August 31, 2008
La virtud del egoísmo : Los constructores de monumentos
Hace 50 años, podía haber cierta excusa para creer que el socialismo estaba movido por la benevolencia. Hoy día esa creencia ya no es un error inocente. Los objetivos del socialismo eran la abolición de la pobreza, el logro de la prosperidad general, el progreso, la paz y la hermandad humana.
En vez de prosperidad, el socialismo ha producido el colapso económico allí donde se ha practicado. A más socialismo, mayor desastre. En los países más socialistas, como la URSS, China, o Cuba, la consecuencia ha sido la hambruna.
En vez de paz, el socialismo ha practicado la violencia sistemática para apoderarse de la mayor cantidad de países. Un signo de la corrupción moral de nuestro tiempo es la complacencia con la que socialistas y simpatizantes aceptan las atrocidades cometidas.
En nombre de la “humanidad” aceptan la abolición de las libertades, el robo de la prosperidad, ejecuciones sin juicio, torturas, campos de trabajo esclavo y el exterminio de millones de personas.
El socialismo es un movimiento de intelectuales, originado , dirigido y controlado por ellos, y ejecutado por sus aliados, los criminales y los asesinos. ¿Qué les motiva? El deseo de poder, como manifestación de su complejo de inferioridad, y el deseo de tener lo que no se han ganado.
Hay dos formas de ejercer este último. Una es la practicada por el parásito material, que reclama dádivas del gobierno en nombre del interés público. La otra es la del parásito espiritual, que deriva su ilusión de grandeza del poder de disponer de lo que no se ha ganado, y de la visión de sí mismo como la voz del pueblo.
El parásito material es psicológicamente más sano. Por el contrario, la única fuente de satisfacción abierta al parásito espiritual es la que tiene menos sentido; es la construcción de monumentos. Los monumentos públicos están dedicados al servicio de todos y ninguno, y son propiedad de todos y de nadie.
La gran distinción de los Estados Unidos fue la modestia de sus monumentos públicos. No fueron erigidos para el prestigio de nadie. Eran estructuras funcionales.
El rascacielos de New York es un monumento de un esplendor que las pirámides no pueden igualar. Los rascacielos no fueron construidos con fondos públicos ni con objetivos públicos; fueron construidos por la energía e iniciativa de individuos privados. En vez de empobrecer a la gente, siguieron aumentando su estándar de vida. Esa es la diferencia entre el capitalismo y el socialismo.
No hay diferencia entre los principios, políticas y resultados del socialismo y los de cualquier tiranía histórica o prehistórica. El socialismo es un absolutismo sin cabeza fija, abierto a la conquista del poder por cualquier arribista, oportunista, aventurero, demagogo o criminal.
No existe ninguna dicotomía entre derechos humanos y derechos de propiedad. Ningún derecho humano puede mantenerse sin el derecho de propiedad.
Ya que los bienes materiales son necesarios para mantener la vida humana, si uno no es dueño de sus bienes tampoco lo es de su vida. Quienquiera que se atribuya el derecho a redistribuir la riqueza de otros, está reclamando el derecho a tratar a los seres humanos como ganado.
Si consideramos los desastres del socialismo, los mares de sangre y los millones de víctimas, debemos recordar que no fueron sacrificados por el “bien de la humanidad”, ni algún “noble ideal”, sino por la vanidad de algún criminal o alguna mediocridad pretenciosa.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 100-107 )
Hace 50 años, podía haber cierta excusa para creer que el socialismo estaba movido por la benevolencia. Hoy día esa creencia ya no es un error inocente. Los objetivos del socialismo eran la abolición de la pobreza, el logro de la prosperidad general, el progreso, la paz y la hermandad humana.
En vez de prosperidad, el socialismo ha producido el colapso económico allí donde se ha practicado. A más socialismo, mayor desastre. En los países más socialistas, como la URSS, China, o Cuba, la consecuencia ha sido la hambruna.
En vez de paz, el socialismo ha practicado la violencia sistemática para apoderarse de la mayor cantidad de países. Un signo de la corrupción moral de nuestro tiempo es la complacencia con la que socialistas y simpatizantes aceptan las atrocidades cometidas.
En nombre de la “humanidad” aceptan la abolición de las libertades, el robo de la prosperidad, ejecuciones sin juicio, torturas, campos de trabajo esclavo y el exterminio de millones de personas.
El socialismo es un movimiento de intelectuales, originado , dirigido y controlado por ellos, y ejecutado por sus aliados, los criminales y los asesinos. ¿Qué les motiva? El deseo de poder, como manifestación de su complejo de inferioridad, y el deseo de tener lo que no se han ganado.
Hay dos formas de ejercer este último. Una es la practicada por el parásito material, que reclama dádivas del gobierno en nombre del interés público. La otra es la del parásito espiritual, que deriva su ilusión de grandeza del poder de disponer de lo que no se ha ganado, y de la visión de sí mismo como la voz del pueblo.
El parásito material es psicológicamente más sano. Por el contrario, la única fuente de satisfacción abierta al parásito espiritual es la que tiene menos sentido; es la construcción de monumentos. Los monumentos públicos están dedicados al servicio de todos y ninguno, y son propiedad de todos y de nadie.
La gran distinción de los Estados Unidos fue la modestia de sus monumentos públicos. No fueron erigidos para el prestigio de nadie. Eran estructuras funcionales.
El rascacielos de New York es un monumento de un esplendor que las pirámides no pueden igualar. Los rascacielos no fueron construidos con fondos públicos ni con objetivos públicos; fueron construidos por la energía e iniciativa de individuos privados. En vez de empobrecer a la gente, siguieron aumentando su estándar de vida. Esa es la diferencia entre el capitalismo y el socialismo.
No hay diferencia entre los principios, políticas y resultados del socialismo y los de cualquier tiranía histórica o prehistórica. El socialismo es un absolutismo sin cabeza fija, abierto a la conquista del poder por cualquier arribista, oportunista, aventurero, demagogo o criminal.
No existe ninguna dicotomía entre derechos humanos y derechos de propiedad. Ningún derecho humano puede mantenerse sin el derecho de propiedad.
Ya que los bienes materiales son necesarios para mantener la vida humana, si uno no es dueño de sus bienes tampoco lo es de su vida. Quienquiera que se atribuya el derecho a redistribuir la riqueza de otros, está reclamando el derecho a tratar a los seres humanos como ganado.
Si consideramos los desastres del socialismo, los mares de sangre y los millones de víctimas, debemos recordar que no fueron sacrificados por el “bien de la humanidad”, ni algún “noble ideal”, sino por la vanidad de algún criminal o alguna mediocridad pretenciosa.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 100-107 )
August 30, 2008
Cita : El espíritu de Munich
“El espíritu de Munich no es algo del pasado. Me atrevo a decir que es el espíritu del siglo XX. El tímido mundo civilizado no ha encontrado nada que oponer a la barbarie, excepto concesiones y sonrisas.
El espíritu de Munich es una enfermedad de la voluntad de la gente exitosa, es la condición de quienes se han entregado a la prosperidad a cualquier precio, al bienestar material como el principal objetivo de la existencia.
Estas personas eligen la pasividad pensando que, de alguna manera, todo se resolverá por sí solo. Pero esto nunca sucede. El precio de la cobardía es el mal. Sólo recuperaremos el coraje cuando estemos dispuestos a hacer sacrificios.”
( Alexandr Solzhenitsyn, Discurso al recibir el Nóbel )
“El espíritu de Munich no es algo del pasado. Me atrevo a decir que es el espíritu del siglo XX. El tímido mundo civilizado no ha encontrado nada que oponer a la barbarie, excepto concesiones y sonrisas.
El espíritu de Munich es una enfermedad de la voluntad de la gente exitosa, es la condición de quienes se han entregado a la prosperidad a cualquier precio, al bienestar material como el principal objetivo de la existencia.
Estas personas eligen la pasividad pensando que, de alguna manera, todo se resolverá por sí solo. Pero esto nunca sucede. El precio de la cobardía es el mal. Sólo recuperaremos el coraje cuando estemos dispuestos a hacer sacrificios.”
( Alexandr Solzhenitsyn, Discurso al recibir el Nóbel )
Humor : Más sociomurphología
1. Postulado de Pardo : Todo lo bueno de la vida es ilegal, inmoral, o engorda.
2. Axioma de Cole : La suma de la inteligencia en el planeta es constante; sin embargo, la población sigue creciendo.
3. Motto de Jones : Los amigos van y vienen , pero los enemigos se acumulan.
4. Primera ley de la dieta : Las primeras libras que usted pierde están en áreas en que usted no quiere perderlas.
5. Observación de Liz Taylor : El problema con la gente que no tienen vicios es que suelen tener virtudes irritantes.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
1. Postulado de Pardo : Todo lo bueno de la vida es ilegal, inmoral, o engorda.
2. Axioma de Cole : La suma de la inteligencia en el planeta es constante; sin embargo, la población sigue creciendo.
3. Motto de Jones : Los amigos van y vienen , pero los enemigos se acumulan.
4. Primera ley de la dieta : Las primeras libras que usted pierde están en áreas en que usted no quiere perderlas.
5. Observación de Liz Taylor : El problema con la gente que no tienen vicios es que suelen tener virtudes irritantes.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
August 29, 2008
El noble arte de subir salarios
( Artículo del autor, publicado en el diario La Prensa )
En una economía, el nivel de salarios depende básicamente de la productividad de la misma, y ésta a su vez principalmente de la inversión en capital físico y humano por persona.
Los salarios en las empresas de Estados Unidos son muy superiores a los de Panamá, no porque los empresarios norteamericanos sean más compasivos, o más solidarios, o se metan la mano al bolsillo más que los panameños. Son superiores porque las empresas son más productivas por su mayor inversión de capital.
Lo anterior podrá gustarnos o no, podremos aceptarlo o rechazarlo, pero eso no cambiará la realidad. El camino para elevar los salarios pasa por aumentar la productividad y dedicarnos cada vez más a actividades que produzcan un mayor valor agregado.
Algunos grupos exigen que el gobierno decrete un aumento general de salarios del 20% y creen que esto se puede hacer sin consecuencias sobre los precios y la viabilidad de muchas empresas. Por lo que he escuchado, presentan dos argumentos y una expresión de buenos deseos.
El primero es que la economía crece a tasas que hacen posibles los aumentos. El problema es que la economía es un agregado de empresas, subsectores y sectores. Por ejemplo, en 2007 el crecimiento de los sectores fluctuó entre 19.8% en la construcción y el –2.2% en la pesca. En los subsectores, entre 38.1% en servicios al transporte marítimo y –7.6% en ganado vacuno de ceba. Y seguro que el rango de variación entre las empresas fue todavía mayor. Yo creo que no tiene sentido aplicar la misma medida a empresas que se encuentran en situación muy diferente.
Pero en este argumento hay un tema más de fondo. El crecimiento del PIB no implica necesariamente un aumento de productividad. Por ejemplo, la construcción pudo crecer simplemente porque hubo más empresas dedicadas a la actividad, o más trabajadores, o ambas cosas a la vez. Pero es posible que la producción por trabajador fuera la misma que en el año anterior.
El segundo argumento es que, al aumentar los salarios, las empresas tendrían clientes con mayor poder de compra. Aquí veo tres problemas. Primero, que no todos los aumentos se van a dedicar al gasto, sobre todo en las actuales circunstancias. Segundo, que aunque todos los aumentos se gastasen, no se gastarían proporcionalmente en productos y servicios de todas las empresas. Así que habría empresas que sólo recuperarían una parte del aumento. Tercero, que aunque una empresa recuperase la totalidad del aumento en términos nominales, perdería significativamente en términos reales. Y todo eso sin contar la pérdida de intereses y el hecho de que un aumento de salarios del 20% se convierte en un gasto del 25% por el impacto sobre el XIII mes, seguro social y educativo, y riesgos profesionales.
Los buenos deseos consisten en decir que “Los panameños deberían mantener su poder adquisitivo”. Por supuesto que todos queremos mantenerlo. Pero si es posible hacerlo mediante leyes, ¿por qué no nos concedemos aumentos de dicho poder de al menos 2% por año? Si se puede hacer lo primero, ¿por qué no lo segundo?
Otro tema importante que me interesa comentar es que quienes exigen aumentos generales se limitan a constatar el aumento en el costo de la vida y dan por supuesto que las empresas no han aumentado los salarios en los últimos tres o cuatro años.
Aquí debo referirme al señor Presidente, quien, después de anunciar un bono de 160 dólares para los empleados públicos, añadió : “Ahora le toca a la empresa privada”. No insistiré en que el gobierno obtiene sus ingresos coactivamente. Sólo diré que el bono equivale a un aumento de 13.33 dólares por mes, o un 2% de aumento sobre el salario promedio del sector público en 2006. Las declaraciones del Presidente me extrañaron porque se estaba metiendo un gol en propia meta.
Pero me extrañó más la actitud timorata de algunos dirigentes de la empresa privada, que no han sido capaces de explicar los aumentos de salario que han dado en los últimos años.
Yo no tengo datos completos, pero los que tengo me indican que los aumentos han sido significativos. Por ejemplo, según la Dirección de Estadística y Censo, el aumento promedio en el sector privado entre 2004 y 2006 fue de 8.8%. Y entre el primer trimestre de 2008 y el de 2007 el aumento promedio en los sectores industria manufacturera, comercio al por mayor y por menor, hoteles, restaurantes y servicios fue de 8.6%. Esto indica que, muy probablemente, el aumento promedio entre 2004 y 2008 ha estado entre 15% y 20%.
Lo anterior no implica que todo el mundo haya tenido aumentos. No me sorprendería que un 25% de los trabajadores no hayan recibido aumentos, o los hayan tenido muy bajos. Entonces lo correcto sería que se discutiera el tema entre empresarios y trabajadores dentro de cada empresa. Aplicar un aumento general sería como realizar una neurocirugía con un cuchillo de cocina.
( Artículo del autor, publicado en el diario La Prensa )
En una economía, el nivel de salarios depende básicamente de la productividad de la misma, y ésta a su vez principalmente de la inversión en capital físico y humano por persona.
Los salarios en las empresas de Estados Unidos son muy superiores a los de Panamá, no porque los empresarios norteamericanos sean más compasivos, o más solidarios, o se metan la mano al bolsillo más que los panameños. Son superiores porque las empresas son más productivas por su mayor inversión de capital.
Lo anterior podrá gustarnos o no, podremos aceptarlo o rechazarlo, pero eso no cambiará la realidad. El camino para elevar los salarios pasa por aumentar la productividad y dedicarnos cada vez más a actividades que produzcan un mayor valor agregado.
Algunos grupos exigen que el gobierno decrete un aumento general de salarios del 20% y creen que esto se puede hacer sin consecuencias sobre los precios y la viabilidad de muchas empresas. Por lo que he escuchado, presentan dos argumentos y una expresión de buenos deseos.
El primero es que la economía crece a tasas que hacen posibles los aumentos. El problema es que la economía es un agregado de empresas, subsectores y sectores. Por ejemplo, en 2007 el crecimiento de los sectores fluctuó entre 19.8% en la construcción y el –2.2% en la pesca. En los subsectores, entre 38.1% en servicios al transporte marítimo y –7.6% en ganado vacuno de ceba. Y seguro que el rango de variación entre las empresas fue todavía mayor. Yo creo que no tiene sentido aplicar la misma medida a empresas que se encuentran en situación muy diferente.
Pero en este argumento hay un tema más de fondo. El crecimiento del PIB no implica necesariamente un aumento de productividad. Por ejemplo, la construcción pudo crecer simplemente porque hubo más empresas dedicadas a la actividad, o más trabajadores, o ambas cosas a la vez. Pero es posible que la producción por trabajador fuera la misma que en el año anterior.
El segundo argumento es que, al aumentar los salarios, las empresas tendrían clientes con mayor poder de compra. Aquí veo tres problemas. Primero, que no todos los aumentos se van a dedicar al gasto, sobre todo en las actuales circunstancias. Segundo, que aunque todos los aumentos se gastasen, no se gastarían proporcionalmente en productos y servicios de todas las empresas. Así que habría empresas que sólo recuperarían una parte del aumento. Tercero, que aunque una empresa recuperase la totalidad del aumento en términos nominales, perdería significativamente en términos reales. Y todo eso sin contar la pérdida de intereses y el hecho de que un aumento de salarios del 20% se convierte en un gasto del 25% por el impacto sobre el XIII mes, seguro social y educativo, y riesgos profesionales.
Los buenos deseos consisten en decir que “Los panameños deberían mantener su poder adquisitivo”. Por supuesto que todos queremos mantenerlo. Pero si es posible hacerlo mediante leyes, ¿por qué no nos concedemos aumentos de dicho poder de al menos 2% por año? Si se puede hacer lo primero, ¿por qué no lo segundo?
Otro tema importante que me interesa comentar es que quienes exigen aumentos generales se limitan a constatar el aumento en el costo de la vida y dan por supuesto que las empresas no han aumentado los salarios en los últimos tres o cuatro años.
Aquí debo referirme al señor Presidente, quien, después de anunciar un bono de 160 dólares para los empleados públicos, añadió : “Ahora le toca a la empresa privada”. No insistiré en que el gobierno obtiene sus ingresos coactivamente. Sólo diré que el bono equivale a un aumento de 13.33 dólares por mes, o un 2% de aumento sobre el salario promedio del sector público en 2006. Las declaraciones del Presidente me extrañaron porque se estaba metiendo un gol en propia meta.
Pero me extrañó más la actitud timorata de algunos dirigentes de la empresa privada, que no han sido capaces de explicar los aumentos de salario que han dado en los últimos años.
Yo no tengo datos completos, pero los que tengo me indican que los aumentos han sido significativos. Por ejemplo, según la Dirección de Estadística y Censo, el aumento promedio en el sector privado entre 2004 y 2006 fue de 8.8%. Y entre el primer trimestre de 2008 y el de 2007 el aumento promedio en los sectores industria manufacturera, comercio al por mayor y por menor, hoteles, restaurantes y servicios fue de 8.6%. Esto indica que, muy probablemente, el aumento promedio entre 2004 y 2008 ha estado entre 15% y 20%.
Lo anterior no implica que todo el mundo haya tenido aumentos. No me sorprendería que un 25% de los trabajadores no hayan recibido aumentos, o los hayan tenido muy bajos. Entonces lo correcto sería que se discutiera el tema entre empresarios y trabajadores dentro de cada empresa. Aplicar un aumento general sería como realizar una neurocirugía con un cuchillo de cocina.
August 28, 2008
Hacia la servidumbre: Caliente, caliente
Yo no tengo dudas de que caminamos hacia ella, aunque no sé cuál será el resultado final. Actualmente, las amenazas a la libertad provienen del ecorojismo, la corrección política, el multiculturalismo, el islamismo y el cuidado de la salud en manos del gobierno.
Lean las siguientes reflexiones de un ecorojista:
“Mucha gente piensa que deben existir consecuencias legales o morales por negar el cambio climático. La exigencia proviene de diferentes fuentes. Ante todo, de la creencia de que la ciencia del cambio climático antropogénico está probada más allá de toda duda razonable y de que es un tema ético.
