April 30, 2007

 
Prueba : ¿Es usted un cerdo capitalista?

Si quiere saberlo, complete este breve examen, que he adaptado de un correo que me enviaron.

1. Las leyes de salario mínimo son buenas para los trabajadores jóvenes y poco calificados ( Cierto / Falso )

2. Las diferencias de salarios entre hombres y mujeres se deben a la discriminación ( Cierto / Falso )

3. Cuanto más altas sean las tasas de impuestos, más recaudará el gobierno ( Cierto / Falso )

4. Los controles de alquileres hacen que haya más viviendas disponibles para los más pobres ( Cierto / Falso )

5. Cualquier reducción de la brecha entre ricos y pobres es favorable para los pobres ( Cierto / Falso )

Resultados : Si usted respondió “Falso” al menos a tres preguntas, lo felicito. ¡Es usted un cerdo capitalista!

April 29, 2007

 
La envidia : El eminente en la sociedad de iguales

La élite intelectual de cualquier sociedad moderna es especialmente vulnerable a alguna forma de comportamiento para evitar la envidia. La parálisis de la élite por miedo a la envidia ha sido documentada por Robert Michels. Es significativa también la confesión de André Gide de que se curó de su prejuicio a favor del comunismo en su viaje de 1936 a la URSS. En vez de encontrar la igualdad, encontró una enorme diferencia entre el nivel de vida de las élites y el de la población en general.

El sentimiento de culpa en una persona prominente puede surgir del conocimiento de que tuvo mejor educación que sus hermanos, o de que él ha progresado mientras que otros miembros de su familia no lo han hecho, o de cualquier otra circunstancia. Estas personas tienden a creer que en una sociedad comunista todo el mundo sería feliz y por tanto ellos se liberarían del sentimiento de culpa.

En el mundo cristiano, todo el mundo puede sentirse conectado con los otros a través de Dios. En nuestra sociedad, el nuevo Dios es la utopía de una sociedad igualitaria.

En la actualidad, en las sociedades occidentales mucha gente parece tan temerosa de la envidia como los miembros de las sociedades primitivas. La solución parece ser el aceptar todas las formas de envidia como justificadas a la luz de la idea de igualdad.

En 1945, Simone de Beauvoir, compañera de Sartre, tuvo que enfrentar el hecho de que iban a tener mucho dinero. Inicialmente sintió miedo y trataba de gastar lo menos posible en sí misma. Poco a poco, tanto ella como Sartre se fueron acostumbrando a un nuevo estilo de vida. Su incomodidad respecto a su explotación indirecta de las masas fue desapareciendo. Sin embargo, nunca pudo resolver el problema de cuánta injusticia social puede permitirse un exitoso escritor socialista. “Considerando todo, mi forma de decidir si podía permitirme unas cosas y negarme otras, era totalmente arbitraria. No hay forma de establecer un principio lógico”. (La fuerza de las cosas)

En sus escritos autobiográficos Arthur Koestler recuerda que se convirtió en comunista a causa de su indignación por el hecho de que los ricos no experimentasen hacia su desigualdad el mismo sentimiento de culpa que él experimentaba. “Yo sentía culpabilidad cuando mis padres me compraban libros o juguetes. Más tarde, cuando cada traje que me compraba significaba que tenía menos dinero para enviar a casa. A la vez, desarrollé un enorme disgusto hacia los ricos, no porque pudieran comprar cosas, sino porque lo hacían sin sentirse culpables”. ( El Dios que fracasó )

En su gran libro sobre los niños en el kibbutz, M. Spiro describe el caso de un joven que, al escribir cada verso, se siente culpable respecto a sus compañeros de dormitorio que no pueden escribir poesía.

El psiquiatra Robert Seidenberg cuenta el caso de un joven al que cualquier regalo le resultaba incómodo. Él tenía que corresponder inmediatamente con un regalo mayor. Le resultaba difícil aceptar cualquier invitación a comer, y siempre lograba que el anfitrión se sintiera incómodo. Durante las sesiones de análisis el joven manifestó envidia hacia su anfitrión. Era incapaz de recibir porque era envidioso.

Seidenberg tiene unas consideraciones muy atinadas: “La capacidad para ser un invitado exige un mayor desarrollo emocional que para ser anfitrión. Exige una mayor sublimación para jugar su papel sin provocar ansiedad en su anfitrión”.

Me he encontrado varias veces, tanto en Europa como en Estados Unidos, con el tipo de personas descrito por Seidenberg.

( Envy, Por Helmut Schoeck, Pag. 327-340 )

April 28, 2007

 
Cita : Pobresistas y pobres

“Los pobresistas quieren mucho a los pobres, esto es, los quieren para sí mismos, para que les sirvan y guarden de todo mal. Los toman, pues, como escudos humanos. Hay distintas versiones de esta trama o tramoya. En el Oriente Medio, por ejemplo, les gusta tener a los palestinos sujetados y sometidos a la Autoridad Nacional Palestina y a los grupos terroristas islámicos, sin solución ni futuro, amenazados de muerte y miseria si conciben el menor entendimiento con Israel y Occidente; de este modo siguen manteniendo viva la llama que impide a los judíos (amigos de los americanos) vivir en libertad, en paz y con seguridad.

En Cuba, asimismo, adoran tanto a los nativos que les piden cada día un sacrificio más, cuarenta, cincuenta, sesenta años más de miseria y represión castrista, con tal de mantener en pie la Causa de la izquierda que ya no tiene dónde cogerse, desesperada y desquiciada tras el derrumbe del Muro de Berlín. Y así, de plan quinquenal en plan quinquenal, van progresando en otros frentes.”

( Fernando Rodríguez Genovés )

 
Humor : Control de la natalidad

1. Todos nos preocupamos por la explosión de la población, pero no en el momento correcto ( Arthur Hoppe )

2. Cuando escucho a la gente discutir sobre el control de la natalidad, siempre recuerdo que yo fui el quinto (Clarence Darrow )

3. Da la casualidad que todos los que están a favor del control de la natalidad han nacido ( Laurence Peter )

4. Para mi sonrojo, cuando nací estaba en la cama con una señora ( Wilson Mizner )

( Fuente : Peter’s Quotations )

April 27, 2007

 
¿Distribución de riqueza o distribución de oportunidades?

Por Roberto Brenes P., Presidente de la Fundación Libertad de Panamá

Casi a diario se habla de la mala distribución de la riqueza y de la enorme asimetría entre los que tienen y los que no. De allí se derivan grandes planes para reducir esa brecha y corregir tal inequidad. Pero la gran mayoría de estos planes acaban en fracasos o en utopías y por una simple razón; la riqueza es el resultado de la existencia de oportunidades. Lo que hacemos muy mal es crearlas y las pocas que creamos las tornamos inaccesibles a la mayoría. De allí que los resultados sean igualmente asimétricos.
Hace algunos años Hernando de Soto, para remarcar el argumento de cómo la burocracia ahuyenta a las personas de la formalidad, daba el ejemplo de dos peruanos, uno en Miami y otro en Lima que querían poner una panadería. El peruano en Miami luego de invertir algo así como trescientos dólares y un par de horas en las oficinas estatales tuvo su autorización en seis días. El de Lima, seis meses y como cinco mil dólares más tarde aún no tenía la suya.
Aparte de probar el punto de Hernando, el ejemplo demuestra algo más impactante; en Lima (…y en Panamá) sólo los que tienen recursos para aguantar el asedio regulatorio antes, durante y después pueden darse el lujo de acceder a las oportunidades económicas formales. Los otros perecen en el intento o lo abandonan. O sea, el que es “rico” puede, el otro no.
Recientemente el gobierno ha aprobado legislación que intenta reducir la tramitología para abrir nuevos negocios. Una buena iniciativa mientras no se la coma la burocracia (ya ha pasado antes) pero también limitada en su alcance. En lo general subsiste el problema en la medida que el Estado intente erguirse por encima de los objetivos y los anhelos de la gente con la idea de proteger al ciudadano.
En la realidad, estas trabas regulatorias hacen poco o nada para proteger al ciudadano de a pie, pero yerguen barreras institucionales a quien menos las necesita, el ciudadano con ganas de echar para adelante, independiente de su condición social.
Es muy impactante conocer que encuestas de opinión demuestran reiteradamente el poco interés de nuestros jóvenes en ser empresarios y su mucho interés en tener un empleo estatal. Qué barbaridad, decimos; cómo pueden pensar así, y corremos a darles cursos de empresarialismo y hablarles de lo importante que es tener negocio propio.
Con el debido respeto, nuestra juventud no es ni tarada ni perezosa. Al contrario, sus encuestas nos están dando pruebas de su enorme racionalidad; ¿por qué malgastar la vida, la plata y la paciencia queriendo acceder al arriesgado oficio de panadero, si se puede vivir bien, sin trabajar, solo con amistarse con el gobierno de turno?
La mejor prueba de este argumento es que las actitudes respecto de empresa y gobierno van variando en la medida que el joven encuestado proviene de una mejor clase económica (porque para esos, para lidiar con el Estado… van los abogados de papá).
Sin duda la educación pública puede ser un gran generador de oportunidades y nivelador de la riqueza material e intelectual…siempre y cuando sea buena. Cuando es mala como aquí la sola posibilidad de recursos materiales hará que un niño bien tenga acceso a una escuela privada y con ello a mejores oportunidades de conocimiento, de empleo y de riqueza y así los hijos y los nietos de uno y otro; unos para mejor y los otros cada vez mas lejos de los primeros. Con ello, se sigue cumpliendo el círculo vicioso de pocas oportunidades – mala distribución.
Lo triste es que la educación pública no es deficiente porque le faltan recursos. Es deficiente porque se malgasta y se concentra en formalismos y burocracias, no muy diferentes de los que impiden a un ciudadano cumplir con un complicado estudio de impacto ambiental para construir un gallinero para tres pollos y dos gallinas.
Es importante que nuestras autoridades y nuestros diputados reconozcan el verdadero proceso de formación de riqueza. Antes de legislar o emitir una resolución creando un requisito o un papel más, debe reflexionar si lejos de estar previniendo una “viveza” no están en realidad creando otra “viveza” evitando el acceso fácil y paritario de los ciudadanos a un bien o un servicio. En aquellos lugares donde el acceso es paritario y fácil, las sociedades son más prósperas y su riqueza se disemina.
La distribución nunca será perfecta por las diferencias innatas de las personas y de sus habilidades; pero en esos sistemas lo que no se logra en mejor distribución se gana en mejores niveles de ingresos porque un sistema sencillo y accesible, siempre inspira a la gente a mejorar su condición.Mientras sigamos persiguiendo el espectro de la mala distribución sin percatarnos de sus causas, será como intentar resucitar a un ahogado sin haberle sacado el cuerpo del agua.

April 26, 2007

 
Batiburrillo : Ideas y noticias

Algunas cosas que he leído recientemente y que pueden interesar a mis lectores :

1. Un artículo de Jamie Glazov, pero cuyo protagonista real es el ex – disidente Vladimir Bukovsky. Bukovsky afirma que Occidente perdió la guerra fría en el campo de las ideas. No hubo un proceso de descomunistización similar al de la desnazificación al final de la segunda guerra mundial. Por ejemplo, Alexander Yakovlev, un viejo miembro del Politburo soviético, fue el encargado de destacar los horrores de la historia soviética. Para Bukovsky, es como si hubieran puesto a Goebbels al frente de una comisión para rehabilitar a las víctimas de los nazis. Bukovsky sabe de lo que habla.

2. Diario Exterior trae una entrevista con Guy Sorman, que ha pasado un año en China. Sorman destruye una serie de mitos y pinta un panorama mucho más realista de la situación. Por otro lado, denuncia la excesiva tolerancia hacia el régimen chino por parte de intelectuales, académicos, periodistas y políticos.

