba con los ahorros de la clase media, acaba destruyendo a ésta. Es ahí que los discursos de los demagogos y los tiranos alcanzan una audiencia de gente desesperada, que está dispuesta a escuchar lo que sea. América Latina está plagada de ejemplos históricos, y la Alemania de Weimar y la hiperinflación de 1923, que acabó con la clase media alemana, fue lo que creó las condiciones para que ese pueblo terminase poniendo en el gobierno al régimen nazi.
La crisis continuará agravándose y los gobiernos, lamentablemente, continuarán empeorando aún más las cosas con su intervencionismo. Triste, pero así es.
September 15, 2008
Sobre costos y precios
Los constructores panameños están solicitando a las dos empresas productoras de cemento que bajen sus precios para evitar un aumento en los costos de la construcción.
Los constructores argumentan que las cementeras justificaron sus aumentos de los dos últimos años con el aumento del costo del combustible. Por tanto, si el combustible está bajando, el cemento también debería bajar.
Parece obvio que los constructores piensan que los precios dependen de los costos. Es decir, un precio está constituido por unos costos más un margen de utilidad. Esto es lo que permite hablar de precios justos o injustos, así como de aumentos justificados o no justificados.
Ciertamente, cualquier precio puede presentarse a posteriori como costos más utilidad, pero las empresas no funcionan así. Si yo voy a formar una empresa, primero tengo que determinar a qué precio puedo vender y luego a qué precio puedo producir. No puedo lanzarme al mercado asumiendo que puedo agregar a mis costos una tasa razonable de ganancia y que el resto es carpintería.
Si ya tengo una empresa, haré más o menos lo mismo. Venderé a los precios que me permita la situación del mercado, tomando en cuenta la competencia, la disposición de los consumidores y mis intereses a largo plazo, entre otros muchos elementos.
Volviendo al cemento y la construcción en Panamá, lo cierto es que estamos en un boom espectacular, y eso a pesar de que la ampliación del canal está en sus etapas iniciales en las que todavía no está utilizando cemento.
La demanda de cemento es superior a la oferta. En esta situación las cementeras no van a bajar sus precios .
Lo único que podría cambiar la situación sería la libertad para importar el producto, cosa que no existe en la actualidad. Curiosamente, los constructores no dicen nada al respecto. Y el gobierno no ha dado ninguna señal de que esté siquiera considerando la posibilidad de liberalizar la importación. Todo sea por la producción nacional y los puestos de trabajo. Y a los consumidores que se los lleve el diablo. Después de todo, la mayoría van a culpar a las cementeras y no al gobierno. Por tanto, no hay mucho peligro de perder votos. Y los votos son el negocio del político.
Los constructores panameños están solicitando a las dos empresas productoras de cemento que bajen sus precios para evitar un aumento en los costos de la construcción.
Los constructores argumentan que las cementeras justificaron sus aumentos de los dos últimos años con el aumento del costo del combustible. Por tanto, si el combustible está bajando, el cemento también debería bajar.
Parece obvio que los constructores piensan que los precios dependen de los costos. Es decir, un precio está constituido por unos costos más un margen de utilidad. Esto es lo que permite hablar de precios justos o injustos, así como de aumentos justificados o no justificados.
Ciertamente, cualquier precio puede presentarse a posteriori como costos más utilidad, pero las empresas no funcionan así. Si yo voy a formar una empresa, primero tengo que determinar a qué precio puedo vender y luego a qué precio puedo producir. No puedo lanzarme al mercado asumiendo que puedo agregar a mis costos una tasa razonable de ganancia y que el resto es carpintería.
Si ya tengo una empresa, haré más o menos lo mismo. Venderé a los precios que me permita la situación del mercado, tomando en cuenta la competencia, la disposición de los consumidores y mis intereses a largo plazo, entre otros muchos elementos.
Volviendo al cemento y la construcción en Panamá, lo cierto es que estamos en un boom espectacular, y eso a pesar de que la ampliación del canal está en sus etapas iniciales en las que todavía no está utilizando cemento.
La demanda de cemento es superior a la oferta. En esta situación las cementeras no van a bajar sus precios .
Lo único que podría cambiar la situación sería la libertad para importar el producto, cosa que no existe en la actualidad. Curiosamente, los constructores no dicen nada al respecto. Y el gobierno no ha dado ninguna señal de que esté siquiera considerando la posibilidad de liberalizar la importación. Todo sea por la producción nacional y los puestos de trabajo. Y a los consumidores que se los lleve el diablo. Después de todo, la mayoría van a culpar a las cementeras y no al gobierno. Por tanto, no hay mucho peligro de perder votos. Y los votos son el negocio del político.
September 14, 2008
La virtud del egoísmo : “Derechos” colectivizados
Dado que sólo el individuo puede tener derechos, la expresión “derechos individuales” es redundante. Pero la expresión “derechos colectivos” es una contradicción en los términos.
Cualquier grupo es simplemente una cantidad de individuos y no puede tener derechos diferentes a los de los miembros individuales. En una sociedad libre, los derechos de cualquier grupo se derivan de los de sus miembros mediante su elección voluntaria e individual y su acuerdo contractual. Esto se aplica a las sociedades, negocios, asociaciones profesionales, sindicatos, partidos políticos y otros grupos.
Un grupo, como tal, no tiene derechos. Un individuo no puede adquirir nuevos derechos ni perder los que tiene al unirse a un grupo. El principio de los derechos individuales es la única base moral de todos los grupos o asociaciones.
La noción de derechos colectivos, o sea, de que los derechos pertenecen a los grupos y no a los individuos, significa que los derechos pertenecen a unos pero no a otros, que algunos tienen derecho a disponer de otros, y que el criterio para esa posición privilegiada descansa en la superioridad numérica.
Esta doctrina descansa en el misticismo, sea en su variante religiosa o en la moderna mística social que considera la sociedad como un superorganismo, una entidad sobrenatural superior a la suma de sus miembros individuales.
La moralidad de esta mística colectivista se manifiesta particularmente en el tema de los derechos nacionales. Una nación es un grupo de individuos y no puede tener derechos diferentes a los de sus ciudadanos. El gobierno no es el dueño sino el servidor de sus ciudadanos y no tiene más derechos que los delegados por éstos. Una nación como esta tiene derecho a su soberanía y a que sea respetada por las otros naciones.
Pero las tiranías y las dictaduras no pueden reclamar este derecho. Una nación que viola los derechos de sus ciudadanos no puede reclamar ningún derecho. El derecho de “autodeterminación” sólo aplica a las sociedades libres.
El derecho de una nación a establecer su forma de gobierno no incluye el derecho a esclavizar a sus ciudadanos.
Los derechos individuales no están sujetos al voto público; la mayoría no tiene derecho a eliminar los derechos de la minoría; precisamente la función política de los derechos es proteger a las minorías de la opresión de las mayorías.
Cualquier nación libre tenía el derecho de invadir a la Alemania Nazi y a la URSS, o cualquier otra nación sometida a la dictadura. El hacerlo o no depende de muchas circunstancias, pero no del respeto a los inexistentes derechos de dictadores mafiosos.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 118-124 )
Dado que sólo el individuo puede tener derechos, la expresión “derechos individuales” es redundante. Pero la expresión “derechos colectivos” es una contradicción en los términos.
Cualquier grupo es simplemente una cantidad de individuos y no puede tener derechos diferentes a los de los miembros individuales. En una sociedad libre, los derechos de cualquier grupo se derivan de los de sus miembros mediante su elección voluntaria e individual y su acuerdo contractual. Esto se aplica a las sociedades, negocios, asociaciones profesionales, sindicatos, partidos políticos y otros grupos.
Un grupo, como tal, no tiene derechos. Un individuo no puede adquirir nuevos derechos ni perder los que tiene al unirse a un grupo. El principio de los derechos individuales es la única base moral de todos los grupos o asociaciones.
La noción de derechos colectivos, o sea, de que los derechos pertenecen a los grupos y no a los individuos, significa que los derechos pertenecen a unos pero no a otros, que algunos tienen derecho a disponer de otros, y que el criterio para esa posición privilegiada descansa en la superioridad numérica.
Esta doctrina descansa en el misticismo, sea en su variante religiosa o en la moderna mística social que considera la sociedad como un superorganismo, una entidad sobrenatural superior a la suma de sus miembros individuales.
La moralidad de esta mística colectivista se manifiesta particularmente en el tema de los derechos nacionales. Una nación es un grupo de individuos y no puede tener derechos diferentes a los de sus ciudadanos. El gobierno no es el dueño sino el servidor de sus ciudadanos y no tiene más derechos que los delegados por éstos. Una nación como esta tiene derecho a su soberanía y a que sea respetada por las otros naciones.
Pero las tiranías y las dictaduras no pueden reclamar este derecho. Una nación que viola los derechos de sus ciudadanos no puede reclamar ningún derecho. El derecho de “autodeterminación” sólo aplica a las sociedades libres.
El derecho de una nación a establecer su forma de gobierno no incluye el derecho a esclavizar a sus ciudadanos.
Los derechos individuales no están sujetos al voto público; la mayoría no tiene derecho a eliminar los derechos de la minoría; precisamente la función política de los derechos es proteger a las minorías de la opresión de las mayorías.