También proviene de la frustración con el lobby de los “negadores”, que llaman al calentamiento global “estafa”.
Yo propongo algo más fuerte, llámese regulación, ley o influencia. No debe verse como regulación versus libertad, sino como un balance de diferentes libertades.
Necesitamos una institución que impida que se publiquen cosas sin pruebas. Esto debe aplicarse no sólo a los diarios, sino a los nuevos medios como los blogs. Debe existir esa institución que pida cuentas sobre los errores, y ante la cual deban responder tanto la prensa como los blogs.”
Ante todo, yo le agradezco a este neostalinista que exponga tan claramente sus intenciones. Y no es el primero que lo hace. Yo he leído bastantes propuestas para encarcelar a quienes nieguen el calentamiento global antropogénico.
Lo que el tipejo no explica por ningún lado es su idea del balance de libertades. Si él cree en el CGA, que lo defienda. Y si yo no creo, también debo tener libertad para hacerlo. Si me lo impiden, ¿dónde está el balance de libertades? ¿Me dirá que yo tengo libertad para escribir y él tiene libertad para impedir que yo escriba?
Al final de cuentas, se demuestra que las religiones seculares están creando su propia Inquisición, lo que a la luz de la historia es cualquier cosa menos sorprendente.
Yo no tengo dudas de que caminamos hacia ella, aunque no sé cuál será el resultado final. Actualmente, las amenazas a la libertad provienen del ecorojismo, la corrección política, el multiculturalismo, el islamismo y el cuidado de la salud en manos del gobierno.
Lean las siguientes reflexiones de un ecorojista:
“Mucha gente piensa que deben existir consecuencias legales o morales por negar el cambio climático. La exigencia proviene de diferentes fuentes. Ante todo, de la creencia de que la ciencia del cambio climático antropogénico está probada más allá de toda duda razonable y de que es un tema ético.
También proviene de la frustración con el lobby de los “negadores”, que llaman al calentamiento global “estafa”.
Yo propongo algo más fuerte, llámese regulación, ley o influencia. No debe verse como regulación versus libertad, sino como un balance de diferentes libertades.
Necesitamos una institución que impida que se publiquen cosas sin pruebas. Esto debe aplicarse no sólo a los diarios, sino a los nuevos medios como los blogs. Debe existir esa institución que pida cuentas sobre los errores, y ante la cual deban responder tanto la prensa como los blogs.”
Ante todo, yo le agradezco a este neostalinista que exponga tan claramente sus intenciones. Y no es el primero que lo hace. Yo he leído bastantes propuestas para encarcelar a quienes nieguen el calentamiento global antropogénico.
Lo que el tipejo no explica por ningún lado es su idea del balance de libertades. Si él cree en el CGA, que lo defienda. Y si yo no creo, también debo tener libertad para hacerlo. Si me lo impiden, ¿dónde está el balance de libertades? ¿Me dirá que yo tengo libertad para escribir y él tiene libertad para impedir que yo escriba?
Al final de cuentas, se demuestra que las religiones seculares están creando su propia Inquisición, lo que a la luz de la historia es cualquier cosa menos sorprendente.
August 27, 2008
Essential Rothbard : El dinero y la defensa del oro
Rothbard dedicó mucha atención a la teoría monetaria, como puede verse en “Man, Economy and State”. Para el público en general resumió sus ideas en “What Has Government Done to Our Money?” Escribió un libro de texto, “The Mystery of Banking”. Otra exposición popular de sus ideas es “The Case Against the Fed”. Sus ensayos teóricos están en el primer volumen de “The Logic of Action”.
Rothbard explica con claridad la teoría del dinero de Mises, quien mostró cómo el dinero se origina en el intercambio. El dinero es una mercancía cuyo valor es determinado por el mercado. En un momento dado, alguna mercancía se utiliza como medio de intercambio, y luego una o dos se establecen como medios generales, como el oro y la plata.
Según el teorema de la regresión, el dinero no pudo haberse originado por voluntad del gobierno, ya que no hubiera habido forma de determinar el valor de compra del dinero si previamente no hubiera sido una mercancía.
Rothbard comenta sobre la afición de los gobiernos a recurrir a la inflación, y señala un punto importante. La inflación no afecta a todo el mundo por igual. Los que primero reciben el nuevo dinero tienen una gran ventaja porque su poder de compra mejora ya que la gente tarda unos meses en darse cuenta del problema. Los políticos usan la inflación para beneficio de ellos mismos y de quienes les apoyan.
Rothbard comenta otra práctica negativa. Dados los inconvenientes de llevar consigo oro y plata, la gente los depositaba en los bancos y obtenían un recibo. Estos recibos comenzaron a circular como dinero. En un determinado momento, los banqueros comenzaron a emitir más recibos que el oro y plata que tenían, confiando en que no todos los depositantes se presentaran a retirar sus depósitos a la vez. Para Rothbard, esta práctica era indudablemente fraudulenta.
Eventualmente los banqueros pensaron que sería una buena idea el crear un banco central. El Fed tiene el poder absoluto para establecer la masa monetaria. Rothbard defendió la eliminación del Fed y la restauración del patrón oro.
Aunque Rothbard consideraba que Mises había establecido una completa teoría monetaria, lo cierto es que él hizo varias contribuciones. En particular, amplió la definición de la oferta monetaria para incluir todo lo que es redimible en dinero.
Rothbard objetó la idea de Hayek de la desnacionalización del dinero y la libre competencia de monedas privadas. En su opinión, la propuesta de Hayek ignoraba las implicaciones del teorema de la regresión. El intercambio lleva al dinero; la propuesta de Hayek va en la dirección contraria.
Para Rothbard, la economía keynesiana fue responsable de muchos de los males de la política monetaria moderna. Keynes rechazó el patrón oro y abogó por una moneda internacional bajo el control de un banco internacional. Esto eliminaría el principal obstáculo para sus planes económicos.
Al final, tendríamos una hiperinflación mundial sin ninguna vía de escape. Afortunadamente, los keynesianos nunca pudieron realizar sus planes, pero el peligro permanece y hay que combatirlo.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 36-41 )
Rothbard dedicó mucha atención a la teoría monetaria, como puede verse en “Man, Economy and State”. Para el público en general resumió sus ideas en “What Has Government Done to Our Money?” Escribió un libro de texto, “The Mystery of Banking”. Otra exposición popular de sus ideas es “The Case Against the Fed”. Sus ensayos teóricos están en el primer volumen de “The Logic of Action”.
Rothbard explica con claridad la teoría del dinero de Mises, quien mostró cómo el dinero se origina en el intercambio. El dinero es una mercancía cuyo valor es determinado por el mercado. En un momento dado, alguna mercancía se utiliza como medio de intercambio, y luego una o dos se establecen como medios generales, como el oro y la plata.
Según el teorema de la regresión, el dinero no pudo haberse originado por voluntad del gobierno, ya que no hubiera habido forma de determinar el valor de compra del dinero si previamente no hubiera sido una mercancía.
Rothbard comenta sobre la afición de los gobiernos a recurrir a la inflación, y señala un punto importante. La inflación no afecta a todo el mundo por igual. Los que primero reciben el nuevo dinero tienen una gran ventaja porque su poder de compra mejora ya que la gente tarda unos meses en darse cuenta del problema. Los políticos usan la inflación para beneficio de ellos mismos y de quienes les apoyan.
Rothbard comenta otra práctica negativa. Dados los inconvenientes de llevar consigo oro y plata, la gente los depositaba en los bancos y obtenían un recibo. Estos recibos comenzaron a circular como dinero. En un determinado momento, los banqueros comenzaron a emitir más recibos que el oro y plata que tenían, confiando en que no todos los depositantes se presentaran a retirar sus depósitos a la vez. Para Rothbard, esta práctica era indudablemente fraudulenta.
Eventualmente los banqueros pensaron que sería una buena idea el crear un banco central. El Fed tiene el poder absoluto para establecer la masa monetaria. Rothbard defendió la eliminación del Fed y la restauración del patrón oro.
Aunque Rothbard consideraba que Mises había establecido una completa teoría monetaria, lo cierto es que él hizo varias contribuciones. En particular, amplió la definición de la oferta monetaria para incluir todo lo que es redimible en dinero.
Rothbard objetó la idea de Hayek de la desnacionalización del dinero y la libre competencia de monedas privadas. En su opinión, la propuesta de Hayek ignoraba las implicaciones del teorema de la regresión. El intercambio lleva al dinero; la propuesta de Hayek va en la dirección contraria.
Para Rothbard, la economía keynesiana fue responsable de muchos de los males de la política monetaria moderna. Keynes rechazó el patrón oro y abogó por una moneda internacional bajo el control de un banco internacional. Esto eliminaría el principal obstáculo para sus planes económicos.
Al final, tendríamos una hiperinflación mundial sin ninguna vía de escape. Afortunadamente, los keynesianos nunca pudieron realizar sus planes, pero el peligro permanece y hay que combatirlo.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 36-41 )
August 26, 2008
Más sobre la moneda privada en Inglaterra (1775-1821)
Hace unas pocas semanas escribí algo sobre el tema, en referencia al libro de George Selgin “Good Money”. Aunque no he leído el libro, he encontrado detalles adicionales del mayor interés.
La incapacidad del gobierno británico para acuñar las monedas necesarias puso en serio peligro la revolución industrial . Comenzando en 1775, y durante varias décadas, el Royal Mint no produjo ninguna moneda de cobre y muy pocas de plata.
Las monedas necesarias para acompañar el progreso de la revolución industrial fueron fabricadas por empresarios privados. Entre 1787 y 1797, los acuñadores privados fabricaron 600 toneladas de monedas de cobre, más que lo que había acuñado el Royal Mint en los últimos cincuenta años.
Matthew Boulton era dueño de la acuñadora más grande y más sofisticada tecnológicamente, y fue la primera en emplear la fuerza del vapor. En 1797 la fabrica de Boulton en Soho comenzó a emitir monedas de cobre para el gobierno británico.
Las monedas comerciales eran superiores a las del gobierno. Por un lado tenían más cobre; por otro, tenían grabados más complejos, por lo que su falsificación era mucho más difícil. Los comerciantes preferían las monedas privadas. A menudo no aceptaban las oficiales, o las aceptaban con descuentos significativos.
La superioridad de las monedas privadas no se debió a su tecnología superior, sino a los incentivos presentes en una industria competitiva. Es decir, la competencia obligaba a los acuñadores privados a producir buenas monedas o desaparecer.
Boulton participó en la reforma del Royal Mint y lo equipó con la mejor tecnología disponible. De esta forma contribuyó a su propia destrucción, ya que el gobierno no cumplió su promesa de permitirle seguir fabricando monedas para el gobierno.
En 1817 el gobierno prohibió la acuñación privada. Una vez más el gobierno suprimió la iniciativa privada, no porque estuviese fallando, sino porque tenía demasiado éxito.
Nótese que, en esencia, esa es la tarea del gobierno : hacer mal lo que los ciudadanos podemos hacer bien.
Hace unas pocas semanas escribí algo sobre el tema, en referencia al libro de George Selgin “Good Money”. Aunque no he leído el libro, he encontrado detalles adicionales del mayor interés.
La incapacidad del gobierno británico para acuñar las monedas necesarias puso en serio peligro la revolución industrial . Comenzando en 1775, y durante varias décadas, el Royal Mint no produjo ninguna moneda de cobre y muy pocas de plata.
Las monedas necesarias para acompañar el progreso de la revolución industrial fueron fabricadas por empresarios privados. Entre 1787 y 1797, los acuñadores privados fabricaron 600 toneladas de monedas de cobre, más que lo que había acuñado el Royal Mint en los últimos cincuenta años.
Matthew Boulton era dueño de la acuñadora más grande y más sofisticada tecnológicamente, y fue la primera en emplear la fuerza del vapor. En 1797 la fabrica de Boulton en Soho comenzó a emitir monedas de cobre para el gobierno británico.
Las monedas comerciales eran superiores a las del gobierno. Por un lado tenían más cobre; por otro, tenían grabados más complejos, por lo que su falsificación era mucho más difícil. Los comerciantes preferían las monedas privadas. A menudo no aceptaban las oficiales, o las aceptaban con descuentos significativos.
La superioridad de las monedas privadas no se debió a su tecnología superior, sino a los incentivos presentes en una industria competitiva. Es decir, la competencia obligaba a los acuñadores privados a producir buenas monedas o desaparecer.
Boulton participó en la reforma del Royal Mint y lo equipó con la mejor tecnología disponible. De esta forma contribuyó a su propia destrucción, ya que el gobierno no cumplió su promesa de permitirle seguir fabricando monedas para el gobierno.
En 1817 el gobierno prohibió la acuñación privada. Una vez más el gobierno suprimió la iniciativa privada, no porque estuviese fallando, sino porque tenía demasiado éxito.
Nótese que, en esencia, esa es la tarea del gobierno : hacer mal lo que los ciudadanos podemos hacer bien.
August 25, 2008
Crónicas del victímismo: Increíble, o casi
En 1992 leí un libro que me impresionó. Se trataba de “A nation of victims : the decay of the american character”, de Charles J. Sykes. En ese momento no guardé ningún resumen, aunque conservé el libro convenientemente subrayado.
Por alguna razón que desconozco, se me ha ocurrido releerlo después de tantos años. En este post presentaré algunos casos de falsas víctimas que resultan difíciles de creer. Bienvenidos, pues, al mundo del victímismo. Disfruten, o súbanse por las paredes, con los casos siguientes :
· Un agente del FBI se lleva 2,000 dólares de fondos públicos y los pierde en una tarde de juego en Atlantic City. Lo despiden pero logra ser reintegrado después que el tribunal dictamina que su afición al juego con dinero ajeno es un “handicap” protegido por la ley federal.
· Despedido por llegar constantemente tarde al trabajo, un empleado de un distrito escolar demanda a su empleador, arguyendo que es una víctima de lo que su abogado denomina “síndrome de tardanza crónica”.
· En Framingham, Massachussets, un joven roba un carro del parking y muere mientras lo conduce. Su familia demanda al propietario del parking por no tomar las medidas para impedir el robo.
· Un tipo que admite haberse expuesto desnudo entre diez y veinte mil veces, y que ha sido condenado en más de treinta ocasiones, es rechazado para ocupar el puesto de atención de visitantes en un parque de Wisconsin. El individuo presenta una demanda sobre la base de que nunca se ha desnudado en un parque, sino sólo en bibliotecas y lavamáticos. Los tribunales de Wisconsin determinan en primera instancia que el caballerete es víctima de una discriminación ilegal en el empleo.
· Una organización feminista de Boston exige que las personas normales, que no tienen ningún tipo de incapacidad, sean denominadas como “temporarily abled”.
· En Chicago, un hombre pone una queja ante la Minority Rights División de U.S. Attorney’s Office porque McDonald’s está violando las leyes federales de protección igual porque sus restaurantes no tienen asientos suficientemente grandes para su voluminoso trasero.
Como ven, el que no se ríe es porque no quiere.
En 1992 leí un libro que me impresionó. Se trataba de “A nation of victims : the decay of the american character”, de Charles J. Sykes. En ese momento no guardé ningún resumen, aunque conservé el libro convenientemente subrayado.
Por alguna razón que desconozco, se me ha ocurrido releerlo después de tantos años. En este post presentaré algunos casos de falsas víctimas que resultan difíciles de creer. Bienvenidos, pues, al mundo del victímismo. Disfruten, o súbanse por las paredes, con los casos siguientes :
· Un agente del FBI se lleva 2,000 dólares de fondos públicos y los pierde en una tarde de juego en Atlantic City. Lo despiden pero logra ser reintegrado después que el tribunal dictamina que su afición al juego con dinero ajeno es un “handicap” protegido por la ley federal.
· Despedido por llegar constantemente tarde al trabajo, un empleado de un distrito escolar demanda a su empleador, arguyendo que es una víctima de lo que su abogado denomina “síndrome de tardanza crónica”.
· En Framingham, Massachussets, un joven roba un carro del parking y muere mientras lo conduce. Su familia demanda al propietario del parking por no tomar las medidas para impedir el robo.
· Un tipo que admite haberse expuesto desnudo entre diez y veinte mil veces, y que ha sido condenado en más de treinta ocasiones, es rechazado para ocupar el puesto de atención de visitantes en un parque de Wisconsin. El individuo presenta una demanda sobre la base de que nunca se ha desnudado en un parque, sino sólo en bibliotecas y lavamáticos. Los tribunales de Wisconsin determinan en primera instancia que el caballerete es víctima de una discriminación ilegal en el empleo.
· Una organización feminista de Boston exige que las personas normales, que no tienen ningún tipo de incapacidad, sean denominadas como “temporarily abled”.
· En Chicago, un hombre pone una queja ante la Minority Rights División de U.S. Attorney’s Office porque McDonald’s está violando las leyes federales de protección igual porque sus restaurantes no tienen asientos suficientemente grandes para su voluminoso trasero.
Como ven, el que no se ríe es porque no quiere.
August 24, 2008
La virtud del egoísmo: Ética colectivista
A menudo se pregunta : “¿Qué hay que hacer con los pobres o incapacitados en una sociedad libre?” La premisa altruista-colectivista, implícita en la pregunta, es que la mala fortuna de unos debe ser una hipoteca sobre otros.
Observen que la pregunta no es : “¿Debería hacerse algo?” sino “¿Qué debe hacerse?”, como si la premisa colectivista tuviera que ser forzosamente aceptada. En una ocasión, un estudiante preguntó a Barbara Branden : “¿Qué sucederá a los pobres en una sociedad Objetivista?” Ella respondió : “Si usted quiere ayudarlos, nadie le detendrá”.
Sólo los individuos tienen derecho a decidir si quieren ayudar a otros y cómo. La sociedad, como sistema político organizado, no tiene nada que hacer al respecto.
Si alguien especula sobre lo que la “sociedad” debe hacer por los pobres, acepta la premisa colectivista de que las vidas de las personas pertenecen a la sociedad, que puede establecer las metas de la gente y “distribuir” el resultado de sus esfuerzos.
Por un lado esto revela un caos psico-epistemológico. Por otro, revela cómo el altruismo destruye la capacidad para comprender el concepto de derechos y el valor de la vida individual.
La humildad y la presunción son dos caras de la misma premisa. Quien está dispuesto a servir como medio para los fines de otros, también mirará a los otros como medios para sus propios fines. Y casi seguro que tenderá a crear programas para el bien de la humanidad, o de la sociedad, o del público, o de las futuras generaciones. El asunto es cualquier objetivo “público”, sin considerar costos o medios.
La gente mantiene el respeto por los derechos individuales en sus relaciones privadas pero no en los asuntos públicos. Aquí funciona como miembro de una tribu de cavernícolas que tienen derecho a partirle el cráneo a cualquiera.
El progreso sólo puede venir del trabajo de quienes producen más que lo que requiere su consumo personal. El capitalismo es el único sistema donde esas personas son libres para funcionar, y donde se da un aumento constante en el nivel general de prosperidad.