3. Una entrevista de Jamie Glazov con Robert Murphy, autor del libro The Politically Incorrect Guide to Capitalism. Murphy escribe con alguna frecuencia en la web del Mises Institute. Una idea que destaca en la entrevista es que varios de los antiguos satélites de la URSS sobrepasan a los Estados Unidos en términos de libertad económica. Murphy ve a los Estados Unidos haciéndose más socialista cada día.

April 25, 2007

 
Comentario : Malditos intermediarios

Los intermediarios gozan, es un decir, de mala fama desde siempre. Cuando yo era niño, escuchaba a mi padre, que era agricultor, quejarse de ellos con alguna frecuencia.

Estos escurridizos personajes son el prototipo del villano, o del chivo expiatorio. Se les acusa de dos cosas : no hacen nada, y ganan mucho. Que la primera acusación es una sandez debería ser obvio. Supongamos por un momento que desaparecen los intermediarios de los productos agrícolas. Cada uno de los consumidores tendríamos que ir a buscar a los productores para que nos vendieran directamente sus productos. Entre el costo de gasolina y tiempo acabaríamos pagando precios astronómicos. Respecto a la segunda acusación, si los intermediarios ganan tanto no me explico por qué no hay muchos más y por qué los productores no crean alguna compañía comercializadora.

Esta introducción viene a cuento porque quiero comentar dos casos recientes ocurridos en Panamá.

El primero se refiere al arroz. Mi esposa me confirma que la libra ha subido de 35 centavos a 40, un aumento del 14%. Un asesor económico de una asociación de productores atribuye la subida a “la especulación en la cadena de comercialización”. Como ven, una frase muy técnica, muy rotunda, pero muy poco concreta. No me dice ni a qué llama especulación, ni en qué eslabón o eslabones de la cadena se produjo.

Al rato escucho a un productor de arroz que es también diputado. Primero dice que los productores no son responsables del aumento. Luego añade algo que me deja patidifuso. Dice que los fertilizantes, los pesticidas, y similares, que representan el 40% del costo de producción del arroz, han aumentado de precio en 100%.O sea, los costos de producción de los arroceros han aumentado 40%, pero ellos siguen vendiendo al mismo precio. Entonces, ¿cuál era su margen de ganancia? Supongo que no menos del 60%. Con razón no quieren saber nada de libre comercio.

El segundo caso que quiero comentar se refiere a los camarones. Un grupo de pescadores se queja de que antes les compraban sus camarones a 3.00 o 3.25 dólares la libra y ahora sólo les ofrecen 2.75 por libra. Ante la situación, se les ocurre la brillante idea de cerrar el tránsito en una carretera y exigir que el Presidente del país se ocupe del asunto. ¿Qué creen que puede hacer el Presidente? ¿Ordenar a los compradores que paguen más? ¿Subsidiar la diferencia? ¿Comprarles sus camarones para ver luego cómo los puede vender?

Para mí, lo más interesante del caso es que los pescadores no parecen haber explorado ninguna alternativa. Todo lo que se les ocurre es que el Estado, o sea, los demás, pongamos nuestro dinero para resolver su problema.

April 24, 2007

 
Intelectuales en política : El señuelo de Siracusa (2)

Hay otra forma de investigar la filotiranía intelectual. Consiste en examinar la historia social de los intelectuales, en vez de sus ideas. Por ejemplo, Sartre habló sobre el intelectual solitario que defendía su singularidad contra la ideología dominante de la sociedad burguesa. Por su parte, Raymond Aron destacó la incapacidad de los intelectuales franceses para comprender los retos de la política europea del siglo XX. Según Aron, era predecible que el ideal romántico del compromiso de Sartre lo convertiría en un apologista del estalinismo.

En Alemania el panorama era totalmente diferente. Allí el problema era el desinterés sobre la política. La idea era que los profesores se dedicaban a las ideas intemporales, mientras que los periodistas trataban sobre asuntos políticos.

Al apartarse de la política, los pensadores vivían en un mundo intelectual mítico, lo que hizo que la tiranía nazi les pareciera a algunos de ellos el comienzo de una regeneración espiritual y cultural. En opinión de Habermas, sólo el descenso de las montañas mágicas a las planicies del discurso político hubiera podido inocular a los pensadores alemanes contra la tentación tiránica.

El argumento de Habermas parece convincente. Pero si él sitúa el problema en el desinterés, y Aron en el compromiso, ¿qué podemos concluir? Obviamente ninguna de las dos explicaciones es completa, y lo mismo podemos decir tanto del racionalismo como del irracionalismo.

Pero regresemos a Platón, Dión y Dionisio. Lo interesante es que Dionisio era un intelectual, quizás el primer tirano con dicha pretensión. Tanto Platón como Dión entendieron que el impulso intelectual de Dionisio tenía relación con sus tiránicas ambiciones políticas. Por eso trataron de cambiar el primero para influir sobre las segundas, pero fracasaron. No obstante, tenían razón en que la misma fuerza psicológica que llevaba a unos hacia la tiranía, llevaba a otros hacia la filosofía.

Según Platón, somos figuras incompletas que tratamos de realizar nuestro potencial interno. Este anhelo abarca tanto el cuerpo como el alma. Hay quienes buscan las satisfacciones del cuerpo mientras que otros se convierten en filósofos, poetas o políticos.

La vida filosófica no es de renuncia budista, es una vida controlada que trata de alcanzar la verdad, justicia, y belleza eternas. Pocos son capaces de llevar esta vida. Otros, en cambio, son esclavos de sus deseos y nada puede controlarlos. Platón llama tiranos a estos individuos.

El filósofo mantiene el control sobre sus aspiraciones, por muy espirituales que sean. El tirano es el esclavo de sus aspiraciones y deseos.

Algunas veces los más tiránicos se convierten en gobernantes de ciudades y naciones. Pero hay otros que entran en la vida pública, como maestros, oradores, poetas, lo que llamamos intelectuales. Estos pueden ser peligrosos. Como Dionisio, se apasionan por la vida de la mente, pero, a diferencia de los filósofos, no pueden dominar sus pasiones. Se lanzan a las discusiones políticas, escriben libros, dan discursos, aconsejan, en actividad frenética que apenas puede ocultar su incompetencia e irresponsabilidad. Se consideran independientes, pero son un rebaño dirigido por sus demonios interiores y sedientos de la aprobación del público.

Sócrates sugiere que estos intelectuales juegan un papel importante en el deslizamiento de la democracia a la tiranía influyendo sobre las mentes de los jóvenes. Eventualmente, alguno de ellos se convierte en tirano, y entonces esos intelectuales se convierten en serviles incondicionales.

Es muy difícil que la vida filosófica y las demandas de la política puedan coincidir. Puede que no esté a nuestro alcance reformar una tiranía, pero sí lo está el ejercicio del autocontrol intelectual.

La tiranía no está muerta, ni en la política ni en nuestras almas. Puede que la época de las grandes ideologías haya pasado, pero mientras tratemos de política, siempre existirá la tentación de sucumbir a la atracción de una idea y de permitir a la pasión cegarnos sobre su potencial tiránico.

Los eventos del último siglo ofrecieron la ocasión de mostrar una extraordinaria filotiranía cuyas fuentes no van a desaparecer porque forman parte de nuestra naturaleza. Si nuestros historiadores quieren comprender la traición de los intelectuales deben mirar sobre todo hacia dentro.

( The Reckless Mind, Por Mark Lilla, Pag. 191-206)

April 23, 2007

 
Intelectuales en política : El señuelo de Siracusa ( 1 )

Hacia el año 368 AC Platón viajó a Siracusa a instancias de Dión, un noble dedicado a la filosofía. Había muerto el tirano Dionisio el Viejo, y le había sucedido Dionisio el Joven, amigo y cuñado de Dión. Según este, Dionisio estaba interesado en la filosofía y necesitaba una buena instrucción. Platón se dio cuenta enseguida que Dionisio quería un barniz de filosofía pero no tenía ni la disciplina ni el compromiso para aprender a fondo.

Dionisio llegó a sospechar que Dión tenía ambiciones políticas y lo expulsó de Siracusa. Cuando Platón no logró una reconciliación entre ambos decidió marcharse.

Sin embargo, regresó seis o siete años más tarde, de nuevo a instancias de Dión, quien le informó que Dionisio había retornado al estudio de la filosofía. Platón descubrió que Dionisio ya se consideraba un filósofo. Platón se marchó de nuevo.

Tres años después, Dión logró expulsar a Dionisio con ayuda de mercenarios, pero fue asesinado posteriormente. Después de varias escaramuzas Dionisio volvió al trono, pero fue depuesto por el ejército de Corinto, ciudad madre de Siracusa. Parece que terminó sus días en Corinto, enseñando sus doctrinas en una escuela de su propiedad.

Dionisio es nuestro contemporáneo. En el último siglo ha tenido muchos nombres, desde Lenin a Milosevic. Europa, que creó los dos grandes sistemas tiránicos del siglo XX, el comunismo y el fascismo, dio origen a un nuevo tipo social, el intelectual filotiránico.

Muchos de ellos se inscribieron en los partidos comunistas y fascistas a ambos lados de la cortina de hierro. Muchos peregrinaron a las nuevas Siracusas de Moscú, Berlín, Hanoi o La Habana. Fueron “voyeurs” políticos; visitaban las granjas colectivas, las fábricas de tractores, las escuelas, pero nunca las prisiones.

La mayoría se quedaron en sus escritorios y utilizaron su talento para convencer a la gente de que los modernos tiranos eran libertadores y de que sus crímenes eran nobles, si se veían en la perspectiva correcta.

¿Qué hay en la mente humana que hizo posible la defensa intelectual de la tiranía en el siglo XX? ¿Cómo llegó el pensamiento político occidental al punto de considerar respetable defender que la tiranía era buena?

¿Por dónde comenzar? El historiador podría comenzar estudiando la historia de las ideas, suponiendo que la filotiranía intelectual y las prácticas tiránicas modernas comparten raíces intelectuales comunes.

Un blanco de estos estudios es la Ilustración, que desde el siglo XIX ha sido presentada arrancando las raíces de la religión y la tradición y alentando experimentos para rehacer la sociedad según ideas simples de orden racional. Según este enfoque, la Ilustración no sólo alimentó las tiranías sino que era tiránica en sus métodos intelectuales : absolutista, determinista, inflexible, intolerante, insensible, arrogante, ciega. Estos adjetivos están tomados de Isaiah Berlin.

La principal preocupación de Berlin era la hostilidad a la diversidad y el pluralismo que él discernía en la tradición occidental que comenzó con Platón y culminó intelectualmente en la Ilustración, ante de dar su fruto político: el totalitarismo del siglo XX.

Esta parece ser una historia convincente. El problema es que choca con otra igualmente convincente. Esta se centra en los impulsos religiosos y en la fuerza de lo irracional. Hay historiadores que han percibido una relación entre la teoría y la práctica de la tiranía moderna y fenómenos religiosos como el misticismo, mesianismo, milenarismo, kabalismo y pensamiento apocalíptico en general. Según esta versión, los revolucionarios trataban de implantar el Reino de Dios en el mundo profano.

Si el historiador trata de entender la brutalidad de la planificación soviética, la eficiencia de los nazis para exterminar a los judíos, la destrucción metódica de Camboya, los programas de adoctrinamiento ideológico, culpará al racionalismo intelectual. Pero si considera la importancia que han tenido para las tiranías los ídolos de la sangre y el suelo, la obsesión con las categorías raciales, la glorificación de la violencia como fuerza purificadora, el culto a la personalidad y los actos de masas, culpará a las pasiones irracionales.