Cualquier nación libre tenía el derecho de invadir a la Alemania Nazi y a la URSS, o cualquier otra nación sometida a la dictadura. El hacerlo o no depende de muchas circunstancias, pero no del respeto a los inexistentes derechos de dictadores mafiosos.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 118-124 )
September 13, 2008
Cita : Dádivas de políticos
“Si usted vota a políticos que prometen darle cosas a costa de otros, entonces no tiene derecho a quejarse cuando tomen su dinero para dárselo a otros, incluyendo a ellos mismos”.
( Thomas Sowell )
“Si usted vota a políticos que prometen darle cosas a costa de otros, entonces no tiene derecho a quejarse cuando tomen su dinero para dárselo a otros, incluyendo a ellos mismos”.
( Thomas Sowell )
Humor : Sanidad gratuita
“Si usted piensa que la atención médica es cara hoy día, espere a ver lo que costará cuando sea gratuita.”
( P.J. O’Rourke )
“Si usted piensa que la atención médica es cara hoy día, espere a ver lo que costará cuando sea gratuita.”
( P.J. O’Rourke )
September 12, 2008
El New York Times tiene un morón
Probablemente tiene muchos más. De otra forma no se entiende que su circulación y el precio de su acción estén en caída libre.
El morón a que me refiero es el autor de este editorial, que indica una ignorancia oceánica. Me concentraré en dos puntos.
1. “El primer lugar en que hay que buscar el dinero para cerrar el déficit del presupuesto debe ser entre los individuos de altos ingresos que han sido tratados tan generosamente por la administración Bush”.
El morón no da ninguna cifra. Pero sabemos que el top 1% tiene el 22% de los ingresos y paga el 40% de los impuestos.
El top 5% tiene el 37% y paga el 60% y el top 25% tiene el 68% y paga el 86%. Si esto es tratar generosamente, prefiero que me traten con la menor generosidad posible.
Y puestos a cerrar el déficit presupuestario, ¿qué tal si reducimos al menos medio trillón de gastos innecesarios?
2. “La paradoja de este país es que las tasas impositivas para los negocios están entre las más altas de los países industrializados, y sin embargo los impuestos que pagan están entre los más bajos.”
Parafraseando a Groucho Marx, me pregunto en qué cueva habrá estado viviendo nuestro querido morón durante los últimos 25 años.
¿Cree que los contribuyentes van a pagar alegremente cualquier tasa que les impongan? ¿No sabe que cuando los contribuyentes consideran que los impuestos son injustos o excesivos van a encontrar la forma de no pagarlos? ¿Todavía no se ha enterado de que con un “flat tax” de 15% se recauda más que con las tasas tradicionales del 40%?
No quiero abrumar al pobre diablo. Eso sí, lo nomino oficialmente para el premio de morón del año.
Probablemente tiene muchos más. De otra forma no se entiende que su circulación y el precio de su acción estén en caída libre.
El morón a que me refiero es el autor de este editorial, que indica una ignorancia oceánica. Me concentraré en dos puntos.
1. “El primer lugar en que hay que buscar el dinero para cerrar el déficit del presupuesto debe ser entre los individuos de altos ingresos que han sido tratados tan generosamente por la administración Bush”.
El morón no da ninguna cifra. Pero sabemos que el top 1% tiene el 22% de los ingresos y paga el 40% de los impuestos.
El top 5% tiene el 37% y paga el 60% y el top 25% tiene el 68% y paga el 86%. Si esto es tratar generosamente, prefiero que me traten con la menor generosidad posible.
Y puestos a cerrar el déficit presupuestario, ¿qué tal si reducimos al menos medio trillón de gastos innecesarios?
2. “La paradoja de este país es que las tasas impositivas para los negocios están entre las más altas de los países industrializados, y sin embargo los impuestos que pagan están entre los más bajos.”
Parafraseando a Groucho Marx, me pregunto en qué cueva habrá estado viviendo nuestro querido morón durante los últimos 25 años.
¿Cree que los contribuyentes van a pagar alegremente cualquier tasa que les impongan? ¿No sabe que cuando los contribuyentes consideran que los impuestos son injustos o excesivos van a encontrar la forma de no pagarlos? ¿Todavía no se ha enterado de que con un “flat tax” de 15% se recauda más que con las tasas tradicionales del 40%?
No quiero abrumar al pobre diablo. Eso sí, lo nomino oficialmente para el premio de morón del año.
September 11, 2008
Essential Rothbard : Conceived in liberty
Rothbard escribió una detallada historia del periodo colonial, en cuatro volúmenes, titulada “Conceived in Liberty”. Su tesis básica la expresó así :
“Después de 1688, la revolución se fue extendiendo por todas las colonias. Estas revoluciones fueron liberales y populares, a favor de objetivos libertarios y en oposición a la tiranía, altos impuestos, monopolios y restricciones”.
Distingue en el periodo colonial dos tradiciones. Una fue fanáticamente teocrática. La otra, individualista, libertaria e incluso deísta.
Rothbard destaca la influencia de Algernon Sydney, John Locke, y Trenchard y Gordon de “Cato´s Letters”.
Considera a Locke como esencialmente libertario :”Aunque hay dos ramas en Locke, la individualista-libertaria y la conservadora, la individualista es la que está en la base de sus argumentos”. Trenchard y Gordon interpretan a Locke de esta forma e incluso radicalizaron su credo libertario.
Rothbard comentó sobre lo que movía a intelectuales como Locke y otros. Distinguió dos tipos : Los “intelectuales cortesanos”, que sirven a quienes tienen el poder, quieren ante todo poder y dinero para ellos. Los intelectuales revolucionarios, que se oponen al Estado, lo hacen por una convicción genuina.
Rothbard no tenía una buena opinión sobre George Washington : “Transformó un ejército popular, y bien preparado para una revolución libertaria, en una fuerza estatista ortodoxa según el modelo europeo”.
Para Rothbard, los Artículos de la Confederación no eran un arreglo demasiado débil que debía ser reemplazado por una Constitución centralista. Al contrario, los Artículos permitían un control excesivo.
Jefferson y Paine están entre sus héroes. Sobre Paine escribió: “Aunque siguió a Locke al decir que el Estado debe limitarse a la protección de los derechos naturales, vió claramente que los Estados actuales no se originaron en esta forma ni para este objetivo. Nacieron como resultado de la fuerza y las conquistas”.
Aunque Rothbard no trató en detalle sobre el siglo XIX, tiene interesantes observaciones sobre los orígenes del llamado Estado benefactor. Según él, no tuvo que ver con el movimiento obrero sino con los pietistas post-milenaristas. Dado que creían que Cristo no retornaría hasta que el mundo fuese reformado, trataron de regenerar el orden social a través de la coerción estatal, incluyendo la economía. Los pietistas gravitaron hacia el Partido Republicano, y los partidarios del laissez-faire hacia el Demócrata.
Hacia finales del siglo XIX, los intelectuales progresistas se apartaron cada vez más de la religión y abrazaron el evangelio social, que ponía al gobierno corrigiendo, organizando y planificando la sociedad perfecta.
Uno de los más destacados fue el ateo John Dewey, que anteriormente había sido un ardiente predicador del postmilenarismo. Rothbard afirmó que los intelectuales progresistas estaban más que dispuestos a imponer a otros el sufrimiento y la muerte si esto hacía avanzar su causa. Como dijo Dewey :”La fuerza es simplemente una forma de lograr resultados y no puede ser condenada ni alabada en principio”.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 55-63 )
Rothbard escribió una detallada historia del periodo colonial, en cuatro volúmenes, titulada “Conceived in Liberty”. Su tesis básica la expresó así :
“Después de 1688, la revolución se fue extendiendo por todas las colonias. Estas revoluciones fueron liberales y populares, a favor de objetivos libertarios y en oposición a la tiranía, altos impuestos, monopolios y restricciones”.
Distingue en el periodo colonial dos tradiciones. Una fue fanáticamente teocrática. La otra, individualista, libertaria e incluso deísta.
Rothbard destaca la influencia de Algernon Sydney, John Locke, y Trenchard y Gordon de “Cato´s Letters”.
Considera a Locke como esencialmente libertario :”Aunque hay dos ramas en Locke, la individualista-libertaria y la conservadora, la individualista es la que está en la base de sus argumentos”. Trenchard y Gordon interpretan a Locke de esta forma e incluso radicalizaron su credo libertario.
Rothbard comentó sobre lo que movía a intelectuales como Locke y otros. Distinguió dos tipos : Los “intelectuales cortesanos”, que sirven a quienes tienen el poder, quieren ante todo poder y dinero para ellos. Los intelectuales revolucionarios, que se oponen al Estado, lo hacen por una convicción genuina.
Rothbard no tenía una buena opinión sobre George Washington : “Transformó un ejército popular, y bien preparado para una revolución libertaria, en una fuerza estatista ortodoxa según el modelo europeo”.
Para Rothbard, los Artículos de la Confederación no eran un arreglo demasiado débil que debía ser reemplazado por una Constitución centralista. Al contrario, los Artículos permitían un control excesivo.
Jefferson y Paine están entre sus héroes. Sobre Paine escribió: “Aunque siguió a Locke al decir que el Estado debe limitarse a la protección de los derechos naturales, vió claramente que los Estados actuales no se originaron en esta forma ni para este objetivo. Nacieron como resultado de la fuerza y las conquistas”.