Sólo un cerebro colectivista aceptaría como moral o deseable el sacrificio de las generaciones actuales para el pretendido beneficio de las futuras. La URSS es el ejemplo perfecto. Primero se morían de hambre para obtener electricidad y tractores; luego, para la energía atómica y los viajes espaciales.
Cuando alguien le diga que para lograr ciertos objetivos se requiere que todos participen, dígale que si no puede obtener la participación voluntaria, es mejor que sus objetivos se queden sin lograr.
Si lo desea, póngale el siguiente ejemplo: Es médicamente posible tomar la córnea de alguien que acaba de morir y transplantarla a un ciego. Según la ética colectivista, esto nos presenta un problema.¿Debemos esperar a que alguien muera, cuando otros necesitan sus ojos? ¿No deberíamos considerar los ojos como una propiedad pública y encontrar un método justo de distribución?
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 93-99 )
A menudo se pregunta : “¿Qué hay que hacer con los pobres o incapacitados en una sociedad libre?” La premisa altruista-colectivista, implícita en la pregunta, es que la mala fortuna de unos debe ser una hipoteca sobre otros.
Observen que la pregunta no es : “¿Debería hacerse algo?” sino “¿Qué debe hacerse?”, como si la premisa colectivista tuviera que ser forzosamente aceptada. En una ocasión, un estudiante preguntó a Barbara Branden : “¿Qué sucederá a los pobres en una sociedad Objetivista?” Ella respondió : “Si usted quiere ayudarlos, nadie le detendrá”.
Sólo los individuos tienen derecho a decidir si quieren ayudar a otros y cómo. La sociedad, como sistema político organizado, no tiene nada que hacer al respecto.
Si alguien especula sobre lo que la “sociedad” debe hacer por los pobres, acepta la premisa colectivista de que las vidas de las personas pertenecen a la sociedad, que puede establecer las metas de la gente y “distribuir” el resultado de sus esfuerzos.
Por un lado esto revela un caos psico-epistemológico. Por otro, revela cómo el altruismo destruye la capacidad para comprender el concepto de derechos y el valor de la vida individual.
La humildad y la presunción son dos caras de la misma premisa. Quien está dispuesto a servir como medio para los fines de otros, también mirará a los otros como medios para sus propios fines. Y casi seguro que tenderá a crear programas para el bien de la humanidad, o de la sociedad, o del público, o de las futuras generaciones. El asunto es cualquier objetivo “público”, sin considerar costos o medios.
La gente mantiene el respeto por los derechos individuales en sus relaciones privadas pero no en los asuntos públicos. Aquí funciona como miembro de una tribu de cavernícolas que tienen derecho a partirle el cráneo a cualquiera.
El progreso sólo puede venir del trabajo de quienes producen más que lo que requiere su consumo personal. El capitalismo es el único sistema donde esas personas son libres para funcionar, y donde se da un aumento constante en el nivel general de prosperidad.
Sólo un cerebro colectivista aceptaría como moral o deseable el sacrificio de las generaciones actuales para el pretendido beneficio de las futuras. La URSS es el ejemplo perfecto. Primero se morían de hambre para obtener electricidad y tractores; luego, para la energía atómica y los viajes espaciales.
Cuando alguien le diga que para lograr ciertos objetivos se requiere que todos participen, dígale que si no puede obtener la participación voluntaria, es mejor que sus objetivos se queden sin lograr.
Si lo desea, póngale el siguiente ejemplo: Es médicamente posible tomar la córnea de alguien que acaba de morir y transplantarla a un ciego. Según la ética colectivista, esto nos presenta un problema.¿Debemos esperar a que alguien muera, cuando otros necesitan sus ojos? ¿No deberíamos considerar los ojos como una propiedad pública y encontrar un método justo de distribución?
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 93-99 )
August 23, 2008
Cita : Mi cultura individualista
“Mauricio Silva proclama que sus clínicas ofrecen servicios médicos culturalmente apropiados. Me gusta la idea y supongo que yo también puedo recibir cuidados médicos culturalmente apropiados para mí.
En mi cultura, llamémosla individualista, yo no estoy obligado a pagar por la atención médica de otros y viceversa. Soy libre para escoger el seguro médico que quiera. Y las personas, en mi cultura, se ofenden mortalmente ante la perspectiva de ser obligados a participar en un esquema colectivo.
Hago un llamado a quienes respetan todas las culturas a respetar la mía, que está en peligro de extinción. También, a que nos ayuden a protegerla de la cultura dominante que nos quiere destruir.”
( Don Boudreaux )
“Mauricio Silva proclama que sus clínicas ofrecen servicios médicos culturalmente apropiados. Me gusta la idea y supongo que yo también puedo recibir cuidados médicos culturalmente apropiados para mí.
En mi cultura, llamémosla individualista, yo no estoy obligado a pagar por la atención médica de otros y viceversa. Soy libre para escoger el seguro médico que quiera. Y las personas, en mi cultura, se ofenden mortalmente ante la perspectiva de ser obligados a participar en un esquema colectivo.
Hago un llamado a quienes respetan todas las culturas a respetar la mía, que está en peligro de extinción. También, a que nos ayuden a protegerla de la cultura dominante que nos quiere destruir.”
( Don Boudreaux )
Humor : Fracaso
1. El éxito nos hace intolerantes hacia el fracaso, y el fracaso hacia el éxito (William Feather )
2. No puedo dar la fórmula del éxito pero sí la del fracaso : trate de complacer a todo el mundo ( Herbert B. Swope )
3. Cuando alguien culpa a otros de sus fracasos, debería darles crédito por sus éxitos ( Howard W. Newton )
4. Usted no sabe dónde está el fondo hasta que no se sumerge totalmente ( Frederick Laing )
5. Si no tiene éxito a la primera, trate y trate de nuevo. Luego abandone. No es necesario quedar como un condenado imbécil ( W. C. Fields )
( Fuente : Peter’s Quotations )
1. El éxito nos hace intolerantes hacia el fracaso, y el fracaso hacia el éxito (William Feather )
2. No puedo dar la fórmula del éxito pero sí la del fracaso : trate de complacer a todo el mundo ( Herbert B. Swope )
3. Cuando alguien culpa a otros de sus fracasos, debería darles crédito por sus éxitos ( Howard W. Newton )
4. Usted no sabe dónde está el fondo hasta que no se sumerge totalmente ( Frederick Laing )
5. Si no tiene éxito a la primera, trate y trate de nuevo. Luego abandone. No es necesario quedar como un condenado imbécil ( W. C. Fields )
( Fuente : Peter’s Quotations )
August 22, 2008
El papel de los mirones en los defectuosos sistemas democráticos
Por Marissa Krienert, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
De mucho orgullo es para América Latina decir que la mayoría de sus sistemas electorales cada vez son más robustos, eficientes y hasta modernos; que nuestras formas de gobierno son principalmente democráticas y representativas; y que cada vez más y con cada proceso electoral, la participación social y las igualdades para ejercer los derechos de elegir y de ser elegido se respetan.
En 1789 la Revolución Francesa y la carta magna inglesa nos abrieron el camino para exigir el derecho a elegir y ser elegido; derechos y libertades que se consagran como la gran bandera de la democracia como sistema universal. Pasamos de ser súbditos a ser ciudadanos sujetos de derechos, ciudadanos con una conciencia política.
La evolución de la democracia ha sido una lucha constante e histórica y queda claro que la democracia en sí no es el fin, es un medio por el cual el hombre aspira a realizar dos grandes y sublimes ideales: la libertad y la igualdad.
La democracia, que es el poder del pueblo, es imprescindible para resolver los problemas de la sociedad; a mayor grado de desarrollo de las democracias encontramos mejores condiciones de vida en la mayor parte de la población. La democracia descansa sobre tres principales valores, la libertad, la igualdad y la justicia.
La libertad definida y aplicada al tema de la democracia es la posibilidad que tienen los ciudadanos de escoger libremente entre distintas alternativas y sin coacción, o el mínimo de condicionamientos, a quienes serán sus representantes en el gobierno.
La libertad política permite facilitar la participación de los ciudadanos en la creación y desarrollo de su propio gobierno por medio de su derecho a elegir y ser elegido.
La igualdad en un sistema democrático reconoce a todos los ciudadanos como iguales, aspira a ofrecer oportunidades similares a todos los actores sin distinción de clase, raza, religión ni mucho menos de ideologías políticas.
En términos jurídicos, la igualdad nos señala que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y de que existe independencia en el poder judicial.
La justicia como uno de los valores de la democracia se relaciona de manera estricta al logro del bien común por medio del desarrollo de leyes y de mecanismos que obliguen a ciudadanos y gobernantes a su cumplimiento.
Muchos organismos han sido creados con el propósito de garantizar la consolidación de las democracias promoviendo el pluralismo, la protección de los derechos humanos, las libertades fundamentales y el estado de derecho. Estas organizaciones capacitan a gobiernos, partidos políticos y ciudadanos para entender, defender y promover las mejores prácticas en materia de sistemas electorales y participación ciudadana con la finalidad de construir democracias estables y países donde el estado de derecho esté por encima de los intereses políticos.
Una figura relevante dentro de estos organismos es la observación electoral, que a pesar de que estas instituciones comenzaron a establecerse a mediados del siglo XX, la primera observación electoral internacional data de 1857 y la figura se establece como habitual a partir de la Primera Guerra Mundial.
En días pasados vimos cómo el pueblo venezolano, una vez más, protestaba en calles y aceras contra las arbitrariedades de su presidente Hugo Chávez; en esta ocasión la lucha es contra la inhabilitación de 386 candidatos de oposición. Para la inhabilitación de estos candidatos se les endilgan actos de corrupción, nepotismo, contratos públicos ilegales, entre otros; sin embargo, ninguno de estos candidatos ha sido acusado formalmente por ningún delito.
El gobierno del presidente Hugo Chávez, demuestra nuevamente que está por encima de todos los pactos, protocolos y cartas firmadas violando y secuestrando las libertades fundamentales de todos los venezolanos. Demostrará ante los ojos de observadores y de la comunidad internacional que sus elecciones son transparentes y por supuesto que lo serán, si se permite la inhabilitación de candidatos de oposición.
El Sr. Chávez tuvo la oportunidad de gozar de su derecho de ser elegido, sólo para demostrar que las libertades y derechos son de uso personal. Ha dejado claro que la igualdad sólo es válida frente a su espejo y que la justicia existe sólo en los sueños de los venezolanos.
¿Por qué Venezuela no tiene la oportunidad de elegir, en pleno uso de sus libertades, a quienes representan sus ideales políticos y su futuro? ¿Dónde están los mirones? ¿Dónde están los más de 300 observadores electorales que participan por comicios, los líderes políticos y empresariales?
Por Marissa Krienert, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
De mucho orgullo es para América Latina decir que la mayoría de sus sistemas electorales cada vez son más robustos, eficientes y hasta modernos; que nuestras formas de gobierno son principalmente democráticas y representativas; y que cada vez más y con cada proceso electoral, la participación social y las igualdades para ejercer los derechos de elegir y de ser elegido se respetan.
En 1789 la Revolución Francesa y la carta magna inglesa nos abrieron el camino para exigir el derecho a elegir y ser elegido; derechos y libertades que se consagran como la gran bandera de la democracia como sistema universal. Pasamos de ser súbditos a ser ciudadanos sujetos de derechos, ciudadanos con una conciencia política.
La evolución de la democracia ha sido una lucha constante e histórica y queda claro que la democracia en sí no es el fin, es un medio por el cual el hombre aspira a realizar dos grandes y sublimes ideales: la libertad y la igualdad.
La democracia, que es el poder del pueblo, es imprescindible para resolver los problemas de la sociedad; a mayor grado de desarrollo de las democracias encontramos mejores condiciones de vida en la mayor parte de la población. La democracia descansa sobre tres principales valores, la libertad, la igualdad y la justicia.
La libertad definida y aplicada al tema de la democracia es la posibilidad que tienen los ciudadanos de escoger libremente entre distintas alternativas y sin coacción, o el mínimo de condicionamientos, a quienes serán sus representantes en el gobierno.
La libertad política permite facilitar la participación de los ciudadanos en la creación y desarrollo de su propio gobierno por medio de su derecho a elegir y ser elegido.
La igualdad en un sistema democrático reconoce a todos los ciudadanos como iguales, aspira a ofrecer oportunidades similares a todos los actores sin distinción de clase, raza, religión ni mucho menos de ideologías políticas.
En términos jurídicos, la igualdad nos señala que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y de que existe independencia en el poder judicial.
La justicia como uno de los valores de la democracia se relaciona de manera estricta al logro del bien común por medio del desarrollo de leyes y de mecanismos que obliguen a ciudadanos y gobernantes a su cumplimiento.
Muchos organismos han sido creados con el propósito de garantizar la consolidación de las democracias promoviendo el pluralismo, la protección de los derechos humanos, las libertades fundamentales y el estado de derecho. Estas organizaciones capacitan a gobiernos, partidos políticos y ciudadanos para entender, defender y promover las mejores prácticas en materia de sistemas electorales y participación ciudadana con la finalidad de construir democracias estables y países donde el estado de derecho esté por encima de los intereses políticos.
Una figura relevante dentro de estos organismos es la observación electoral, que a pesar de que estas instituciones comenzaron a establecerse a mediados del siglo XX, la primera observación electoral internacional data de 1857 y la figura se establece como habitual a partir de la Primera Guerra Mundial.
En días pasados vimos cómo el pueblo venezolano, una vez más, protestaba en calles y aceras contra las arbitrariedades de su presidente Hugo Chávez; en esta ocasión la lucha es contra la inhabilitación de 386 candidatos de oposición. Para la inhabilitación de estos candidatos se les endilgan actos de corrupción, nepotismo, contratos públicos ilegales, entre otros; sin embargo, ninguno de estos candidatos ha sido acusado formalmente por ningún delito.
El gobierno del presidente Hugo Chávez, demuestra nuevamente que está por encima de todos los pactos, protocolos y cartas firmadas violando y secuestrando las libertades fundamentales de todos los venezolanos. Demostrará ante los ojos de observadores y de la comunidad internacional que sus elecciones son transparentes y por supuesto que lo serán, si se permite la inhabilitación de candidatos de oposición.
El Sr. Chávez tuvo la oportunidad de gozar de su derecho de ser elegido, sólo para demostrar que las libertades y derechos son de uso personal. Ha dejado claro que la igualdad sólo es válida frente a su espejo y que la justicia existe sólo en los sueños de los venezolanos.
¿Por qué Venezuela no tiene la oportunidad de elegir, en pleno uso de sus libertades, a quienes representan sus ideales políticos y su futuro? ¿Dónde están los mirones? ¿Dónde están los más de 300 observadores electorales que participan por comicios, los líderes políticos y empresariales?
August 21, 2008
Impuestos y robo
Cada vez que un político del Partido Demócrata de EU habla sobre impuestos, siempre acaba con la misma cantaleta: “Los ricos deben pagar su fair share”. Eso si, nunca dicen cuáles son los criterios para determinar el famoso “fair share”. Yo interpreto que lo que dicen entre líneas es que los ricos deben pagar lo que ellos digan. Caso cerrado.
Según los datos de 2006, el 1% de mayores ingresos obtuvo el 22% de los ingresos y pagó el 40% de los impuestos sobre la renta. El 10% de mayores ingresos pagó el 71% de los impuestos. En contraposición, el 50% de menores ingresos pagó el 2.9% de los impuestos.
En esencia, existen tres métodos para determinar el impuesto sobre la renta :
1. Cada contribuyente paga la misma cantidad en términos absolutos, sea cual sea su ingreso.
2. Cada contribuyente paga el mismo porcentaje de su ingreso.
3. El porcentaje del impuesto va aumentando conforme aumenta el ingreso. Esto es lo que se conoce como impuesto progresivo y es el que más se utiliza.
Para mí, la peor alternativa es la última, por varias razones. La tasa marginal del impuesto es ilimitada y puede llegar a cifras absurdas como el 95%, como se dió en la década de los 70. Supone implícitamente que el gobierno es el dueño de los ingresos de los ricos, porque puede llevarse lo que le dé la gana. Finalmente, no es más que una muestra de envidia institucionalizada y de la necesidad que sienten muchos de castigar a quienes tienen éxito.
Las dos primeras alternativas tienen la ventaja de poner límites al impuesto. Por supuesto, hay un tema previo, que es cuál debe ser el tamaño del Estado y su nivel de gasto. Pero esto merece uno o varios escritos aparte.
En mi opinión, la alternativa más justa es la primera. El hecho de que alguien tenga más ingresos que otro no es ningún criterio ni lógico ni moral para pagar más.
Observen cómo razonamos en otras situaciones en las que no está envuelto el poder coercitivo del Estado. Consideremos el caso de un edificio en régimen de propiedad horizontal. Los gastos comunes se reparten a partes iguales. A nadie se le ocurre decir que los que más ganan deben pagar más. Alguien dirá que quienes viven en el mismo edificio tendrán ingresos más o menos similares. Yo creo que las diferencias son significativas. Yo viví 18 años en uno y las diferencias de ingresos eran al menos de cinco a uno.
O supongamos que un grupo de amigos nos vamos a comer a un restaurante. Seguro que adoptaremos uno de dos métodos : o dividimos el gasto total a partes iguales o cada quien pagará su consumo individual. A nadie se le ocurrirá aplicar el principio de quien más gana, más paga.
No deja de ser curioso que conforme nos movemos de las relaciones voluntarias hacia la coerción estatal más se parece el panorama al de la actividad de los ladrones.
Cada vez que un político del Partido Demócrata de EU habla sobre impuestos, siempre acaba con la misma cantaleta: “Los ricos deben pagar su fair share”. Eso si, nunca dicen cuáles son los criterios para determinar el famoso “fair share”. Yo interpreto que lo que dicen entre líneas es que los ricos deben pagar lo que ellos digan. Caso cerrado.
Según los datos de 2006, el 1% de mayores ingresos obtuvo el 22% de los ingresos y pagó el 40% de los impuestos sobre la renta. El 10% de mayores ingresos pagó el 71% de los impuestos. En contraposición, el 50% de menores ingresos pagó el 2.9% de los impuestos.
En esencia, existen tres métodos para determinar el impuesto sobre la renta :
1. Cada contribuyente paga la misma cantidad en términos absolutos, sea cual sea su ingreso.
2. Cada contribuyente paga el mismo porcentaje de su ingreso.
3. El porcentaje del impuesto va aumentando conforme aumenta el ingreso. Esto es lo que se conoce como impuesto progresivo y es el que más se utiliza.
Para mí, la peor alternativa es la última, por varias razones. La tasa marginal del impuesto es ilimitada y puede llegar a cifras absurdas como el 95%, como se dió en la década de los 70. Supone implícitamente que el gobierno es el dueño de los ingresos de los ricos, porque puede llevarse lo que le dé la gana. Finalmente, no es más que una muestra de envidia institucionalizada y de la necesidad que sienten muchos de castigar a quienes tienen éxito.