(The Reckless Mind, Por Mark Lilla, Pag. 191-216 )

April 22, 2007

 
Comentario : El socialismo invisible

Hace unos días, la prensa panameña informaba de la muerte por desnutrición de un niño indígena en una de las comarcas de Panamá. Desde el primer momento estaba seguro que no tardaría la atribución de la culpa al neoliberalismo y el capitalismo salvaje. Pues bien, me encuentro con un artículo de opinión, titulado “Del hambre a la invisibilidad”, del periodista Paco González Nadal, que va por ese camino.

Mi comentario tiene dos partes : Una sobre lo que dice PGN, y otra sobre lo que no dice, pero es muy relevante para el tema.

Primero, resumiré los puntos de PGN que quiero discutir:
1. Existe una ética neoliberal fundada en el individualismo radical.

2. Tanto el sistema, como los ricos, como la clase media necesitan de los pobres invisibles.

3. La Fundación Libertad defiende que la gente no prospera, o porque no quiere, o porque el Estado no les deja.

4. PGN critica tanto a quienes propugnan por enseñar a pescar en vez de regalar pescado, como a quienes dan el pescado, por ejemplo el programa del bono alimenticio del gobierno.

5. Supone que tenemos un Estado raquítico.

Estas son mis consideraciones :
1. Como ya es tradición, PGN no explica qué entiende por neoliberalismos. Yo me describo como liberal, y no acepto en absoluto que no me importa lo que no me toca directamente. Si miramos la historia, durante los únicos 50 años en que existió el liberalismo, durante la segunda mitad del siglo XIX, proliferaron como nunca todo tipo de sociedades de ayuda.

2. A mí no me convencen en absoluto las razones de PGN, por muy poéticamente que estén expresadas. Más aún, ¿no tendría derecho a decir que él también necesita de los pobres invisibles para escribir columnas de santa indignación que le permitan presentarse como defensor de los oprimidos sin necesidad de hacer nada por ellos?

3. Yo no puedo hablar por la Fundación Libertad, a la que pertenezco, pero sí puedo decir lo que yo he expresado en algunos artículos. Sostengo que los pobres panameños lo son, o porque no tienen trabajo, o porque lo tienen en sectores de baja productividad. Hasta que esto no cambie, ni artículos, ni exhortaciones, ni maldiciones lograrán nada. Por su parte, el Estado contribuye a la pobreza con el intervencionismo, burocratismo, e inseguridad jurídica, todo lo cual reduce las inversiones indispensables.

4. Si tanto enseñar a pescar como dar pescado no resuelven nada, ¿qué propone PGN? Sería interesante saberlo, claro que siempre que se digne comunicárnoslo.

5. El Estado panameño se lleva el 40% del PIB. Si esto es raquítico, no quiero pensar qué pasará cuando engorde un poco y se lleve el 60% o 70%.

Veamos ahora lo que no dice PGN :
1. La mayoría de los indígenas de Panamá viven en comarcas especiales, donde no existe propiedad privada de la tierra. En resumen, viven de facto en un régimen socialista. Y ya sabemos lo que da de sí un sistema socialista para la producción de alimentos.

2. Yo he leído bastante sobre la situación de los indígenas en Australia. Durante muchos años se promovió su integración con el resto de los australianos. Pero a partir de los 70s se adoptó un sistema similar al de Panamá. Pues bien, los indígenas que viven fuera de las comarcas tienen un ingreso cuatro veces mayor a los de las comarcas. Me pregunto si esto no nos dice nada a los panameños.

3. A despecho de la fantasmal ética neoliberal, existe una Fundación pro niños del Darién, a la que contribuye mucha gente, que proporciona una buena alimentación a 10,200 niños indígenas. Curiosamente, observo que nuestros predicadores izquierdistas rara vez participan en organizaciones de ayuda. Supongo que su contribución al bienestar de los pobres consiste en sermones, lamentaciones, excomuniones y maldiciones.

4. Varios miembros de la Fundación Libertad hemos propuesto en diferentes ocasiones que las ganancias del Canal se distribuyan total o parcialmente en forma de dividendos a los panameños. Sorprendentemente (?), ninguno de los “pobristas” ha apoyado la propuesta.

5. Aunque PGN no propone explícitamente nada, creo que puede interpretarse que propone lo contrario de lo que critica. Así que, según él, deberíamos caminar hacia más impuestos, más regulación laboral, menos apertura comercial, y más gobierno. En resumen, lo que AL estuvo haciendo durante cincuenta años, con los fabulosos resultados conocidos.

April 21, 2007

 
Cita : Los pobresistas

“¿Cómo denominar a quienes hacen bandera política, ideológica ¡y ética! de la causa del pobre, pero lo usan como mero subterfugio y excusa al objeto de insultarle y mantenerle en su sitio, y ellos en el propio? ¿Cómo llamar, insisto, a quien niega al pobre la condición de sujeto moral, de persona libre responsable de sus actos, e incluso haciendo de él un asesino despiadado, por el hecho de ser pobre y nada más, y por ende un héroe?

Hablo de una profesión de las más antiguas que ha conocido la Humanidad, cuyos practicantes responden, por lo común, al rótulo de socialistas, comunistas, rojos, progres, gente de izquierda, progresistas, acaso también “radicales”, vanguardistas, comprometidos con la Causa, concienciados..., qué sé yo. Sea como sea, lo que no perdonan jamás del pobre es que su más ferviente anhelo sea mejorar en la vida, y si es posible, con suerte y esfuerzo, hacerse rico.

Se llamen como se llamen, por sus obras los conoceréis. Algunos de estos compañeros del pobre han escrito incluso teatro y alguna ópera que otra. Muchos de ellos escriben todavía hoy columnas desazonadoras en los periódicos, componen novelas y poemas de amor al desgraciado, canciones desesperadas, redactan apuntes de clase revolucionaria, garrapatean libelos, libretos, y a veces hasta un ensayo, a menudo practican la docencia como una variante de la acción directa; ah, también salen mucho en televisión, y de todo ello sacan provecho. Y así viven.

¿Cómo llamarles? Los llamaré, para resumir, probresistas.”

( Fernando Rodríguez Genovés )

 
Humor : Murphología del conocimiento

1. Canon de Cannon: La experiencia es lo que le permite a uno cometer nuevos errores en vez de los antiguos.

2. Ley de Jones : La experiencia le permite a uno reconocer un error cuando lo comete de nuevo.

3. Máxima de Manly : La lógica es un método sistemático de llegar con confianza a la conclusión equivocada.

4. Regla de Phillips : La mejor defensa contra la lógica es la ignorancia.

5. Regla de Tatman : Siempre suponga que su supuesto es inválido.

6. Motto de Beaumarchais : No es necesario entender algo para discutir sobre ello.

( Arthur Bloch, Murphy’s Law )

April 20, 2007

 
El Negocio del Estado

( Reproduzco este artículo mío, publicado recientemente en la revista electrónica panameña Expresiones)

Si consideramos al Estado como un negocio, no hay duda que es un negocio redondo. Para empezar, es el monopolio perfecto, basado en la coacción legalizada, con poder para meterte en la cárcel si te pasas de listo y tratas de ser un cliente difícil, es decir, de actuar como actuarías ante un negocio privado.

El Estado no te cobrará según la utilización de sus servicios monopólicos, sea que funcionen o no. Te cobrará las cantidades que crea oportunas sin que sepas exactamente por qué. Tampoco sabrás cómo se gastan esos dólares que pagas con tanto gusto por aquello de la solidaridad. Claro que si eres un economista o financista, y puedes dedicar unas tres o cuatro horas diarias a seguirle la pista al gasto público, y tienes alguna conexión dentro del Ministerio de Economía, tal vez logres enterarte, al menos parcialmente, de cómo se gastan tus malditos dólares.

Cuando llegamos al capítulo de los servicios que te presta el negocio, hay algunos cínicos que preguntan : ¿qué servicios? Insisten en que no ven ninguno, o mejor dicho, ven algo, más bien poco y malo. Pero claro, ¿qué se puede hacer con un 40% o 45% del producto nacional? Si queremos servicios de calidad, habrá que dedicar al negocio no menos del 60%.No olviden que lo bueno cuesta.

Hablemos algo del servicio de seguridad. Si juzgamos el desempeño por los resultados, la conclusión es demoledora : de seguridad, poco o nada. Para colmo, los que legislan sobre el negocio quieren poner trabas a los clientes que quieren tener armas propias. ¿Será que les preocupa que se demuestre que la protección individual supera a la que ellos proveen? Curiosamente ciertas asociaciones criminales, en diferentes partes del mundo, son capaces de ofrecer a sus clientes un nivel de protección superior al que ofrece la policía. Sé perfectamente que estas organizaciones utilizan procedimientos que no puede utilizar la policía. Pero estoy seguro que algo se puede aprender de ellas.¿Por qué creen que las grandes compañías de software contratan como jefes de seguridad de sistemas a los “hackers” más prestigiosos? En cualquier caso, es innegable que nuestro Estado no nos ofrece la seguridad que necesitamos, a pesar de que es el servicio más elemental que teóricamente justifica su existencia.

Tratemos ahora algo sobre educación. El gerente de este servicio dice que hay que mejorar la calidad, pero los negocios contratan a los gerentes no para que digan lo que hay que hacer, sino para hacerlo. Espero que no salga, como alguno de los anteriores, con que “tenemos que sentarnos todos para definir qué política educativa queremos”. Este gerente tiene que hacer dos cosas, que ya debió haber hecho. Primero, preguntar a sus clientes, que son los estudiantes y padres, cuáles son sus necesidades. Segundo, trabajar con sus colaboradores, principalmente los educadores, y establecer los programas concretos para responder a las necesidades de sus clientes. Los dueños de la educación no son los educadores, ni el Ministerio, sino los estudiantes y sus padres.

Este Estado de nuestros pecados es un experto en ventajismo, o sea, en aplicar la castiza ley del embudo. Si le debes algo y te demoras, te impondrá todas las multas y recargos que pueda, y su creatividad en este campo es ilimitada. Pero si él se demora en pagarte a ti, no sólo no pasa nada, sino que es mejor que no levantes la voz, no sea que tu cheque se quede, por pura casualidad, en algún rincón de cualquier gaveta perdida en el laberinto de nuestra frondosa burocracia.

Otras de sus gracias es obligar a otros a cumplir normas que él mismo no cumple. Por ejemplo, si usted tiene una empresa, por más raquítica que sea, tendrá que pagar el salario mínimo y el XIII mes. Pero para el Estado no hay salario mínimo, y aplica el XIII mes con un tope. En otro ejemplo, exige una serie de controles a los laboratorios privados para garantizar la seguridad de las medicinas, controles que no se aplica a sí mismo.

En conclusión, creo que si el Estado fuese una empresa, y tuviera que ganarse sus ingresos mediante la prestación de servicios por los que sus clientes estuvieran dispuestos a pagar, ya hubiera desaparecido, o casi, hace tiempo. Lo que me sorprende es la persistencia de la idea de que el problema está en las personas y no en la institución misma. Por eso seguimos esperando a los gobernantes y funcionarios perfectos, que nunca llegan.

No nos damos cuenta de que el Estado es un “holding” que tiene que ser necesariamente ineficiente. El “holding” tiene demasiadas compañías, se dedica a demasiadas cosas y no cumple bien con ninguna.


April 19, 2007

 
Crítica del Estado (3), Por Carlos Rodríguez Braun

Ahora es habitual apoyar la racionalización, el control de la burocracia y del gasto, pero a la vez el decir que hacer eficaz el sector público no significa necesariamente reducirlo. Esto es equívoco, porque existe una relación entre hipertrofia y eficacia, y porque las funciones que se ha abrogado el Estado impulsan su crecimiento.