Aunque Rothbard no trató en detalle sobre el siglo XIX, tiene interesantes observaciones sobre los orígenes del llamado Estado benefactor. Según él, no tuvo que ver con el movimiento obrero sino con los pietistas post-milenaristas. Dado que creían que Cristo no retornaría hasta que el mundo fuese reformado, trataron de regenerar el orden social a través de la coerción estatal, incluyendo la economía. Los pietistas gravitaron hacia el Partido Republicano, y los partidarios del laissez-faire hacia el Demócrata.
Hacia finales del siglo XIX, los intelectuales progresistas se apartaron cada vez más de la religión y abrazaron el evangelio social, que ponía al gobierno corrigiendo, organizando y planificando la sociedad perfecta.
Uno de los más destacados fue el ateo John Dewey, que anteriormente había sido un ardiente predicador del postmilenarismo. Rothbard afirmó que los intelectuales progresistas estaban más que dispuestos a imponer a otros el sufrimiento y la muerte si esto hacía avanzar su causa. Como dijo Dewey :”La fuerza es simplemente una forma de lograr resultados y no puede ser condenada ni alabada en principio”.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 55-63 )
September 10, 2008
El individuo y el voto
En Panamá nos encontramos en medio de la fiebre electoral. Todos los temas, por relevantes que sean a la calidad de vida de los panameños, son relegados a un segundo plano -o a la absoluta oscuridad- a favor de futuribles sobre cuál candidato prevalecerá en la siguiente contienda. En consecuencia, siempre he asumido que la gran mayoría de los panameños disfruta enormemente del ejercicio de votar, siempre que se trate de gente y no de temas, como se vió en el pasado referendo sobre la propuesta de ampliación del canal. El voto no es mi forma preferida de participación política, ni creo que la contienda electoral represente el espacio democrático cualitativamente más valioso. Me cuesta no ver en las elecciones concursos de popularidad, unos a nivel nacional, otros más modestos a distintos niveles locales. Además, es un ataque a la inteligencia defender que las mayorías electorales -casi siempre relativas- legitiman todo cuanto se pretenda hacer durante una gestión de gobierno; en ese sentido, creo que soy optimista, pues le digo a todo el mundo que en Panamá ya la opinión pública condiciona las políticas públicas -o los atisbos de- que presenta o impone el gobierno.
¿Creo en la democracia? Por supuesto. Y por eso también digo que no me gusta nada la democracia electoral. Mi espacio democrático favorito es el mercado. En este cada voto cuenta, y con voto en el mercado me refiero a la elección que cada persona hace de los bienes y servicios de acuerdo a sus preferencias; es un voto que se hace día a día, un refrendo a la capacidad de servir, o un castigo a la desidia y la ineficacia.
La calidad de nuestras democracias no mejorará en tanto no veamos el mercado como un espacio democrático esencial, al que no se le pueden poner barreras de acceso, internas o externas, ni privilegios, subsidios o empréstitos públicos o mixtos, porque cada intervención en el mercado supone coartar la libertad de escoger, y creo que todos sabemos muy bien que la esencia misma de la democracia es escoger.
¿Creo en la democracia? Por supuesto. Y por eso también digo que no me gusta nada la democracia electoral. Mi espacio democrático favorito es el mercado. En este cada voto cuenta, y con voto en el mercado me refiero a la elección que cada persona hace de los bienes y servicios de acuerdo a sus preferencias; es un voto que se hace día a día, un refrendo a la capacidad de servir, o un castigo a la desidia y la ineficacia.
La calidad de nuestras democracias no mejorará en tanto no veamos el mercado como un espacio democrático esencial, al que no se le pueden poner barreras de acceso, internas o externas, ni privilegios, subsidios o empréstitos públicos o mixtos, porque cada intervención en el mercado supone coartar la libertad de escoger, y creo que todos sabemos muy bien que la esencia misma de la democracia es escoger.
September 09, 2008
Elecciones USA 2008: McCain vencerá a Obama
A inicios de este año, era impensable para muchos que el Partido Republicano tuviese alguna posibilidad de ganar las elecciones presidenciales norteamericanas de noviembre. Ocho años de desgaste del gobierno de George W. Bush, la recesión económica, y ciertos otros problemas, fueron leídos por muchos como vaticinio seguro de victoria Demócrata. Pero los Demócratas se dejaron llevar por la autocomplacencia y cometieron un error garrafal (más bien, muchos errores encadenados uno tras otro), que los ha encaminado a lo que en este momento es una derrota segura en noviembre.
Giro a la izquierda extrema
En las últimas 7 elecciones presidenciales, los Demócratas sólo han ganado 2, y ambas fueron con un candidato que se movió hacia el centro (Bill Clinton). La población norteamericana no es tan radical como los ideólogos Demócratas se han creído. (Una forma de constatar esto es el cine. Mientras que las películas abiertamente izquierdistas de Hollywood, como "Lions for Lambs", "Syriana" y similares resultan ser fracasos de taquilla, películas como "Batman: The Dark Knight", en que se proyectan valores bien delimitados con los que los conservadores pueden identificarse muy bien porque proyectan la lucha entre el Bien y el Mal y afirman la existencia de tal dicotomía, resultan éxitos taquilleros).
Ello resulta en que cuando le presentan un candidato tan izquierdista y radical como Walter Mondale (1984), Michael Dukakis (1988), o George McGovern (1972), los electores norteamericanos prefieren irse con el candidato Republicano. Uno pensaría que luego de las recientes derrotas en 2000 y 2004, especialmente esta última, los Demócratas habrían aprendido que iéndose muy a la izquierda no pueden ganar. Si hubieran aprendido, hubieran elegido a Hillary Clinton.
Pero los Demócratas prefirieron elegir a Barack Obama, una persona cuyos logros se resumen a ser unagitador callejero organizador comunitario. Bueno, también fue elegido Senador estatal en Illinois (1998-2004) y Senador federal (2004-presente). Pero al menos en el Senado federal, sólo estuvo presente 143 días.
La autocomplacencia conduce a la derrota
Esta campaña presidencial me recuerda el Super-Bowl XLII, el jugado este año entre los Patriots de New England y los Giants de New York. Los Pats eran ultrafavoritos, entre otras cosas porque terminaron la temporada invictos con un récord de 16-0, y luego ganaron los 2 partidos de post-temporada que necesitaban ganar para llegar al Super-Bowl. Sólo faltaba ganar ese último partido. Eran súperfavoritos en todas las apuestas, y era casi impensable que perdiesen. ¿Y qué ocurrió? Perdieron, en el que para mí es el mejor Super-Bowl que se ha jugado.
Obama, una vez alcanzó la ventaja que le aseguraba la nominación por su partido, se creyó las predicciones de sus copartidarios y de los periodistas y expertos de los medios de comunicación convencionales (el mainstream media). Obama presentaba como el tipo joven, carismático (en repetidas ocasiones, mujeres se desmayaban por la emoción en eventos de campaña de Obama), el candidato que representaba el cambio, etc. Llegó a ser casi endiosado, al punto que se decía que Obama traería una nueva forma de hacer política. El propio Obama se creyó rápidamente estas alabanzas, y cayó en la autocomplacencia.
Una decisión de Obama que tenía el potencial de casi asegurar su victoria en noviembre, era la de su vicepresidente. Si hubiera designado a Hillary Clinton, sus probabilidades de ganar en noviembre hubiesen sido muy buenas. Con Clinton en la nómina, hubiese señalado un movimiento más al centro de lo que hasta ahora se le ha percibido. En su lugar, designó al Senador Joe Biden, alguien que carece de una exitosa proyección nacional, y que además parece ser una designación hecha más con la intención de no representar una amenaza al liderazgo de Obama, que a aportar algo por su propia cuenta a la nómina. En otras palabras, Obama jugó a no perder, con la designación de Biden.
Sarah Palin: la jugada maestra de McCain
McCain, cuando le llegó su turno, eligió a Sarah Palin, alguien que también era relativamente desconocida en el ámbito nacional, pero que ya en pocos días se ha ganado un protagonismo que desafía no ya a su contraparte Biden, sino al propio Obama. Pero Sarah Palin era precisamente la persona que McCain necesitaba sumar a su nómina para asegurar el voto de las bases republicanas. McCain es visto por las bases de su partido como no precisamente un conservador, sino como un moderado. Eso es una debilidad que amenazaba con impedir que los republicanos acudiesen en masa a votar en noviembre, algo que garantizaría una victoria Demócrata. McCain arriesgó mucho con su designación, es cierto. Pero al hacerlo, jugó a ganar.
Palin es una conservadora al mejor estilo de Ronald Reagan, y que además proyecta como una persona común, de carne y hueso, con la que cualquier conservador se identifica inmediatamente. Casada con su novio de secundaria, tiene 5 hijos, no oculta que considera que para ella primero está la familia antes que su carrera, y en su último embarazo optó por tener al bebé, aún sabiendo que éste nacería con Síndrome de Down. Es cazadora y firme creyente en el derecho a tener y portar armas, convencida pro-vida, y decidida de que los Estados Unidos de América representa la mejor y última esperanza del Hombre en la Tierra. De allí que la gente ya la identifica con Reagan.
El día que McCain anunció la designación de Palin como Vicepresidenta en su nómina, comenzaron a llover las donaciones a su campaña. Ese día recaudó US$4 millones, en tanto que hasta ese momento el día que más había recaudado había recibido US$1 Millón.