Las dos primeras alternativas tienen la ventaja de poner límites al impuesto. Por supuesto, hay un tema previo, que es cuál debe ser el tamaño del Estado y su nivel de gasto. Pero esto merece uno o varios escritos aparte.
En mi opinión, la alternativa más justa es la primera. El hecho de que alguien tenga más ingresos que otro no es ningún criterio ni lógico ni moral para pagar más.
Observen cómo razonamos en otras situaciones en las que no está envuelto el poder coercitivo del Estado. Consideremos el caso de un edificio en régimen de propiedad horizontal. Los gastos comunes se reparten a partes iguales. A nadie se le ocurre decir que los que más ganan deben pagar más. Alguien dirá que quienes viven en el mismo edificio tendrán ingresos más o menos similares. Yo creo que las diferencias son significativas. Yo viví 18 años en uno y las diferencias de ingresos eran al menos de cinco a uno.
O supongamos que un grupo de amigos nos vamos a comer a un restaurante. Seguro que adoptaremos uno de dos métodos : o dividimos el gasto total a partes iguales o cada quien pagará su consumo individual. A nadie se le ocurrirá aplicar el principio de quien más gana, más paga.
No deja de ser curioso que conforme nos movemos de las relaciones voluntarias hacia la coerción estatal más se parece el panorama al de la actividad de los ladrones.
August 20, 2008
Essential Rothbard : The Logic of Action
Esta es una recopilación en dos tomos de sus artículos sobre teoría económica. Rothbard siempre pensó que era importante separar el enfoque económico austriaco de otros, e incluso corregir ciertos errores de algunos miembros de la escuela austriaca.
Uno de sus temas es que los juicios éticos no forman parte del análisis económico. Por ejemplo, los economistas del “welfare” argumentan que si una política maximiza el mismo, ¿no debería ser adoptada? Rothbard contraataca diciendo que las comparaciones de utilidad entre diferentes personas son imposibles. Además, las preferencias de los consumidores sólo se demuestran en la acción, no en las palabras.
Rothbard consideró absurda la idea de que los beneficiarios de las externalidades positivas debían pagar por ellas. Y pone un ejemplo sencillo : ¿por qué debo pagar por el disfrute que me produce la contemplación del jardín de mi vecino? Si él compró la casa es porque le convenía. Si yo saco un beneficio indirecto, nadie resulta perjudicado.
Algunos responderían a Rothbard diciendo que el pagar por las externalidades positivas maximiza la eficiencia de los beneficiarios. Rothbard no acepta la noción de eficiencia. Para que alguien pudiera actuar eficientemente, debería tener un perfecto conocimiento del futuro. Pero como esto es imposible, ninguna acción puede ser denominada como eficiente.
Según Rothbard, el método correcto en economía es partir de axiomas simples y de sentido común y proceder deductivamente. Este método debe combatir a dos tipos de adversarios. Uno son los positivistas, para quienes la física es la ciencia modelo y creen que se puede transferir su metodología a la economía. El otro adversario son algunos austriacos que llevan el subjetivismo demasiado lejos y corren el riesgo de disolver la ciencia.
En uno de sus artículos, Rothbard defendió, contra Hayek y Kirzner, que el problema del socialismo no es el conocimiento, en el sentido de cómo obtenerlo sino en el de qué hacer con él. El problema del cálculo socialista sigue en pie. Rothbard añade una anécdota curiosa. El socialista Oskar Lange llegó a la conclusión, al final de su vida, de que debía combinar la praxeología con el marxismo.
John K. Galbraith argumentaba que el libre mercado producía una gran abundancia de bienes, pero no respondía a las genuinas necesidades de los consumidores, sino a las creadas artificialmente mediante la propaganda. Rothbard sólo se dignó dedicarle una frase :”Todo lo que está por encima del nivel de subsistencia, ¿es artificial?”
Respecto a los impuestos, Rothbard insistió en que el punto fundamental es que son coercitivos. Muchos economistas los ven como si fueran una contribución voluntaria a cambio de los “bienes públicos”. Rothbard insiste que las preferencias sólo se pueden mostrar en un mercado libre. Critica a James Buchanan y Gordon Tullock, de la escuela de Public Choice, porque su tesis de que el Estado es un institución voluntaria se basa en la curiosa dialéctica de que, en una democracia, la opinión de la mayoría equivale a la unanimidad. Considera esto como misticismo hegeliano.
En otro punto, afirma que las estadísticas son fundamentales para el Estado intervencionista. Mediante ellas, los políticos tienen una idea de lo que pasa en la economía. Si se pudieran eliminar, el Estado quedaría severamente incapacitado.
Rothbard discutió la teoría del deconstruccionismo, del que dijo : “Si no podemos comprender el significado de ningún texto, porque no es fijo, ¿por qué tratar de entender o tomar en serio los textos de aquellos que proclaman su propia incomprensibilidad?”
( David Gordon, The essential Rothbard, Pag. 26-35 )
Esta es una recopilación en dos tomos de sus artículos sobre teoría económica. Rothbard siempre pensó que era importante separar el enfoque económico austriaco de otros, e incluso corregir ciertos errores de algunos miembros de la escuela austriaca.
Uno de sus temas es que los juicios éticos no forman parte del análisis económico. Por ejemplo, los economistas del “welfare” argumentan que si una política maximiza el mismo, ¿no debería ser adoptada? Rothbard contraataca diciendo que las comparaciones de utilidad entre diferentes personas son imposibles. Además, las preferencias de los consumidores sólo se demuestran en la acción, no en las palabras.
Rothbard consideró absurda la idea de que los beneficiarios de las externalidades positivas debían pagar por ellas. Y pone un ejemplo sencillo : ¿por qué debo pagar por el disfrute que me produce la contemplación del jardín de mi vecino? Si él compró la casa es porque le convenía. Si yo saco un beneficio indirecto, nadie resulta perjudicado.
Algunos responderían a Rothbard diciendo que el pagar por las externalidades positivas maximiza la eficiencia de los beneficiarios. Rothbard no acepta la noción de eficiencia. Para que alguien pudiera actuar eficientemente, debería tener un perfecto conocimiento del futuro. Pero como esto es imposible, ninguna acción puede ser denominada como eficiente.
Según Rothbard, el método correcto en economía es partir de axiomas simples y de sentido común y proceder deductivamente. Este método debe combatir a dos tipos de adversarios. Uno son los positivistas, para quienes la física es la ciencia modelo y creen que se puede transferir su metodología a la economía. El otro adversario son algunos austriacos que llevan el subjetivismo demasiado lejos y corren el riesgo de disolver la ciencia.
En uno de sus artículos, Rothbard defendió, contra Hayek y Kirzner, que el problema del socialismo no es el conocimiento, en el sentido de cómo obtenerlo sino en el de qué hacer con él. El problema del cálculo socialista sigue en pie. Rothbard añade una anécdota curiosa. El socialista Oskar Lange llegó a la conclusión, al final de su vida, de que debía combinar la praxeología con el marxismo.
John K. Galbraith argumentaba que el libre mercado producía una gran abundancia de bienes, pero no respondía a las genuinas necesidades de los consumidores, sino a las creadas artificialmente mediante la propaganda. Rothbard sólo se dignó dedicarle una frase :”Todo lo que está por encima del nivel de subsistencia, ¿es artificial?”
Respecto a los impuestos, Rothbard insistió en que el punto fundamental es que son coercitivos. Muchos economistas los ven como si fueran una contribución voluntaria a cambio de los “bienes públicos”. Rothbard insiste que las preferencias sólo se pueden mostrar en un mercado libre. Critica a James Buchanan y Gordon Tullock, de la escuela de Public Choice, porque su tesis de que el Estado es un institución voluntaria se basa en la curiosa dialéctica de que, en una democracia, la opinión de la mayoría equivale a la unanimidad. Considera esto como misticismo hegeliano.
En otro punto, afirma que las estadísticas son fundamentales para el Estado intervencionista. Mediante ellas, los políticos tienen una idea de lo que pasa en la economía. Si se pudieran eliminar, el Estado quedaría severamente incapacitado.
Rothbard discutió la teoría del deconstruccionismo, del que dijo : “Si no podemos comprender el significado de ningún texto, porque no es fijo, ¿por qué tratar de entender o tomar en serio los textos de aquellos que proclaman su propia incomprensibilidad?”
( David Gordon, The essential Rothbard, Pag. 26-35 )
August 19, 2008
Batiburrillo latinoamericano
Algunos comentarios de interés sobre acontecimientos en AL :
1. Ricardo Medina comenta sobre la modificación constitucional en México que convierte en obligatoria y gratuita la educación preescolar desde los tres años. La modificación se hizo en 2002 pero no se ha llevado a la práctica por falta de fondos. Una razón adicional para desconfiar de los cambios constitucionales.
2. Chávez aprobó un paquete de 26 leyes, bajo poderes especiales, para caminar hacia el socialismo del siglo XXI. Yo había anticipado esto cuando perdió el último referéndum. O mucho me equivoco, o debemos esperar sangre, sudor y lágrimas.
3. Uribe ha tratado con guantes de seda y mucha inteligencia la participación del gobierno de Lula en la ayuda a las FARC. Según las computadoras de Reyes están metidos en el ajo cinco ministros, un procurador general, un asesor especial de Lula, un viceministro, cinco diputados, un concejal y un juez superior. Ahí es nada.
4. La Concertación chilena está en problemas. El clima de los negocios y las expectativas de los consumidores se deterioran a gran velocidad. El gobierno niega que exista una crisis, lo que es considerado como la mejor prueba de que existe. Exactamente igual que con Zapatero. Desde luego, ya es hora de un cambio de gobierno en Chile y quizás no sea demasiado tarde, aunque soy poco optimista al respecto.
5. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha admitido la denuncia en que la hijastra de Daniel Ortega le acusa de abusos sexuales durante 20 años. En Nicaragua el caso había sido rechazado.
Hago una predicción. Aunque Ortega sea condenado, el caso va a hacer pocas olas. Al tiempo.
6. Rafael Correa no se explica por qué es tan impopular en Colombia. Y eso que tiene una maestría o un doctorado, no recuerdo bien. Apuesto a que cualquier campesino colombiano lo comprende perfectamente.
Algunos comentarios de interés sobre acontecimientos en AL :
1. Ricardo Medina comenta sobre la modificación constitucional en México que convierte en obligatoria y gratuita la educación preescolar desde los tres años. La modificación se hizo en 2002 pero no se ha llevado a la práctica por falta de fondos. Una razón adicional para desconfiar de los cambios constitucionales.
2. Chávez aprobó un paquete de 26 leyes, bajo poderes especiales, para caminar hacia el socialismo del siglo XXI. Yo había anticipado esto cuando perdió el último referéndum. O mucho me equivoco, o debemos esperar sangre, sudor y lágrimas.
3. Uribe ha tratado con guantes de seda y mucha inteligencia la participación del gobierno de Lula en la ayuda a las FARC. Según las computadoras de Reyes están metidos en el ajo cinco ministros, un procurador general, un asesor especial de Lula, un viceministro, cinco diputados, un concejal y un juez superior. Ahí es nada.
4. La Concertación chilena está en problemas. El clima de los negocios y las expectativas de los consumidores se deterioran a gran velocidad. El gobierno niega que exista una crisis, lo que es considerado como la mejor prueba de que existe. Exactamente igual que con Zapatero. Desde luego, ya es hora de un cambio de gobierno en Chile y quizás no sea demasiado tarde, aunque soy poco optimista al respecto.
5. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha admitido la denuncia en que la hijastra de Daniel Ortega le acusa de abusos sexuales durante 20 años. En Nicaragua el caso había sido rechazado.
Hago una predicción. Aunque Ortega sea condenado, el caso va a hacer pocas olas. Al tiempo.
6. Rafael Correa no se explica por qué es tan impopular en Colombia. Y eso que tiene una maestría o un doctorado, no recuerdo bien. Apuesto a que cualquier campesino colombiano lo comprende perfectamente.
August 18, 2008
Estoy conmovido
Estoy conmovido por los millones de pacifistas que en Europa, pese a ser época de vacaciones, han salido a la calle en todas las ciudades importantes a protestar por la guerra en Georgia.
Estoy conmovido por la diligencia y productividad del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha producido una resolución por día batiendo todas las marcas establecidas previamente.
Estoy conmovido por la magnanimidad de Vladimir Putin, gran defensor de los derechos humanos, que ha cuidado que la operación militar produjera el mínimo de daño posible. No me extrañaría que las pocas fotografías que hemos visto sobre la destrucción de Gori sean amañadas.
Estoy conmovido por la actitud moral de Zapatero, que interrumpió sus vacaciones para organizar las protestas de cientos de miles de militantes del PSOE ante la embajada rusa en Madrid.
Estoy conmovido por la solidaridad de tantos y tantos pacifistas de todos los rincones del planeta que viajaron a Georgia para convertirse en escudos humanos y así defender a la población civil. Aunque esto no era necesario, dada la exquisita actuación del ejército ruso, no es por eso menos encomiable.
Reconozco que me equivoqué hace tres años, cuando escribí que a los pacifistas sólo les importaban las guerras iniciadas por Estados Unidos y que las demás les tenían sin cuidado. Espero que el error sea perdonado y eventualmente olvidado.
Estoy conmovido por los millones de pacifistas que en Europa, pese a ser época de vacaciones, han salido a la calle en todas las ciudades importantes a protestar por la guerra en Georgia.
Estoy conmovido por la diligencia y productividad del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha producido una resolución por día batiendo todas las marcas establecidas previamente.
Estoy conmovido por la magnanimidad de Vladimir Putin, gran defensor de los derechos humanos, que ha cuidado que la operación militar produjera el mínimo de daño posible. No me extrañaría que las pocas fotografías que hemos visto sobre la destrucción de Gori sean amañadas.
Estoy conmovido por la actitud moral de Zapatero, que interrumpió sus vacaciones para organizar las protestas de cientos de miles de militantes del PSOE ante la embajada rusa en Madrid.
Estoy conmovido por la solidaridad de tantos y tantos pacifistas de todos los rincones del planeta que viajaron a Georgia para convertirse en escudos humanos y así defender a la población civil. Aunque esto no era necesario, dada la exquisita actuación del ejército ruso, no es por eso menos encomiable.
Reconozco que me equivoqué hace tres años, cuando escribí que a los pacifistas sólo les importaban las guerras iniciadas por Estados Unidos y que las demás les tenían sin cuidado. Espero que el error sea perdonado y eventualmente olvidado.
August 17, 2008
La virtud del egoísmo : Cómo vivir racionalmente en una sociedad irracional
Nada puede corromper tanto una cultura o el carácter de una persona como el agnosticismo moral, la idea de que uno nunca debe emitir juicios morales sobre otros, de que se debe tolerar moralmente cualquier cosa. Es obvio quién gana y quién pierde con ese concepto. Si ni el bien ni el mal le preocupan a usted, ¿a quién traiciona y a quién promociona?
Pronunciar juicios morales es una gran responsabilidad. Uno debe tener un modo de vida inatacable. No se necesita ser omnisciente o infalible, pero sí una integridad a toda prueba.
Existe una corte de apelaciones, la realidad objetiva. En el reinado actual del cinismo moral y el subjetivismo, mucha gente se imagina que pueden hacer juicios irracionales sin ninguna consecuencia.
Es el miedo a la responsabilidad el que lleva a muchos a adoptar la neutralidad moral. Esta se expresa en el precepto : “No juzgues y no serás juzgado”. Este precepto es una abdicación de la responsabilidad moral. Es un cheque en blanco que uno extiende a otros para que ellos hagan lo propio.
No hay escape. El hombre tiene que elegir. No hay escape de los valores morales. El principio moral a adoptar es : “Juzga, y prepárate para ser juzgado”.
La tolerancia indiscriminada y la condena indiscriminada no son dos opuestos, sino dos variantes de la misma evasión.
Juzgar significa evaluar algo concreto por referencia a un principio abstracto. Requiere un proceso de pensamiento preciso y exacto. Entender los principios morales no es difícil. Lo difícil es aplicarlos a una situación concreta, sobre todo cuando implica el carácter moral de otra persona.
Pronunciar juicios morales significa que :
1) Uno conoce en detalle la evaluación moral de personas, asuntos y eventos con los que uno trata.
2) Uno debe dar a conocer a otros su evaluación cuando sea apropiado.
Uno debe hablar en situaciones en las que el silencio puede ser entendido razonablemente como acuerdo con el mal. Observe cuánta gente evade y racionaliza para no descubrir que sus amigos, socios o políticos no están simplemente equivocados, sino que son malos.
Alguien que trata de no reconocer que el mal es mal, encuentra que es peligroso reconocer que el bien es bien. Para él, una persona virtuosa es un peligro. Luego llega el día en que se da cuenta de que ha traicionado todos sus valores.
Una sociedad irracional es una sociedad de cobardes morales, de gente paralizada por la pérdida de los principios morales. Pero como los hombres tienen que actuar, dicha sociedad está lista para ser conquistada por cualquiera que quiera establecer su dirección. La iniciativa sólo puede venir de dos tipos de hombres : los que afirman los valores racionales o los malandrines a quienes no les preocupa la responsabilidad.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 82-86 )
Nada puede corromper tanto una cultura o el carácter de una persona como el agnosticismo moral, la idea de que uno nunca debe emitir juicios morales sobre otros, de que se debe tolerar moralmente cualquier cosa. Es obvio quién gana y quién pierde con ese concepto. Si ni el bien ni el mal le preocupan a usted, ¿a quién traiciona y a quién promociona?
Pronunciar juicios morales es una gran responsabilidad. Uno debe tener un modo de vida inatacable. No se necesita ser omnisciente o infalible, pero sí una integridad a toda prueba.
Existe una corte de apelaciones, la realidad objetiva. En el reinado actual del cinismo moral y el subjetivismo, mucha gente se imagina que pueden hacer juicios irracionales sin ninguna consecuencia.
Es el miedo a la responsabilidad el que lleva a muchos a adoptar la neutralidad moral. Esta se expresa en el precepto : “No juzgues y no serás juzgado”. Este precepto es una abdicación de la responsabilidad moral. Es un cheque en blanco que uno extiende a otros para que ellos hagan lo propio.
No hay escape. El hombre tiene que elegir. No hay escape de los valores morales. El principio moral a adoptar es : “Juzga, y prepárate para ser juzgado”.
La tolerancia indiscriminada y la condena indiscriminada no son dos opuestos, sino dos variantes de la misma evasión.
Juzgar significa evaluar algo concreto por referencia a un principio abstracto. Requiere un proceso de pensamiento preciso y exacto. Entender los principios morales no es difícil. Lo difícil es aplicarlos a una situación concreta, sobre todo cuando implica el carácter moral de otra persona.
Pronunciar juicios morales significa que :
1) Uno conoce en detalle la evaluación moral de personas, asuntos y eventos con los que uno trata.
2) Uno debe dar a conocer a otros su evaluación cuando sea apropiado.