Se ha extendido la privatización de empresas públicas, pero no se acepta para la educación, la salud o las pensiones. Sin embargo, las mismas razones que avalan una deberían avalar la otra.

Cada vez hay mayor consenso de que el sistema de pensiones vigente ( reparto o pay as you go ) está en problemas. Sin embargo, estas se afrontan superficialmente. En España los políticos acordaron el Pacto de Toledo, por el cual se trataba de resolver el desequilibrio financiero bajando las prestaciones y aumentando las cotizaciones. Esto prolonga la vida pero no resuelve el problema. La única solución es pasar a un sistema de capitalización.

Una línea para tratar de salvar el estado del bienestar es tratar de invertir los incentivos perversos que genera. Esto requiere, por ejemplo, una reducción de las prestaciones y un endurecimiento de las condiciones necesarias para recibirlas. Pero esto no es tan sencillo. Si no hay una discusión sobre los objetivos del Estado, no habrá razón para endurecer el sistema.

Es curioso que la gente suele estar más insatisfecha con lo que provee el Estado, pese a su aparente gratuidad, que con lo que compra en el mercado. Es muy posible que esto se deba al mecanismo de los precios. El mercado no suele desperdiciar recursos, El Estado lo hace a manos llenas.

Cualquier cosa puede privatizarse, siempre que se respeten los principios tradicionales del derecho. Hay quienes arguyen que si se privatiza el transporte ferroviario empeorará la seguridad, porque a los dueños sólo les interesan las ganancias. Esto es absurdo, ya que supone que los dueños son suicidas que van a perder su negocio y grandes sumas en indemnizaciones. Por otro lado, es un hecho notorio que las instalaciones privadas suelen estar mejor mantenidas que las públicas.

Por ejemplo, la seguridad social se llama en muchas partes “el seguro”. El esquema de un seguro es simple. Uno paga primas y recibe pagos en ciertas eventualidades. La lógica económica es clara y las responsabilidades también. Si yo quiero más cobertura, pago más prima. Pero las pensiones públicas no tienen nada que ver con este esquema. Son un asunto estrictamente político. El juego de los políticos sólo funciona cuando hay muchos cotizantes y pocos pensionistas.

La dificultad para reformar el Estado puede sintetizarse así : Los gobernantes se resisten a subir los impuestos, porque pierden las elecciones, y anuncian que los bajarán, para ganarlas, pero al mismo tiempo se resisten a bajar el gasto público, porque pierden las elecciones, y tienden a subirlo, para ganarlas.

El Estado tiene funciones que cumplir, pero sólo puede hacerlo si está limitado, y está noción es la base de la doctrina liberal.

En el fondo, todos somos liberales clásicos en la medida en que afirmaremos, por ejemplo, que la violación, la esclavitud y el robo están mal. No admitiremos argumentos utilitarios, ni democráticos, ni redistributivos. Pero cuando pasamos al Estado intervencionista y redistribuidor, esos mismos principios ya no parecen tan firmes. Los ciudadanos votan a favor del aumento del gasto público, porque creen que se van a beneficiar. Sólo que no es posible que se beneficien todos. Alguien tiene que pagar.

Cada vez más el Estado se dedica a la protección de grupos específicos. Así se ha creado la alianza entre dirigentes, funcionarios y grupos de presión. Los grupos que consiguen protección no son los que más lo necesitan sino los que más presionan. Por otro lado, en la negociación nunca están los que pagan, los contribuyentes.

Siempre hay que tener presente las consecuencias no deseadas de la intervención estatal. Por ejemplo, si las autoridades congelan los alquileres, pasan tres cosas. Primero, desaparece el mercado de viviendas de alquiler. Segundo, se fuerza a convertirse en propietarios de viviendas a personas que no lo desean. Tercero, desaparece el mantenimiento de las viviendas con alquileres congelados.

La brecha entre lo que se ve y lo que no se ve propicia el intervencionismo y la influencia de los grupos de presión. Los empleos creados por el gasto público en una institución son visibles, pero los destruidos por los impuestos que hay que cobrar son invisibles.

Los intervencionistas se consideran moderados, pero la verdad es que el Estado actual se parece bastante a lo que había en la Edad Media, es decir, derechos y privilegios para grupos.

En el Estado actual, la ley ha pasado a ser una espada de Damocles. Hay demasiadas leyes. Su propia multiplicidad, complejidad y severidad estimulan su violación. No habrá reforma del Estado mientras las leyes no cumplan las condiciones de generalidad, abstracción, claridad, y justicia.

La expansión del Estado limita la libertad y amplía el poder de los políticos. La pasión por la igualdad de resultados mina la responsabilidad personal y favorece el crecimiento estatal.

( Estado contra mercado, Taurus, 2000, Pag. 104-124 )


April 18, 2007

 
Comentario : Las confesiones de Zapatero

Pedro J. Ramírez, director del diario El Mundo, dedica parte de su escrito del pasado domingo a registrar algunas de las cosas que le dijo Zapatero en tres conversaciones telefónicas que tuvieron durante el día 11 de marzo de 2004.

Primera, durante la mañana, con muestras de abatimiento: “Nunca sabes lo que te puede deparar el destino.”

Segunda, a primera hora de la tarde, con tensa resignación: ”Que sepas que estábamos en empate técnico y que el domingo podía pasar cualquier cosa. Ahora ya no, claro”.

Tercera, a las diez de la noche, un Zapatero realmente animado. Voy a enumerar algunas de sus frases:

1. “Yo sé por medios policiales que se han encontrado ya incluso restos de uno o dos suicidas”.

2. “Es una información que nos llega de dentro. Oye, hemos gobernado durante trece años y tenemos gente dentro”.

3. “Estamos en contacto con la gente de Kerry. Tienen “topos” en la Casa Blanca y les han dicho que aunque avalen oficialmente la tesis del gobierno sobre ETA, ya saben que ha sido Al Qaeda”.

4. “Felipe González dice que ha sido un trabajo por encargo de ETA.”

Hasta aquí lo que cuenta Ramírez. Los comentarios que he leído en periódicos y blogs se centran principalmente en el punto 4 de la tercera llamada. A mí me parece relativamente poco relevante, porque difícilmente FG podía tener información, aunque no es totalmente descartable. Yo lo veo como una hipótesis de las tantas que se podían formular en ese momento.

A mí lo que me ha llamado la atención es la segunda llamada y el punto 2 de la tercera. Me explico.

Cuando se da la segunda llamada, todo el mundo creía que ETA había llevado a cabo la masacre. Lo que viene a decir Zapatero es que sus encuestas le daban un empate técnico con el PP, pero que después de la masacre tenía claro que perdería. Pero, ¿por qué tenía que perder? ¿No estaba el PSOE en contra de ETA tanto como el PP? ¿No estaban ambos en el Pacto Antiterrorista? ¿Por qué tenía que influir la masacre en las elecciones? ¿No sería que le traicionó el subconsciente, puesto que ahora sabemos que el PSOE ya llevaba dos años de conversaciones con Batasuna y ETA?

En cuanto al punto 2 de la tercera conversación no hay mucho que discutir porque el asunto está clarísimo y ya lo sabemos desde hace bastante tiempo. Entre el 11 y el 13 de marzo el PSOE estuvo recibiendo información de ciertos mandos policiales antes que el gobierno del PP. Lo curioso es que esto se ha aceptado en España como si fuera más o menos normal. ¿Se imaginan que los roles entre PP y PSOE hubieran sido los opuestos?

April 17, 2007

 
Comentario : Michelle Bachelet y Mireya Moscoso

Dice The Economist : “Ella (Bachelet) llegó a la presidencia en una burbuja cálida de popularidad. Pero las cosas no han ido muy bien. Sus dificultades comenzaron con unas inesperadas protestas estudiantiles. Luego ha habido una desaceleración del crecimiento económico, de 5.7% en 2005 a 4% el año pasado, que algunos chilenos creen que refleja la falta de confianza en el gobierno. Y culmina con las protestas sobre el nuevo sistema de buses en Santiago.

Bachelet se desempeñó muy bien en la campaña electoral, por su capacidad para relacionarse con la gente. Pero muchos políticos, tanto de la oposición como de la Concertación, dicen que no tiene la capacidad para gobernar efectivamente. Esta percepción está bastante extendida. En una encuesta del diario La Tercera, el 71% piensa que la Presidenta tiene poca autoridad, y el 61% no tiene confianza en su capacidad para manejar una crisis”.

Cuando leía, no pude evitar hacer un paralelismo con el caso de la Ex Presidenta panameña Mireya Moscoso. Mireya, como todo el mundo la llama en Panamá, demostró ser muy buena en campaña y despertó muchas esperanzas. Yo siempre fui muy escéptico, porque no le veía la capacidad intelectual ni el mínimo de experiencia administrativa necesarias. Mireya fue la segunda esposa del legendario político panameño Arnulfo Arias, que ocupó la presidencia tres veces y en las tres fue derrocado, en parte por su propia imprudencia. Así que Arnulfo era un experto en ganar elecciones, pero mucho menos en gobernar. No hay duda de que Mireya aprendió bastante del caudillo, como no podía ser menos.

Todavía hoy, cuando se habla del gobierno de Mireya, lo que más se resalta es la corrupción. Sin embargo, yo pienso que su mayor problema fue la ineficiencia. Si un gobierno es eficiente, y hace las cosas que debe hacer, la corrupción podrá limitar los resultados, pero no anularlos. Pero si un gobierno es ineficiente, aunque sea un modelo de honestidad, no logrará prácticamente nada.

En el gobierno de Mireya se dieron ambos males, aunque repito que para mí el peor fue la ineficiencia. Para empezar, colocó en varios ministerios a personas claramente incapaces. Y por otro lado, el gobierno siempre daba la impresión de no tener un plan de trabajo con las metas específicas que quería lograr. Finalmente, a mí siempre me dio la impresión que Mireya no se reunía periódicamente con cada uno de sus ministros para evaluar el cumplimiento del plan, que quizás no existía. En pocas palabras, no hacía lo que cualquier gerente general hace rutinariamente en una empresa privada.

Mutatis mutandis, veo una gran semejanza entre Bachelet y Mireya.

April 16, 2007

 
La envidia : La culpa de ser desigual (2)

Tournier informa de una conversación con un amigo y colega que le dijo que sus sentimientos de culpa eran exagerados, y que sufría de un sentido de responsabilidad distorsionado. Poco después recibió una carta de otro amigo que le decía : “He descubierto que una gran parte de la humanidad está mal nutrida. Las cosas buenas están mal distribuidas. En consecuencia, me siento mal cuando como y voy a dormir. No me atrevo a divertirme los domingos y días festivos”.

Tournier se siente incapaz de decidir entre el consejo de su amigo psiquiatra y la queja de su otro amigo. ¿Qué es peor, reprimir el miedo a la envidia o determinar los límites de la propia responsabilidad? Lo cierto es que la obligación de hacer el bien existe solamente cuando uno puede ser causalmente responsable por algo.

Alguien puede tener un sentimiento de culpa si ha dejado de hacer algo, aunque peligroso para dicha persona, pero que hubiera podido salvar la vida de otra persona. Sin embargo, esto es muy diferente del insincero y pretencioso sentido de responsabilidad cósmica que dicen profesar aquellos que se sienten infelices y culpables porque en alguna parte del globo hay personas con un nivel de vida que no es comparable con el suyo. Por otro lado, es muy diferente embarcarse uno mismo en una misión estilo Albert Schweitzer, que predicar a otros desde la comodidad de Londres, Paris, Washington o Zurich.

El amor estereotipado por quienes están lejos, una práctica favorita actual, puede ser en muchos casos un sustituto de la incapacidad de amar al propio vecino, como lo muestran muchos testimonios. Esta pobreza o falta de contacto, que es un problema legítimo en psicoterapia, lleva probablemente a un distante y generalizado amor a la humanidad en muchos intelectuales.