Palin fue atacada los días subsiguientes por todos los frentes, en los medios convencionales, incluso con rumores absurdos como que su quinto hijo nacido en abril de este año era realmente hijo de Bristol, la hija de 17 años de Palin, y que ésta había simulado el embarazo para proteger la imagen de Bristol y evitar un escándalo por un supuesto embarazo premarital de ésta. Ni la propia Palin ni la campaña de McCain se molestaron en responder los ataques. Así, generaron una anticipación enorme para la Convención del Partido Republicano de la semana siguiente. Y cuando llegó el día en que hablaba Palin, la atención nacional estuvo al máximo. 38 millones de personas vieron su discurso por televisión, sólo un millón menos que los que vieron el discurso de Obama aceptando la nominación Demócrata la semana anterior. Y en ese discurso Palin estuvo fenomenal y vino con todo. No sólo demostró tener un excelente manejo del podio y del público, sino que demostró que no tiene miedo a enfrentarse a sus críticos. Palin resultó enormemente fortalecida en la percepción pública, y por tanto McCain también.
Ya esta semana ha iniciado con las encuestas mostrando a McCain arriba, algunas incluso por 10 puntos de ventaja sobre Obama. Sé que faltan 2 meses para las elecciones, pero hasta ahora McCain ha sido en todo más ágil y ha mostrado tener una mente estratégica más fina que la de Obama. Con la designación de Palin como VP, McCain asegura que la base republicana irá a votar en masa en noviembre, cosa que prácticamente garantiza en este momento su victoria.
Y aquí viene mi pronóstico: Obama y los Demócratas pasarán los próximos 4 años preguntándose cómo es que entregaron en bandeja de plata una elección que, según todos los pronósticos hasta hace unas cuantas semanas, deberían ganar cómodamente. ¿Aprenderán la lección esta vez?
Giro a la izquierda extrema
En las últimas 7 elecciones presidenciales, los Demócratas sólo han ganado 2, y ambas fueron con un candidato que se movió hacia el centro (Bill Clinton). La población norteamericana no es tan radical como los ideólogos Demócratas se han creído. (Una forma de constatar esto es el cine. Mientras que las películas abiertamente izquierdistas de Hollywood, como "Lions for Lambs", "Syriana" y similares resultan ser fracasos de taquilla, películas como "Batman: The Dark Knight", en que se proyectan valores bien delimitados con los que los conservadores pueden identificarse muy bien porque proyectan la lucha entre el Bien y el Mal y afirman la existencia de tal dicotomía, resultan éxitos taquilleros).
Ello resulta en que cuando le presentan un candidato tan izquierdista y radical como Walter Mondale (1984), Michael Dukakis (1988), o George McGovern (1972), los electores norteamericanos prefieren irse con el candidato Republicano. Uno pensaría que luego de las recientes derrotas en 2000 y 2004, especialmente esta última, los Demócratas habrían aprendido que iéndose muy a la izquierda no pueden ganar. Si hubieran aprendido, hubieran elegido a Hillary Clinton.
Pero los Demócratas prefirieron elegir a Barack Obama, una persona cuyos logros se resumen a ser un
La autocomplacencia conduce a la derrota
Esta campaña presidencial me recuerda el Super-Bowl XLII, el jugado este año entre los Patriots de New England y los Giants de New York. Los Pats eran ultrafavoritos, entre otras cosas porque terminaron la temporada invictos con un récord de 16-0, y luego ganaron los 2 partidos de post-temporada que necesitaban ganar para llegar al Super-Bowl. Sólo faltaba ganar ese último partido. Eran súperfavoritos en todas las apuestas, y era casi impensable que perdiesen. ¿Y qué ocurrió? Perdieron, en el que para mí es el mejor Super-Bowl que se ha jugado.
Obama, una vez alcanzó la ventaja que le aseguraba la nominación por su partido, se creyó las predicciones de sus copartidarios y de los periodistas y expertos de los medios de comunicación convencionales (el mainstream media). Obama presentaba como el tipo joven, carismático (en repetidas ocasiones, mujeres se desmayaban por la emoción en eventos de campaña de Obama), el candidato que representaba el cambio, etc. Llegó a ser casi endiosado, al punto que se decía que Obama traería una nueva forma de hacer política. El propio Obama se creyó rápidamente estas alabanzas, y cayó en la autocomplacencia.
Una decisión de Obama que tenía el potencial de casi asegurar su victoria en noviembre, era la de su vicepresidente. Si hubiera designado a Hillary Clinton, sus probabilidades de ganar en noviembre hubiesen sido muy buenas. Con Clinton en la nómina, hubiese señalado un movimiento más al centro de lo que hasta ahora se le ha percibido. En su lugar, designó al Senador Joe Biden, alguien que carece de una exitosa proyección nacional, y que además parece ser una designación hecha más con la intención de no representar una amenaza al liderazgo de Obama, que a aportar algo por su propia cuenta a la nómina. En otras palabras, Obama jugó a no perder, con la designación de Biden.
Sarah Palin: la jugada maestra de McCain
McCain, cuando le llegó su turno, eligió a Sarah Palin, alguien que también era relativamente desconocida en el ámbito nacional, pero que ya en pocos días se ha ganado un protagonismo que desafía no ya a su contraparte Biden, sino al propio Obama. Pero Sarah Palin era precisamente la persona que McCain necesitaba sumar a su nómina para asegurar el voto de las bases republicanas. McCain es visto por las bases de su partido como no precisamente un conservador, sino como un moderado. Eso es una debilidad que amenazaba con impedir que los republicanos acudiesen en masa a votar en noviembre, algo que garantizaría una victoria Demócrata. McCain arriesgó mucho con su designación, es cierto. Pero al hacerlo, jugó a ganar.
Palin es una conservadora al mejor estilo de Ronald Reagan, y que además proyecta como una persona común, de carne y hueso, con la que cualquier conservador se identifica inmediatamente. Casada con su novio de secundaria, tiene 5 hijos, no oculta que considera que para ella primero está la familia antes que su carrera, y en su último embarazo optó por tener al bebé, aún sabiendo que éste nacería con Síndrome de Down. Es cazadora y firme creyente en el derecho a tener y portar armas, convencida pro-vida, y decidida de que los Estados Unidos de América representa la mejor y última esperanza del Hombre en la Tierra. De allí que la gente ya la identifica con Reagan.
El día que McCain anunció la designación de Palin como Vicepresidenta en su nómina, comenzaron a llover las donaciones a su campaña. Ese día recaudó US$4 millones, en tanto que hasta ese momento el día que más había recaudado había recibido US$1 Millón.
Palin fue atacada los días subsiguientes por todos los frentes, en los medios convencionales, incluso con rumores absurdos como que su quinto hijo nacido en abril de este año era realmente hijo de Bristol, la hija de 17 años de Palin, y que ésta había simulado el embarazo para proteger la imagen de Bristol y evitar un escándalo por un supuesto embarazo premarital de ésta. Ni la propia Palin ni la campaña de McCain se molestaron en responder los ataques. Así, generaron una anticipación enorme para la Convención del Partido Republicano de la semana siguiente. Y cuando llegó el día en que hablaba Palin, la atención nacional estuvo al máximo. 38 millones de personas vieron su discurso por televisión, sólo un millón menos que los que vieron el discurso de Obama aceptando la nominación Demócrata la semana anterior. Y en ese discurso Palin estuvo fenomenal y vino con todo. No sólo demostró tener un excelente manejo del podio y del público, sino que demostró que no tiene miedo a enfrentarse a sus críticos. Palin resultó enormemente fortalecida en la percepción pública, y por tanto McCain también.
Ya esta semana ha iniciado con las encuestas mostrando a McCain arriba, algunas incluso por 10 puntos de ventaja sobre Obama. Sé que faltan 2 meses para las elecciones, pero hasta ahora McCain ha sido en todo más ágil y ha mostrado tener una mente estratégica más fina que la de Obama. Con la designación de Palin como VP, McCain asegura que la base republicana irá a votar en masa en noviembre, cosa que prácticamente garantiza en este momento su victoria.
Y aquí viene mi pronóstico: Obama y los Demócratas pasarán los próximos 4 años preguntándose cómo es que entregaron en bandeja de plata una elección que, según todos los pronósticos hasta hace unas cuantas semanas, deberían ganar cómodamente. ¿Aprenderán la lección esta vez?
September 08, 2008
Lo que pienso sobre educación
En el libro de John Holt “Instead of education” encuentro un párrafo que coincide con muchas de las cosas que yo pienso. Escribe Holt :
“La educación, como existe hoy, es algo que algunas personas hacen a otras por su propio bien, moldeando su forma de ser, y tratando de que aprendan lo que las primeras creen que deberían aprender.
La gente dedica mucho tiempo a discutir sobre cómo hacer la educación más efectiva y eficiente, o cómo reformarla o humanizarla. Pero hacerla más efectiva y eficiente sólo la hará peor. No puede ser reformada ni humanizada porque su propósito no es ni sabio ni humano.”
Alguna de las cosas que yo pienso :
1. Cada persona debe ser totalmente libre para aprender o no aprender lo que quiera, cuando y como quiera.
2. Ningún gobierno tiene el más mínimo derecho a decidir qué deben o no aprender los niños o los adultos.
3. El único papel del gobierno es proveer transitoriamente fondos educativos a las familias que lo necesiten.
4. Cualquier persona o grupo de personas debe tener derecho a crear instituciones educativas con plena libertad en todos los aspectos.
5. Los gobiernos deben traspasar las escuelas públicas a cooperativas de educadores , empresas, o cualquier grupo interesado.