Uno debe hablar en situaciones en las que el silencio puede ser entendido razonablemente como acuerdo con el mal. Observe cuánta gente evade y racionaliza para no descubrir que sus amigos, socios o políticos no están simplemente equivocados, sino que son malos.
Alguien que trata de no reconocer que el mal es mal, encuentra que es peligroso reconocer que el bien es bien. Para él, una persona virtuosa es un peligro. Luego llega el día en que se da cuenta de que ha traicionado todos sus valores.
Una sociedad irracional es una sociedad de cobardes morales, de gente paralizada por la pérdida de los principios morales. Pero como los hombres tienen que actuar, dicha sociedad está lista para ser conquistada por cualquiera que quiera establecer su dirección. La iniciativa sólo puede venir de dos tipos de hombres : los que afirman los valores racionales o los malandrines a quienes no les preocupa la responsabilidad.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 82-86 )
August 16, 2008
Cita : Varias de Milton Friedman
1. El mercado da a la gente lo que quiere en vez de lo que otros piensan que debería querer. En el fondo de muchas críticas a la economía de mercado lo que hay es una falta de fe en la libertad.
2. Estoy a favor de reducir impuestos bajo cualquier circunstancia y con cualquier excusa, por cualquier razón, siempre que sea posible.
3. La inflación es un impuesto que se puede aplicar sin legislación.
4. Mucha gente quiere que el gobierno proteja al consumidor. Un problema mucho más urgente es proteger al consumidor del gobierno.
( Fuente : Adam Smith Institute )
1. El mercado da a la gente lo que quiere en vez de lo que otros piensan que debería querer. En el fondo de muchas críticas a la economía de mercado lo que hay es una falta de fe en la libertad.
2. Estoy a favor de reducir impuestos bajo cualquier circunstancia y con cualquier excusa, por cualquier razón, siempre que sea posible.
3. La inflación es un impuesto que se puede aplicar sin legislación.
4. Mucha gente quiere que el gobierno proteja al consumidor. Un problema mucho más urgente es proteger al consumidor del gobierno.
( Fuente : Adam Smith Institute )
Humor : Sociomurphología
1. Observación de O’Reilly : El amor no dura por siempre, el plástico sí.
2. Principio de Ruby : La probabilidad de encontrarse con un conocido aumenta cuando usted está con alguien con quien no quiere ser visto.
3. Lamento de Cheit : Si usted ayuda a un amigo en un momento de necesidad, seguro que se acordará de usted en el siguiente momento de necesidad.
4. Ley de Johnson : Si en el curso de varios meses sólo hay tres eventos sociales que merezcan la pena, los tres serán en la misma tarde.
5. Ley de Bocklage : El que ríe de último probablemente no entendió el chiste.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
1. Observación de O’Reilly : El amor no dura por siempre, el plástico sí.
2. Principio de Ruby : La probabilidad de encontrarse con un conocido aumenta cuando usted está con alguien con quien no quiere ser visto.
3. Lamento de Cheit : Si usted ayuda a un amigo en un momento de necesidad, seguro que se acordará de usted en el siguiente momento de necesidad.
4. Ley de Johnson : Si en el curso de varios meses sólo hay tres eventos sociales que merezcan la pena, los tres serán en la misma tarde.
5. Ley de Bocklage : El que ríe de último probablemente no entendió el chiste.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
August 15, 2008
Dos más dos
Por Roberto Brenes, Presidente de la Fundación Libertad
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
En los últimos meses, so pretexto de mejorar la seguridad y la eficiencia policial, el gobierno de Martín Torrijos ha promovido varias iniciativas legales supuestamente tendientes a lograr lo que en la práctica ha sido un fracaso. La realidad es que cuando sumamos lo que se ha propuesto en las diferentes leyes, más que un proyecto de seguridad lo que tenemos es una agenda bien planeada de conculcación de los derechos y las garantías civiles de la población.
Me resulta muy difícil creer que lo que se plantea como proyectos de ley de “seguridad” sea una lamentable cadena de coincidencias. O peor aún, que el soberano gobierno de la República esté dispuesto a calcar a pie juntillas los exabruptos legales con que la paranoia neoconservadora del Gobierno americano pretende conjurar el terrorismo en el mundo amén.
Lo cierto es que, de la noche a la mañana, el Poder Ejecutivo, con la anuencia del siempre desubicado Poder Legislativo y en este caso con el silencio cómplice del Judicial, y ni siquiera por leyes discutidas en una asamblea abierta, sino en la limitada transparencia que permite un Consejo de Gabinete, se quieren aprobar, y a tambor batiente, medidas que cercenan las libertades y garantías individuales como nada se ha visto en nuestra historia republicana. Además, si a esta última andanada de proyectos sumamos los proyectos que ya andan por ahí, como la ley de armas que en su versión oficial busca desarmar a la población civil, vemos que dos más dos es más que cuatro.
Los proyectos más que recordarnos y retornarnos al militarismo son iniciativas para entronizar el abuso y despojar a los ciudadanos de sus derechos fundamentales. Así ni siquiera se necesita una dictadura militar; la podremos tener con civiles a la cabeza; el problema no está en quién instrumente las medidas sino en las medidas mismas. La premisa de todo el entramado legal que ahora se intenta hacer ley de la República es concentrar la autoridad y hacer de su uso y abuso casi un secreto de Estado. En los textos que he leído, se puede arrestar, indagar y condenar a una persona en secreto y sin darle cuenta ni a los parientes; los abusos de Guantánamo se quedarán chicos cuando estas facultades sean leyes en manos de cualquier exaltado mandamás tropical.
Por otra parte, la redacción está tan burdamente inspirada en la retórica antiterrorista gringa que da risa y da pena. Parece mentira que este pequeño país que tanto ha peleado porque se le reconozca autonomía y soberanía resulte gobernado por gente que con dos viajecitos a Washington se alinean incondicionalmente con locuras, que no sólo no han resuelto nada, sino que poco a poco las ha ido echando para atrás la Corte Suprema Americana (que sí manda), por ser claras violaciones a las libertades y a la democracia. Aquí donde la Corte y los diputados se han legislado inmunidad mutua, poca esperanza tenemos los ciudadanos de oír voces disidentes sobre los proyectos dentro del propio Estado.
Además, cualquiera que haya leído un poco de historia sabe que estos caminos para combatir los “ejes del mal” siempre salen chuecos. Cuando en los años 1950 el eje del mal era el comunismo, con los esfuerzos de darle autoridad, poder y armas a los Gobiernos latinoamericanos para defenderse de los rojos, nos acabamos metiendo una dosis de dictaduras que posiblemente fueron peores y tan crueles como un gobierno de izquierda radical y que dejaron secuelas de populismo en todos nuestros países que todavía no alcanzamos a quitárnoslas.
Con todo y todo, me resisto a creer que la gente del PRD, que a pesar de sus genomas autoritarios y militaristas y quienes indudablemente han sido grandes beneficiarios del estado de derecho y de la democracia (que hicimos posible los que estábamos frente a los Doberman) piensen que un país de derechos conculcados y concentrados en el capricho de unos pocos sea mejor para todos. Para empezar, si yo fuera Pedro Miguel me preocuparía del artículo 53 que le permite a una sola persona (el Presidente de la Sala Penal) levantarle las garantías constitucionales a cualquier ciudadano; y en eso de garantías individuales, mi querido diputado, está la no extradición de nacionales.
Me dicen que detrás de esto hay algo más, que el Ejecutivo americano no va a pasar el TLC de Panamá al Senado si no hay estas leyes de “seguridad”. Sinceramente no lo puedo creer. Pero si así fuera, señor Presidente, es mejor una república donde quepamos todos que la mejor de las dádivas. (Palabras más palabras menos creo que algo así dijo su papá).
Ojalá que hagamos de esto los 15 minutos de idiotez a los que todos tenemos derecho y busquemos soluciones comunes a los problemas comunes sin poner siquiera en duda el sitio de honor que tienen nuestras libertades y nuestros derechos. Hemos luchado mucho para llegar donde estamos y aún estamos lejos de donde vamos. Sería muy doloroso y antiproductivo vernos otras vez, unos adelante y otros detrás, de los uniformes y el despotismo.
Por Roberto Brenes, Presidente de la Fundación Libertad
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
En los últimos meses, so pretexto de mejorar la seguridad y la eficiencia policial, el gobierno de Martín Torrijos ha promovido varias iniciativas legales supuestamente tendientes a lograr lo que en la práctica ha sido un fracaso. La realidad es que cuando sumamos lo que se ha propuesto en las diferentes leyes, más que un proyecto de seguridad lo que tenemos es una agenda bien planeada de conculcación de los derechos y las garantías civiles de la población.
Me resulta muy difícil creer que lo que se plantea como proyectos de ley de “seguridad” sea una lamentable cadena de coincidencias. O peor aún, que el soberano gobierno de la República esté dispuesto a calcar a pie juntillas los exabruptos legales con que la paranoia neoconservadora del Gobierno americano pretende conjurar el terrorismo en el mundo amén.
Lo cierto es que, de la noche a la mañana, el Poder Ejecutivo, con la anuencia del siempre desubicado Poder Legislativo y en este caso con el silencio cómplice del Judicial, y ni siquiera por leyes discutidas en una asamblea abierta, sino en la limitada transparencia que permite un Consejo de Gabinete, se quieren aprobar, y a tambor batiente, medidas que cercenan las libertades y garantías individuales como nada se ha visto en nuestra historia republicana. Además, si a esta última andanada de proyectos sumamos los proyectos que ya andan por ahí, como la ley de armas que en su versión oficial busca desarmar a la población civil, vemos que dos más dos es más que cuatro.
Los proyectos más que recordarnos y retornarnos al militarismo son iniciativas para entronizar el abuso y despojar a los ciudadanos de sus derechos fundamentales. Así ni siquiera se necesita una dictadura militar; la podremos tener con civiles a la cabeza; el problema no está en quién instrumente las medidas sino en las medidas mismas. La premisa de todo el entramado legal que ahora se intenta hacer ley de la República es concentrar la autoridad y hacer de su uso y abuso casi un secreto de Estado. En los textos que he leído, se puede arrestar, indagar y condenar a una persona en secreto y sin darle cuenta ni a los parientes; los abusos de Guantánamo se quedarán chicos cuando estas facultades sean leyes en manos de cualquier exaltado mandamás tropical.
Por otra parte, la redacción está tan burdamente inspirada en la retórica antiterrorista gringa que da risa y da pena. Parece mentira que este pequeño país que tanto ha peleado porque se le reconozca autonomía y soberanía resulte gobernado por gente que con dos viajecitos a Washington se alinean incondicionalmente con locuras, que no sólo no han resuelto nada, sino que poco a poco las ha ido echando para atrás la Corte Suprema Americana (que sí manda), por ser claras violaciones a las libertades y a la democracia. Aquí donde la Corte y los diputados se han legislado inmunidad mutua, poca esperanza tenemos los ciudadanos de oír voces disidentes sobre los proyectos dentro del propio Estado.
Además, cualquiera que haya leído un poco de historia sabe que estos caminos para combatir los “ejes del mal” siempre salen chuecos. Cuando en los años 1950 el eje del mal era el comunismo, con los esfuerzos de darle autoridad, poder y armas a los Gobiernos latinoamericanos para defenderse de los rojos, nos acabamos metiendo una dosis de dictaduras que posiblemente fueron peores y tan crueles como un gobierno de izquierda radical y que dejaron secuelas de populismo en todos nuestros países que todavía no alcanzamos a quitárnoslas.
Con todo y todo, me resisto a creer que la gente del PRD, que a pesar de sus genomas autoritarios y militaristas y quienes indudablemente han sido grandes beneficiarios del estado de derecho y de la democracia (que hicimos posible los que estábamos frente a los Doberman) piensen que un país de derechos conculcados y concentrados en el capricho de unos pocos sea mejor para todos. Para empezar, si yo fuera Pedro Miguel me preocuparía del artículo 53 que le permite a una sola persona (el Presidente de la Sala Penal) levantarle las garantías constitucionales a cualquier ciudadano; y en eso de garantías individuales, mi querido diputado, está la no extradición de nacionales.
Me dicen que detrás de esto hay algo más, que el Ejecutivo americano no va a pasar el TLC de Panamá al Senado si no hay estas leyes de “seguridad”. Sinceramente no lo puedo creer. Pero si así fuera, señor Presidente, es mejor una república donde quepamos todos que la mejor de las dádivas. (Palabras más palabras menos creo que algo así dijo su papá).
Ojalá que hagamos de esto los 15 minutos de idiotez a los que todos tenemos derecho y busquemos soluciones comunes a los problemas comunes sin poner siquiera en duda el sitio de honor que tienen nuestras libertades y nuestros derechos. Hemos luchado mucho para llegar donde estamos y aún estamos lejos de donde vamos. Sería muy doloroso y antiproductivo vernos otras vez, unos adelante y otros detrás, de los uniformes y el despotismo.
August 14, 2008
¿A quién le importan los hechos?
David Evans es un científico australiano que dedicó seis años a la contabilidad del carbono creando modelos para Australia Greenhouse Office.
Confiesa que cuando comenzó su trabajo en 1999, la evidencia de que las emisiones de CO2 causaban el calentamiento global parecía ser razonablemente buena, aunque no concluyente. El problema es que los científicos tenían apoyo político, grandes presupuestos y se sentían importantes. Iban a salvar el planeta.
Por otra parte, afirma que para el 2007 ya existía evidencia concluyente de que el CO2 tenía un rol pequeño en el calentamiento.
Evans cita algunos hechos desconocidos para la mayoría :
1. No se ha encontrado la llamada “greenhouse signature”, pese a que se ha buscado por años. Las radiosondas atmosféricas nunca han encontrado el “hot spot”. Por tanto, el CO2 no es el causante del calentamiento.
2. No hay evidencia de que las emisiones de carbono causen algún calentamiento significativo. Las teorías son teorías pero no evidencias.
3. Según los satélites el calentamiento se detuvo en 2001, y la temperatura se redujo en 0.6 grados centígrados en 2007, o sea, se puso al nivel de 1980. La medición de temperaturas a nivel terrestre no es confiable. Pero sólo tenemos datos de satélite desde 1979.
4. El análisis de hielos muestra que en los seis periodos de calentamiento global durante el último medio millón de años, los aumentos de temperatura se dieron 800 años antes del aumento del carbono en la atmósfera. Esto sugiere algo respecto a la dirección de la causalidad.
Para terminar una cita que Evans atribuye a Keynes, que no es precisamente uno de mis personajes favoritos : “Cuando los hechos cambian, yo cambio mi opinión. ¿Qué hace usted?” Lo que Keynes no sabía era que en 2008 los hechos no cuentan. ¡Es tan fabuloso emitir teorías sin que los hechos molesten!
David Evans es un científico australiano que dedicó seis años a la contabilidad del carbono creando modelos para Australia Greenhouse Office.
Confiesa que cuando comenzó su trabajo en 1999, la evidencia de que las emisiones de CO2 causaban el calentamiento global parecía ser razonablemente buena, aunque no concluyente. El problema es que los científicos tenían apoyo político, grandes presupuestos y se sentían importantes. Iban a salvar el planeta.
Por otra parte, afirma que para el 2007 ya existía evidencia concluyente de que el CO2 tenía un rol pequeño en el calentamiento.
Evans cita algunos hechos desconocidos para la mayoría :
1. No se ha encontrado la llamada “greenhouse signature”, pese a que se ha buscado por años. Las radiosondas atmosféricas nunca han encontrado el “hot spot”. Por tanto, el CO2 no es el causante del calentamiento.
2. No hay evidencia de que las emisiones de carbono causen algún calentamiento significativo. Las teorías son teorías pero no evidencias.
3. Según los satélites el calentamiento se detuvo en 2001, y la temperatura se redujo en 0.6 grados centígrados en 2007, o sea, se puso al nivel de 1980. La medición de temperaturas a nivel terrestre no es confiable. Pero sólo tenemos datos de satélite desde 1979.
4. El análisis de hielos muestra que en los seis periodos de calentamiento global durante el último medio millón de años, los aumentos de temperatura se dieron 800 años antes del aumento del carbono en la atmósfera. Esto sugiere algo respecto a la dirección de la causalidad.
Para terminar una cita que Evans atribuye a Keynes, que no es precisamente uno de mis personajes favoritos : “Cuando los hechos cambian, yo cambio mi opinión. ¿Qué hace usted?” Lo que Keynes no sabía era que en 2008 los hechos no cuentan. ¡Es tan fabuloso emitir teorías sin que los hechos molesten!
August 13, 2008
Essential Rothbard : Man, Economy and State
El William Volker Fund, el principal grupo que financiaba a académicos liberales, encargó a Rothbard la redacción de un libro de texto, apropiado para universitarios, en un lenguaje más sencillo que Human Action de Mises. El resultado fueron los dos volúmenes de MES publicados en 1962, cuando Rothbard contaba 36 años.
Mises hizo una revisión muy favorable del libro, lo que tiene su importancia dado que era un crítico formidable.
Rothbard estaba totalmente de acuerdo con el método deductivo de Mises, partiendo del axioma de la acción. No obstante , su visión era sutilmente diferente. Según Rothbard, no sólo vemos que los seres humanos actúan, sino que entendemos que esta es una característica necesaria de la naturaleza humana. Esta es una visión aristotélica y escolástica, en contraste con la kantiana de Mises.
Rothbard rechazó el uso de las pruebas matemáticas tan corriente entre los neoclásicos, que pretendían sustituir los conceptos de causa y efecto por los de determinación mutua y equilibrio.
Rothbard defendió que el argumento de Mises sobre el cálculo socialista no trataba, en esencia, sobre el socialismo. Por ejemplo, una firma privada que controlase toda la economía sería igualmente incapaz de calcular, ya que no existiría un verdadero mercado.
También defendió que en un mercado libre no existe tendencia hacia el monopolio, y que el concepto de precio monopolístico no tiene ningún sentido porque no hay forma de distinguirlo del precio competitivo. En este tema atacó sin piedad las teorías de Joan Robinson y Edward Chamberlin.
En la teoría del capital, Rothbard concedió una especial importancia a la unificación de la brillante teoría de la renta de Frank Fetter con la teoría de la preferencia temporal del interés y la teoría austriaca de la estructura de la producción.
Rothbard criticó a fondo los fundamentos de la economía keynesiana. En su base tiene un supuesto falso. Keynes defendió que el gasto total podía ser demasiado bajo como para mantener el pleno empleo. Pero si hay desempleados, ¿no estarán dispuestos a trabajar por salarios menores? ¿Cómo puede existir un desempleo continuado en un mercado libre?
Keynes asumió que los salarios no podían caer. Pero si el gobierno aumenta el gasto, y los salarios monetarios se mantienen, los salarios reales caen.
Para eliminar el desempleo, los salarios deben caer. Pero los keynesianos argumentaban que, aunque caigan los salarios, el desempleo puede mantenerse.