C.P. Snow, cuyos personajes están tomados de sus agudas observaciones sobre la vida real en Gran Bretaña, ha descrito en varias novelas a algunos de estos idealistas sociales, todos los cuales se distinguen por una característica : en las relaciones sociales normales son imposibles, ingratos, arrogantes, insensibles e incapaces de imaginar los sentimientos y pensamientos de otros, incluso de las personas que están dispuestas a ayudarles.

Max Weber insiste en la necesidad universal de legitimación de la suerte por medio de una estructura social y una ideología oficial. Él ha elaborado un concepto muy valioso, que es la necesidad moral de la seguridad acerca de la legitimidad de la suerte personal. ¿Pudiera ser que hoy día esta necesidad busque satisfacción en la preocupación por los países en desarrollo debido a que la sociedad de la abundancia y el estado de bienestar no permiten la satisfacción dentro de la propia sociedad?

No tengo dudas de que uno de los motivos más importantes para afiliarse a un movimiento político igualitario es este ansioso sentimiento de culpa : “Construyamos una sociedad en la que nadie sea envidioso”.
( Helmut Schoeck, Envy, Pag. 308-326 )





April 15, 2007

 
La envidia : La culpa de ser desigual (1)

El miedo, teñido de culpa, a ser desigual, está firmemente asentado en la psique humana. Se encuentra claramente en los pueblos primitivos. Es llamativo que muchos cristianos actuales consideren que ese sentimiento de culpa es una cualidad especialmente cristiana. Olvidan que el Nuevo Testamento libera a los creyentes de ese miedo a la envidia de los vecinos, los dioses y los espíritus. Según Marx Weber, este logro hizo posible emocional y socialmente el mundo moderno.

Los pensadores socialistas han popularizado los conceptos sobre la naturaleza de la desigualdad, exactamente como pensaban los pueblos primitivos. Incluso muchos que no son socialistas no saben cómo lidiar con estas emociones primitivas y demandan soluciones “sociales” que no solucionan nada.

El psicólogo suizo Paul Tournier ha escrito un libro iluminador sobre los sentimientos de culpa genuinos y falsos. El libro se concentra en lo que sucede psicológicamente cuando tenemos miedo de ser envidiados. Sin embargo, la palabra “envidia” sólo aparece en una de las 340 páginas del libro. Aunque describe los tabúes sociales, el fariseísmo y los sentimientos sublimados de culpa, no se atreve a hablar claramente de la envidia.

Veamos un ejemplo. Escribe Tournier : “En una oficina, la gran velocidad de una mecanógrafa generará en sus compañeras un sentimiento de culpa que las paralizará en su trabajo. La mecanógrafa rápida sentirá culpa por los problemas que causa involuntariamente y tratará de hacerles pequeños favores para lograr su perdón”. Tournier no quiere entender que aquí está actuando la envidia y que los gestos conciliatorios no sólo no mejoran las cosas, sino que las empeoran. Tanto en las oficinas como en las escuelas, quienes tienen más talento bajan frecuentemente su desempeño para evitar la envidia.

En el ejemplo siguiente Tournier describe el sentimiento de culpa de la persona destacada, pero no de la envidia de la menos capaz. “Es el miedo al juicio de otros lo que nos impide ser nosotros mismos, mostrar nuestros gustos, deseos y convicciones, desarrollarnos de acuerdo a nuestro potencial”. Tournier llama a esta actitud “falso sentimiento de culpa”. Yo prefiero el de “comportamiento para evitar la envidia”.

Finalmente, Tournier se atreve a usar la palabra “envidia” en este pasaje : “Un cierto sentimiento de culpa es el corolario de cualquier privilegio, aunque sea merecido. Un empleado lo siente cuando su jefe le asigna responsabilidades especiales. Lo mismo una niña seleccionada para cantar en la iglesia. Cualquier envidia hace que surja en nosotros cierta conciencia culpable”.

Sin embargo, como el sujeto del estudio de Tournier es la persona que se siente culpable, y no la envidiosa, es incapaz de encontrar la solución al sentimiento de culpa. Sólo cuando uno tiene el coraje de reconocer a la persona envidiosa tal como es, y de darse cuenta que es insaciable, puede uno liberarse de la culpa.

Tournier cuenta un episodio personal que es bastante ilustrativo. Resulta que pensaba tomar un crucero con su esposa e hijos. Sin embargo, dudaba si ese gasto estaba justificado. Primero pensó discutir el tema con personas de su propio medio social, pero rechazó la idea. Finalmente, consultó con un grupo de trabajadores a quienes conocía. Estos le dijeron que podía hacer el viaje. Este episodio muestra unos sentimiento irracionales de culpa por parte de Tournier.

En una ocasión, Alexander Rustow criticó mis tesis sobre la envidia con estas palabras : “No es el envidioso el responsable de la envidia, sino el envidiado. El ha provocado la envidia, y su indignación es injustificada”. Rustow está equivocado. Nunca existirá una sociedad que haga desaparecer la envidia. El hombre siempre resentirá cualquier diferencia con su vecino, por pequeña que sea.

( Envy, Por Helmut Schoeck, Pag. 308-326 )


April 14, 2007

 
Humor : Del diccionario de Coll

1. Jabonés :Individuo de raza amarilla maniático del aseo personal.

2. Jacaca : Dolor de cabeza más o menos duradero que produce el estreñimiento.

3. Jacovino : Dícese del individuo perteneciente al partido político francés más demagógico de los tiempos de la Revolución, aficionado a empinar el codo.

4. Juergolista : Jugador de fútbol de vida alegre y disipada.

5. Juramiento : Afirmación o negación poniendo por testigo a Dios, aun sabiendo que no se dice la verdad.


( Planeta, 1995 )

 
Cita : España por mal camino

“Estamos en un país donde, por ejemplo, no puedes fumar en ningún lado, pero puedes abortar a barra libre. Si echas por ahí el humo que te ensucia los pulmones, eres poco menos que un criminal; pero si arrojas al cubo de la basura los cadáveres desmembrados de fetos de siete meses, te protege la ley.

Estamos en una sociedad extraordinariamente restrictiva en mil cosas, pero asombrosamente indulgente con otras que, sin embargo, son muchísimo más graves. Extiéndase la misma contradicción a cuantos terrenos se desee, desde la rendición ante el chantaje de un criminal hasta la subvención de pornografía antirreligiosa. Es obvio que aquí hay algo que funciona mal : cuando una sociedad persigue menudencias pero tolera crímenes, estamos ya enfangados en la ciénaga de la injusticia, en un mundo puesto al revés, en un lugar donde sólo cabe huir o resistir ( para pasar a la ofensiva ).

También por ejemplo, que un Gobierno de alucinados sectarios pretenda determinar la formación moral de los alumnos no es algo que deba incomodar sólo a quienes no comparten la ética zapateriana, sino que tiene que despertar la resistencia de cualquier ciudadano celoso de su libertad; porque aquí el problema no es qué doctrinas quieren meter en la cabeza de los críos, sino que lo grave está en que alguien ose invadir terrenos que deben permanecer bajo la radical soberanía de las personas”.

( José Javier Esparza )

April 13, 2007

 
Nuestros gobiernos y nuestra economía

Por Olmedo Miró, de la Fundación Libertad de Panamá

( Este artículo fue publicado el pasado lunes en el diario local La Prensa. Cuando Olmedo habla de Mireya, se refiere a la ExPresidenta Mireya Moscoso, que gobernó ente 1999 y 2004)

Cuando yo me reúno con mis amigos políticos, dependiendo del bando en que cada uno de ellos milite, casi siempre la conversación gira sobre que "en el gobierno de fulanito la economía “creció” más y que en el gobierno de zutanito....”.

A veces me toca ser el aguafiestas y decir: "ninguno de ellos". En Panamá, en circunstancias normales, ni el gobierno de fulanito ni el de zutanito tiene la capacidad de afectar los ciclos económicos a corto plazo, que seria un periodo presidencial de 5 años. ¿Por qué? Porque gracias a Dios, que a veces pienso es panameño, el gobierno panameño, al no tener banca central, no tiene control sobre la emisión de moneda y movimientos de crédito que son los que generan los movimientos económicos a corto y mediano plazo.

Y esta es una circunstancia única de Panamá que nos ha separado del resto del mundo por más de 100 años y por la cual Panamá no debe de ser medida con la misma vara con que se mide a los demás. Esto es bueno y no debe cambiar.

Haciendo alusión a un caso muy sonado, ni la recesión del principio de 1999 fue producto de un “efecto Mireya” de la misma manera que el “boom” poco después del 2001 fue producto de un “milagro Mireya”. La recesión fue más bien producto de una contracción del crédito a nivel mundial luego del famoso discurso de la "exuberancia irracional" de Greenspan en el 96 para luego, el “boom”, producto de la agresiva reducción en tipos de interés a partir de septiembre 11 por parte de la Reserva Federal.

Y para que no me agarren de político, lo mismo aplica a las circunstancias económicas en que se encontraron los demás gobiernos excepto en la fase final de la dictadura, una situación extrema.Si quieren buscar un causante, mejor búsquenlo en un viejito retirado en Estados Unidos, Alan Greenspan, y ahora a su sucesor Ben Bernake, ellos si tienen las herramientas que pueden poner nuestra economía y las del mundo en “esteroides” o “sedantes”.

Si no me creen pregúntenle a los argentinos y mejicanos. Observen la analogía “narcótica” que utilizo.Señores, existe un principio básico, que lastimosamente la influencia Keynesiana en el análisis económico lo ha hecho olvidar: “Roma no se hizo en un día” y, agrego yo, “ni tampoco en 5 años”.

El desarrollo económico de las sociedades no es algo accidental, requiere no sólo de trabajo y de mente, sino de mucho tiempo. Generaciones, de hecho. Por ejemplo: Todos estamos de acuerdo que la educación es básica para el desarrollo. Imagínense que por algún milagro un gobierno decide mejorar realmente la educación en Panamá entrenando mejores maestros, escuelas etc.

Bueno, el fruto de ese esfuerzo no se va a manifestar en la economía ni en su periodo presidencial ni en el siguiente, sino lustros después cuando esa generación, mejor educada, empiece a entrar en el mercado laboral e influenciarlo. Lo mismo aplica a todo lo demás.

Sin embargo, existe una manera como los gobiernos sí pueden hacer "crecer" la economía de una manera rápida y oportunista y esa es a través de la manipulación del dinero. Y tal como un narcótico, la manipulación al principio produce euforia y bienestar, nadie piensa que algo tan bueno puede ser tan malo luego, tal como un atleta que ingiere esteroides pronto nos daremos cuenta que los músculos no funcionan por sí mismos, que son parte de un sistema que una vez fuera de balance, pagaremos con venganza esa pequeña trampa que usamos para crecer sin tiempo ni esfuerzo.

Bueno, ahora que los intereses monetarios han estado subiendo en el mundo por un tiempo y ya los primeros "cracks" se han empezado a escuchar, recuerden esto: un adicto pasa de un “boom” eufórico a una depresión suicida en cuestión de minutos. Pero de esto, por el caso particular nuestro, exculpemos a nuestros políticos porque mucho peor seria si tuvieran su propia moneda.

April 12, 2007

 
Lectura : La corrección política como marxismo cultural

Encuentro la transcripción de una conferencia de Bill Lind, que tiene dos temas principales. Primero, las razones por las que la corrección política ( CP ) es realmente un marxismo cultural. Segundo, una breve historia de la CP, desde sus comienzos con Antonio Gramsci y Georg Lukacs, pasando por la Escuela de Frankfurt, hasta nuestros días.