6. Los únicos que pueden evaluar adecuadamente la calidad de la educación son sus clientes, porque son los únicos que saben cuáles son sus propios objetivos.
7. El aprendizaje dura toda la vida. Las instituciones educativas apenas proveen un pequeño porcentaje de lo que una persona aprende.
8. La disponibilidad de cursos a través de Internet va a permitir a cada persona hacerse un menú educativo de acuerdo a sus necesidades y preferencias.
9. La iniciativa propia, y no el seguimiento de normas, va a ser cada vez más el factor distintivo entre los estudiantes exitosos y los mediocres.
En el libro de John Holt “Instead of education” encuentro un párrafo que coincide con muchas de las cosas que yo pienso. Escribe Holt :
“La educación, como existe hoy, es algo que algunas personas hacen a otras por su propio bien, moldeando su forma de ser, y tratando de que aprendan lo que las primeras creen que deberían aprender.
La gente dedica mucho tiempo a discutir sobre cómo hacer la educación más efectiva y eficiente, o cómo reformarla o humanizarla. Pero hacerla más efectiva y eficiente sólo la hará peor. No puede ser reformada ni humanizada porque su propósito no es ni sabio ni humano.”
Alguna de las cosas que yo pienso :
1. Cada persona debe ser totalmente libre para aprender o no aprender lo que quiera, cuando y como quiera.
2. Ningún gobierno tiene el más mínimo derecho a decidir qué deben o no aprender los niños o los adultos.
3. El único papel del gobierno es proveer transitoriamente fondos educativos a las familias que lo necesiten.
4. Cualquier persona o grupo de personas debe tener derecho a crear instituciones educativas con plena libertad en todos los aspectos.
5. Los gobiernos deben traspasar las escuelas públicas a cooperativas de educadores , empresas, o cualquier grupo interesado.
6. Los únicos que pueden evaluar adecuadamente la calidad de la educación son sus clientes, porque son los únicos que saben cuáles son sus propios objetivos.
7. El aprendizaje dura toda la vida. Las instituciones educativas apenas proveen un pequeño porcentaje de lo que una persona aprende.
8. La disponibilidad de cursos a través de Internet va a permitir a cada persona hacerse un menú educativo de acuerdo a sus necesidades y preferencias.
9. La iniciativa propia, y no el seguimiento de normas, va a ser cada vez más el factor distintivo entre los estudiantes exitosos y los mediocres.
September 07, 2008
La virtud del egoísmo : Los derechos del hombre
Si uno defiende una sociedad libre, debe darse cuenta que su fundamento indispensable es el principio de los derechos individuales. Los derechos son un campo moral. Los derechos individuales son el medio de subordinar la sociedad a la ley moral.
Todo sistema político se basa en un código de ética. La ética dominante en la historia ha sido alguna variante de la doctrina colectivista que subordinaba al individuo a alguna autoridad superior, mística o social.
En esos sistemas, la moralidad se aplicaba al individuo pero no a la sociedad. Esta, o sea, los gobernantes, quedaba fuera de la ley moral.
Esto era cierto para la teocracia fe Egipto, la “democracia” de Atenas, el imperio romano, la monarquía absoluta de Francia, el estado prusiano de Bismarck, la Alemania nazi o la URSS.
El logro más revolucionario de los Estados Unidos fue la subordinación de la sociedad a la ley moral. El individuo era un fin en sí mismo, y la sociedad un medio para la coexistencia pacífica, ordenada y voluntaria de los individuos.
El derecho a la vida es la fuente de los demás, y el derecho de propiedad es indispensable para el primero. Sin derecho de propiedad, no es posible ningún derecho. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo.
Unos arguyen que los derechos son un regalo de Dios y otros que son un regalo de la sociedad. Pero la fuente de los derechos es la naturaleza humana. Hay dos posibles violadores de los derechos, los criminales y el gobierno.
La única justificación del gobierno es proteger los derechos individuales. Si el gobierno actúa así, resulta una sociedad civilizada. Durante 150 años, Estados Unidos estuvo cerca de lograrla.
El concepto de derechos individuales creó la sociedad libre. La destrucción de los derechos inició la destrucción de dicha sociedad. El truco consistió en cambiar el concepto de derechos del campo político al económico. Trabajo, alimento, vestido, recreación, vivienda, atención médica, educación y demás, no crecen como hierbas. ¿Quién los debe proveer?
Si algunos tienen derecho al producto del trabajo de otros, esto significa que estos últimos son esclavos. Cualquier supuesto derecho, que implique la violación de derechos ajenos, no puede ser un derecho.
El derecho a la vida significa que el individuo tiene derecho a mantener su vida por sus propios medios; no significa que otros deban darle lo que necesita para vivir.
El derecho a la libre expresión significa que cada quien puede expresar sus ideas sin interferencia del gobierno; no significa que otros estén obligados a proveerle un salón de conferencias, una estación de radio o un periódico.
Los derechos de propiedad y libre comercio son los únicos derechos económicos de las personas.
El gobierno es el mayor peligro potencial para los derechos de los hombres porque tiene el monopolio de la fuerza. El Bill of Rights se escribió, no como protección contra acciones privadas, sino contra las acciones del gobierno.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 108-117 )
Si uno defiende una sociedad libre, debe darse cuenta que su fundamento indispensable es el principio de los derechos individuales. Los derechos son un campo moral. Los derechos individuales son el medio de subordinar la sociedad a la ley moral.
Todo sistema político se basa en un código de ética. La ética dominante en la historia ha sido alguna variante de la doctrina colectivista que subordinaba al individuo a alguna autoridad superior, mística o social.
En esos sistemas, la moralidad se aplicaba al individuo pero no a la sociedad. Esta, o sea, los gobernantes, quedaba fuera de la ley moral.
Esto era cierto para la teocracia fe Egipto, la “democracia” de Atenas, el imperio romano, la monarquía absoluta de Francia, el estado prusiano de Bismarck, la Alemania nazi o la URSS.
El logro más revolucionario de los Estados Unidos fue la subordinación de la sociedad a la ley moral. El individuo era un fin en sí mismo, y la sociedad un medio para la coexistencia pacífica, ordenada y voluntaria de los individuos.
El derecho a la vida es la fuente de los demás, y el derecho de propiedad es indispensable para el primero. Sin derecho de propiedad, no es posible ningún derecho. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo.
Unos arguyen que los derechos son un regalo de Dios y otros que son un regalo de la sociedad. Pero la fuente de los derechos es la naturaleza humana. Hay dos posibles violadores de los derechos, los criminales y el gobierno.
La única justificación del gobierno es proteger los derechos individuales. Si el gobierno actúa así, resulta una sociedad civilizada. Durante 150 años, Estados Unidos estuvo cerca de lograrla.
El concepto de derechos individuales creó la sociedad libre. La destrucción de los derechos inició la destrucción de dicha sociedad. El truco consistió en cambiar el concepto de derechos del campo político al económico. Trabajo, alimento, vestido, recreación, vivienda, atención médica, educación y demás, no crecen como hierbas. ¿Quién los debe proveer?
Si algunos tienen derecho al producto del trabajo de otros, esto significa que estos últimos son esclavos. Cualquier supuesto derecho, que implique la violación de derechos ajenos, no puede ser un derecho.
El derecho a la vida significa que el individuo tiene derecho a mantener su vida por sus propios medios; no significa que otros deban darle lo que necesita para vivir.
El derecho a la libre expresión significa que cada quien puede expresar sus ideas sin interferencia del gobierno; no significa que otros estén obligados a proveerle un salón de conferencias, una estación de radio o un periódico.
Los derechos de propiedad y libre comercio son los únicos derechos económicos de las personas.
El gobierno es el mayor peligro potencial para los derechos de los hombres porque tiene el monopolio de la fuerza. El Bill of Rights se escribió, no como protección contra acciones privadas, sino contra las acciones del gobierno.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 108-117 )
September 06, 2008
Humor : Mentir
1. Cualquier imbécil puede decir la verdad, pero se requiere cierta inteligencia para saber cómo mentir bien ( Samuel Butler )
2. Una gran mentira es más plausible que la verdad ( Ernest Hemingway )
3. Un mentiroso necesita buena memoria ( Quintiliano )
4. Una pequeña mentira ahorra un montón de explicaciones ( C. E. Ayres )
5. Soy diferente de Washington. Él no podía mentir. Yo puedo, pero no lo hago ( Mark Twain )
( Fuente: Peter’s Quotations )
1. Cualquier imbécil puede decir la verdad, pero se requiere cierta inteligencia para saber cómo mentir bien ( Samuel Butler )
2. Una gran mentira es más plausible que la verdad ( Ernest Hemingway )
3. Un mentiroso necesita buena memoria ( Quintiliano )
4. Una pequeña mentira ahorra un montón de explicaciones ( C. E. Ayres )
5. Soy diferente de Washington. Él no podía mentir. Yo puedo, pero no lo hago ( Mark Twain )
( Fuente: Peter’s Quotations )
Cita : Intelectuales parásitos
“Yo creo que muchas autoproclamadas “autoridades intelectuales” defienden sus doctrinas como si estuvieran defendiendo sus vidas porque efectivamente están defendiendo sus vidas. La falsa autoridad depende del trabajo de otros para su supervivencia y bienestar. Sin la ciega obediencia de la gente productiva la falsa autoridad desaparecería. Para el parásito, la vida es el poder sobre la gente productiva.