La demanda de efectivo de los empresarios puede limitar las inversiones. Rothbard explica que Keynes se equivoca al pensar que la demanda especulativa de dinero determina la tasa de interés. Por el contrario, es una respuesta especulativa. No es preferencia por la liquidez sino especulación respecto a los cambios de precios. Rothbard argumenta que esta especulación no es una fuente de inestabilidad sino que acelera el movimiento hacia el equilibrio.
Pero, ¿qué pasa si la demanda de dinero es infinita y los empresarios dejan de invertir? Rothbard contesta que la demanda de dinero nunca puede ser infinita, ya que la gente debe seguir consumiendo, cualesquiera sean sus expectativas.
Rothbard concluye : “Los keynesianos atribuyen la preferencia por la liquidez no a la incertidumbre general, sino a la incertidumbre respecto a los precios futuros de los bonos. Esta es una visión superficial y limitada”.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 14-21 )
El William Volker Fund, el principal grupo que financiaba a académicos liberales, encargó a Rothbard la redacción de un libro de texto, apropiado para universitarios, en un lenguaje más sencillo que Human Action de Mises. El resultado fueron los dos volúmenes de MES publicados en 1962, cuando Rothbard contaba 36 años.
Mises hizo una revisión muy favorable del libro, lo que tiene su importancia dado que era un crítico formidable.
Rothbard estaba totalmente de acuerdo con el método deductivo de Mises, partiendo del axioma de la acción. No obstante , su visión era sutilmente diferente. Según Rothbard, no sólo vemos que los seres humanos actúan, sino que entendemos que esta es una característica necesaria de la naturaleza humana. Esta es una visión aristotélica y escolástica, en contraste con la kantiana de Mises.
Rothbard rechazó el uso de las pruebas matemáticas tan corriente entre los neoclásicos, que pretendían sustituir los conceptos de causa y efecto por los de determinación mutua y equilibrio.
Rothbard defendió que el argumento de Mises sobre el cálculo socialista no trataba, en esencia, sobre el socialismo. Por ejemplo, una firma privada que controlase toda la economía sería igualmente incapaz de calcular, ya que no existiría un verdadero mercado.
También defendió que en un mercado libre no existe tendencia hacia el monopolio, y que el concepto de precio monopolístico no tiene ningún sentido porque no hay forma de distinguirlo del precio competitivo. En este tema atacó sin piedad las teorías de Joan Robinson y Edward Chamberlin.
En la teoría del capital, Rothbard concedió una especial importancia a la unificación de la brillante teoría de la renta de Frank Fetter con la teoría de la preferencia temporal del interés y la teoría austriaca de la estructura de la producción.
Rothbard criticó a fondo los fundamentos de la economía keynesiana. En su base tiene un supuesto falso. Keynes defendió que el gasto total podía ser demasiado bajo como para mantener el pleno empleo. Pero si hay desempleados, ¿no estarán dispuestos a trabajar por salarios menores? ¿Cómo puede existir un desempleo continuado en un mercado libre?
Keynes asumió que los salarios no podían caer. Pero si el gobierno aumenta el gasto, y los salarios monetarios se mantienen, los salarios reales caen.
Para eliminar el desempleo, los salarios deben caer. Pero los keynesianos argumentaban que, aunque caigan los salarios, el desempleo puede mantenerse.
La demanda de efectivo de los empresarios puede limitar las inversiones. Rothbard explica que Keynes se equivoca al pensar que la demanda especulativa de dinero determina la tasa de interés. Por el contrario, es una respuesta especulativa. No es preferencia por la liquidez sino especulación respecto a los cambios de precios. Rothbard argumenta que esta especulación no es una fuente de inestabilidad sino que acelera el movimiento hacia el equilibrio.
Pero, ¿qué pasa si la demanda de dinero es infinita y los empresarios dejan de invertir? Rothbard contesta que la demanda de dinero nunca puede ser infinita, ya que la gente debe seguir consumiendo, cualesquiera sean sus expectativas.
Rothbard concluye : “Los keynesianos atribuyen la preferencia por la liquidez no a la incertidumbre general, sino a la incertidumbre respecto a los precios futuros de los bonos. Esta es una visión superficial y limitada”.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 14-21 )
August 12, 2008
Obamanomía
Como corresponde en tiempo de campaña, el señor Obama se ha sacado un simpático conejo de la chistera: piensa devolver a cada hogar 1,000 dólares anuales de compensación por los precios de la gasolina, que saldrán de las “ganancias extraordinarias” de las compañías petroleras.
Aunque esta es una medida obviamente electoralista, merece la pena que la analicemos brevemente en cuanto a sus presupuestos e implicaciones.
Pasaré por alto el concepto de ganancia extraordinaria, la situación de obvia inseguridad jurídica y los cálculos para ver si las dichosas ganancias dan o no dan para el regalito obamanesco.
Estas son algunas de mis consideraciones :
1. Como suele suceder, Obama considera a las petroleras como una especie de monstruos antropomórficos. Pero estas compañías pertenecen a sus accionistas, que son unos cuantos millones de ciudadanos. Normalmente, el 60-70% de las grandes compañías pertenecen a inversionistas institucionales, principalmente fondos privados de pensiones y fondos mutuos. En otras palabras, las compañías pertenecen en gran parte a jubilados, jubilables, e inversionistas de diferentes niveles de ahorros.
En conclusión, lo que Obama haría sería robar dinero a algunos millones de jubilados, trabajadores e inversionistas para repartirlo entre los consumidores de gasolina. La pregunta es : si se puede robar en esta escala, ¿por qué no pueden hacerlo los pequeños rateros y ladronzuelos? Parece que el único robo permitido es el de gran escala.
2. En ausencia de alternativas económicamente viables, el precio del petróleo y la gasolina sólo pueden bajar o aumentando la oferta, o reduciendo la demanda, o haciendo ambas cosas a la vez. La medida de Obama mantendría la demanda y reduciría la oferta, lo que pondría el mercado en la peor situación posible. Claro que eso debe importarle poco al salvador del mundo. Menudencias de espíritus materialistas.
Como corresponde en tiempo de campaña, el señor Obama se ha sacado un simpático conejo de la chistera: piensa devolver a cada hogar 1,000 dólares anuales de compensación por los precios de la gasolina, que saldrán de las “ganancias extraordinarias” de las compañías petroleras.
Aunque esta es una medida obviamente electoralista, merece la pena que la analicemos brevemente en cuanto a sus presupuestos e implicaciones.
Pasaré por alto el concepto de ganancia extraordinaria, la situación de obvia inseguridad jurídica y los cálculos para ver si las dichosas ganancias dan o no dan para el regalito obamanesco.
Estas son algunas de mis consideraciones :
1. Como suele suceder, Obama considera a las petroleras como una especie de monstruos antropomórficos. Pero estas compañías pertenecen a sus accionistas, que son unos cuantos millones de ciudadanos. Normalmente, el 60-70% de las grandes compañías pertenecen a inversionistas institucionales, principalmente fondos privados de pensiones y fondos mutuos. En otras palabras, las compañías pertenecen en gran parte a jubilados, jubilables, e inversionistas de diferentes niveles de ahorros.
En conclusión, lo que Obama haría sería robar dinero a algunos millones de jubilados, trabajadores e inversionistas para repartirlo entre los consumidores de gasolina. La pregunta es : si se puede robar en esta escala, ¿por qué no pueden hacerlo los pequeños rateros y ladronzuelos? Parece que el único robo permitido es el de gran escala.
2. En ausencia de alternativas económicamente viables, el precio del petróleo y la gasolina sólo pueden bajar o aumentando la oferta, o reduciendo la demanda, o haciendo ambas cosas a la vez. La medida de Obama mantendría la demanda y reduciría la oferta, lo que pondría el mercado en la peor situación posible. Claro que eso debe importarle poco al salvador del mundo. Menudencias de espíritus materialistas.
August 11, 2008
Breve historia de las prisiones en Inglaterra
Bruce L. Benson, cuyo libro “The enterprise of law” he estado resumiendo en las últimas semanas, tiene una fascinante historia sobre el tema. Las prisiones comenzaron a utilizarse hacia el siglo X para los acusados que esperaban juicio. Sin embargo, no se consideraban como castigo apropiado. Forzaban al ofensor a permanecer ocioso, lo que hacía más difícil que pudiera pagar a sus víctimas, y podían ser costosas para la comunidad.
Las prisiones no eran siempre financiadas públicamente. Quienes obtenían el derecho a manejarlas, frecuentemente pagaban a la corona y cobraban a los prisioneros.
“Las casas de corrección” fueron establecidas bajo la reina Isabel para castigar y reformar a quienes se negaban a trabajar. En 1597 se estableció una legislación para transportar a ciertos criminales a las colonias británicas. En muchos casos incluso se perdonaba a quienes aceptaban voluntariamente el transporte. A partir de 1670 el sistema tuvo cada vez más problemas debido a las protestas de las colonias por la gran cantidad de criminales que recibían. En 1718 se comenzó a enviar criminales a las colonias de América.
El transporte de criminales alcanzó su máximo entre 1750 y 1760. Después de la revolución americana, el parlamento británico aprobó el confinamiento y los trabajos forzados. Los empresarios de Londres aprobaron la medida ya que los convictos fueron utilizados para el dragado del Támesis y eran alojados en navíos llamados “hulks”.
Los soldados que regresaban de América produjeron otra crisis. Las casas de corrección eran muy costosas. En 1786 el gabinete aprobó transportar de nuevo a los prisioneros a New South Wales en Australia.
A comienzos de la década de 1800, el encarcelamiento se convirtió en la principal forma de castigo para los criminales, y las leyes de 1823, 1865 y 1877 crearon un sistema público de prisiones financiado con los impuestos. Para entonces, el gobierno se había decidido a sostener altos costos y utilizar las prisiones como castigo.
Bruce L. Benson, cuyo libro “The enterprise of law” he estado resumiendo en las últimas semanas, tiene una fascinante historia sobre el tema. Las prisiones comenzaron a utilizarse hacia el siglo X para los acusados que esperaban juicio. Sin embargo, no se consideraban como castigo apropiado. Forzaban al ofensor a permanecer ocioso, lo que hacía más difícil que pudiera pagar a sus víctimas, y podían ser costosas para la comunidad.
Las prisiones no eran siempre financiadas públicamente. Quienes obtenían el derecho a manejarlas, frecuentemente pagaban a la corona y cobraban a los prisioneros.
“Las casas de corrección” fueron establecidas bajo la reina Isabel para castigar y reformar a quienes se negaban a trabajar. En 1597 se estableció una legislación para transportar a ciertos criminales a las colonias británicas. En muchos casos incluso se perdonaba a quienes aceptaban voluntariamente el transporte. A partir de 1670 el sistema tuvo cada vez más problemas debido a las protestas de las colonias por la gran cantidad de criminales que recibían. En 1718 se comenzó a enviar criminales a las colonias de América.
El transporte de criminales alcanzó su máximo entre 1750 y 1760. Después de la revolución americana, el parlamento británico aprobó el confinamiento y los trabajos forzados. Los empresarios de Londres aprobaron la medida ya que los convictos fueron utilizados para el dragado del Támesis y eran alojados en navíos llamados “hulks”.
Los soldados que regresaban de América produjeron otra crisis. Las casas de corrección eran muy costosas. En 1786 el gabinete aprobó transportar de nuevo a los prisioneros a New South Wales en Australia.
A comienzos de la década de 1800, el encarcelamiento se convirtió en la principal forma de castigo para los criminales, y las leyes de 1823, 1865 y 1877 crearon un sistema público de prisiones financiado con los impuestos. Para entonces, el gobierno se había decidido a sostener altos costos y utilizar las prisiones como castigo.
August 10, 2008
La virtud del egoísmo : El culto del grisismo moral
Uno de los signos más obvios de la bancarrota moral de la cultura actual es el que puede resumirse así : “No hay blanco ni negro, sólo grises”. Esto se afirma sobre personas, acciones, principios de conducta y moralidad en general.
La noción está llena de contradicciones. Si no hay blanco ni negro, tampoco puede haber gris, ya que éste es la mezcla de ambos.
Si en un tema moral complejo, uno comete un error honesto, no es moralmente gris, sino blanco. Pero si para evadir la responsabilidad del juicio moral cierra sus ojos y su mente, no puede ser considerado como gris, sino como moralmente negro.
Si el hombre es gris por naturaleza, los conceptos morales no le son aplicables y no es posible la moralidad. Pero si el hombre tiene libre albedrío, el hecho de que muchos hagan la elección equivocada no prueba nada respecto a un individuo en particular.
Una noción similar al grisismo es aquella que dice : “Hay dos caras en cualquier tema”, que se interpreta como que nadie tiene nunca toda la razón o está totalmente equivocado. Pero ese no es el significado correcto de la frase. Lo que significa es que al juzgar un tema uno debe evaluar todos los aspectos, lo que no significa que todos sean igualmente válidos o tengan necesariamente una parte de verdad.
Cuando alguien dice que no hay blanco ni negro, está confesando que no se atreve a ser totalmente bueno pero tampoco quiere ser considerado como malo.
Así como el culto a la incertidumbre es una revuelta contra la razón, el culto al grisismo moral es una revuelta contra los valores morales. Pero ninguno de los dos podría tener éxito como rebelión abierta.
Observe la forma como uno encuentra la doctrina. En tono de sorpresa y hasta de sarcasmo, le dirán : “Seguramente usted no piensa en términos de blanco y negro, ¿no es cierto?” Lo que esto significa es : “Seguramente usted no es tan injusto como para discriminar entre el bien y el mal, ni tan inmoral como para creer en la moralidad”.
Los defensores del grisismo no buscan la amoralidad sino una moralidad no absoluta, fluida, elástica. No se proclaman más allá del bien y del mal, sino que buscan preservar las ventajas de ambos.
Observe que ellos proclaman una moralidad que tendría el compromiso como su estándar de valor. Las consecuencias de esta doctrina son visibles en muchos campos.
En la política, el término “extremismo” es sinónimo de malo, independientemente del tema. En literatura se da la emergencia del anti-héroe, alguien que no tiene virtudes, valores, metas, carácter. Observe que la expresión “buenos y malos” se utiliza como sarcasmo.
Pueden existir hombres grises pero no principios morales grises. La moralidad es un código de blanco y negro. Cuando alguien intenta un compromiso, es obvio qué parte ganará y cuál perderá.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 87-92 )
Uno de los signos más obvios de la bancarrota moral de la cultura actual es el que puede resumirse así : “No hay blanco ni negro, sólo grises”. Esto se afirma sobre personas, acciones, principios de conducta y moralidad en general.
La noción está llena de contradicciones. Si no hay blanco ni negro, tampoco puede haber gris, ya que éste es la mezcla de ambos.
Si en un tema moral complejo, uno comete un error honesto, no es moralmente gris, sino blanco. Pero si para evadir la responsabilidad del juicio moral cierra sus ojos y su mente, no puede ser considerado como gris, sino como moralmente negro.
Si el hombre es gris por naturaleza, los conceptos morales no le son aplicables y no es posible la moralidad. Pero si el hombre tiene libre albedrío, el hecho de que muchos hagan la elección equivocada no prueba nada respecto a un individuo en particular.
Una noción similar al grisismo es aquella que dice : “Hay dos caras en cualquier tema”, que se interpreta como que nadie tiene nunca toda la razón o está totalmente equivocado. Pero ese no es el significado correcto de la frase. Lo que significa es que al juzgar un tema uno debe evaluar todos los aspectos, lo que no significa que todos sean igualmente válidos o tengan necesariamente una parte de verdad.
Cuando alguien dice que no hay blanco ni negro, está confesando que no se atreve a ser totalmente bueno pero tampoco quiere ser considerado como malo.
Así como el culto a la incertidumbre es una revuelta contra la razón, el culto al grisismo moral es una revuelta contra los valores morales. Pero ninguno de los dos podría tener éxito como rebelión abierta.
Observe la forma como uno encuentra la doctrina. En tono de sorpresa y hasta de sarcasmo, le dirán : “Seguramente usted no piensa en términos de blanco y negro, ¿no es cierto?” Lo que esto significa es : “Seguramente usted no es tan injusto como para discriminar entre el bien y el mal, ni tan inmoral como para creer en la moralidad”.
Los defensores del grisismo no buscan la amoralidad sino una moralidad no absoluta, fluida, elástica. No se proclaman más allá del bien y del mal, sino que buscan preservar las ventajas de ambos.
Observe que ellos proclaman una moralidad que tendría el compromiso como su estándar de valor. Las consecuencias de esta doctrina son visibles en muchos campos.
En la política, el término “extremismo” es sinónimo de malo, independientemente del tema. En literatura se da la emergencia del anti-héroe, alguien que no tiene virtudes, valores, metas, carácter. Observe que la expresión “buenos y malos” se utiliza como sarcasmo.
Pueden existir hombres grises pero no principios morales grises. La moralidad es un código de blanco y negro. Cuando alguien intenta un compromiso, es obvio qué parte ganará y cuál perderá.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 87-92 )
August 09, 2008
Humor : Los hechos
1. Los hechos no dejan de existir porque sean ignorados ( Aldous Huxley )
2. El grado de la emoción varía inversamente con el conocimiento de los hechos ( Bertrand Russell )
3. Primero consiga los hechos, y después puede distorsionarlos como le plazca ( Mark Twain )
4. Todo el mundo tiene derecho a su opinión, pero no a equivocarse respecto a los hechos ( Bernard M. Baruch )
5. Llamamos hechos a las teorías en que creemos, y teorías a los hechos en que no creemos ( Felix Cohen )
6. Los hechos y la verdad suelen ser primos, no hermanos ( Edward Bunker )
( Fuente : Peter’s Quotations )
1. Los hechos no dejan de existir porque sean ignorados ( Aldous Huxley )
2. El grado de la emoción varía inversamente con el conocimiento de los hechos ( Bertrand Russell )
3. Primero consiga los hechos, y después puede distorsionarlos como le plazca ( Mark Twain )
4. Todo el mundo tiene derecho a su opinión, pero no a equivocarse respecto a los hechos ( Bernard M. Baruch )
5. Llamamos hechos a las teorías en que creemos, y teorías a los hechos en que no creemos ( Felix Cohen )
6. Los hechos y la verdad suelen ser primos, no hermanos ( Edward Bunker )
( Fuente : Peter’s Quotations )
Cita : Los derechos civiles no son democráticos
“Yo creo que los derechos civiles son no-democráticos por su propia definición, ya que son derechos que no pueden ser eliminados por la voluntad de la mayoría, al menos en teoría.
La razón de que nuestra Constitución incluya otras cosas diferentes de los procedimientos de votación es que los fundadores tenían claro que, si todo se dejaba a la voluntad de la mayoría, acabaríamos en una tiranía peor que la anterior.
El hecho de que los derechos civiles gocen de buena salud es un tributo a los padres fundadores, que hicieron de Estados Unidos un país no-democrático.”
( Coyote Blog )
“Yo creo que los derechos civiles son no-democráticos por su propia definición, ya que son derechos que no pueden ser eliminados por la voluntad de la mayoría, al menos en teoría.