Mi resumen se concentrará en el primer tema. Bill Lind explica cinco paralelismos entre la CP y el marxismo.

1. Ambos son ideologías totalitarias. La naturaleza totalitaria de la CP se aprecia sobre todo en las universidades de Estados Unidos. Los estudiantes y profesores que se atrevan a cruzar las líneas establecidas por feministas, homosexuales, negros, o cualquiera de los grupos de “víctimas” santificados por la CP están en problemas y son castigados sin piedad.

2. Ambos tienen un solo factor como explicación de la historia. Para el marxismo es la propiedad de los medios de producción. Para la CP el factor es el poder, es decir, qué grupos definidos en términos de raza, sexo, y demás, tienen poder sobre otros.

3. En el marxismo, ciertos grupos, como trabajadores y campesinos son a priori buenos, mientras que otros, como los burgueses y capitalistas, son malos. En la CP ciertos grupos son buenos, por ejemplo, mujeres feministas, negros, hispanos y homosexuales, que son buenos independientemente de lo que hagan, porque son “víctimas”. Por el contrario, los hombres blancos son malos por definición.

4. Ambos se basan en la expropiación. En el caso del marxismo, se trata de la propiedad de la burguesía. En la CP, dentro de las universidades, se expropia a través de las cuotas de admisión. Cuando un estudiante blanco con calificaciones superiores no es admitido para admitir un negro o hispano con calificaciones más bajas, el estudiante blanco es expropiado. Por otro lado, el sistema de “acción afirmativa” vigente en el país es un sistema de expropiación.

5. Ambos tienen un método de análisis que automáticamente da las respuestas deseadas. Para el marxismo clásico, es la economía marxista. Para el marxismo cultural es el deconstruccionismo. Este consiste en tomar cualquier texto, quitarle el significado “aparente” y reinsertarle el significado deseado. Así, por ejemplo, Shakespeare se reduce a la supresión de la mujer, y la Biblia trata de raza y género. Todos los textos prueban que la historia se reduce a qué grupos tienen poder sobre otros grupos.

Hasta aquí mi resumen de Bill Lind. La CP no es asunto de broma, sino enormemente serio. Está haciendo estragos en Estados Unidos, Canadá, Europa y otros países. Los partidarios de la CP tratan de silenciar a los disidentes mediante el insulto y el ataque personal. Y no hay mucha gente dispuesta a sufrir estos ataques.

En Panamá no ha arraigado la CP, aunque ya se ven algunas nubes en el horizonte. Por ejemplo, ciertas feministas ya están defendiendo un sistema de cuotas en la política. En las últimas elecciones pretendieron que en los circuitos donde se elegían varios diputados tenía que salir al menos una mujer. Es decir, que si ninguna mujer sacaba los votos suficientes entonces el diputado masculino con menor cantidad de votos tenía que ceder el puesto a la mujer con mayor cantidad de votos. Esta propuesta fue rechazada, pero el mismo hecho de que una sandez de este calibre se presentase como algo deseable no augura nada bueno. A menos, claro, que entendamos lo que está en juego y actuemos en consecuencia.

April 11, 2007

 
Intelectuales en política : Jacques Derrida

Durante las tres décadas posteriores al final de la segunda guerra mundial, la historia de la filosofía francesa puede resumirse en una frase : la política dictaba y la filosofía escribía. Los filósofos que se excluyeron de las pasiones políticas fueron muy pocos : Emmanuel Levinas, E. M. Cioran y Jacques Derrida.

En Estados Unidos, Derrida está considerado como un clásico del canon post moderno. Pero incluso en 1990 se rehusaba a explicar las implicaciones políticas del deconstruccionismo. No obstante, en la última década ha publicado tres libros importantes sobre política, uno sobre Marx, otro sobre amistad y política, y un tercero sobre la ley.

Hay quienes consideran el deconstruccionismo de Derrida como un ultraestructuralismo. Parece bastante razonable, pero hay que añadir que Derrida combinó los temas del estructuralismo con las categorías filosóficas de Heidegger. En la discusión sobre el humanismo Derrida se puso de parte de Heidegger y en contra de Sartre.

En 1945 Sartre dio una conferencia sobre el humanismo, en la que se apropió los conceptos heideggerianos sobre la ansiedad, autenticidad, existencia y resolución para concluir que “ el hombre es el futuro del hombre”. En su Carta sobre el Humanismo (1946), Heidegger respondió que su objetivo había sido poner en cuestión el concepto de hombre. Desde Platón, la filosofía occidental había asumido supuestos metafísicos sobre la esencia del hombre que encubrían la cuestión fundamental del ser y suponían al hombre como centro de la creación.

Todos los males de la vida moderna derivan de la “antropologización” del ser. Por tanto había que desmantelar la tradición metafísica. Sólo entonces el hombre aprendería que no es el dueño sino el pastor del Ser.

En una conferencia de 1968 Derrida afirmó que la tradición metafísica sólo podría ser destruida mediante la deconstrucción del lenguaje filosófico. En la raíz de la tradición metafísica estaba la noción ingenua del lenguaje como un medio transparente, o sea, el “logocentrismo”. Lo que se necesitaba era una radical eliminación de las jerarquías implícitas en el lenguaje, que ponen la palabra hablada por encima de la escrita, el autor por encima del lector y el significado por encima del significante.

Derrida acusó a los estructuralistas y a Heidegger de no haber sido suficientemente radicales. Los primeros desestabilizaron nuestra imagen del hombre al ponerlo en una red de relaciones sociales y lingüísticas, pero asumieron que la red tenía un centro estable. La ceguera de Heidegger sobre su propio lenguaje lo llevó de la destrucción de la metafísica a considerar al hombre como el pastor del Ser.

La contribución de Derrida era llevar al extremo el antihumanismo latente en ambas tradiciones. Como ha repetido muchas veces, el deconstruccionismo no es tanto una doctrina filosófica como una “práctica” dirigida a levantar sospechas sobre toda la tradición filosófica.

En el campo de la política, Derrida considera que toda la tradición occidental ha sido distorsionada por el concepto de identidad, que se ha buscado a través de la membresía en grupos homogéneos como la familia, la amistad, la clase, y la nación. Según él, todas las ideologías políticas, fascismo, conservadurismo, liberalismo, socialismo, comunismo, son igualmente inaceptables.

Sin embargo Derrida cambió de opinión en los años 90. Resulta que hay un concepto, y solo uno, que pasa la prueba del deconstruccionismo. Es el concepto de justicia. Por ello compara la ley y la justicia. La ley es un instrumento convencional. La única controversia es si hay un derecho superior por el que pueden ser juzgadas las leyes, y si se funda en la naturaleza, la razón, o la revelación.

Por su parte, Derrida afirma el concepto de justicia, que está más allá de la ley. Pero como este concepto, según las teorías de Derrida, no puede ser comprendido a través de la naturaleza o la razón, sólo queda la revelación para acceder a su significado. Él habla de la “idea de justicia como una experiencia de lo imposible”, algo que no puede ser articulado ni construido. Sólo puede ser experimentado en forma mística.

¿Decía Derrida todo esto en serio? Es difícil saberlo. En sus últimos libros parecía inclinarse hacia el mesianismo moderno de Levinas y Benjamin. Parece que quería ayudar en algo a la izquierda. Por ejemplo, consideraba que la economía de Marx era basura, y su filosofía de la historia un mito peligroso. Pero merecía respeto por su espíritu mesiánico.

( The Reckless Mind , Por Mark Lilla, Pag. 159-190 )

April 10, 2007

 
Comentario : Buscando villanos

Cuando era más joven, la estupidez humana me irritaba. Ahora más bien me divierte. No sé si porque he crecido en sabiduría o en cinismo.

Me refiero a la manía de la gente de buscar villanos, sean o no culpables, cada vez que se enfrentan a una situación que no les gusta. Siempre tiene que haber un villano contra el cual descargar la ira. Después, podemos seguir con nuestra vida, aunque nada haya cambiado. Pondré dos ejemplos.

1. En Panamá se repite todos los años el mismo ritual por Cuaresma y Semana Santa. La gente se queja del alto precio del pescado. Parece que no se les ocurre pensar que si los compradores se multiplican por 100, ó 500, ó 1,000, y el pescado no aumenta en la misma proporción, los precios tienen que subir.

Yo estoy seguro de que cualquiera de los quejosos resolvería correctamente el siguiente problema. Supongamos que el quejoso está vendiendo una casa. ¿Cuándo obtendrá mejor precio, cuando tenga un solo comprador interesado o cuando tenga diez?

Entonces, ¿por qué no entiende el asunto del pescado? Yo pienso que probablemente lo entiende, pero como no le gusta, hay que ir a por el villano, que puede ser el vendedor, el pescador, o el gobierno. Si compra, es porque realmente no considera el precio demasiado alto. Las preferencias reales se manifiestan en las acciones, no en las palabras.

2. Otro ritual que se repite, este con más frecuencia, es cuando la gasolina alcanza ciertos precios. Hace unos días el precio promedio llegó más o menos a 3.15 dólares por galón. Yo estaba viendo un programa matinal de TV, y uno de los comentaristas, persona bastante acomodada, descargó su ira contra el villano Exxon Mobil, porque había ganado en 2006 38 billones de dólares, y eso era una barbaridad.

En realidad, ganó 39.5 billones, o un 10.15% de las ventas, un buen resultado para una compañía que en los últimos cinco años ganó un promedio de 5.34% de las ventas, lo que no es gran cosa. Supongamos que el precio promedio de la gasolina estuvo en 2.50 durante 2006. Esto significa, simplificando las cosas, que la compañía ganó 25 centavos por galón. Aunque redujéramos la ganancia a la mitad, sólo bajaríamos el precio de la gasolina en 12 centavos.

Otro punto interesante es que la compañía ganó 6.62 dólares por acción, pero sólo repartió dividendos por 1.40. Es decir, la compañía retuvo el 80% de las utilidades. ¿Por qué? Porque las necesita para desarrollar nuevas tecnologías petrolíferas y otras tecnologías para fuentes de energía alternativas.

Según el Instituto de Energía de Estados Unidos, el costo del petróleo explica el 85% del costo de la gasolina. Y da la casualidad que más del 90% del petróleo que se extrae es propiedad de compañías gubernamentales, no de las petroleras privadas. Por tanto, es una soberana estupidez culpar a estas últimas del alto precio de la gasolina. Sorprendentemente, nunca he escuchado a nadie culpar a la OPEP de nada.

Supongo que habrá alguien que pensará que no me importa pagar precios altos por la gasolina, o que tal vez soy accionista de Exxon Mobil. En cuanto a lo primero, prefiero pagar 1.50 que 3.00 dólares. En cuanto a lo segundo, no estoy loco para preferir un rendimiento del 2% en dividendos cuando puedo obtener 6% en mi banco. Pero no voy a
culpar a las petroleras privadas por la ineficiencia de las estatales.

April 09, 2007

 
Noticia / Crítica : Los izquierdos humanos

Leo una interesante noticia referente a Uruguay. El gobierno ha enviado al Congreso un proyecto de ley por el cual se recordará por igual a las víctimas del terrorismo de Estado y a las de los guerrilleros.

La iniciativa incluye la indemnización de los familiares de casi un centenar de personas fallecidas antes o durante la dictadura. Se trata de 14 civiles, 34 policías y 26 desaparecidos, y se estima que se entregarán 150,000 dólares por cada persona desaparecida o declarada ausente.

Varias organizaciones de derechos humanos y un grupo de familiares de desaparecidos se oponen al proyecto porque “equipara a las víctimas del terrorismo de Estado con funcionarios públicos que sufrieron daños en el cumplimiento de sus funciones”. Dicen que detrás del proyecto se encuentra “la teoría de los dos demonios”.