Estos intelectuales, a quienes Ayn Rand denominó “Witch Doctors”, reclaman una posición de autoridad en la economía de la división del trabajo argumentando que tienen un conocimiento superior. El problema es que éste contradice el conocimiento obtenido a través de la percepción directa de la realidad objetiva.”
(John J. Ray )
“Yo creo que muchas autoproclamadas “autoridades intelectuales” defienden sus doctrinas como si estuvieran defendiendo sus vidas porque efectivamente están defendiendo sus vidas. La falsa autoridad depende del trabajo de otros para su supervivencia y bienestar. Sin la ciega obediencia de la gente productiva la falsa autoridad desaparecería. Para el parásito, la vida es el poder sobre la gente productiva.
Estos intelectuales, a quienes Ayn Rand denominó “Witch Doctors”, reclaman una posición de autoridad en la economía de la división del trabajo argumentando que tienen un conocimiento superior. El problema es que éste contradice el conocimiento obtenido a través de la percepción directa de la realidad objetiva.”
(John J. Ray )
September 05, 2008
Dinero
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
El dinero es más que un mero instrumento de intercambio; también es algo así como los instrumentos del avión, que sirven para informar a la tripulación acerca del vuelo de la aeronave. Los precios, cuando bajan o suben, nos dicen o que algo deseable escasea en el mercado y sería bueno invertir en ello, o lo contrario. Por ello es muy peligroso jugar con dichos instrumentos, tal como lo viene haciendo el tío Sam al inflar sus dólares imprimiendo más de la cuenta.
La economía es un asunto netamente de las personas y no de los gobiernos, y de allí el inmenso error cometido por nuestros constitucionalistas al establecer en el Artículo 277 que el gobierno, basado en un “bien social”, puede intervenir en dicha economía. Esto es particularmente nefasto porque cuando decimos “gobierno”, en realidad estamos diciendo “políticos”, y delegarles semejante atribución a los busca-votos es demencia.
La economía se expresa a través del mercado, y no es otra cosa que el intercambio voluntario que se da a raíz de la división del trabajo, mediante la cual las personas generan ahorros a través de su productividad. Uno no puede comerciar o vender lo que antes no ha ahorrado. Dicho de otra manera, aquello que le sobra después de la satisfacción de sus necesidades personales. Esta es una de las razones de la pobreza de un pueblo que no sabe producir y ahorrar.
Se entiende por “división del trabajo” cuando cada quien se especializa en producir algo en particular; tal como criar gallinas, tocar música, enseñar, curar, fabricar algo, etc. Es a través de esta variadísima especialización que hemos logrado el desarrollo actual. La pobreza surge cuando hay personas que no tienen especialización alguna y por lo tanto no tienen nada que vender. Para poder vender algo, ese algo tiene que ser de tu propiedad; pero cuando en un país no se tutela bien la propiedad, con policía y justicia, el mercado no funciona debidamente.
El comercio, en esencia, es una actividad en que ambas partes salen favorecidas. Una que recibe un algo que necesita, y la otra que recibe el dinero con el cual también puede producir más y ahorrar. El problema con el trueque es que es demasiado improductivo y sólo funciona al nivel más primitivo. Si hemos de superar esos niveles primitivos, debemos recurrir al dinero, como medio de intercambio.
Esto del “intercambio voluntario” en el mercado, es vital, pues si la ley nos dicta cómo hemos de vender, dejamos de ser libres y de actuar a voluntad. Es el caso del salario mínimo, que nos dicta cuánto hemos de pagar por un servicio que compramos. Igual cuando se establecen controles de precios. Al vernos forzados a comerciar a criterios políticos, perdemos la responsabilidad, cediéndosela a nuestros empleados, los funcionarios. La auténtica función de esos empleados nuestros es la de proveer un ambiente seguro, tanto para nuestra integridad personal, como para nuestra propiedad física e intelectual. Si estas cosas no caminan bien, lo demás queda comprometido.
Lo chévere del dinero, cuando una banca central no juega con él, es que representa lo mismo para todos; pero para ello la cantidad de billetes, llámense dólares, euros, o lo que sea, que están en circulación, debe guardar una estrecha relación con la producción real de bienes y servicios. Nadie, ni los gobiernos, debe falsificar billetes. Se falsifican los billetes no sólo al imprimirlos clandestinamente, sino cuando un Gobierno imprime de más. Cuando esto ocurre, nos metemos en jaleos económicos, tales como los que estamos viendo en la actualidad. Gran parte de lo que vemos no es un “alza de precios, sino una baja del dólar”.
El cálculo es vital en el comercio o industria, al permitirnos saber si ganamos o perdemos. Esa capacidad de calcular se pierde cuando el valor de la moneda es muy variable, debido a una sobreoferta monetaria. Además que todo ese ahorro que guardamos en dólares se puede esfumar de la noche a la mañana en una situación de hiperinflación.
Los artículos o materias primas que han superado a todas las demás en su capacidad de representar un valor cierto y estable como moneda, han sido dos metales preciosos: el oro y la plata; aunque en otras épocas el cobre también se ha utilizado. La razón de su estabilidad o deseabilidad no sólo se basa en su utilidad y durabilidad, sino en su limitada disponibilidad.
Imagínense que mañana pasan enormes aviones sobre la ciudad, derramando billones de dólares, ¿qué creen que pasaría con el valor de esos dólares? Pero no faltaría el “ecónomo catedrático” que dijese algo como: “súper, ahora el consumo se va a disparar y con ello la economía”. Mala cosa haberle delegado a los políticos el control de las maquinitas de imprimir dólares.
Por John A. Bennett, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
El dinero es más que un mero instrumento de intercambio; también es algo así como los instrumentos del avión, que sirven para informar a la tripulación acerca del vuelo de la aeronave. Los precios, cuando bajan o suben, nos dicen o que algo deseable escasea en el mercado y sería bueno invertir en ello, o lo contrario. Por ello es muy peligroso jugar con dichos instrumentos, tal como lo viene haciendo el tío Sam al inflar sus dólares imprimiendo más de la cuenta.
La economía es un asunto netamente de las personas y no de los gobiernos, y de allí el inmenso error cometido por nuestros constitucionalistas al establecer en el Artículo 277 que el gobierno, basado en un “bien social”, puede intervenir en dicha economía. Esto es particularmente nefasto porque cuando decimos “gobierno”, en realidad estamos diciendo “políticos”, y delegarles semejante atribución a los busca-votos es demencia.
La economía se expresa a través del mercado, y no es otra cosa que el intercambio voluntario que se da a raíz de la división del trabajo, mediante la cual las personas generan ahorros a través de su productividad. Uno no puede comerciar o vender lo que antes no ha ahorrado. Dicho de otra manera, aquello que le sobra después de la satisfacción de sus necesidades personales. Esta es una de las razones de la pobreza de un pueblo que no sabe producir y ahorrar.
Se entiende por “división del trabajo” cuando cada quien se especializa en producir algo en particular; tal como criar gallinas, tocar música, enseñar, curar, fabricar algo, etc. Es a través de esta variadísima especialización que hemos logrado el desarrollo actual. La pobreza surge cuando hay personas que no tienen especialización alguna y por lo tanto no tienen nada que vender. Para poder vender algo, ese algo tiene que ser de tu propiedad; pero cuando en un país no se tutela bien la propiedad, con policía y justicia, el mercado no funciona debidamente.
El comercio, en esencia, es una actividad en que ambas partes salen favorecidas. Una que recibe un algo que necesita, y la otra que recibe el dinero con el cual también puede producir más y ahorrar. El problema con el trueque es que es demasiado improductivo y sólo funciona al nivel más primitivo. Si hemos de superar esos niveles primitivos, debemos recurrir al dinero, como medio de intercambio.
Esto del “intercambio voluntario” en el mercado, es vital, pues si la ley nos dicta cómo hemos de vender, dejamos de ser libres y de actuar a voluntad. Es el caso del salario mínimo, que nos dicta cuánto hemos de pagar por un servicio que compramos. Igual cuando se establecen controles de precios. Al vernos forzados a comerciar a criterios políticos, perdemos la responsabilidad, cediéndosela a nuestros empleados, los funcionarios. La auténtica función de esos empleados nuestros es la de proveer un ambiente seguro, tanto para nuestra integridad personal, como para nuestra propiedad física e intelectual. Si estas cosas no caminan bien, lo demás queda comprometido.
Lo chévere del dinero, cuando una banca central no juega con él, es que representa lo mismo para todos; pero para ello la cantidad de billetes, llámense dólares, euros, o lo que sea, que están en circulación, debe guardar una estrecha relación con la producción real de bienes y servicios. Nadie, ni los gobiernos, debe falsificar billetes. Se falsifican los billetes no sólo al imprimirlos clandestinamente, sino cuando un Gobierno imprime de más. Cuando esto ocurre, nos metemos en jaleos económicos, tales como los que estamos viendo en la actualidad. Gran parte de lo que vemos no es un “alza de precios, sino una baja del dólar”.
El cálculo es vital en el comercio o industria, al permitirnos saber si ganamos o perdemos. Esa capacidad de calcular se pierde cuando el valor de la moneda es muy variable, debido a una sobreoferta monetaria. Además que todo ese ahorro que guardamos en dólares se puede esfumar de la noche a la mañana en una situación de hiperinflación.