La razón de que nuestra Constitución incluya otras cosas diferentes de los procedimientos de votación es que los fundadores tenían claro que, si todo se dejaba a la voluntad de la mayoría, acabaríamos en una tiranía peor que la anterior.
El hecho de que los derechos civiles gocen de buena salud es un tributo a los padres fundadores, que hicieron de Estados Unidos un país no-democrático.”
( Coyote Blog )
August 08, 2008
La discriminación del euro
Por Lilian Yon, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
Me imagino que ustedes al leer el título de este artículo se estarán preguntando: ¿Es posible discriminar un euro? ¿Es mejor un euro que otro? ¿Puedo escoger entre un euro u otro? ¿Por qué? Pues aparentemente los alemanes están realizando esta práctica, así que les echo el cuento de cómo y por qué lo están haciendo. Recientemente los consumidores alemanes, tanto vendedores como compradores, han comenzado a rechazar o “discriminar” los billetes de euro impresos en España, Italia, Grecia y Portugal. Esta discriminación podría resultar en una crisis en la Unión Monetaria Europea, pudiendo provocar que el euro del sur pueda ser cotizado en el futuro con descuento frente al euro alemán.
Antes de entrar en el meollo del asunto, recordemos que el euro es la moneda única en 15 de los 27 estados de la Unión Europea. La Unión Económica Monetaria que se deriva del Tratado de la Unión Europea es la que crea la moneda común europea. Los billetes y monedas de euros son emitidos en cada Estado por sus respectivos bancos centrales nacionales, los cuales son coordinados por un ente central que es el Banco Central Europeo. El Banco Central Europeo es quien dicta las reglas y ejecuta la política económica y monetaria de la Unión Europea.
Dejando de lado los antecedentes históricos veamos cómo es que los alemanes están haciendo la discriminación o elección del euro. Se está empezando a dar el fenómeno de que cuando los consumidores alemanes reciben un billete impreso en alguno de los países del sur de la Unión Europea (España, Italia, Grecia o Portugal) no lo usan ni se lo quedan, sino que van y lo cambian en su banco por un billete de euro impreso en Alemania. Estos billetes se reconocen, ya que cada país de la eurozona cuenta con un número de serie distinto para los euros. El euro español inicia la serie numérica con una “V”, el italiano tiene una “S” y el alemán lleva una “X”, por dar algunos ejemplos. Los billetes se imprimen en función del peso económico de cada país. El Banco Central Europeo es, en este caso, el verdugo más implacable que existe ya que es quien impone las directrices monetarias como mencionamos anteriormente.
¿Y por qué se da la discriminación? Contrario a la opinión de muchos, la discriminación no se da porque España le ganó recientemente a Alemania en la Eurocopa y ahora los alemanes están tratando de vengarse con los españoles. La razón es la desconfianza recién creada en los consumidores alemanes en el papel moneda de acuerdo a su origen. No debemos olvidar que el Banco Central Europeo respalda monetariamente las diferentes monedas, las cuales cuentan con una convertibilidad 1:1. Esto hace posible su circulación libre en la eurozona.
Entonces, ¿vale un euro más que otro? Evidentemente para los alemanes sí. Ellos temen que debido a la crisis económica global que estamos sufriendo, los euros procedentes del sur puedan llegar a perder su valor en el futuro. En el caso hipotético de que el euro español, por dar un ejemplo, llegara a cotizarse con descuento frente al euro alemán, será el Banco de España quien deberá de respaldar con sus activos a la divisa, no siendo esto de gran garantía ya que de acuerdo a algunos analistas españoles, la calidad de estos activos ha ido desmejorando por las ventas que se han hecho de oro. Esto podría llegar a resultar en una disminución al respaldo del euro y a la pérdida de su valor en los mercados internacionales. La preocupación de los alemanes es válida ya que desde que empezó a circular la moneda común han sufrido un alza de los precios en los bienes. Y por eso culpan al euro por la inflación argumentando que el marco alemán era una moneda más fuerte y estable que la comunitaria. ¿Será la discriminación una medida descabellada por parte de los alemanes? Si vemos la historia de Alemania y de cómo ellos experimentaron en carne propia la tragedia de la inflación y sus consecuencias, como fue la subida de Hitler al poder, vemos que tan solo contemplar la posibilidad de experimentar otro período inflacionario como el de los años veinte, haría a los alemanes actuar como ningún otro pueblo europeo para evitarla.
Entonces, ¿cómo se puede luchar contra esta discriminación? España, Italia, Grecia y Portugal deberán de hacer todo lo posible para que sus respectivos euros sean monedas fuertes con valor y así no correrán el riesgo de que puedan ser descontadas en el futuro frente a las monedas de sus vecinos. Me parece que España necesitará más que un hermoso gol del Niño Torres para lograr esto.
Por Lilian Yon, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa )
Me imagino que ustedes al leer el título de este artículo se estarán preguntando: ¿Es posible discriminar un euro? ¿Es mejor un euro que otro? ¿Puedo escoger entre un euro u otro? ¿Por qué? Pues aparentemente los alemanes están realizando esta práctica, así que les echo el cuento de cómo y por qué lo están haciendo. Recientemente los consumidores alemanes, tanto vendedores como compradores, han comenzado a rechazar o “discriminar” los billetes de euro impresos en España, Italia, Grecia y Portugal. Esta discriminación podría resultar en una crisis en la Unión Monetaria Europea, pudiendo provocar que el euro del sur pueda ser cotizado en el futuro con descuento frente al euro alemán.
Antes de entrar en el meollo del asunto, recordemos que el euro es la moneda única en 15 de los 27 estados de la Unión Europea. La Unión Económica Monetaria que se deriva del Tratado de la Unión Europea es la que crea la moneda común europea. Los billetes y monedas de euros son emitidos en cada Estado por sus respectivos bancos centrales nacionales, los cuales son coordinados por un ente central que es el Banco Central Europeo. El Banco Central Europeo es quien dicta las reglas y ejecuta la política económica y monetaria de la Unión Europea.
Dejando de lado los antecedentes históricos veamos cómo es que los alemanes están haciendo la discriminación o elección del euro. Se está empezando a dar el fenómeno de que cuando los consumidores alemanes reciben un billete impreso en alguno de los países del sur de la Unión Europea (España, Italia, Grecia o Portugal) no lo usan ni se lo quedan, sino que van y lo cambian en su banco por un billete de euro impreso en Alemania. Estos billetes se reconocen, ya que cada país de la eurozona cuenta con un número de serie distinto para los euros. El euro español inicia la serie numérica con una “V”, el italiano tiene una “S” y el alemán lleva una “X”, por dar algunos ejemplos. Los billetes se imprimen en función del peso económico de cada país. El Banco Central Europeo es, en este caso, el verdugo más implacable que existe ya que es quien impone las directrices monetarias como mencionamos anteriormente.
¿Y por qué se da la discriminación? Contrario a la opinión de muchos, la discriminación no se da porque España le ganó recientemente a Alemania en la Eurocopa y ahora los alemanes están tratando de vengarse con los españoles. La razón es la desconfianza recién creada en los consumidores alemanes en el papel moneda de acuerdo a su origen. No debemos olvidar que el Banco Central Europeo respalda monetariamente las diferentes monedas, las cuales cuentan con una convertibilidad 1:1. Esto hace posible su circulación libre en la eurozona.
Entonces, ¿vale un euro más que otro? Evidentemente para los alemanes sí. Ellos temen que debido a la crisis económica global que estamos sufriendo, los euros procedentes del sur puedan llegar a perder su valor en el futuro. En el caso hipotético de que el euro español, por dar un ejemplo, llegara a cotizarse con descuento frente al euro alemán, será el Banco de España quien deberá de respaldar con sus activos a la divisa, no siendo esto de gran garantía ya que de acuerdo a algunos analistas españoles, la calidad de estos activos ha ido desmejorando por las ventas que se han hecho de oro. Esto podría llegar a resultar en una disminución al respaldo del euro y a la pérdida de su valor en los mercados internacionales. La preocupación de los alemanes es válida ya que desde que empezó a circular la moneda común han sufrido un alza de los precios en los bienes. Y por eso culpan al euro por la inflación argumentando que el marco alemán era una moneda más fuerte y estable que la comunitaria. ¿Será la discriminación una medida descabellada por parte de los alemanes? Si vemos la historia de Alemania y de cómo ellos experimentaron en carne propia la tragedia de la inflación y sus consecuencias, como fue la subida de Hitler al poder, vemos que tan solo contemplar la posibilidad de experimentar otro período inflacionario como el de los años veinte, haría a los alemanes actuar como ningún otro pueblo europeo para evitarla.
Entonces, ¿cómo se puede luchar contra esta discriminación? España, Italia, Grecia y Portugal deberán de hacer todo lo posible para que sus respectivos euros sean monedas fuertes con valor y así no correrán el riesgo de que puedan ser descontadas en el futuro frente a las monedas de sus vecinos. Me parece que España necesitará más que un hermoso gol del Niño Torres para lograr esto.
August 07, 2008
La decadencia de las “misiones” chavistas
Álvaro Vargas Llosa comenta un estudio reciente del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales, llevado a cabo por Yolanda D’Elia y Luis Francisco Cabezas.
Las misiones fueron creadas en el 2003 con el objetivo de ganar el referéndum revocatorio. Esto lo confesó el mismo Chávez en la Academia Militar de Venezuela. Allí contó que había pedido ayuda a Fidel Castro y que éste le ofreció veinte mil cubanos para organizar los programas.
Desde el comienzo, los programas funcionaron fuera de la estructura formal del Estado, y sólo respondían a Chávez personalmente.
El objetivo de “Barrio Adentro” era colocar un médico cubano por cada 250 familias pobres, y el de “Mercal” hacer que la dieta básica fuera accesible al público.
Según el gobierno, ambas misiones cubren al 70% de los pobres de Venezuela. Lo cierto es que “Barrio Adentro” no llega a más del 20%, y “Mercal” a un máximo del 35%.
La culpa es de la incompetencia y la corrupción, no de la falta de dinero. En la segunda mitad del 2007, un 30% de las clínicas de “Barrio Adentro” cerraron sus puertas. El 60% de los médicos cubanos que llegaron al país se han ido a otros países.
En el caso de “Mercal”, las fallas en el sistema de almacenamiento y distribución, y la incapacidad para impedir que los propios empleados roben comida y la vendan por su cuenta, han hecho que las ventas oficiales caigan a la mitad en los dos últimos años. Uno de cada cinco supermercados “Mercal” han sido cerrados en el último año.
Si las joyas de la corona andan así, Chávez enfrenta un panorama bastante negro.
Álvaro Vargas Llosa comenta un estudio reciente del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales, llevado a cabo por Yolanda D’Elia y Luis Francisco Cabezas.
Las misiones fueron creadas en el 2003 con el objetivo de ganar el referéndum revocatorio. Esto lo confesó el mismo Chávez en la Academia Militar de Venezuela. Allí contó que había pedido ayuda a Fidel Castro y que éste le ofreció veinte mil cubanos para organizar los programas.
Desde el comienzo, los programas funcionaron fuera de la estructura formal del Estado, y sólo respondían a Chávez personalmente.
El objetivo de “Barrio Adentro” era colocar un médico cubano por cada 250 familias pobres, y el de “Mercal” hacer que la dieta básica fuera accesible al público.
Según el gobierno, ambas misiones cubren al 70% de los pobres de Venezuela. Lo cierto es que “Barrio Adentro” no llega a más del 20%, y “Mercal” a un máximo del 35%.
La culpa es de la incompetencia y la corrupción, no de la falta de dinero. En la segunda mitad del 2007, un 30% de las clínicas de “Barrio Adentro” cerraron sus puertas. El 60% de los médicos cubanos que llegaron al país se han ido a otros países.
En el caso de “Mercal”, las fallas en el sistema de almacenamiento y distribución, y la incapacidad para impedir que los propios empleados roben comida y la vendan por su cuenta, han hecho que las ventas oficiales caigan a la mitad en los dos últimos años. Uno de cada cinco supermercados “Mercal” han sido cerrados en el último año.
Si las joyas de la corona andan así, Chávez enfrenta un panorama bastante negro.
August 06, 2008
Essential Rothbard : Los primeros años
Rothbard nació en 1926. Desde niño fue un estudiante brillante. Su desempeño en Columbia, donde se graduó en matemáticas y economía, fue estelar.
En Columbia le impresionó profundamente el filósofo Ernest Nagel. Este enfatizaba el análisis cuidadoso de los argumentos. En la clase de filosofía de las ciencias sociales Nagel criticaba a la escuela institucionalista por su oposición a la teoría económica. Los institucionalistas no aceptaban leyes económicas universales, sólo relativas a situaciones históricas específicas.
Según Nagel, una teoría debía explicar y predecir. Rothbard siempre aceptó la primera función pero no la segunda.
Aunque en Columbia casi todos los profesores eran institucionalistas, George Stigler no lo era. Stigler había escrito, junto con Milton Friedman, un trabajo en contra de los controles de precios que impresionó a Rothbard.
Rothbard recibió información sobre la Foundation for Economic Education y visitó sus oficinas. Allí conoció a Leonard Read, su fundador, y a F. A. Harper, economista y filósofo social. Además conoció a Mises. Cuando apareció Human Action en 1949, Rothbard devoró el libro. Participó en el seminario de Mises en New York University, siendo uno de los más destacados participantes.
Rothbard hizo los estudios de doctorado bajo la dirección del eminente historiador económico Joseph Dorfman, autor de la obra en varios volúmenes The Economic Mind in American Civilization. Rothbard recibió su doctorado en 1956. Su tesis doctoral The Panic of 1819 permanece hasta hoy como un clásico de historia económica.
En la medida en que profundizó en su comprensión del libre mercado, Rothbard se enfrentó con un dilema. Si argumentos convincentes mostraban que el mercado podía producir todo tipo de bienes y servicios mejor que el Estado, ¿por qué habría que hacer una excepción en el caso de la defensa y la justicia? ¿Por qué hay que suponer que en estos casos un monopolio coercitivo superaría al mercado?
Rothbard se dió cuenta de que, o tenía que rechazar el libre mercado o abrazar el anarquismo individualista. La decisión la tomó en el invierno de 1949 y no le resultó difícil. En este tema Rothbard fue muy influido por varios anarquistas del siglo diecinueve, como Lysander Spooner y Benjamin Tucker.
También le impresionaron las ideas de Gustave de Molinari sobre cómo podría funcionar un sistema privado de protección :”Si la libre competencia ofrece a los consumidores los servicios más eficientes, y el monopolio es siempre malo, ¿por qué no se aplicaría esto al servicio de defensa? El defendía que empresarios independientes podrían ofrecer los servicios en los distritos rurales, mientras que las grandes compañías de seguros podrían hacer lo propio en las ciudades”.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 9-13 )
Rothbard nació en 1926. Desde niño fue un estudiante brillante. Su desempeño en Columbia, donde se graduó en matemáticas y economía, fue estelar.
En Columbia le impresionó profundamente el filósofo Ernest Nagel. Este enfatizaba el análisis cuidadoso de los argumentos. En la clase de filosofía de las ciencias sociales Nagel criticaba a la escuela institucionalista por su oposición a la teoría económica. Los institucionalistas no aceptaban leyes económicas universales, sólo relativas a situaciones históricas específicas.
Según Nagel, una teoría debía explicar y predecir. Rothbard siempre aceptó la primera función pero no la segunda.
Aunque en Columbia casi todos los profesores eran institucionalistas, George Stigler no lo era. Stigler había escrito, junto con Milton Friedman, un trabajo en contra de los controles de precios que impresionó a Rothbard.
Rothbard recibió información sobre la Foundation for Economic Education y visitó sus oficinas. Allí conoció a Leonard Read, su fundador, y a F. A. Harper, economista y filósofo social. Además conoció a Mises. Cuando apareció Human Action en 1949, Rothbard devoró el libro. Participó en el seminario de Mises en New York University, siendo uno de los más destacados participantes.
Rothbard hizo los estudios de doctorado bajo la dirección del eminente historiador económico Joseph Dorfman, autor de la obra en varios volúmenes The Economic Mind in American Civilization. Rothbard recibió su doctorado en 1956. Su tesis doctoral The Panic of 1819 permanece hasta hoy como un clásico de historia económica.
En la medida en que profundizó en su comprensión del libre mercado, Rothbard se enfrentó con un dilema. Si argumentos convincentes mostraban que el mercado podía producir todo tipo de bienes y servicios mejor que el Estado, ¿por qué habría que hacer una excepción en el caso de la defensa y la justicia? ¿Por qué hay que suponer que en estos casos un monopolio coercitivo superaría al mercado?
Rothbard se dió cuenta de que, o tenía que rechazar el libre mercado o abrazar el anarquismo individualista. La decisión la tomó en el invierno de 1949 y no le resultó difícil. En este tema Rothbard fue muy influido por varios anarquistas del siglo diecinueve, como Lysander Spooner y Benjamin Tucker.
También le impresionaron las ideas de Gustave de Molinari sobre cómo podría funcionar un sistema privado de protección :”Si la libre competencia ofrece a los consumidores los servicios más eficientes, y el monopolio es siempre malo, ¿por qué no se aplicaría esto al servicio de defensa? El defendía que empresarios independientes podrían ofrecer los servicios en los distritos rurales, mientras que las grandes compañías de seguros podrían hacer lo propio en las ciudades”.
( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 9-13 )
August 05, 2008
Moneda privada en Inglaterra (1775-1850)
George Selgin, profesor de la Universidad de Georgia, ha escrito un libro interesantísimo sobre la acuñación privada de moneda en los comienzos de la revolución industrial.
La industria se desarrolló hasta el punto de que hubo 20 diferente acuñadores. Las monedas privadas fueron de mejor calidad que las del gobierno. ¿La razón? Sencillamente, porque tanto los consumidores como los comerciantes no estaban obligados a aceptarlas. La competencia generó los incentivos suficientes para lograr una alta calidad.
¿Qué hay de la famosa ley de Gresham, según la cual el dinero malo tiende a expulsar al bueno? Pues que sólo es cierta en el caso del dinero monopolizado por el gobierno. En un sistema privado, el dinero bueno, lo mismo que cualquier otro producto o servicio bueno, elimina al malo. En un sistema monetario basado en el mercado hay una tendencia inexorable para que el dinero bueno acabe ganando.
La historia que cuenta Selgin no sólo nos informa de algo que prácticamente nadie conocía. Hay un punto económico de la mayor importancia. El punto es que, si el Estado no hubiera metido sus garras, se hubiera desarrollado un sistema monetario totalmente privado. Esto hubiera significado acuñación privada, pesos y medidas privados, tasas de cambio dirigidas por el mercado y un sistema bancario totalmente privado.
¿Por qué interviene el Estado? Porque quiere controlar la economía, recoger impuestos y controlar a la gente. El Estado no responde al fracaso del mercado, sino al éxito del mismo.
George Selgin, profesor de la Universidad de Georgia, ha escrito un libro interesantísimo sobre la acuñación privada de moneda en los comienzos de la revolución industrial.