La noticia me sugiere dos comentarios :

1. La iniciativa del gobierno es correcta y plausible. Indica que, al menos en algunos países de AL, todavía queda gente con sentido común. No hay forma de superar los traumas del pasado sin reconocer los hechos tal como fueron, y de repararlos en la medida de lo posible. En este sentido, el gobierno uruguayo está dando una lección a otros gobiernos de la región, que se han ensañado con los militares y han exaltado a los guerrilleros, lo que asegura que el pasado no será superado.

A mí me resulta particularmente absurda la defensa que se hace de los guerrilleros como “jóvenes idealistas” que merecen el perdón por ello. ¿Acaso no fueron idealistas Stalin, Lenin, Hitler, Mao, o Pol Pot? Todos actuaban de acuerdo a sus ideales. El problema es que hay ideales admirables e ideales detestables.

2. Frente a la iniciativa del gobierno, resalta la mezquindad de los grupos de derechos humanos y familiares. Respecto a los primeros, yo sospecho que son grupos de izquierdos humanos. Me recuerdan a la despreciable Hebe de Bonafini, que a la vez que denuncia los muertos de Videla defiende los de Castro y los de ETA.

En una situación como esta, andar con distinciones jurídicas indica una gran ruindad. ¿Qué quieren esos grupos? ¿Que los familiares de los asesinados por los guerrilleros les cobren los daños a éstos? Puestos a utilizar sutilezas jurídicas, también podríamos decir que a los desaparecidos no los hizo desaparecer el Estado, sino el gobierno, porque no lo hizo con el consentimiento de los ciudadanos, y por tanto estos no tienen por qué pagar indemnizaciones, que deberían ser cubiertas por los funcionarios responsables

En cuanto a lo que llaman “la teoría de los dos demonios” yo creo que es totalmente cierta. Los guerrilleros aspiraban a obtener el poder, instalar una dictadura marxista y eliminar a los que hiciera falta. Así que no nos vengan con cuentos, que ya somos mayorcitos y tenemos buena memoria.

April 08, 2007

 
La envidia : ¿Debemos alabar la pobreza?

La crítica social en las sociedades industriales se ha concentrado en los logros materiales. Algo debe ir mal cuando la situación material es tan buena. ¿Hay alguna razón para pensar que los pobres están más cerca de la verdad? Si este fuera el caso, la humanidad caminaría progresivamente hacia una mayor ignorancia, ya que aumenta el bienestar material.

Probablemente, esta es una derivación del marxismo, que defendía que sólo los proletarios, y su vanguardia intelectual, podían llegar a la verdad. Los burgueses sufrían de falsa conciencia. Pero, dado que en las sociedades desarrolladas actuales los trabajadores han mejorado notablemente sus condiciónes de vida, los críticos concluyen que también ellos sufren de falsa conciencia.

Pasemos al muy interesante tema de las leyes suntuarias que han existido a lo largo de la historia, en gran parte bajo presión de la envidia. La ley Didia romana castigaba a los anfitriones y a los huéspedes que tenían banquetes ostentosos. En 1190 Felipe Augusto y Ricardo Corazón de León trataron de restringir el uso de pieles por los Cruzados. Carlos V prohibió en los Países Bajos los vestidos recamados en oro o plata, así como los zapatos de puntas largas. Ciudades como Basilea, Berna y Zurich tenían regulaciones sobre funerales, bautizos, bodas, banquetes y la forma en que se podía vestir la gente.

Parece que hubo cierta conexión entre la legislación suntuaria y ciertas formas de igualitarismo religioso fanático. Por ejemplo, Hans Bohm, en 1476, demandaba que nadie podía tener más que su vecino. En 1521, Eberlin von Gunzburg presionó para lograr severas restricciones legislativas sobre el consumo; los médicos tenían que ejercer gratuitamente, y los impuestos debían ser progresivos.

No fue sino hasta finales del siglo XVIII que este tipo de restricciones desaparecieron, permitiendo el comienzo de una saludable economía de libre mercado. Pese a todo, la envidia que estaba detrás no desapareció. Así, por ejemplo, el nacionalsocialismo llegó al poder con promesas dirigidas a los envidiosos. El partido nazi abogaba por la limitación del ingreso a mil marcos por cabeza, la eliminación del ingreso que no fuera consecuencia directa del trabajo, y muchas otras medidas. Los movimientos revolucionarios de América Latina, los bolcheviques en la URSS, y muchos otros grupos siempre fueron apoyados por círculos que propugnaban por la igualación de la sociedad. No obstante, las nuevas clases dirigentes, que teóricamente propugnaban por la igualdad, siempre han terminado convirtiéndose en burguesías o plutocracias.

El autor cita una interesante curiosidad. En 1920, el presidente Woodrow Wilson predijo una lucha de clases en los Estados Unidos alimentada por la envidia de la mayoría hacia la minoría que tenía automóvil.

Pasemos a otro fenómeno del mayor interés. En todas las épocas, la actitud agresiva y resentida de ciertos grupos hacia las clases privilegiadas es recibida con simpatía por ciertos miembros de dichas clases.

Periódicamente aparece en la sociedad un mesías y sus discípulos que expresan en sus proclamas la envidia social existente. Pueden proclamar la revolución inmediata, o hacerlo en forma sublimada, dejando la expoliación de los ricos para el Juicio Final, estableciéndose ellos mismos como una especie de contra-élite afirmando la gloria de la pobreza. Lo que esta gente manifiesta es probablemente envidia, resentimiento y hostilidad directa hacia quienes están por encima de ellos.

En la Edad Media, ciertos grupos de pobres fueron acompañados por miembros de la nobleza y el clero, los “pauperes Christi”, que practicaban la pobreza voluntaria. Su contraparte en los dos últimos siglos son los jóvenes de clase acomodada que se unen a los movimientos proletarios y muestran un desprecio marcado por las comodidades de su clase.

Muchos de estos “renegados” pueden estar movidos por el resentimiento hacia sus padres. Pero también suele estar envuelto el factor de apaciguamiento de la envidia, la mala conciencia social y el sentimiento de culpa. Y tampoco hay que descartar la envidia hacia quienes tienen más que ellos.

Por supuesto, también hay genuino idealismo. Pero debe notarse que ellos piensan que sus protegidos nunca podrán estar contentos, aunque salgan de la pobreza, porque la vista de los ricos siempre les provocará envidia. Es muy revelador este texto de Sydney y Beatrice Webb : “La mera existencia, en cualquier vecindario, de una familia rica, por muy bien que se comporte, es por su mal ejemplo una plaga para todo el distrito, rebajando los estándares, corrompiendo la moralidad y neutralizando el trabajo de iglesias y escuelas”.

( Envy, Por Helmut Schoeck, 235-276 )

April 07, 2007

 
Cita : El individuo como siervo

“Durante el siglo XX, la autonomía individual y asociativa estuvo a punto de desaparecer a manos de administradores de toda laya : burócratas de la planificación centralizada o indicativa, controladores de los movimientos de mercancías y capitales, reguladores del mercado laboral, monopolistas privados en busca de subvenciones o aranceles, publicanos obsesionados por elevar los tributos, paternales cuidadores de la salud o las pensiones individuales, ministros de Educación, Deporte, Cultura, con pretensión de gobernar la vida del espíritu...

La idea de que la Administración Pública lo puede todo había llevado poco a poco a los ciudadanos a comportarse como los siervos de una plantación caribeña bien administrada, en la que el ejercicio de la libre elección, acudiendo con dinero propio a mercados competitivos, estaba desapareciendo.

El Estado se encargaba de todo lo importante : el cuidado y la educación de los hijos, la salud de la familia, el control de los alimentos, la jornada laboral y las condiciones de trabajo, los permisos para crear una empresa, el ejercicio del derecho de propiedad, la edad de jubilación, la pensión de los trabajadores, la atención a los mayores, la difusión de la cultura, hasta el idioma en el que expresarse. Para los individuos, con su menguada renta disponible, sólo quedarían las decisiones sobre qué placeres buscar y de cómo divertirse.”

( Pedro Schwartz )

P.S. Pregunto yo : ¿ha cambiado mucho el panorama?

 
Humor : Creencias

1. La gente sólo piensa que algo merece ser creído cuando es difícil de creer ( Armiger Barclay )

2. Aunque muchas cosas son demasiado extrañas como para ser creídas, nada es demasiado extraño para que ocurra (Thomas Hardy )

3. A veces he llegado a creer hasta seis cosas imposibles antes del desayuno ( Lewis Carroll )

4. A las teorías que creemos las llamamos hechos, y a los hechos que no creemos los llamamos teorías ( Félix Cohen )

5. Nos inclinamos a creer a quienes no conocemos, porque nunca nos han engañado ( Samuel Johnson )

6. Nada se cree tan firmemente como lo que se conoce poco ( Montaigne )

( Peter’s Quotations)

April 06, 2007

 
Comentario : ¿Culpable? El neoliberalismo, por supuesto

Leo un artículo de Marco A. Gandásegui, doctor en Sociología y profesor universitario. Parece ser que su objetivo es repetir ad nauseam que el problema de salud en Panamá se debe a las políticas neoliberales, sea lo que sea lo que esto signifique. Ni datos, ni argumentaciones. Voy a copiar algunos párrafos y hacer algunos comentarios:

1. “La gran mayoría de la población panameña no recibe atención de salud. Un 25% recibe una atención aceptable a través de las instituciones del Estado o de la seguridad social. Una minoría, quizás el 5%, recibe una atención de excelencia porque tiene ingresos relativamente altos”.

2. “El acceso a servicios de salud se hace cada vez más difícil para la gran mayoría de los panameños. Esto es el resultado de políticas neoliberales del gobierno que traspasan recursos de los sectores más pobres hacia los más ricos”.

3. “Los centros de salud del sector público y de la seguridad social se encuentran saturados de demandas, carecen de medicamentos, y prestan servicios que no satisfacen a los panameños. Los fondos para solucionar el problema existen. Sin embargo, los recursos son destinados hacia el sector privado donde se trabaja con una filosofía de “clientela”.

4. “Cuba ha levantado el sistema de salud más exitoso del mundo”


Ahora mis comentarios :

1. Las cifras de Gandásegui están totalmente equivocadas. Todos los panameños reciben atención de salud. Entre un 60% y un 65% de la seguridad social, y el resto del Ministerio de Salud. Al menos un 10% se atiende en centros privados, sea porque su ingreso les permite comprar seguros privados, o porque trabajan en empresas, principalmente multinacionales, que subsidian estos seguros.

2. Yo no veo por ningún lado que el acceso a la salud sea más difícil, ni que haya ningún traspaso de recursos. Debo suponer que si Gandásegui no ha puesto ningún ejemplo es porque no lo tiene. Como decía alguien, el silencio, o la falta de argumentos, es muy difícil de refutar. Así que yo me acojo al viejo adagio latino que dice”affirmantis est probare”, o sea, el que afirma es el que debe probar.

3. Lo que dice Gandásegui es cierto, excepto por la frase final. No hay tal desvío al sector privado. Lo que sucede es exactamente lo contrario. Quienes tienen seguros privados pagan impuestos y cuotas de seguro social pero no le generan gastos ni al Ministerio de Salud ni a la seguridad social.

El gran problema es que los fondos de salud no son administrados correctamente, lo que no debe ser ninguna sorpresa. Esto pasa en todos los sistemas públicos de salud del mundo. Le recomiendo a Gandásegui que investigue en Internet. Por ejemplo, encontrará que en España le sale al gobierno más barato pagar seguros privados a sus funcionarios que atenderlos en las instituciones públicas.

Por cierto, resulta curioso que esa filosofía de “clientela” del sector privado, que parece ser tan mala, no le impide ofrecer una atención de excelencia, cosa que reconoce el propio Gandásegui.