Los artículos o materias primas que han superado a todas las demás en su capacidad de representar un valor cierto y estable como moneda, han sido dos metales preciosos: el oro y la plata; aunque en otras épocas el cobre también se ha utilizado. La razón de su estabilidad o deseabilidad no sólo se basa en su utilidad y durabilidad, sino en su limitada disponibilidad.
Imagínense que mañana pasan enormes aviones sobre la ciudad, derramando billones de dólares, ¿qué creen que pasaría con el valor de esos dólares? Pero no faltaría el “ecónomo catedrático” que dijese algo como: “súper, ahora el consumo se va a disparar y con ello la economía”. Mala cosa haberle delegado a los políticos el control de las maquinitas de imprimir dólares.
September 04, 2008
Sobre cuotas y otras locurillas políticas
La actividad política panameña es bastante peculiar, por decir lo menos. Por ejemplo, el 52% de los posibles votantes están inscritos en partidos políticos. Las campañas políticas duran entre 12 y 18 meses. Y un partido puede obtener el 53% de los diputados con el 37% de los votos.
Las próximas elecciones son en mayo de 2009, así que nos encontramos en plena campaña política. Por cierto, el día de las elecciones se elige al presidente, diputados, alcaldes, y unos tipos llamados representantes de corregimiento, que son una especie de intermediarios entre las poblaciones y los diferentes ministerios e instituciones del poder ejecutivo.
En este post comentaré dos noticias recientes:
1. El Foro de Mujeres de Partidos Políticos exige que se les garantice su participación del 30% en las postulaciones a cargos de elección, como está establecido en la ley electoral.
Lo interesante aquí es que, además de una cuota absurda como son todas, es imposible de cumplir. ¿Por qué? Porque los candidatos a los puestos de elección se seleccionan por el método de primarias. Supongamos que en un partido se presentan a las primarias un total de 2,000 candidatos y sólo un 15% de mujeres. La única forma de llegar al 30% es eliminando candidatos masculinos u obligando a más mujeres a presentarse. Obviamente, con un método de primarias no se puede garantizar ninguna cuota. El Foro de Mujeres parece que no entiende esto, lo que dice bastante respecto a su capacidad intelectual.
2. En el partido gubernamental, el PRD, hay dos candidatos principales para presidente del país, Juan Carlos Navarro y Balbina Herrera. Esta última declaró hace varios meses que no se presentaría como candidata a la presidencia en las primarias del PRD y que apoyaba a Juan Carlos Navarro. Luego cambió de opinión.
Pues bien, Navarro, con toda razón, estaba sacando unas cuñas de TV en las que aparecía Herrera diciendo lo que acabo de explicar. Pues bien, Herrera solicitó al Tribunal Electoral, que es la institución suprema en asuntos electorales, la suspensión de la cuña.
El Tribunal accedió, con el peregrino argumento de que Navarro está violando la privacidad y la imagen de Herrera. ¿Cómo diablos se puede violar la privacidad de unas declaraciones y una imagen que son públicas por su misma naturaleza?
La actividad política panameña es bastante peculiar, por decir lo menos. Por ejemplo, el 52% de los posibles votantes están inscritos en partidos políticos. Las campañas políticas duran entre 12 y 18 meses. Y un partido puede obtener el 53% de los diputados con el 37% de los votos.
Las próximas elecciones son en mayo de 2009, así que nos encontramos en plena campaña política. Por cierto, el día de las elecciones se elige al presidente, diputados, alcaldes, y unos tipos llamados representantes de corregimiento, que son una especie de intermediarios entre las poblaciones y los diferentes ministerios e instituciones del poder ejecutivo.
En este post comentaré dos noticias recientes:
1. El Foro de Mujeres de Partidos Políticos exige que se les garantice su participación del 30% en las postulaciones a cargos de elección, como está establecido en la ley electoral.
Lo interesante aquí es que, además de una cuota absurda como son todas, es imposible de cumplir. ¿Por qué? Porque los candidatos a los puestos de elección se seleccionan por el método de primarias. Supongamos que en un partido se presentan a las primarias un total de 2,000 candidatos y sólo un 15% de mujeres. La única forma de llegar al 30% es eliminando candidatos masculinos u obligando a más mujeres a presentarse. Obviamente, con un método de primarias no se puede garantizar ninguna cuota. El Foro de Mujeres parece que no entiende esto, lo que dice bastante respecto a su capacidad intelectual.
2. En el partido gubernamental, el PRD, hay dos candidatos principales para presidente del país, Juan Carlos Navarro y Balbina Herrera. Esta última declaró hace varios meses que no se presentaría como candidata a la presidencia en las primarias del PRD y que apoyaba a Juan Carlos Navarro. Luego cambió de opinión.
Pues bien, Navarro, con toda razón, estaba sacando unas cuñas de TV en las que aparecía Herrera diciendo lo que acabo de explicar. Pues bien, Herrera solicitó al Tribunal Electoral, que es la institución suprema en asuntos electorales, la suspensión de la cuña.
El Tribunal accedió, con el peregrino argumento de que Navarro está violando la privacidad y la imagen de Herrera. ¿Cómo diablos se puede violar la privacidad de unas declaraciones y una imagen que son públicas por su misma naturaleza?
September 03, 2008
Panafreedom tiene nuevos miembros
Se trata de Jaime Raúl Molina y Ramón Barreiro, ambos colegas míos en la Fundación Libertad de Panamá. Muchos de mis lectores ya conocen a Jaime Raúl, quien publicó el excelente blog Libertad y Razón, que tuvo que abandonar por razones de trabajo. Ramón anda ocupado, entre otras cosas, en lograr su doctorado en ciencias políticas.
Ambos comenzarán a escribir la próxima semana. Por ahora se han comprometido a un post semanal. Yo espero que con el tiempo les pique el gusanillo y escriban más.
En cualquier caso, Panafreedom va a mejorar porque va a tener una mayor diversidad de temas y enfoques. Jaime Raúl y Ramón, ¡ bienvenidos!
Se trata de Jaime Raúl Molina y Ramón Barreiro, ambos colegas míos en la Fundación Libertad de Panamá. Muchos de mis lectores ya conocen a Jaime Raúl, quien publicó el excelente blog Libertad y Razón, que tuvo que abandonar por razones de trabajo. Ramón anda ocupado, entre otras cosas, en lograr su doctorado en ciencias políticas.
Ambos comenzarán a escribir la próxima semana. Por ahora se han comprometido a un post semanal. Yo espero que con el tiempo les pique el gusanillo y escriban más.
En cualquier caso, Panafreedom va a mejorar porque va a tener una mayor diversidad de temas y enfoques. Jaime Raúl y Ramón, ¡ bienvenidos!
Essential Rothbard : Sobre la Gran Depresión
Rothbard aplicó la teoría austriaca a la historia económica en su libro de 1963 “America´s Great Depression”. En vez de ser una prueba del fracaso del capitalismo, la Depresión ilustra los peligros de la interferencia del gobierno en la economía.
Una buena teoría del ciclo debe explicar tres cosas :
1. Por qué se dan una gran cantidad de errores de los negocios.
2. Por qué las industrias de bienes de capital fluctúan más que las dedicadas a bienes de consumo.
3. El aumento de la cantidad de dinero durante la base de “boom”.
La teoría austriaca explica las tres condiciones. La tasa de interés es determinada por la preferencia temporal. El equilibrio entre los bienes de consumo y los de capital depende de dicha preferencia. Si hay una baja tasa de preferencia, se invertirá más en bienes de capital y viceversa.
Cuando hay un exceso de crédito, la tasa de interés se sitúa por debajo de la tasa natural correspondiente a la preferencia temporal, y resultan rentables inversiones en bienes de capital que previamente no lo eran.
Cuando termina la expansión crediticia, aumenta la tasa de interés a su nivel natural, lo que hace que muchas de las inversiones en bienes de capital ya no sean rentables. La depresión es precisamente la liquidación de estas inversiones. En la visión austriaca, la depresión es una fase necesaria de ajuste.
Según Rothbard, en los años 1920s se dió un boom inflacionario, o sea, un aumento de oferta monetaria no cubierta por oro. Según él, las autoridades de la Reserva Federal no sólo querían ayudar a la inflación británica sino mantener un nivel estable de precios mediante la manipulación monetaria.
Cuando ocurrió el desastre en octubre de 1929, muchos economistas urgieron el aumento de los gastos del gobierno. El presidente Hoover aceptó esta política. Además, su intento de mantener los salarios altos produjo un desempleo masivo. Hoover no era un opositor al gran gobierno. Era el “ingeniero de la política” y anticipó el New Deal, aunque no llegó a los extremos de Roosevelt.
El golpe de 1929 era necesario. Las depresiones tienen que ser fuertes pero no largas, porque se ajustan a sí mismas. Desafortunadamente, los gobernantes no entendían esto. Hoover era un ingeniero social y Roosevelt un psicólogo social. Ninguno de los dos entendió la Depresión ni la forma de remediarla.
En el libro, Rothbard identificó también la competencia entre los Morgan y los Rockefeller y la forma en que esta lucha influyó en el desarrollo del sistema bancario norteamericano y en la Gran Depresión.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 41-51 )
Rothbard aplicó la teoría austriaca a la historia económica en su libro de 1963 “America´s Great Depression”. En vez de ser una prueba del fracaso del capitalismo, la Depresión ilustra los peligros de la interferencia del gobierno en la economía.