La industria se desarrolló hasta el punto de que hubo 20 diferente acuñadores. Las monedas privadas fueron de mejor calidad que las del gobierno. ¿La razón? Sencillamente, porque tanto los consumidores como los comerciantes no estaban obligados a aceptarlas. La competencia generó los incentivos suficientes para lograr una alta calidad.
¿Qué hay de la famosa ley de Gresham, según la cual el dinero malo tiende a expulsar al bueno? Pues que sólo es cierta en el caso del dinero monopolizado por el gobierno. En un sistema privado, el dinero bueno, lo mismo que cualquier otro producto o servicio bueno, elimina al malo. En un sistema monetario basado en el mercado hay una tendencia inexorable para que el dinero bueno acabe ganando.
La historia que cuenta Selgin no sólo nos informa de algo que prácticamente nadie conocía. Hay un punto económico de la mayor importancia. El punto es que, si el Estado no hubiera metido sus garras, se hubiera desarrollado un sistema monetario totalmente privado. Esto hubiera significado acuñación privada, pesos y medidas privados, tasas de cambio dirigidas por el mercado y un sistema bancario totalmente privado.
¿Por qué interviene el Estado? Porque quiere controlar la economía, recoger impuestos y controlar a la gente. El Estado no responde al fracaso del mercado, sino al éxito del mismo.
August 04, 2008
La parcialidad del New York Times
La organización Honest Reporting ha estudiado 205 artículos que el NYT ha dedicado al conflicto entre israelíes y palestinos entre julio de 2007 y junio de 2008. La conclusión general es que el diario manifiesta una obvia parcialidad a favor de los palestinos.
Algunos de los detalles del estudio :
1. El 82% de los titulares de artículos que describen operaciones militares israelíes fueron escritos en un estilo directo que incluía las palabras “Israel” o “Fuerzas israelíes”. En la mayoría de los casos, no se detalló si los muertos palestinos eran combatientes o no. Algunos ejemplos de esta técnica :
·“Las fuerzas israelíes matan a 6 en Gaza”
·“Las fuerzas israelíes matan a 9 en Gaza”
·“Una incursión israelí en Gaza mata a 5”
2. Sólo el 20% de los titulares sobre ataques palestinos nombraron al grupo responsable. La mayor parte de los titulares se escribieron en un estilo pasivo e indirecto que eliminaba la responsabilidad de los ataques por los grupos que los llevaron a cabo. Por ejemplo :
·“Cohetes golpean a Israel y matan a 5”
·“Un cohete disparado desde Gaza mata a una mujer en el sur de Israel”
·“Cohetes matan a un trabajador israelí y a un niño de cuatro años”.
3. El 75% de las fotografías que pudieron determinarse que inclinaban la simpatía hacia unos u otros favorecieron a los palestinos.
Estos resultados no me extrañan en absoluto, entre otras razones porque la mayoría de los diarios y televisoras hacen exactamente lo mismo. Lo que no acabo de entender es cómo utilizan unas técnicas tan burdas que hasta el lector más despistado las descubriría sin ningún esfuerzo.
Probablemente todo se debe a que, como decía Jean-Francois Revel, vivimos en el reino de la mentira. Afortunadamente, nos queda la blogosfera.
La organización Honest Reporting ha estudiado 205 artículos que el NYT ha dedicado al conflicto entre israelíes y palestinos entre julio de 2007 y junio de 2008. La conclusión general es que el diario manifiesta una obvia parcialidad a favor de los palestinos.
Algunos de los detalles del estudio :
1. El 82% de los titulares de artículos que describen operaciones militares israelíes fueron escritos en un estilo directo que incluía las palabras “Israel” o “Fuerzas israelíes”. En la mayoría de los casos, no se detalló si los muertos palestinos eran combatientes o no. Algunos ejemplos de esta técnica :
·“Las fuerzas israelíes matan a 6 en Gaza”
·“Las fuerzas israelíes matan a 9 en Gaza”
·“Una incursión israelí en Gaza mata a 5”
2. Sólo el 20% de los titulares sobre ataques palestinos nombraron al grupo responsable. La mayor parte de los titulares se escribieron en un estilo pasivo e indirecto que eliminaba la responsabilidad de los ataques por los grupos que los llevaron a cabo. Por ejemplo :
·“Cohetes golpean a Israel y matan a 5”
·“Un cohete disparado desde Gaza mata a una mujer en el sur de Israel”
·“Cohetes matan a un trabajador israelí y a un niño de cuatro años”.
3. El 75% de las fotografías que pudieron determinarse que inclinaban la simpatía hacia unos u otros favorecieron a los palestinos.
Estos resultados no me extrañan en absoluto, entre otras razones porque la mayoría de los diarios y televisoras hacen exactamente lo mismo. Lo que no acabo de entender es cómo utilizan unas técnicas tan burdas que hasta el lector más despistado las descubriría sin ningún esfuerzo.
Probablemente todo se debe a que, como decía Jean-Francois Revel, vivimos en el reino de la mentira. Afortunadamente, nos queda la blogosfera.
August 03, 2008
La virtud del egoísmo : Ética de la emergencia
Si alguien acepta la ética del altruismo, sufre las siguientes consecuencias : falta de autoestima, de respeto por otros, una visión negativa de la existencia y una indiferencia real hacia la ética. El altruismo implica que valorar a otro significa sacrificarse a sí mismo, que cualquier amor, respeto y admiración hacia otros no puede ser una fuente de disfrute para uno mismo.
Un amor desinteresado y no egoísta es una contradicción en los términos. Significa que uno es indiferente hacia aquello que uno valora. La preocupación por el bienestar de aquellos a quienes uno ama es una parte racional de los propios intereses.
Si un hombre que ama apasionadamente a su esposa gasta una fortuna para curarla de una grave enfermedad, sería absurdo argumentar que lo hace como un “sacrificio” por el bienestar de ella, y no por su propio bienestar. En realidad, la supervivencia de su esposa es de mayor valor para el esposo que cualquier cosa que pudiera obtener con su dinero, es de la máxima importancia para su propia felicidad y, por lo tanto, su acción no es un sacrificio.
Pero supongamos que la deja morir para salvar la vida de otras diez mujeres, ninguna de las cuales significa nada para él, como exigiría la ética del altruismo. Esto sería realmente un sacrificio. Si el sacrificio es el principio moral de la acción, entonces el esposo debería sacrificar a su esposa por el bien de las otras diez. ¿Qué distingue a la esposa de las otras diez? Nada, excepto su valor para el esposo.
El método apropiado para juzgar si uno debe ayudar a otra persona es por referencia al propio interés racional. Supongamos que una persona se está ahogando. Si es un extraño, es moralmente correcto tratar de salvarlo sólo si el riesgo para la propia vida es mínimo. Pero si es una persona muy querida uno puede arriesgar la propia vida, ya que la vida sería insoportable sin la persona amada.
Es importante diferenciar entre las reglas de conducta en situaciones de emergencia y en las situaciones normales de la vida. Sólo en las situaciones de emergencia debe uno ayudar a los extraños en la medida de lo posible.
En las condiciones normales, el hombre debe elegir sus metas y tratar de lograrlas por su propio esfuerzo. No puede hacer esto si sus metas deben ser sacrificadas a cualquier desgracia ajena.
Observen que los defensores del altruismo son incapaces de basar su ética en los hechos de la existencia normal y siempre se refieren a situaciones de emergencia como ejemplos de los que derivan las reglas de la conducta moral.
El propósito moral de la vida del hombre es el logro de su propia felicidad. Esto no significa que es indiferente hacia los demás y que no tenga razones para ayudar a otros. Lo que significa es que no subordina su propia vida al bienestar de otros.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 49-56 )
Si alguien acepta la ética del altruismo, sufre las siguientes consecuencias : falta de autoestima, de respeto por otros, una visión negativa de la existencia y una indiferencia real hacia la ética. El altruismo implica que valorar a otro significa sacrificarse a sí mismo, que cualquier amor, respeto y admiración hacia otros no puede ser una fuente de disfrute para uno mismo.
Un amor desinteresado y no egoísta es una contradicción en los términos. Significa que uno es indiferente hacia aquello que uno valora. La preocupación por el bienestar de aquellos a quienes uno ama es una parte racional de los propios intereses.
Si un hombre que ama apasionadamente a su esposa gasta una fortuna para curarla de una grave enfermedad, sería absurdo argumentar que lo hace como un “sacrificio” por el bienestar de ella, y no por su propio bienestar. En realidad, la supervivencia de su esposa es de mayor valor para el esposo que cualquier cosa que pudiera obtener con su dinero, es de la máxima importancia para su propia felicidad y, por lo tanto, su acción no es un sacrificio.
Pero supongamos que la deja morir para salvar la vida de otras diez mujeres, ninguna de las cuales significa nada para él, como exigiría la ética del altruismo. Esto sería realmente un sacrificio. Si el sacrificio es el principio moral de la acción, entonces el esposo debería sacrificar a su esposa por el bien de las otras diez. ¿Qué distingue a la esposa de las otras diez? Nada, excepto su valor para el esposo.
El método apropiado para juzgar si uno debe ayudar a otra persona es por referencia al propio interés racional. Supongamos que una persona se está ahogando. Si es un extraño, es moralmente correcto tratar de salvarlo sólo si el riesgo para la propia vida es mínimo. Pero si es una persona muy querida uno puede arriesgar la propia vida, ya que la vida sería insoportable sin la persona amada.
Es importante diferenciar entre las reglas de conducta en situaciones de emergencia y en las situaciones normales de la vida. Sólo en las situaciones de emergencia debe uno ayudar a los extraños en la medida de lo posible.
En las condiciones normales, el hombre debe elegir sus metas y tratar de lograrlas por su propio esfuerzo. No puede hacer esto si sus metas deben ser sacrificadas a cualquier desgracia ajena.
Observen que los defensores del altruismo son incapaces de basar su ética en los hechos de la existencia normal y siempre se refieren a situaciones de emergencia como ejemplos de los que derivan las reglas de la conducta moral.
El propósito moral de la vida del hombre es el logro de su propia felicidad. Esto no significa que es indiferente hacia los demás y que no tenga razones para ayudar a otros. Lo que significa es que no subordina su propia vida al bienestar de otros.
( Ayn Rand, The virtue of selfishness, Pag. 49-56 )
August 02, 2008
Humor : Murphología de oficina
1. Teoría de la supervisión selectiva :Justo en el momento en que usted se toma un momento de descanso aparece el supervisor.
2. Ley de Brintnall : Si le dan dos órdenes contradictorias, obedezca las dos.
3. Homilía de Hampton : El problema de hacer algo bien la primera vez es que nadie aprecia su dificultad.
4. Ley de Scott : Nunca camine en la oficina sin llevar papeles a la vista.
5. Ley de Drummond : El currículum perfecto siempre llega al día siguiente de llenar la posición.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
1. Teoría de la supervisión selectiva :Justo en el momento en que usted se toma un momento de descanso aparece el supervisor.
2. Ley de Brintnall : Si le dan dos órdenes contradictorias, obedezca las dos.
3. Homilía de Hampton : El problema de hacer algo bien la primera vez es que nadie aprecia su dificultad.
4. Ley de Scott : Nunca camine en la oficina sin llevar papeles a la vista.
5. Ley de Drummond : El currículum perfecto siempre llega al día siguiente de llenar la posición.
( Arthur Bloch, Murphy’s Law )
Cita : Periodismo
“El trabajo del periodista es establecer los hechos, no el de hacer juicios de valor. Es ser imparcial y neutral, lo que no es lo mismo que ser objetivo. Es describir, no prescribir. Es informar, no dirigir.
Es promover la comprensión, no motivar el cambio. La opinión debe reservarse para la página de opinión, no para las noticias. Si una persona tiene problemas para actuar así, debe buscar otro trabajo, lo mismo que un juez o un árbitro que tenga problemas para ser imparcial.
Nadie espera que los reporteros sean apolíticos o amorales. Lo que tenemos derecho a esperar es que, mientras hacen su trabajo, se guarden sus opiniones políticas o morales.”
( Keith Burgess-Jackson )
“El trabajo del periodista es establecer los hechos, no el de hacer juicios de valor. Es ser imparcial y neutral, lo que no es lo mismo que ser objetivo. Es describir, no prescribir. Es informar, no dirigir.
Es promover la comprensión, no motivar el cambio. La opinión debe reservarse para la página de opinión, no para las noticias. Si una persona tiene problemas para actuar así, debe buscar otro trabajo, lo mismo que un juez o un árbitro que tenga problemas para ser imparcial.
Nadie espera que los reporteros sean apolíticos o amorales. Lo que tenemos derecho a esperar es que, mientras hacen su trabajo, se guarden sus opiniones políticas o morales.”
( Keith Burgess-Jackson )
August 01, 2008
Reestructurar la educación
Por Roberto Cerrud, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa)
No puede menos que ocasionar espanto ver el lugar tan rezagado en el que nos encontramos en materia educativa, según los resultados obtenidos en el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo, coordinado por el LLECE, puesto que nos encontramos en la peor clasificación disponible en todas las áreas evaluadas. En vista de esto, me permito sugerir brevemente los cambios estructurales que, en mi opinión, permitirán que nuestro Panamá mejore la calidad de la educación de sus ciudadanos.
Primero, todo el sistema educativo público debe ser privatizado, incluyendo las instalaciones educativas que pertenezcan al Estado, las cuales deben ser subastadas a aquellos actores privados que se comprometan a mantenerlas, mejorarlas y modernizarlas en un plazo determinado. Estos mismos actores deben encargarse de contratar y administrar al personal docente y administrativo requerido para hacer funcionar de manera óptima el centro; también, para fomentar la tan necesaria competencia, es esencial que se permita abrir una escuela a todo aquel que lo desee. Una vez se haya realizado esto, se debe establecer una serie de normas que funcionen como estándar para todos aquellos inversores que hayan incursionado en este mercado, como por ejemplo, prohibir que en un salón de clases haya más de 30 estudiantes, exigir que los laboratorios sean modernizados cada 10 años, entre otras.
Segundo, todo el personal docente que, hasta la fecha, era mantenido por las finanzas públicas, podrá aspirar a ser contratado por la escuela que desee, absteniéndose el Estado de intervenir en este proceso, en el cual debe imperar la libre contratación para garantizar el mejor resultado posible; como los educadores ahora tendrán que competir por un número limitado de puestos de trabajo, se verán incentivados a mejorar su calidad de enseñanza, lo que a su vez redundará en beneficio de los educandos. Esto también solucionará permanentemente el problema que representa las cada vez menos justificadas huelgas docentes, puesto que, en una institución privada, el que no trabaja, no cobra.
Tercero, una parte de los recursos que antes se utilizaban ineficientemente para mantener infraestructura y personal, ahora podrá ser utilizada para darles “vales educativos” a aquellas personas que tengan hijos en edad escolar, los que servirán como una especie de subsidio a la educación masificada, lo que no quiere decir que el Estado pondrá límite a los precios que pueden cobrar los centros educativos, ni que se limitarán los márgenes de ganancia; los padres serán responsables de pagar la diferencia entre la anualidad escolar otorgada por el Estado y la anualidad cobrada por la institución educativa privada. El factor que va a limitar los precios va a ser el propio mercado, gracias a que los padres serán libres de elegir a cuál escuela enviarán a sus hijos y a que la competencia entre las escuelas provocará que los precios no sean excesivos.
Cuarto, la calidad de la educación masificada será medida y regulada por medio de exámenes anuales estandarizados, para lo cual se contratará a una institución extranjera reconocida y especializada en la elaboración y administración de dichas pruebas. La razón por la que se debe contratar a una empresa extranjera es para disminuir al mínimo la capacidad del Estado para alterar los resultados a su conveniencia. Los resultados se harán públicos al final de cada año, y se exigirá a todas las escuelas que cumplan con una calificación mínima; de no lograrlo, perderán el derecho a reclamar al Estado el pago de los vales educativos.
Por Roberto Cerrud, de la Fundación Libertad de Panamá
( Artículo publicado en el diario La Prensa)
No puede menos que ocasionar espanto ver el lugar tan rezagado en el que nos encontramos en materia educativa, según los resultados obtenidos en el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo, coordinado por el LLECE, puesto que nos encontramos en la peor clasificación disponible en todas las áreas evaluadas. En vista de esto, me permito sugerir brevemente los cambios estructurales que, en mi opinión, permitirán que nuestro Panamá mejore la calidad de la educación de sus ciudadanos.
Primero, todo el sistema educativo público debe ser privatizado, incluyendo las instalaciones educativas que pertenezcan al Estado, las cuales deben ser subastadas a aquellos actores privados que se comprometan a mantenerlas, mejorarlas y modernizarlas en un plazo determinado. Estos mismos actores deben encargarse de contratar y administrar al personal docente y administrativo requerido para hacer funcionar de manera óptima el centro; también, para fomentar la tan necesaria competencia, es esencial que se permita abrir una escuela a todo aquel que lo desee. Una vez se haya realizado esto, se debe establecer una serie de normas que funcionen como estándar para todos aquellos inversores que hayan incursionado en este mercado, como por ejemplo, prohibir que en un salón de clases haya más de 30 estudiantes, exigir que los laboratorios sean modernizados cada 10 años, entre otras.
Segundo, todo el personal docente que, hasta la fecha, era mantenido por las finanzas públicas, podrá aspirar a ser contratado por la escuela que desee, absteniéndose el Estado de intervenir en este proceso, en el cual debe imperar la libre contratación para garantizar el mejor resultado posible; como los educadores ahora tendrán que competir por un número limitado de puestos de trabajo, se verán incentivados a mejorar su calidad de enseñanza, lo que a su vez redundará en beneficio de los educandos. Esto también solucionará permanentemente el problema que representa las cada vez menos justificadas huelgas docentes, puesto que, en una institución privada, el que no trabaja, no cobra.
Tercero, una parte de los recursos que antes se utilizaban ineficientemente para mantener infraestructura y personal, ahora podrá ser utilizada para darles “vales educativos” a aquellas personas que tengan hijos en edad escolar, los que servirán como una especie de subsidio a la educación masificada, lo que no quiere decir que el Estado pondrá límite a los precios que pueden cobrar los centros educativos, ni que se limitarán los márgenes de ganancia; los padres serán responsables de pagar la diferencia entre la anualidad escolar otorgada por el Estado y la anualidad cobrada por la institución educativa privada. El factor que va a limitar los precios va a ser el propio mercado, gracias a que los padres serán libres de elegir a cuál escuela enviarán a sus hijos y a que la competencia entre las escuelas provocará que los precios no sean excesivos.
Cuarto, la calidad de la educación masificada será medida y regulada por medio de exámenes anuales estandarizados, para lo cual se contratará a una institución extranjera reconocida y especializada en la elaboración y administración de dichas pruebas. La razón por la que se debe contratar a una empresa extranjera es para disminuir al mínimo la capacidad del Estado para alterar los resultados a su conveniencia. Los resultados se harán públicos al final de cada año, y se exigirá a todas las escuelas que cumplan con una calificación mínima; de no lograrlo, perderán el derecho a reclamar al Estado el pago de los vales educativos.