4. Esta pretensión es risible. Podía colar hace treinta años, pero no con lo que sabemos ahora. Me contentaré con remitir a este escrito de la doctora Hilda Molina, que algo sabe al respecto.

April 05, 2007

 
Noticia / Crítica : ¿Y a esto llaman bloqueo?

Leo una interesante nota sobre la incapacidad para producir alimentos en Cuba, Zimbabwe y Corea del Norte. El lector avisado ya habrá adivinado que los culpables somos, entre otros, él y yo. Por supuesto, los queridos camaradas Fidel, Bob y Kim no sólo no tienen ninguna responsabilidad, sino que sus pueblos deberían agradecer sus desvelos para impedir que los imperialistas les roben los alimentos cuyos cultivo ellos dirigen con sabiduría y coraje inauditos.

Anoto algunos datos interesantes sobre Cuba :

1. En los años 1950s, Cuba exportaba 780 millones de dólares en alimentos a Estados Unidos. Ahora importa 340 millones anuales.

2. Castro arruinó parte de la tierra cultivable en los años 1960s con sus arbitrarias e inalcanzables metas de producción de azúcar.

3. Según Humberto Fontova, antes de 1959, Cuba era el cuarto país con mayor consumo de proteínas en el Hemisferio Occidental. Hoy día está en los últimos puestos.

4. Según un estudio español, en 1842 los esclavos de las plantaciones en Cuba recibían una ración diaria incluyendo 8 onzas de carne, 4 de arroz, 16 de almidones y 4 de granos. Desde el racionamiento de 1962 los cubanos reciben 2 onzas de carne, 3 de arroz, 6.5 de almidones y 1 de granos.

Claro que no sólo de carne y arroz vive el cubano. También de la palabra de Fidel Castro, que es capaz de suplir cualquier deficiencia material. Al final, el materialismo dialéctico se transforma en espiritualismo contradialéctico. Ventajas del trópico.

April 04, 2007

 
Crítica del Estado (1), Por Carlos Rodríguez Braun

1. Introducción
El Estado se distingue de cualquier otra institución por el elemento de la coacción. Según la teoría política, para evitar la guerra de todos contra todos, los hombres se pusieron de acuerdo para entregar al Estado el monopolio de la fuerza. El argumento es más bien débil. Si las personas son capaces de llegar a un acuerdo para crear un ente coercitivo, ¿por qué no lo son para llegar a acuerdos pacíficos y libres?

El Estado ha sido interpretado como el garante de la seguridad, la libertad y la justicia. Pero hay que tener en cuenta las implicaciones de dichas funciones en la tradición y en la actualidad :

a) La seguridad era un elemento físico ante delincuentes y enemigos foráneos. Hoy incluye, además, salud, educación, retiro, vivienda, y demás.

b) La libertad implicaba que el poder no se metía con las vidas y propiedades de sus súbditos. Hoy día el Estado interviene donde quiere en nombre de resultados “sociales”.

c) La justicia consistía en dar a cada uno lo suyo. Hoy significa dar a cada uno lo que “merece” según criterios determinados por el poder.

2. Los nuevos derechos
Las libertades clásicas, como la religiosa o la de opinión, tienen tres características :

a) Son iguales para todos.
b) Su ejercicio no requiere la violación de derechos de nadie.
c) Exigen que el Estado no intervenga.

En contraste, los nuevos derechos como salud, educación, vivienda, pensiones, y otros :

a) No son iguales para todos.
b) Para que alguien los disfrute, otro tiene que pagar por ellos.
c) El papel del Estado se expande continuamente.

Es llamativo que estos derechos se llamen “sociales” como si la protagonista fuera la sociedad, cuando en realidad el gran protagonista es el Estado. También lo es que los nuevos derechos no llevan aparejada ninguna obligación específica de parte de quienes los disfrutan.

3. El Estado democrático benefactor
Antes el poder intervenía para evitar daños. Ahora lo hace para asegurar el bienestar, lo que nos lleva a preguntarnos qué sentido tiene limitar un Estado que procura el bienestar de la gente. Hay una contradicción insoluble entre limitar el poder y pedirle que satisfaga cada vez más derechos. Una consecuencia de esta dinámica es que el poder ejecutivo adquiere cada vez más importancia y se pone en peligro la división de poderes.

La democracia cambia de significado, y se convierte en una presión sobre el poder para que redistribuya rentas para lograr la “justicia social”.

4. Estado y moral
Los nuevos derechos devalúan la responsabilidad individual. Ya no se trata de luchar y esforzarse sino de reclamar los derechos al poder político. Por otro lado, la redistribución anima a gritar a la hora de cobrar y esconderse a la hora de pagar.

En el mercado hay que servir a los demás para triunfar. En el Estado se puede prosperar sin servir a nadie. La expansión del Estado implica la lucha de todos contra todos para sacarle fondos al Estado. Como dijo un mandatario europeo, “todo el mundo termina metiendo la mano en el bolsillo de otro”.

Entre los daños morales que se derivan de la expansión del Estado está el fomento de la envidia. Si yo pierdo en la libre competencia, no puedo legitimar mi envidia, porque he sido vencido en buena lid. Pero en el mundo de la intervención política la cosa es diferente. Puede que los ganadores lo sean simplemente porque han recibido ayudas, subsidios, o favores. El Estado no sólo no favorece una convivencia fundada en principios éticos, sino que socava las bases de dicha convivencia.

La devaluación de la responsabilidad individual se refleja también en cómo es concebido el individuo. Se le supone explotado y manipulado por poderes económicos que el Estado debe neutralizar. Sin embargo, lo que controla el comportamiento de las empresas es la competencia entre ellas, no los inspectores de un ministerio.

5. De lo ideal a lo real
El Estado legitima sus intervenciones en su carácter democrático. Pero los ciudadanos, una vez que hemos votado, estamos encadenados al gobierno hasta las próximas elecciones.

La expansión del Estado abre la puerta al abuso del poder para decidir quiénes serán los ganadores y quiénes los perdedores. Esta es la lógica de los grupos de presión. Son pequeños, bien organizados, y tratan de identificar sus intereses con el interés general. Siempre reclaman protección, privilegios y subsidios que serán pagados por otros. Curiosamente, los medios de comunicación suelen hablar de la victoria de tal o cual grupo, pero nunca de la derrota de los contribuyentes.

( Estado contra mercado, Taurus, 2000, Pag. 63-82 )

April 03, 2007

 
Lectura : Se hunde la versión oficial del 11-M

( Reproduzco este importantísimo artículo de Luis del Pino, quien probablemente es quien más sabe de esta tema, aparte de quienes organizaron la masacre. Luis lo titula “La agonía de una patraña”)


“Esta labor de intoxicación masiva de la opinión pública tenía dos caras: de un lado, era necesario llevar a cabo la propia maniobra de ocultación. Para ello, hubo que romper el protocolo y evitar que las muestras de los trenes fueran analizadas por la Policía Científica, con el fin de que no quedara constancia de los análisis. Se hizo necesario no incorporar al sumario la lista de muestras recogidas en los trenes. Se hizo necesario mantener a buen recaudo, dentro del laboratorio de los Tedax, esas mismas muestras. Se hizo necesario no enviar al juez Del Olmo los resultados de los análisis realizados por los propios Tedax a mediodía de aquel 11-M.

Esa tarea de ocultación tenía que complementarse con la aparición de las pruebas falsas que permitieran presentar a la opinión pública una hipótesis creible alternativa, para conseguir el efecto deseado. Y esas pruebas falsas debían incluir:

· Una teoría sobre cuál era el explosivo de los trenes
· Una explicación del lugar de donde dicho explosivo podría haber salido
· Un grupo de pretendidos islamistas a los que poder responsabilizar de la colocación de las bombas.
Para evitar el razonamiento mortal (si ha explotado Titadyne, el autor más probable es ETA), era preciso convencer a la opinión pública de que había estallado otro explosivo. De ahí la aparición de Goma2-ECO en la furgoneta Kangoo, de ahí la aparición de Goma2-ECO en la mochila de Vallecas. Había entonces que explicar de dónde había salido esa Goma2-ECO, y nada mejor que utilizar para ello a una trama de confidentes controlados que operaban en las minas de Asturias. Y había, finalmente, que encontrar algún "moro" al que poder responsabilizar de los atentados, y al que poder responsabilizarle rápidamente, para poder llegar a tiempo de volcar las elecciones y garantizarse un nuevo Gobierno dispuesto a sostener la gran patraña. El teléfono y la tarjeta encontrados en la mochila de Vallecas permitieron empezar a detener rápidamente a los presuntos (y falsos) islamistas.



La aparición de esos cuatro componentes en la muestra de polvo de extintor de la estación de El Pozo se suma a la aparición de dinitrotolueno en las muestras restantes. Y esos datos permiten afirmar, ya sin ningún género de dudas, que la versión oficial es una gran mentira. Pero estos datos permiten, además, hacer un importante ejercicio de retrospección, para calibrar la verdadera naturaleza de lo que ha pasado en España desde el 11-M: si el día 11 de marzo se hubieran hecho públicos los análisis que demostraban la presencia de esos cuatro componentes de la Titadyne en los trenes, ¿hubiera sido posible la campaña de agitación que tuvo lugar entre el 11 y el 14 de marzo? ¿Hubiera ganado Zapatero las elecciones? ¿Habríamos visto lo que hemos visto en estos tres años? ¿Estaría la banda terrorista ETA a punto de lograr sus objetivos máximos?

Los análisis de las muestras de los trenes han acabado con la versión oficial, pero no sólo con ella; también han terminado con la falsa legitimidad de un Gobierno que accedió al poder merced a una gigantesca maniobra de manipulación de la opinión pública y que ha estado haciendo lo posible, durante estos tres años, por obstaculizar las investigaciones, al mismo tiempo que pactaba el futuro del pais con quienes hubieran sido los primeros sospechosos en caso de haberse hecho públicos los análisis de los explosivos inmediatamente después de la masacre.”

La lectura me sugiere algunos comentarios:

Primero : A mí siempre me extrañó que en el sumario elaborado por el juez instructor Del Olmo no se incluyera el análisis de los explosivos de los trenes. ¿Cómo se va a efectuar un juicio sobre una masacre cometida con explosivos sin saber cuáles son éstos? Incluso aunque la mochila de Vallecas hubiera sido legítima, y no falsa, era imprescindible el análisis de los explosivos de los trenes.

Segundo : El caso del juez Del Olmo es realmente extraño. Su trabajo fue sumamente deficiente. No sé si la causa fue incapacidad intelectual, falta de coraje, o ambas a la vez. En cualquier caso, su instrucción puede calificarse de tercermundista, y eso haciéndole un favor.

Tercero : Creo que ninguno de los procesados va a ser condenado como autor material o intelectual de la masacre. Varios serán condenados por delitos menores, y sospecho que va a haber más españoles que “moros”.

Cuarto : ¿Qué va a hacer el gobierno? Creo que en le corto plazo tratará de golpear a ETA (control de daños) y al PP (evitar pérdidas electorales).

Termino con una anécdota un tanto ridícula, pero que tiene su interés. Hace unos días veía un programa de comentarios en una TV panameña. El tema recayó en la confiabilidad de las encuestas electorales. Entonces, un “analista” que presume de estar bien enterado de todo lo que pasa en el mundo, dijo nada más y nada menos : “Aznar perdió las elecciones del 2004 porque trató de hacer creer que había sido ETA, cuando había sido Al-Qaeda.” El pobre no se ha enterado que Aznar no era candidato, que las pruebas que apuntaban a Al-Qaeda eran falsas y que los jefes policiales pasaban una información al gobierno y otra al PSOE.

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