Una buena teoría del ciclo debe explicar tres cosas :
1. Por qué se dan una gran cantidad de errores de los negocios.
2. Por qué las industrias de bienes de capital fluctúan más que las dedicadas a bienes de consumo.
3. El aumento de la cantidad de dinero durante la base de “boom”.
La teoría austriaca explica las tres condiciones. La tasa de interés es determinada por la preferencia temporal. El equilibrio entre los bienes de consumo y los de capital depende de dicha preferencia. Si hay una baja tasa de preferencia, se invertirá más en bienes de capital y viceversa.
Cuando hay un exceso de crédito, la tasa de interés se sitúa por debajo de la tasa natural correspondiente a la preferencia temporal, y resultan rentables inversiones en bienes de capital que previamente no lo eran.
Cuando termina la expansión crediticia, aumenta la tasa de interés a su nivel natural, lo que hace que muchas de las inversiones en bienes de capital ya no sean rentables. La depresión es precisamente la liquidación de estas inversiones. En la visión austriaca, la depresión es una fase necesaria de ajuste.
Según Rothbard, en los años 1920s se dió un boom inflacionario, o sea, un aumento de oferta monetaria no cubierta por oro. Según él, las autoridades de la Reserva Federal no sólo querían ayudar a la inflación británica sino mantener un nivel estable de precios mediante la manipulación monetaria.
Cuando ocurrió el desastre en octubre de 1929, muchos economistas urgieron el aumento de los gastos del gobierno. El presidente Hoover aceptó esta política. Además, su intento de mantener los salarios altos produjo un desempleo masivo. Hoover no era un opositor al gran gobierno. Era el “ingeniero de la política” y anticipó el New Deal, aunque no llegó a los extremos de Roosevelt.
El golpe de 1929 era necesario. Las depresiones tienen que ser fuertes pero no largas, porque se ajustan a sí mismas. Desafortunadamente, los gobernantes no entendían esto. Hoover era un ingeniero social y Roosevelt un psicólogo social. Ninguno de los dos entendió la Depresión ni la forma de remediarla.
En el libro, Rothbard identificó también la competencia entre los Morgan y los Rockefeller y la forma en que esta lucha influyó en el desarrollo del sistema bancario norteamericano y en la Gran Depresión.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 41-51 )
September 02, 2008
Hacia la servidumbre : Cuiden su cintura
En varias ocasiones he escrito que los gobiernos van a limitar o eliminar muchas de nuestras libertades con la excusa del cuidado de nuestra salud. Esto es cada vez más obvio después de la victoria obtenida en la guerra santa antitabaco. Noten que los gobiernos siempre hablan de “salud pública”, cuando en realidad la salud es una condición estrictamente individual.
El esquema del gobierno es simple:
1. Se apodera del cuidado de nuestra salud y de nuestros fondos para financiarlo.
2. Dada su enorme ineficiencia, los fondos nunca alcanzan. Pero la recaudación de nuevos fondos tiene un límite.
3. Entonces, el gobierno dice que tales y cuales enfermedades “le “ ocasionan muchos gastos, y que hay que cambiar los comportamientos de la gente que llevan a esas enfermedades. Y como la gente no atiende a razones, hay que hacerlo coactivamente.
El último episodio del que tengo noticia viene de Japón. Se ha pasado una ley que obliga a quienes están entre 40 y 74 años a someterse a una medición de cintura. Los límites permitidos son 33.5 pulgadas para hombres y 35.4 para mujeres. Se supone que quienes exceden estas medidas tienen gran riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, aunque no existen pruebas concluyentes ni nada parecido.
En cualquier caso, quienes excedan las medidas tienen tres meses para entrar por el carril. Si no lo hacen, tienen que someterse a una reeducación obligatoria, y sus empleadores tienen que pagar las multas establecidas.
¿Cuál será el próximo gobierno en imitar al de Japón?
En varias ocasiones he escrito que los gobiernos van a limitar o eliminar muchas de nuestras libertades con la excusa del cuidado de nuestra salud. Esto es cada vez más obvio después de la victoria obtenida en la guerra santa antitabaco. Noten que los gobiernos siempre hablan de “salud pública”, cuando en realidad la salud es una condición estrictamente individual.
El esquema del gobierno es simple:
1. Se apodera del cuidado de nuestra salud y de nuestros fondos para financiarlo.
2. Dada su enorme ineficiencia, los fondos nunca alcanzan. Pero la recaudación de nuevos fondos tiene un límite.
3. Entonces, el gobierno dice que tales y cuales enfermedades “le “ ocasionan muchos gastos, y que hay que cambiar los comportamientos de la gente que llevan a esas enfermedades. Y como la gente no atiende a razones, hay que hacerlo coactivamente.
El último episodio del que tengo noticia viene de Japón. Se ha pasado una ley que obliga a quienes están entre 40 y 74 años a someterse a una medición de cintura. Los límites permitidos son 33.5 pulgadas para hombres y 35.4 para mujeres. Se supone que quienes exceden estas medidas tienen gran riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, aunque no existen pruebas concluyentes ni nada parecido.
En cualquier caso, quienes excedan las medidas tienen tres meses para entrar por el carril. Si no lo hacen, tienen que someterse a una reeducación obligatoria, y sus empleadores tienen que pagar las multas establecidas.
¿Cuál será el próximo gobierno en imitar al de Japón?
September 01, 2008
Lo que le han contado sobre Georgia es falso
Quienes hayan visitado mi blog se habrán dado cuenta de que nunca comento las noticias del día. Esto tiene una explicación muy sencilla : no confió en las noticias periodísticas, sobre todo en las generadas por sus enviados al exterior. No voy a aburrirles con una explicación detallada de mi desconfianza. Sólo diré que no se trata de un prejuicio, sino de un postjuicio.
A mí me extrañó sobremanera que ya para el día 8 de agosto varios bloggers de Red Liberal, por otra parte muy inteligentes, estaban repartiendo culpas sobre el asunto de Georgia, fiándose de noticias periodísticas de enviados especiales que no tenían ni zorra idea de lo que había pasado. ¿Acaso estos bloggers no saben que los dichosos enviados no van a descubrir la verdad sino a buscar la confirmación de los prejuicios establecidos?
La versión canónica indicaba que las hostilidades comenzaron el 7 de agosto por iniciativa de Georgia, que quería recuperar por la fuerza Osetia del Sur. La explicación era que el presidente georgiano se había lanzado a la aventura porque se sentía respaldado por el presidente Bush.
A mí esta versión me pareció delirante. Ni el morón más grande del mundo hubiera hecho eso, y el presidente georgiano es un tipo inteligente y con los pies sobre la tierra. Además conoce muy bien a Putin y a sus muchachos de la KGB, cosa que no pueden decir nuestros refinados comentaristas occidentales.
Total, que la verdad está saliendo a la luz. La confrontación no comenzó el 7 sino el 6 de agosto, y la iniciaron los osetios rusos contra los osetios georgianos. Todo indica que la operación fue cuidadosamente planeada por el gobierno ruso.
Una vez más, periodistas y comentaristas se tragaron, probablemente con gusto, los cuentos de los queridos camaradas de la KGB. Debe ser que no recuerdan lo que pasaba en los años 70 del pasado siglo.
Así que les recomiendo que lean el libro de Revel “Cómo terminan las democracias.” Si lo leen, cosa que no espero, aprenderán bastante, y quizás no se dejen engañar la próxima vez.
Quienes hayan visitado mi blog se habrán dado cuenta de que nunca comento las noticias del día. Esto tiene una explicación muy sencilla : no confió en las noticias periodísticas, sobre todo en las generadas por sus enviados al exterior. No voy a aburrirles con una explicación detallada de mi desconfianza. Sólo diré que no se trata de un prejuicio, sino de un postjuicio.
A mí me extrañó sobremanera que ya para el día 8 de agosto varios bloggers de Red Liberal, por otra parte muy inteligentes, estaban repartiendo culpas sobre el asunto de Georgia, fiándose de noticias periodísticas de enviados especiales que no tenían ni zorra idea de lo que había pasado. ¿Acaso estos bloggers no saben que los dichosos enviados no van a descubrir la verdad sino a buscar la confirmación de los prejuicios establecidos?
La versión canónica indicaba que las hostilidades comenzaron el 7 de agosto por iniciativa de Georgia, que quería recuperar por la fuerza Osetia del Sur. La explicación era que el presidente georgiano se había lanzado a la aventura porque se sentía respaldado por el presidente Bush.
A mí esta versión me pareció delirante. Ni el morón más grande del mundo hubiera hecho eso, y el presidente georgiano es un tipo inteligente y con los pies sobre la tierra. Además conoce muy bien a Putin y a sus muchachos de la KGB, cosa que no pueden decir nuestros refinados comentaristas occidentales.
Total, que la verdad está saliendo a la luz. La confrontación no comenzó el 7 sino el 6 de agosto, y la iniciaron los osetios rusos contra los osetios georgianos. Todo indica que la operación fue cuidadosamente planeada por el gobierno ruso.
Una vez más, periodistas y comentaristas se tragaron, probablemente con gusto, los cuentos de los queridos camaradas de la KGB. Debe ser que no recuerdan lo que pasaba en los años 70 del pasado siglo.
Así que les recomiendo que lean el libro de Revel “Cómo terminan las democracias.” Si lo leen, cosa que no espero, aprenderán bastante, y quizás no se dejen engañar la próxima vez.